Primeras impresiones de PlayStation VR 2 y Horizon: Call of the Mountain, el futuro de la realidad virtual
Os contamos todo lo que ha dado de s赤 nuestro primer encuentro con la nueva generaci車n de las gafas de Sony y el llamado primer triple A de la realidad virtual.
El cosquilleo en la nuca, el hormigueo en la yema de dos dedos y, c車mo no, las mariposas en el est車mago. El lanzamiento de un nuevo hardware provoca los mismos s赤ntomas del enamoramiento. S車lo piensas en las ganas que tienes de conocer a esa persona (perd車n, plataforma) y en pasar m芍s tiempo con ella. Trazas toda clase de planes de futuro (en base a su cat芍logo por llegar) y hasta las cosas que ya ven赤as haciendo te parecen m芍s divertidas y fluidas a su lado (como jugar a Beat Saber hasta las tres de la ma?ana). S赤, definitivamente este febrero es el mes del amor, pero no por San Valent赤n, sino por la salida de PlayStation VR 2.
La realidad virtual de Sony inaugurar芍 su propia &nueva generaci車n* el pr車ximo 22 de febrero de 2023 y en MeriStation ya hemos tenido nuestra primera cita con ella. Un encuentro que nos ha permitido conocerla a fondo, probar todas sus novedades y virtudes y elaborar una buena lista de argumentos para justificar en casita el desembolso inicial que supone (599,99 euros). Con Horizon: Call of the Mountain como celestina, estos primeros pasos con PS VR 2 han estado repletos de sorpresas, sonrisas y suspiros de alivio. El salto adelante adelante es real y va siendo hora de contaros un poquito m芍s sobre 谷l.
Adi車s cables, o casi
Aunque suene absurdo, lo que llama la atenci車n en un primer contacto no son las gafas ni los mandos, sino LO QUE NO HAY. Nos referimos a la ausencia de todos esos cables y aparatejos que acompa?aban a las anteriores. Aunque en 2016 eran entendibles, con el tiempo se convirtieron en la principal raz車n por la que nos pens芍bamos dos veces lo de jugar con PlayStation VR. Aquella infernal instalaci車n suya nos obligaba a mirar las instrucciones cada vez que le quit芍bamos el polvo al dispositivo y nos hac赤a sentir dentro de una distop赤a cyberpunk. Bajo semejante manto de cables no sab赤amos d車nde empezaba la m芍quina y d車nde la persona. Afortunadamente, todo eso se acab車.
Aunque no son inal芍mbricas (y es una aut谷ntica pena, pasa a ser nuestra gran petici車n para la pr車xima generaci車n), las PS VR 2 van conectadas por UN ?NICO CABLE al puerto USB frontal de PlayStation 5. Es enchufar y listo. Adi車s a la aparatosa unidad de procesamiento externa, a la c芍mara que nunca se quedaba recta y a tener que trastear con los HDMI. La instalaci車n es mil veces m芍s sencilla y demuestra que la principal mejora es en calidad de vida.
Un dise?o sin sorpresas, pero con mejoras
Tal y como cab赤a esperar por su aspecto (calcado al de las originales, pero en blanco), se colocan exactamente igual que las anteriores. Los poseedores de aquellas reconocer芍n el bot車n de la parte posterior de la diadema que nos permite tirar de ella y ajust芍rnosla, o el que hay debajo del visor para acercar y alejar 谷ste. A nivel de dise?o no hay sorpresas, pero s赤 mejoras.
Las nuevas gafas son un pel赤n m芍s ligeras (apenas se aprecia, pero hemos pasado de 610 a 560 gramos) y cuentan con dos nuevos botones en la parte inferior del visor. El primero es una ruedecita m芍s que un bot車n y nos permite mover las lentes y adaptar su separaci車n a la distancia que hay entre nuestros ojos. A su vez, el segundo es un sue?o hecho realidad. Sirve para ver a nuestro alrededor sin necesidad de quitarnos el dispositivo.
?Os acord芍is de todas esas veces que no sab赤ais d車nde hab赤as soltado uno de los Move y despu谷s de cinco minutos tanteando a ciegas ten赤ais que claudicar y levantar el casco para encontrarlo? O de cuando escuchabais un ruido cerca y rezabais para que fuese vuestro gato y no un ladr車n, pues lo de levantar el visor y perder el foco no entraba entre vuestros planes. Problema solucionado. Ahora vemos a trav谷s de ellas si queremos y dejamos de estar aislados del exterior. M芍s pr芍ctico imposible.
Una vez puestas, las PS VR2 nos recomiendan hacer un par de ajustes que no llevan m芍s de dos minutos. El primero es precisamente aprovechar lo anterior, es decir, aprovechar que ahora podemos ver a trav谷s de ellas y usar dicha opci車n para marcar los l赤mites del 芍rea de juego. El dispositivo escanea la habitaci車n en la que nos encontramos y nos permite establecer por d車nde podemos movernos y por d車nde no. En caso de pasar estas fronteras en medio de cualquier juego, las gafas nos avisar芍n. ?Cu芍ntos golpes y derribos nos hubi谷ramos ahorrado en su d赤a! Adem芍s, el modo de establecer estos l赤mites no puede ser m芍s f芍cil, intuitivo y futurista. Es una evoluci車n o versi車n 2.0 del Sistema Guardi芍n de las Oculus Quest. Otro pasito adelante.
Lo que m芍s nos ha gustado
El eye tracking, o dicho de otro modo, EL FUTURO
El segundo ajuste que debemos hacer es de cara al seguimiento ocular, el eye tracking. Se trata de una sencill赤sima prueba en la que debemos seguir cierto punto con la mirada durante unos cuantos segundos. Una vez terminado ya entra en juego la que se ha convertido en nuestra caracter赤stica favorita del dispositivo. El eye tracking es ESPECTACULAR. Sin m芍s. Es la novedad que m芍s nos ha gustado de PS VR2 y ardemos en deseos de ver c車mo la aprovechan los desarrolladores en un futuro.
?Que para qu谷 sirve? Para infinidad de cosas. Gracias al seguimiento ocular, ahora la consola es plenamente consciente de d車nde estamos mirando y por ejemplo, para movernos por los men迆s ya no hace falta apuntar con los mandos y basta con eso, con mirar la opci車n que queramos elegir. Los que tuvieran las primeras gafas tambi谷n recordar芍n que a veces, al movernos mientras jug芍bamos, el men迆 y las cosas empezaban a quedar a un lado y hab赤a que reestablecer nuestro centro manteniendo pulsado el bot車n Opciones del mando. Ahora va solo. En caso de que te gires o acabes moviendo, el eye tracking te sigue y la interfaz corrige autom芍ticamente y se desplaza a la posici車n que necesitabas.
Pero la gracia (y el gran desaf赤o) del seguimiento ocular es aplicarlo a los juegos. En Horizon: Call of the Mountain hay un momento en el que vamos en canoa por un r赤o y empiezan a aparecer m芍quinas con la firme intenci車n de derribarnos y atacarnos. Las personas que viajan con nosotros se niegan a darnos un arco (somos su prisioneros) y deciden defendernos por s赤 solas. Aqu赤 viene lo bueno: en determinado momento, como los vig赤as y dem芍s robots vienen por cualquier lado, nuestros acompa?antes no puede verlos todos y tenemos que avisarles y decirles nosotros por d車nde vienen. ?C車mo? Mirando a las criaturas en cuesti車n. T迆 miras, el personaje grita su ubicaci車n y tus carceleros se giran hacia ese punto, localizan al enemigo y lo eliminan, evidentemente d芍ndote las gracias despu谷s. Es una pasada y parece s車lo el principio de lo que puede dar de s赤.
Motivos para sonre赤r
Es imposible no sonre赤r ante lo fino que va el eye tracking y lo prometedor que resulta, pero no es el 迆nico motivo para hacerlo. La vibraci車n del casco es otro. ?ramos de los que tem赤an que o bien no se notara o bien fuera a darnos dolores de cabeza, pero no. Es un cosquilleo inesperado que te hace dar un brinco y despu谷s te arranca una sonrisa. Tras sentirla, lo 迆nico de lo que tienes ganas es de que vuelva a aparecer. Entre la inmersi車n propia de la tecnolog赤a VR, el audio 3D de los Sony Pulse y la vibraci車n de las gafas, los juegos de miedo se antojan los grandes beneficiados de esta nueva generaci車n. No habr芍 jumpscare que no la utilice. Al tiempo.
Los mandos son otra de esas razones para sonre赤r. Los Move llevaban a?os pidiendo tierra y sus sucesores son un c迆mulo de ventajas. M芍s que una sonrisa, el rastreo de dedos lo que har芍 es dejaros con la boca abierta. La consola sabe cu芍ntos dedos levantamos y cu芍les son. Se?alar cosas, rendir culto al rock and roll y hacer peinetas nunca fue tan f芍cil y divertido. Tenemos ganas de probar al juego online (?el nuevo Firewall, quiz芍s?) s車lo por esta funci車n. Ligeros, con correa ajustable y una bater赤a de unas 4 horas de autonom赤a, seg迆n nos dijeron, es otro de los saltos adelante de PS VR2. M芍s si tenemos en cuenta que vienen con todas las bondades del Dualsense: gatillos adaptativos y respuesta h芍pitca. Algo nos dice que la realidad virtual har芍 m芍s uso de dichas funciones que los juegos normales y ser芍 la encargada de sacarles verdadero partido.
?Y Horizon qu谷? El primer triple A de realidad virtual
El juego con el que pusimos a prueba PlayStation VR 2 no pod赤a ser otro. Horizon: Call of the Mountain es el buque insignia de su cat芍logo de salida y ha venido siendo descrito como ※el primer triple A de la realidad virtual§. Es cierto que la demo que jugamos no pasaba de los 30 o 40 minutos, pero eso nos bast車 para apreciar, por ejemplo, el salto t谷cnico. En el pasado seguro que hab谷is o赤do eso de que los juegos de VR compensan con inmersi車n lo que pierden en gr芍ficos. Pues bien, semejante t車pico no tardar芍 en morir. Horizon se ve francamente bien, puede que mejor que cualquier otro t赤tulo de realidad virtual que hayamos probado hasta ahora. Est芍 claro que no alcanza el nivel de Zero Dawn y Forbidden West en PS5, que encima son mundos abiertos, pero no era el objetivo y sigue siendo puntero y capaz de sorprender a pesar de ello.
La demo empezaba con nuestro personaje estando secuestrado y encapuchado, por lo que ve赤amos todo a trav谷s de una especie de filtro. Cuando nuestros captores se animaron a quitarnos el saco, Horizon: Call of the Mountain sac車 m迆sculo gr芍fico y present車 un paisajee embriagador. A nivel de nitidez no hay nada igual (recordemos que PlayStation VR2 maneja el doble de resoluci車n que las originales y n迆meros a迆n mayores que los de Oculust Quest 2 o Valve Index). A nivel de detalles, animaciones y cantidad de criaturas en pantalla, puede que tampoco. Encima todo va de lo m芍s fluido y sin atisbo alguno de motion sickness. Nada de mareos. El juego reduce con muy buen tino los m芍rgenes de nuestro campo de visi車n cuando lo considera necesario.
Como reci谷n salidos al patio de recreo, nos dedicamos a tapar el sol con los dedos para jugar con la iluminaci車n, a meter las manos en el agua colindante para sentir el hormigueo de los mandos, y a sonre赤r como lerdos cuando un avempestad pas車 volando a ras de nuestras cabezas y la barca donde 赤bamos empez車 a temblar (ergo el casco tambi谷n). Es el mundo que ya hemos surcado con Aloy, pero experimentado de un modo mucho m芍s cercano y abrumador.
La demo no inventaba la rueda en cuanto a mec芍nicas. Era un pasillo por el que se suced赤an secciones de escalada y tiro con arco como las que tantas veces hemos visto en el pasado, terminando tras un primer combate contra un vig赤a (?puede que cuando empezaba lo bueno?). A迆n as赤 presentaba alguna idea curiosa, como la de recoger fruta de los escenarios y acerc芍rnosla a la boca para que el personaje la muerda, se la coma y recupere vida. O como el segmento del eye tracking que coment芍bamos antes. Los escenarios tambi谷n ten赤an un mont車n de cosas colocadas sin mucho disimulo como cebo, para que interactu芍semos con ellas y jug芍semos con los mandos. ?Ten赤a sentido encontrar panderetas, maracas y dem芍s instrumentos? Puede que no. ?Fue divertido? Mucho. Horizon: Call of the Mountain se antoja eso, el mejor de los escaparates posibles para poner a prueba la tecnolog赤a.
Aunque breve, este contacto inicial ha sido de lo m芍s positivo. Queremos seguir trasteando y profundizando en las posibilidades de PS VR 2 fuera de un entorno controlado, pero de primeras nos tienen ganados. Si la tecnolog赤a no crece y despunta en los pr車ximos a?os, por hardware no ser芍. Las nuevas gafas de Sony responden a la mayor parte de nuestros anhelos y s車lo necesitan de un cat芍logo de juegos que acompa?e y las saque partido. ?Lo har芍 el inicial?
- Acci車n
- Aventura
Horizon Call of the Mountain es una aventura de acci車n a cargo de Guerrilla Games y Sony Interactive Entertainment para PlayStation 5 espacialmente dise?ada para la realidad virtual de PlayStation VR 2 y ambientada en el universo de Horizon. Experimenta las sensaciones de altura y marav赤llate con las incre赤bles vistas de las tierras de los Carja y los Nora a trav谷s de los ojos de un nuevo personaje, Ryas, un antiguo soldado Carja ca赤do en desgracia que busca la redenci車n.