An¨¢lisis Hypernova: Escape from Hadea

Un gran paso para Actalogic

HYPERNOVA: Escape from Hadea se une al exclusivo club de juegos disponibles en Steam que emplean las may¨²sculas en su t¨ªtulo, junto a tan prestigiosa compa?¨ªa como METAL GEAR: RISING, METAL GEAR RISING: GROUND ZEROES y, por supuesto, PLAYERUNKNOWN¡¯S BATTLEGROUNDS. Antes de hablar del nuevo t¨ªtulo de Actalogic, encargados del desarrollo y la publicaci¨®n del mismo, debemos hablar del pasado de dichos desarrolladores. Actalogic nace de dos afluentes: El explosivo ¨¦xito de Goat Simulator con respecto a su presupuesto y el aluvi¨®n de nuevos juegos que aparecieron en Steam cuando Valve dej¨® de monitorizar Steam Greenlight.

Goat Simulator sali¨® all¨¢ por Abril de 2014 y represent¨® un cambio considerable en la industria de los videojuegos indie. El equipo de CoffeStain Studios llevaba unos a?os trabajando en Sanctum, curiosamente otra combinaci¨®n del g¨¦nero tower defense, en este caso con un juego de tiros cooperativo. Tras lanzar al mundo su secuela, decidieron hacer uno de esos ahora omnipresentes game jams en los que a lo largo de unos d¨ªas todo el mundo trata de crear su propio videojuego o concepto del mismo. La idea es potenciar la creatividad de los participantes poniendo constricciones en su capacidad creativa, claros l¨ªmites que fuercen a encontrar nuevas formas de hacer las cosas. En este caso la creatividad, llevada a su m¨¢s puro extremo, llev¨® a una cabra.

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La idea que fue poco a poco ganando la atenci¨®n del estudio era simplemente hacer un juego con una cabra como protagonista. A medida que los usuarios inundaban los buzones virtuales del estudio decidieron asignar un equipo al proyecto. Y as¨ª, tras apenas unos meses, vio la luz Goat Simulator. El escaso presupuesto del t¨ªtulo y su espectacular ¨¦xito con casi un mill¨®n de unidades vendidas en meros meses propugnaron una oleada de ¡°simuladores¡± en Steam. Y eso, unido a que Valve estaba dejando cada vez m¨¢s juegos creados con m¨ªnimo esfuerzo, llev¨® a una explosi¨®n del g¨¦nero. Simuladores de las cosas m¨¢s dispares empezaron a aparecer en Steam, permitiendo a los jugadores alcanzar sus deseos m¨¢s ¨ªntimos de ser arena, agua o c¨¦sped. S¨ª, Grass Simulator es una cosa que existe en Steam. Puedes comprar un pack de cuatro para tus amigos por quince euros. ?A que esperas?

Uno de los desarrolladores que sac¨® partido de esta nuevo g¨¦nero de simuladores extremadamente mediocres fue Actalogic. Sus previos ¨¦xitos tienen jugosos t¨ªtulos como Airport Simulator, Agrar Simulator, Woodcutter Simulator y no nos olvidemos de RECYCLE : Garbage Truck Simulator. Las cr¨ªticas de usuarios en Steam no son buenas ni agradables y sinceramente los juegos parecen no haber llevado demasiado esfuerzo o cari?o en su desarrollo. Pero Actalogic est¨¢ cambiando. Sus ¨²ltimos juegos ya presentaban un cambio en la forma de pensar, con mejores interfaces, premisas y algo de esfuerzo puesto en sus mec¨¢nicas y la experiencia jugable. Juegos como INDUSTRY MANAGER (a Actalogic le cuesta no usar may¨²sculas en los t¨ªtulos) ya presentaban una cierta promesa, pero con HYPERNOVA el desarrollador puede considerarse por fin leg¨ªtimo.

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Pasemos pues a hablar del juego que nos ocupa. HYPERNOVA es una interesante combinaci¨®n de estrategia en tiempo real con tower defense que es ese g¨¦nero tan popular en m¨®viles en el que debemos defender un algo a base de emplazar fortalezas en caminos predefinidos. Es ah¨ª donde HYPERNOVA rompe los moldes, acabando con los caminos predefinidos para dejarte situar las estructuras a tu placer en cualquier punto del mapa. Por desgracia, comete varios errores por el camino que impiden que este sea el primer t¨ªtulo excelente de Actalogic. Por ahora.

Premisa innovadora, ejecuci¨®n decente

La premisa inicial de HYPERNOVA resulta extremadamente atractiva. Desgraciadamente, mis primeras impresiones del t¨ªtulo no fueron buenas. En primer lugar, decidi¨® asignar a mi ordenador la peor calidad gr¨¢fica disponible, nada que no se pudiese arreglar con un vistazo al men¨² de opciones (que es bastante completo). Lo que es m¨¢s irritante y dif¨ªcil de evitar es el tutorial y video introductorios. El juego, que no est¨¢ disponible en nuestro idioma, cuenta con un solo actor de voz con un n¨²mero de l¨ªneas insignificantes. El narrador del juego es un alien¨ªgena con un forzad¨ªsimo acento de africano hablando ingl¨¦s. No exageramos cuando decimos que es una de las peores interpretaciones que se han visto en un videojuego.  Afortunadamente, una vez comienza el juego se puede reducir su volumen a cero y deja de ser un problema.

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Una vez superada esta primera impresi¨®n te encuentras con un juego que est¨¢ claramente hecho con cari?o y que resulta muy agradable. HYPERNOVA funciona a efectos de usuario como un juego de estrategia en tiempo real tradicional, con la ¨²nica excepci¨®n de que en vez de unidades que podamos controlar creamos torretas est¨¢ticas cuyos disparos se gu¨ªan solo por su ligeramente deficiente inteligencia artificial. Aquellos que siempre hayan querido un juego de estrategia en el que solo construyas edificios se sentir¨¢n como en casa en HYPERNOVA.  Las primeras fases del juego son un pl¨¢cido proceso de crear estructuras, emplazarlas y esperar a que se desarrolle la siguiente tecnolog¨ªa para poder crear nuevos tipos de estructuras.

El t¨ªtulo cuenta con una cierta complejidad que le dota este ¨¢rbol de tecnolog¨ªa.  Al contrario que en otros juegos a lo largo de una sola partida seremos capaces de desbloquear todas las tecnolog¨ªas disponibles, viendo todo lo que ofrece el juego. Desde torretas sanadoras, extremadamente ¨²tiles a medida que avanza el juego, hasta mejoras a la base madre que nos permitir¨¢n construir m¨¢s estructuras en general, el progresivo desbloque¨® de tecnolog¨ªas da algo aparte de la jugabilidad en s¨ª a tener en cuenta. Es probablemente el aspecto m¨¢s pulido del juego y tiene una mezcla de tecnolog¨ªas lo suficientemente variada como para mantenerte entretenido a lo largo de la decena de horas que dura una partida.

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Por desgracia, la jugabilidad en tiempo real a¨²n tiene mucho que Actalogic puede pulir. En primer lugar, tanto el mapa como el minimapa del juego son poco intuitivos y visualmente confusos. Es dif¨ªcil distinguir los recursos a minar del resto del mapa, las diferentes zonas se parecen demasiado y estos problemas se hacen cada vez mayores a medida que avanza la partida y el mapa se convierte en una procesi¨®n de estructuras y torretas. A esto hay que sumarle que la geometr¨ªa del mapa es poco apropiada para las estructuras que queremos colocar. El problema es que solo cachos del mapa est¨¢n disponibles para construir y la forma extravagante de dichos cachos te lleva a jugar Tetris con tus torretas o casitas para llenar una zona habitable.

Este problema es agravado por una de las peores mec¨¢nicas del juego. Cada vez que quieras mover una estructura deber¨¢s esperar a que dicha estructura despegue lentamente, se mueva lentamente y aterrice lentamente. Eso no es todo, hay un l¨ªmite a las estructuras que puedes mover simult¨¢neamente y ese l¨ªmite no aumenta lo suficiente a lo largo del juego para justificar el n¨²mero de estructuras a manejar. S¨ª es verdad que una tecnolog¨ªa aumenta la velocidad de movimiento de los edificios, pero no lo suficiente y tarda mucho en desbloquearse. Lo absurdo de esta mec¨¢nica es que habr¨¢ momentos en que te veas atacado por flancos inesperados y seas incapaz de defenderte trasladando tus torretas por haber estructuras flotando encima de tu base esperando a ser posicionadas. Es como un gran general perdiendo una guerra porque los carpinteros rehabilitando su casa estaban tardando m¨¢s de la cuenta.

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Y ese es otro de los problemas del juego. Nunca sabes por donde te van a atacar los enemigos. A lo largo del juego aparecen fuertes y de esos fuertes salen las oleadas que atacar¨¢n tu base. Puedes destruir los fuertes, pero no hay incentivo jugable puesto que eso solo hace que los fuertes que mandan las oleadas est¨¦n mas lejos. Y cuanto m¨¢s lejos est¨¦n, m¨¢s dif¨ªcil es predecir por donde van a venir exactamente tus enemigos , cosa que el juego nunca indica. Las oleadas las controla una Inteligencia Artificial que cambia frecuentemente su forma de ataque sin aviso alguno. Creeremos tener un frente blindado, habremos sobrevivido a cientos de oleadas de un mismo fuerte cuando el enemigo decide espont¨¢neamente cambiar su punto de ataque a ese min¨²sculo punto indefendido. Se podr¨ªa considerar como Inteligencia Artificial extremadamente avanzada, forz¨¢ndote a adaptarte a la situaci¨®n y no conformarte con tus defensas actuales. Pero si sumamos la dificultad para leer el mapa y ver que zonas est¨¢n o no desprotegidas, la incapacidad a la hora de protegerte por la lentitud de reemplazamiento de tus torretas y la falta de conocimiento de por d¨®nde nos van a atacar, obtenemos un cocktail de frustraci¨®n.

No todo es malo desde el punto de vista de la jugabilidad. El comienzo del juego en mi primera partida era agradable hasta que empez¨® a ser aburrido. Las oleadas de enemigos eran escasas e inofensivas y lo ¨²nico que hab¨ªa que hacer era esperar al aumento de la poblaci¨®n para poder mejorar la base y crear m¨¢s estructuras. Esto, por desgracia, era un proceso extremadamente lento. Mientras esperaba a la siguiente mejora de poblaci¨®n me dio tiempo a desayunar, hacerme un caf¨¦ e ir al ba?o. En su ¨²ltimo parche Actalogic han solucionado este problema, disminuyendo el requisito para mejorar estas tecnolog¨ªas lo que deber¨ªa ayudar al flow del comienzo del juego.

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Por desgracia, a medida que avanzas en la campa?a el encanto del juego se ve suplido por sus problemas. El lento comienzo da lugar a un fren¨¦tico final de partida, donde te tocar¨¢ luchar contra la interfaz del juego para maximizar la defensa de tu base frente al cada vez m¨¢s absurdamente imparable ataque de las criaturas locales de Hadea. Cada fuerte destruido aumenta la dificultad, los frentes por los que puedes ser atacado y las zonas a defender y vigilar. Y todo esto mientras movemos excavadoras de un lado a otro al acabar sus recursos. Aunque parezca contradictorio, cuanto m¨¢s poderoso te vuelves, cuanto m¨¢s terreno controlas, menos satisfactorio es el juego. Todo vuelve a los problemas mencionados antes, problemas que Actalogic ya est¨¢ intentando paliar.

Desde el lanzamiento del juego Actalogic ya ha sacado dos parches para tratar de corregir los problemas mencionados en este an¨¢lisis. La velocidad de movimiento de los edificios, cantidad de recursos conseguidos, el ritmo del principio del juego y la capacidad de hacer zoom out han sido algunas de las cosas corregidas en dichos parches. En nuestra opini¨®n, m¨¢s necesario que cualquier otro cambio es un bot¨®n de pausa que ayudar¨ªa a lidiar con el ritmo fren¨¦tico del juego m¨¢s adelante y la dificultad de manejar el movimiento de estructuras dados sus limites actuales. Ahora mismo el juego parece estar dirigido al p¨²blico del genero de Civilization y Starcraft al mismo tiempo, necesita una identidad m¨¢s marcada para gustar a unos u otros. Los parches que han salido hasta ahora demuestran que el estudio esta de acuerdo y, quien sabe, quiz¨¢s en unos meses mi opini¨®n de este juego sea mucho mejor que en este an¨¢lisis. Ojal¨¢.

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Esencia noventera

Afortunadamente, el juego brilla en otros aspectos. Fuera del forzado acento anglo africano del narrador principal, el aspecto auditivo est¨¢ bastante logrado. Sentimos los eyectores de las torretas activarse para despegar y la m¨²sica var¨ªa de un pl¨¢cido chill out durante las partes m¨¢s pac¨ªficas del juego a una agresiva melod¨ªa cuando estamos siendo atacados. Es bastante f¨¢cil reconocer en que direcci¨®n viene un ataque solo con su situaci¨®n espacial si usamos cascos, aspecto subestimado por muchos juegos.

En cuanto al aspecto visual y art¨ªstico del juego recuerda a aquellos juegos de estrategia de los noventa con est¨¦tica de ciencia ficci¨®n. Colores vivarachos, tonalidades turquesa y dise?os extravagantes son el marcado look que han escogido desde Actalogic y funciona. Las criaturas que nos atacan no son tan atractivas ni imaginativas, pero tampoco son el foco del juego as¨ª que es comprensible. Por desgracia, la presencia excesiva de tonalidades similares en los edificios del jugador impide m¨¢s adelante visualizar la acci¨®n con facilidad. Muchas veces tard¨¦ varios minutos en encontrar un edificio que buscaba para reemplazar a otro y las torretas que est¨¢n volando no se distinguen bien de las que ya est¨¢n emplazadas. Pero bueno, sin ser picajosos el juego funciona muy bien desde un punto est¨¦tico, al contrario de lo que indicar¨ªa su men¨² principal.

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