Hatred
- PlataformaPC4
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorDestructive Creations
- Lanzamiento01/06/2015
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorDestructive Creations
Hatred, an¨¢lisis
Todos los focos se centraron en su violencia extrema y una tem¨¢tica alejada de lo pol¨ªticamente correcto. Pero m¨¢s all¨¢ de estar en boca de todos, Hatred se presenta como un shooter de vista isom¨¦trica muy mejorable en varios de los aspectos que propone. Demasiado ruido y pocas nueces.
Hatred consigui¨® una notoriedad enorme cuando se present¨® por la apolog¨ªa a la violencia sin sentido que proclamaba. El juego, un shooter en vista isom¨¦trica como tantos otros hemos visto, con la particularidad que su principal cometido es el de aniquilar a todo humano que se cruce a nuestro paso por el simple hecho de que nuestro protagonista odia a la especie y quiere ver a todo el mundo convertido en polvo. Polvareda es precisamente lo que levant¨® esta tem¨¢tica o argumento principal. Los creadores se limitaron a decir que quer¨ªan ser honestos con lo que propon¨ªan y que cosas como las que pasan en Hatred se ven en muchos otros juegos (y tienen raz¨®n). Pero tambi¨¦n dijeron que eran plenamente conscientes de las reacciones que les esperaban cuando lo presentaran. As¨ª que la pol¨¦mica, m¨¢s o menos buscada, les iba bien. Que hablen de m¨ª, aunque sea mal.
Pero la pol¨¦mica sirve para esto, para rellenar las semanas previas a un lanzamiento. Se retir¨® de Steam, luego volvi¨® con las disculpas de Gabe Newell, fue un ¨¦xito en Greenlight y cuando ha salido a la venta por 16 euros se ha convertido en un hit de ventas en Steam. Y al final, lo importante es lo que uno se encuentra cuando compra el juego, m¨¢s all¨¢ de hacer valoraciones de juicio sobre si su argumento y su propuesta debe ser recriminada o no. Y es all¨ª donde el juego hace aguas. Y es ah¨ª donde la nota de este an¨¢lisis tiene todo su sentido. Que nadie se enga?e, este analista no es una especie de Gorri¨®n Supremo que intenta ajusticiar seg¨²n su propia fe. Simplemente, Hatred no es un buen juego. Sea matando humanos o sea matando alien¨ªgenas.
La propuesta jugable es tremendamente plana, repetitiva y falta de variedad. Controlamos a nuestro asesino saliendo de casa preparado para masacrar a los civiles de su distrito. Con un stick anal¨®gico controlamos su movimiento y con el derecho, apuntamos. Un bot¨®n para disparar, uno para granadas, otro para apuntar a media-larga distancia, correr con el stick anal¨®gico, un ataque de patada ,uno para cambiar de arma y ejecutar a enemigos que caen al suelo y un ¨²ltimo para agacharnos y disparar con mayor precisi¨®n. Hasta aqu¨ª, l¨®gico y sin nada que se salga de lo habitual en este tipo de juegos de acci¨®n.
Mientras vamos disparando masacrando enemigos cumplimos con el objetivo principal, que es limpiar diversas zonas. Tambi¨¦n habr¨¢ otras misiones como llegar a cierto punto del mapa o hacer alguna tarea concreta, pero en general todo est¨¢ relacionado con matar y matar. La violencia m¨¢s extrema del juego est¨¢ en las ejecuciones que hacemos cuando mandamos alguien al suelo de una patada o le disparamos pero no le matamos, donde veremos animaciones con todo tipo de asesinatos a manos de nuestro protagonista. A medida que el caos que generamos va avanzando, vendr¨¢ la polic¨ªa y otros agentes de seguridad, como los SWAT, a frenarnos. Son los momentos de mayor desaf¨ªo, ya que acostumbran a venir en grupo, tienen varias armas de fuego y nos disparan desde distintos flancos.
Escapar es una buena opci¨®n, entre otras cosas porque la dificultad del juego tanto en medio (que lo llaman dif¨ªcil directamente) como en extremo es bastante elevada. Para recuperar vida tenemos que ejecutar enemigos, algo que a veces es complicado cuando hay decenas rode¨¢ndonos. En nivel f¨¢cil es algo m¨¢s accesible ¨Ccada ejecuci¨®n recupera toda la barra de vida y eso ayuda mucho- aunque tambi¨¦n moriremos en esta dificultad varias veces. El reto que propone es una de las caracter¨ªsticas principales que brinda Hatred, ya que el desaf¨ªo est¨¢ servido a lo largo de las seis-siete horas que dura la campa?a seg¨²n nuestra habilidad.Y es que en los niveles encontraremos algunas tareas extras que nos permiten crear ¡°puntos de respawn¡±. Si completamos una misi¨®n secundaria ganamos un punto para revivir si nos matan. Cuando nos matan y no tenemos m¨¢s de estos, tenemos que reiniciar el nivel.
Eso s¨ª, hay varios problemas que nos dificultar¨¢n algo m¨¢s nuestro avance m¨¢s all¨¢ de la dificultad. Uno es el control cuando apuntamos, ya que la c¨¢mara a veces nos jugar¨¢ malas pasadas. Otra, el control de veh¨ªculos. Es opcional en casi todas las fases pero hay momentos en que no, y puede ser desesperante. A ello se a?ade el peor de los pecados del juego: es tremendamente repetitivo y simpl¨®n. La f¨®rmula se agota pasados los dos primeros niveles, y el reto acaba siendo mantenerse entero ante una mec¨¢nica aburrida que apenas aporta nada a nivel jugable. Masacrar civiles deja de tener gracia muy pronto por la facilidad que supone y porque la IA es nefasta (muchos vendr¨¢n corriendo hacia nosotros). Los polic¨ªas tampoco son los mejores en este sentido, entrando uno a uno por la misma puerta o escalera sin flanquear ni hacer nada digno de menci¨®n.
Es verdad que en el segundo nivel aparecen los SWAT y otros soldados m¨¢s preparados, que son m¨¢s duros de pelar y no vale con un escopetazo para tumbarlos al suelo, pero este factor acaba siendo poco y la sensaci¨®n de estar haciendo todo el rato lo mismo hasta el final, sin un dise?o de niveles que realmente aporte variedad y sensaci¨®n de estar ante situaciones distintas hace que el juego acabe hastiando al usuario. Tanto en fases abiertas como en espacios m¨¢s cerrados, Hatred no consigue avanzar ni mostrar diferencias palpables entre el primer distrito y la ¨²ltima fase. Tiene algunos momentos entretenidos, como uno en el tren o situaciones en las que vamos con un lanzallamas o disparamos desde un furg¨®n blindado, pero acaban siendo pocos minutos en el c¨®mputo global de la experiencia. Y una vez terminado, tampoco invita precisamente a rejugarse.
A nivel visual, el juego destaca sobre todo por las f¨ªsicas, muy trabajadas y que brillan en varios momentos, la interacci¨®n con el escenario a base de explosiones y como se desmoronan varios elementos a nuestro alrededor, y el tono del juego con esta escala de grises que acompa?a perfectamente a la acci¨®n. Entrando al detalle, eso s¨ª, el t¨ªtulo pierde fuelle en dise?o y moldeados de personajes, ciertas animaciones en ejecuciones y varios efectos poco convincentes como explosiones de cabezas, sangre, el acabado de muebles, texturas o vegetaci¨®n en general. La m¨²sica acompa?a manteniendo el tono del juego, aunque destacan m¨¢s las explosiones, gritos y la voz excesivamente forzada en interpretaci¨®n del protagonista.
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.