IL-2 Sturmovik: Cliffs of Dover
- PlataformaPC7.5
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- Desarrollador1C Company
- Lanzamiento26/03/2011
Su Mejor Hora
El esperad¨ªsimo ¨²ltimo episodio de la serie IL-2 Sturmovik por fin llega a nosotros. Nos trasladamos a la decisiva batalla de Inglaterra a revivir las emociones de los pilotos que all¨ª lucharon, siempre que las bajadas de frames nos lo permitan." Nunca tantos debieron tanto a tan pocos".
Cuando cualquier aficionado a la simulaci¨®n a¨¦rea de combate escucha el nombre del IL-2 Sturmovik, sabe perfectamente que se trata de uno de los grandes del g¨¦nero. Hizo su aparici¨®n hace ya diez a?os, pero continuas expansiones hasta el magnifico Il2-Sturmovik 1946 han conseguido que un peque?o estudio ruso, Maddox Games, fuera para muchos el nuevo equipo de desarrollo a seguir en el mundo de la simulaci¨®n a¨¦rea, ganando tanta fama como el ya desaparecido ACES de Microsoft. Il-2 Sturmovik hab¨ªa conseguido llevarnos a combatir sobre lugares tan distantes como Okinawa, Berl¨ªn, Stalingrado o Manchuria con unas f¨ªsicas y recreaci¨®n visual de escandalo; una autentica gozada. Por eso se segu¨ªa por la red cada detalle que sal¨ªa a la luz sobre Storm of war: Battle of Britain, nombre que cambiar¨ªa a principios de este a?o por el de IL-2 Sturmovik: Cliffs of Dover.
Y por fin lleg¨®. Y nuestro primer susto no vino de las balas enemigas ni de los antia¨¦reos ni nada tan obvio en un simulador como el que nos ocupa, no. Se nos quedo un poco cara de no comprender muy bien lo que esta pasando, siendo benevolentes, mientras nos rascamos la cabeza con incredulidad. El susto que nos referimos es sobre la optimizaci¨®n (o su falta de) que nos encontramos al lanzar el juego por primera vez. Utilizando un i7 a 2,8Ghz, con 4GB de RAM y una ATI HD 4850 obten¨ªamos frames por debajo de la decena y unos tirones insufribles. Toqueteando todas las opciones habidas y por haber, el resultado era el mismo.
Cualquier aficionado a los simuladores de vuelo sabe que no hay nada que quite m¨¢s la inmersi¨®n y disfrute que las bajadas de frames y los tirones tratando de aterrizar. Pues imaginaos a todos los niveles y teniendo que poner en tu punto de mira a un avi¨®n enemigo. Con la promesa de que un parche estaba a punto de salir decidimos esperar unos d¨ªas en sacar este an¨¢lisis para ver si de verdad mejoraba en su conjunto, la verdad es que 1C:Maddox Games bien se merecen una oportunidad, y si de algo estamos seguros es de que van a continuar mejorando el simulador continuamente con actualizaciones. Ya con el nuevo parche la cosa ha mejorado, los frames siguen siendo bajos, pero ya es mucho m¨¢s estable, adem¨¢s en tan pocos d¨ªas despu¨¦s del lanzamiento no se pueden esperar milagros.
Era una ¨¦poca donde todav¨ªa exist¨ªa cierto honor entre los caballeros del aire; una ¨¦poca donde unos j¨®venes imberbes ten¨ªan en sus manos un autentico misil capaz de volar a m¨¢s de 600km/h a 6000 metros de altitud y que eran conscientes de que si ten¨ªan suerte ninguna de esas balas tan grandes como su mano entrar¨ªan en la cabina aloj¨¢ndose en su cuerpo. Y si su aparato era alcanzado, esperaban poder saltar a tiempo sin morirse congelados en las aguas del canal, rezando para que su carlinga no se atascara y sobre todo que el avi¨®n no estallara en llamas mientras a¨²n eran conscientes. Tiempos terribles.
Cliffs of Dover nos pone directamente en la piel de los j¨®venes pilotos que lucharon en una batalla que quitar¨ªa la vida a miles de ellos. Pero nos pone no desde el camino f¨¢cil, ese camino de pulsar un bot¨®n y ya estar en el aire con los enemigos enfrente, aqu¨ª el camino es largo y tortuoso pero doblemente gratificante. Un simulador con todas las consecuencias, donde tendremos que monitorizar la temperatura del aceite, controlar nuestras revoluciones, seguir el procedimiento de puesta en marcha real y ser conscientes de que en los Spitfires los flaps tan s¨®lo se usaban para aterrizar.
Sin duda donde m¨¢s tiempo pasemos, de momento, es en la configuraci¨®n gr¨¢fica. La baja optimizaci¨®n del simulador, consigue que trasteemos con todas las resoluciones posibles, modificando el nivel de las texturas tanto de los aviones como del terreno, as¨ª como las sombras y el n¨²mero de edificios (volar sobre Londres pone de rodillas nuestro ordenador literalmente) o de ¨¢rboles. Como coment¨¢bamos al principio, no existe una mejor¨ªa notable aunque quites los ¨¢rboles, dejos cuatro edificios o juegues sin antia aliasing, existiendo una diferencia exagerada de frames de si volamos sobre tierra o sobre el canal.
Lo cierto es que es un poco injustificable ver como en otros simuladores con mayor carga gr¨¢fica de escenarios no tienen problemas de superar los 30 frames y aqu¨ª tengamos serios problemas para que resulte un poco fluido. Es un problema de optimizaci¨®n sin duda que se resolver¨¢ en las semanas siguientes, porque por poner un ejemplo, a los pocos d¨ªas de su lanzamiento, en foros especializados los usuarios ya hab¨ªan creado unos mods que duplican los frames desactivando alg¨²n shader en particular. As¨ª que nuevos parches oficiales sin duda mejoraran ese aspecto hasta hacerlo totalmente fluido.
Podremos modificar la apariencia de nuestro piloto. Esto no modificara en nada el juego m¨¢s que en el aspecto con el que nos ver¨¢n los dem¨¢s jugadores en l¨ªnea, a menos que decidamos no poner paraca¨ªdas a nuestro hombre con el resultado que todos imaginamos si tenemos que saltar en pleno vuelo. Dependiendo del pa¨ªs que le asignemos, podremos equipar a nuestro piloto con chaquetas, gorras, gafas o cualquier accesorio que creamos conveniente. No se puede aplicar tu propia textura (para algunos eso es una bendici¨®n) en la cara pero el resultado es muy prometedor.
Visualmente los modelos de los aparatos est¨¢n recreados hasta la extenuaci¨®n, si el avi¨®n real lo tiene, por min¨²sculo que sea el detalle, en Cliffs of Dover tambi¨¦n lo encontraremos. Pero no s¨®lo en el modelado, las texturas de los aviones siguen los colores reales de las escuadras que participaron en el conflicto, deliciosamente bien hechas, con se?ales del paso del tiempo en algunos casos dejando al descubierto la parte met¨¢lica del cuerpo del avi¨®n (efecto tambi¨¦n muy bien conseguido en el interior de algunas cabinas). En resoluciones muy altas el detalle es soberbio, podemos ver las letras que piden no pisar en algunas partes de los planos, las marcas marcas de facturaci¨®n en las h¨¦lices, o incluso el tipo de fuel y cantidad de galones que pod¨ªan usarse.
Lo bueno es que este nivel de detalle no es exclusivo ¨²nicamente de los aviones que podemos pilotar. Los modelos que suele llevar la IA est¨¢n recreados con igual mimo, viendo por ejemplo el detalle que se ha puesto en el bombardero Vickers Wellington al encender motores, te das cuenta de que estas ante algo serio. Tambi¨¦n en los veh¨ªculos terrestres como ambulancias o tanques hay un alt¨ªsimo nivel de detalle. En cuanto a los da?os obviamente no afectan ¨²nicamente a las f¨ªsicas, si no que dotan de un realismo visual muy importante a nuestros aviones. Agujeros de bala, cristales de la cabina rotos, partes del fuselaje al aire, explosiones, todo lo que nos tiene acostumbrados un IL-2 Sturmovik est¨¢ ah¨ª pero mejorado.
Las f¨ªsicas es uno de esos elementos que tan grande hicieron al original Sturmovik y que por supuesto siguen aqu¨ª. Hemos encontrado alg¨²n bug como cuando nuestro avi¨®n contin¨²a en el aire despu¨¦s de estar partido en dos, pero es un caso aislado. Necesitar¨¢s conocer muy bien las prestaciones y respuestas de cada aparato para poder triunfar en el aire. Los da?os y cualquier detalle ajeno a la normalidad (como abrir la cubierta de cabina) tienen un efecto considerable en el manejo del avi¨®n.
Un cap¨ªtulo aparte es la nueva gesti¨®n compleja del motor. Si la desactivamos, la propia Potencia maneja directamente las RPM del motor, pero si escogemos gestionarlo nosotros entramos en un terreno muy complicado pero gratificante al mismo tiempo, y veremos que el paso de la h¨¦lice, la mezcla, o el flujo del aire determina nuestras RPM. Falta cierta informaci¨®n respecto al tema, se echan de menos las temperaturas permitidas de cada aparato. Algunos aviones tienen sistemas diferentes a los documentados en el manual, como la mezcla del Hurricane. Activar esa gesti¨®n compleja del motor necesita de un buen mont¨®n de horas y dedicaci¨®n, pues cualquier cosa referente al mismo adquiere un gran realismo, sea usar los magnetos como la ¨²nica forma de apagar un motor, o utilizar los radiadores. Necesitar¨¢s especializarte en el avi¨®n que quieras usar para conocerlo como debe ser.
Gr¨¢ficamente el resto del mundo no es tan espectacular como los aviones y veh¨ªculos a excepci¨®n del mar, el cual si hace un buen uso de los efectos del oleaje y la espuma. Pero el mundo y las ciudades no est¨¢n a la altura. Necesitas tener todo al m¨¢ximo de calidad y cantidad para que la campi?a inglesa cobre algo de vida con bosques y pueblecitos, pero eso aniquila los pocos frames que tengas. En el aire tenemos una muy buena iluminaci¨®n y unas nubes renderizadas en movimiento muy logradas, pero como todo lo dem¨¢s, cuando m¨¢s bonito m¨¢s recursos. Tambi¨¦n los sonidos, pese a que cada motor tiene su propia cadencia y es hasta reconocible contin¨²an siendo uno de los puntos m¨¢s bajos. La misma radio es apenas entendible en el ingl¨¦s original (el juego y el manual vienen completamente traducidos al espa?ol) y pese a que plasma las emociones del momento, tienes dificultades para seguir quien es quien.
En cuanto a modos de juego dispondremos de misiones r¨¢pidas, para los que no quieran complicaciones, y misiones individuales, parecidas a las anteriores pero con un avi¨®n determinado. Pero donde pasaremos buena parte del tiempo es en el modo campa?a. Aqu¨ª nos dar¨¢ a elegir entre seguir las andanzas de un piloto novel en la RAF o uno de la Luftwaffe. La historia no suele ser uno de los puntos fuertes en IL-2 Sturmovik pero cumple su funci¨®n. Adem¨¢s la campa?a de la Luftwaffe al contrario que la brit¨¢nica, est¨¢ basada en eventos y escuadrones reales y permite m¨¢s variedad con bombarderos o cazas (que tirar bombas no era solo pulsar un bot¨®n, tambi¨¦n tiene su miga con los detonadores).
Pero no nos quedaremos sin misiones, porque existe un editor de muy completo y en poco tiempo veremos sin duda un mont¨®n de campa?as y misiones personalizadas. El multijugador tampoco est¨¢ exento de problemas con un navegador muy lento y con dificultades para encontrar un servidor conectado en particular. Actualmente dispone de pocos mapas aunque seg¨²n los desarrolladores muy pronto tendremos un buen pu?ado m¨¢s. En cualquier caso batallas online de hasta 128 jugadores prometen ser lo que fueron en realidad, enormes operaciones libradas sobre el canal y suelo brit¨¢nico.
Cliffs of Dover es la primera piedra de algo grande, de eso no hay duda. El gran problema es que esa piedra est¨¢ algo torcida y en terreno no muy s¨®lido. Hay muchos frentes abiertos para el equipo de desarrollo que llevan m¨¢s de medio a?o sin un d¨ªa libre. Son expertos y los parches ser¨¢n continuos hasta que funcione a la perfecci¨®n, pero eso no quita esa sensaci¨®n de que ha salido antes de lo que deber¨ªa. Unos cuantos meses m¨¢s de optimizaci¨®n no le hubieran venido nada mal. Otro grande de la simulaci¨®n, 'Rise of Flight' empez¨® con problemas similares y medio a?o despu¨¦s de su lanzamiento era una delicia.
Todo el mundo conoce las frases que con una precisi¨®n estudiad¨ªsima fue dejando para la historia el gran Winston Churchill; seguramente sea menos conocido lo que el mariscal en Jefe del Aire Hugh Dowding afirm¨® en aquel entonces (predecir no era lo suyo): 'nos sobrepasan en n¨²mero, son mejores pilotos y no tenemos ninguna oportunidad de ganar este conflicto'. Pues algo similar deben sentir en 1C: Maddox Games, aunque estamos convencidos que al igual que entonces, el resultado, al final, habr¨¢ valido la pena.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.