Hearts of Iron 3, Impresiones
Una guerra sacudi¨® los cimientos de la civilizaci¨®n contempor¨¢nea: la II Guerra Mundial. Fueron a?os de encarnizadas luchas con legendarios militares, grandes pol¨ªticos y famosos esp¨ªas. En unos meses tendremos la oportunidad de ser todas esas cosas gracias al Hearts of Iron 3. Veamos que nos puede ofrecer la pr¨®xima entrega de este completo simulador b¨¦lico.
Una guerra sacudi¨® los cimientos de la civilizaci¨®n contempor¨¢nea: la II Guerra Mundial. Fueron a?os de encarnizadas luchas con legendarios militares, grandes pol¨ªticos y famosos esp¨ªas.? En unos meses tendremos la oportunidad de ser todas esas cosas gracias al Hearts of Iron 3. Veamos que nos puede ofrecer la pr¨®xima entrega de este completo simulador b¨¦lico.
Los aficionados a la estrategia m¨¢s cuidada y exigente pronto tendr¨¢n la oportunidad con Hearts Of Iron III de mostrar sus capacidades pol¨ªticas, t¨¦cnicas y militares al frente de un pa¨ªs en turbios tiempos de conflicto internacional. En Agosto del a?o pasado Paradox ya nos anunciaba una futura versi¨®n de su saga de juegos de estrategia sobre la II Guerra mundial, y para el tercer trimestre del presente a?o podremos disfrutar de este t¨ªtulo. Seguro que los jugadores m¨¢s exigentes del campo de la estrategia podr¨¢n disfrutar con esta completa obra como con ninguna.
Con Hearts of Iron III se nos va a presentar una clara continuaci¨®n de lo que ya encontramos en las precuelas o la respectiva expansi¨®n de la segunda parte. El conflicto armado ser¨¢ el mismo, la II Guerra Mundial, y la base principal del juego tambi¨¦n se mantendr¨¢ intacta: escoger un pa¨ªs del mundo con absoluta libertad y vivir al frente del gobierno los turbulentos a?os del mayor conflicto armado del siglo XX. No solo controlaremos el pa¨ªs durante esos a?os, sino que empezaremos en el a?o 1936, cuando realmente se empieza a fraguar lo que ser¨¢ la pr¨®xima guerra con acontecimientos como la Guerra Civil espa?ola, y terminaremos en la d¨¦cada de los 50, con una Europa de postguerra y el inicio de la Guerra Fr¨ªa.
Durante estos ominosos a?os podremos controlar a un gran n¨²mero de pa¨ªses en los diversos continentes e intervenir como guste en el conflicto. Podemos ser un tranquilo pa¨ªs neutral con ambiciones meramente comerciales mientras observamos como el mundo se mata, entrar en conflicto, atacar otras naciones, prepararnos ante un inminente ataque extranjero o alterar el panorama pol¨ªtico interno del pa¨ªs. Las opciones son innumerables. Aun as¨ª debemos ser conscientes que hay eventos que nunca podremos evitar: la II Guerra Mundial siempre estallar¨¢, habr¨¢ acuerdos hist¨®ricos que siempre estar¨¢n presentes, etc.
Algo realmente sorprendente del juego va a ser el realismo del que goza en todos sus aspectos. En el caso de Espa?a comenzar¨ªamos en el periodo de la II Rep¨²blica, con Niceto Alcal¨¢-Zamora de presidente y todo un gabinete de ministros reales del momento, con fotograf¨ªas incluidas, as¨ª como caracter¨ªsticas propias del pol¨ªtico que tendr¨¢n su reflejo en el juego. Por ejemplo, si nuestro ministro de exteriores tiene una preferencia personal por los pa¨ªses del eje, esto se manifestar¨¢ a la hora de tratar con dichas potencias. Las provincias del territorio ib¨¦rico en el momento hist¨®rico tambi¨¦n ser¨¢n las reales, as¨ª como la geograf¨ªa, que afectar¨¢ a desplazamientos de tropas y otros factores. Todo un trabajo informativo por parte del personal de Paradox.
Para llevar sobre nuestros hombros el peso de toda una naci¨®n desde Paradox tratar¨¢n de simplificarnos el trabajo todo lo posible, con nuevo interfaz de los men¨²s y el entorno gr¨¢fico del mundo. Estos men¨²s a grandes rasgos ser¨¢n los de las anteriores versiones: diplomacia, pol¨ªtica, tecnolog¨ªa, producci¨®n e inteligencia. Para los menos expertos habr¨¢ niveles de dificultad a elegir y la posibilidad de dejar varios aspectos en modo autom¨¢tico para olvidarnos de los aspectos que nos parezcan m¨¢s complejos o tediosos. Esto sin lugar a dudas, adem¨¢s del tutorial, ser¨¢ una valiosa ayuda para aquellos que se inicien en este tipo de juegos por primera vez.
Como ha prometido Paradox las opciones en cada campo ser¨¢ apabullantes. En el aspecto pol¨ªtico influir¨¢ la tendencia pol¨ªtica del pueblo llano, los partidos pol¨ªticos de cada pa¨ªs o nuestra forma de gobierno: fascista, democr¨¢tica, imperial,? Los ministros podremos sustituirlos por otros cuyas cualidades nos resulten mejor si disponemos del poder de gobierno adecuado. En otros campos como producci¨®n manejaremos los aspectos industriales, aumentando nuestra capacidad productiva y explotando nuestros recursos. Otro campo ser¨¢ el tecnol¨®gico, donde podremos mejorar una grand¨ªsima cantidad de armamentos, equipos y una extensa gama de productos.
Igual de cuidados prometen estar los dem¨¢s campos del juego orientados al trato internacional. Fundamentales en las relaciones internacionales ser¨¢ el campo de diplomacia, donde veremos facciones y declararemos guerras, pactos de no agresi¨®n o cualquier opci¨®n dentro de lo posible con cualquier pa¨ªs. As¨ª mismo veremos la preferencia de los pa¨ªses por los diferentes bloques del conflicto. Estos bloques ser¨¢n los mismos que anteriores entregas: bloque del eje, aliado y sovi¨¦tico. A cual acercarnos ser¨¢ nuestra elecci¨®n. Un aspecto mejorado frente a las anteriores entregas parece ser el campo de inteligencia. Podremos espiar en los diferentes pa¨ªses, alterarlos pol¨ªticamente, llevar a cabo espionaje industrial o tecnol¨®gico entre muchos otros. En fin, opciones es lo que nunca nos faltar en ninguno de sus aspectos.
En general parece que Hearts of Iron III seguir¨¢ una l¨ªnea muy continuista, con un juego muy similar a anteriores entregas con alguna simplificaci¨®n de ciertos men¨²s y un lavado de cara al especto gr¨¢fico, una curva de aprendizaje m¨¢s accesible para novatos que en su segunda parte, con un interesante tutorial, y un cuidado modo multijugador. Pronto veremos, en unos pocos meses, lo que esta tercera parte es capaz de ofrecernos.
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