Half-Minute Hero
- PlataformaPSP8.5
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorOpus Corporation
- Lanzamiento19/02/2010
- TextoIngl¨¦s
- EditorMarvelous Entertainment
30 segundos
De h¨¦roes est¨¢ plagado el mundo. De aventuras de acci¨®n, intriga, misterio. Queda poco de la esencia tradicional que curiosamente se ha puesto de moda en los tiempos que corren, para suerte de los amantes de lo retro. Half-Minute Hero es probablemente el mejor exponente que podemos encontrar en el mercado para comprender por qu¨¦ la originalidad es tan necesaria como imprescindible para que los usuarios se acuerden de un t¨ªtulo varias horas despu¨¦s de haber jugado. S¨®lo el hecho de pasar completamente desapercibido en el mercado le puede pasar factura a este UMD que puede o no gustar a los aficionados del g¨¦nero, pero que a buen seguro encantar¨¢ al gran p¨²blico.
La industria necesita sorpresas como agua de mayo. La sobredosis de informaci¨®n a las que se ven expuestos los usuarios hace casi imposible que un t¨ªtulo de calidad pase desapercibido en la prensa especializada. Cuando esto sucede generalmente se suele poner el grito en el cielo. Lamentamos la ineptitud de la compa?¨ªa que lo distribuye por no haber presentado su producto como mandan los c¨¢nones en la actualidad, multimillonario despliegue publicitario de por medio. Estamos tan ahogados por la saturaci¨®n de contenidos que para muchos ya no tiene el menor sentido entrar a su tienda favorita para echar un vistazo a las ¨²ltimas novedades; sencillamente ya conocen todo el panorama. Ha de resultar curioso, o cuanto menos parad¨®jico, que estas palabras se escriban en uno de esos medios especializados que precisamente se dedican a esto que aqu¨ª se ha expuesto.
Lo cort¨¦s no quita lo valiente. Lo dice el refr¨¢n, aunque no atienda palabra por palabra a las necesidades que se plantean en un an¨¢lisis como este. Puede que Half-Minute Hero sea una de las propuestas m¨¢s desconocidas que han aparecido en el cat¨¢logo de PlayStation Portable si se mide por su relaci¨®n calidad/precio. No se conoce en las comunidades de aficionados, que s¨®lo despu¨¦s del lanzamiento norteamericano (seguido de las loas de la prensa por esos lares) se hicieron eco de su aparici¨®n, aunque nunca ha destacado en ventas. No parece que fuese esa la idea de Opus, un peque?o estudio de desarrollo que bajo el amparo de Marvelous se hac¨ªa cargo de un proyecto cuando menos original.
Opus toma como base 30-Seconds Hero, un t¨ªtulo freeware que todav¨ªa hoy se puede descargar alegremente en la red de redes con unos cuantos clicks del rat¨®n. La idea consist¨ªa en tomar la mec¨¢nica de esta obra, ampliando el concepto b¨¢sico en todos los sentidos. Si el grupo de aficionados que se encargaba del t¨ªtulo original se ve¨ªa obligado a hacer uso de un motor gr¨¢fico t¨ªpicamente 8-Bits por falta de presupuesto, a Marvelous se le encend¨ªa la bombilla. ?Por qu¨¦ no dar la en¨¦sima vuelta de tuerca al g¨¦nero del JRPG, volviendo a las ra¨ªces en un t¨ªtulo tan disparatado con sinsentido a las primeras de cambio? Conociendo la historia de la compa?¨ªa japonesa, es de imaginar que a la pregunta se sucedieron varios minutos de aplausos por parte del estudio de desarrollo. La imaginaci¨®n todav¨ªa prima en alguna que otra desarrolladora: por suerte la japonesa es una de ellas.
La puesta en escena es la cl¨¢sica de cualquier t¨ªtulo de 8-Bits de la era NES, exactamente igual que ve¨ªamos hace pocas semanas en el caso de No More Heroes 2, que curiosamente tambi¨¦n ha dado por bueno emplear este sistema para sorprender a los jugadores. El caso es que aqu¨ª no se busca sorprender per se, sino transmitir al jugador la nostalgia de tiempos pasados, la tradici¨®n por encima de la modernidad. Se hace sin una presentaci¨®n a efectos pr¨¢cticos, sin palabrer¨ªa alguna que nos facilite entender a qu¨¦ clase de videojuego vamos a comenzar a jugar. Todo ello partiendo de la base de que no se conozca absolutamente nada sobre su jugabilidad, su argumento (si es que se puede considerar como tal) o sobre la mec¨¢nica de juego que, pese a lo que pueda imaginar el lector por las im¨¢genes adjuntas a este an¨¢lisis, es bastante complejo.
Hasta aqu¨ª nada fuera de lo normal. El argumento es gracioso, arranca alguna que otra sonrisa de vez en cuando, pero en ning¨²n momento busca la ¨¦pica o narrar una historia con la que el jugador pueda conectar. Por su mec¨¢nica jugable, Half-Minute Hero se dedica a parodiar a los principales JRPGs de la generaci¨®n de NES ridiculizando los conceptos b¨¢sicos sobre los que se ha sustentado el g¨¦nero en los ¨²ltimos 20 a?os. No lo hace en base a una gran historia, que ya desde un principio se pone en escena de forma inconexa. Es otro de los ejemplos que hablan por s¨ª solos sobre las diferencias que encontramos en este t¨ªtulo respecto a cualquier otro JRPG al uso que podemos adquirir en el cat¨¢logo de PSP. De hecho, es conveniente alejar cualquier prejuicio sobre el g¨¦nero para dejarse llevar por la mec¨¢nica, que sin duda es la protagonista de las horas que pasaremos al frente de la consola.
No hay m¨¢s que esto. Si el tiempo se acaba, perdemos la misi¨®n y debemos empezarla desde el principio. A medida que caminamos nos asaltan enemigos a los que vencemos en cuesti¨®n de segundos, de forma autom¨¢tica, utilizando el scroll lateral para que el motor gr¨¢fico destaque con su peculiar propuesta. Poco se puede a?adir acerca de la cantidad de monstruos que encontramos, sobre su dise?o o incluso sobre el argumento que se narra al vencer al malvado villano de turno en su castillo rojizo. Antes de combatir podemos elegir el equipamiento que llevamos con nosotros, al que accedemos en los pueblos que encontramos en cada misi¨®n. Dependiendo de lo que llevemos equipado cambia ligeramente la apariencia de nuestro h¨¦roe, su espada, peluca, armadura, etc¨¦tera. Asimismo obtenemos habilidades especiales (nadar, por ejemplo) que muchas veces son imprescindibles para continuar nuestra aventura. Una vez terminamos una misi¨®n, nuestro nivel vuelve a 0, aunque mantenemos los objetos que hemos adquirido hasta el momento. Subir de nivel es una de las bases de este modo de juego, ya que debemos disputar suficientes combates para estar a la altura de la experiencia del jefe de final de base.
Como ver¨¦is, Hero 30 viene siendo el modo de juego principal, aunque hay otros tres que le esperan tras de s¨ª. Lo m¨¢s curioso de todo es que al terminar cada misi¨®n aparecen las letras de cr¨¦dito, como si acaso hubi¨¦semos estado jugando durante m¨¢s de 30 horas en una misi¨®n que parad¨®jicamente se deber¨ªa resolver en menos de 30 segundos. El sentido del humor es una constante que nunca nos deja atr¨¢s en Half-Minute Hero. El primer modo de juego nos ofrece una cantidad absurda de objetos a conseguir cumpliendo determinadas acciones, hablando con NPCs (que como mucho dicen una l¨ªnea sin interrumpir nuestro tiempo), o explorando a fondo cada uno de los m¨¢s de 20 mapamundis a los que tenemos que hacer frente para acceder al final de la historia. Cada modo de juego se presenta como un cap¨ªtulo con el que se desarrolla la historia. No existe una l¨ªnea narrativa est¨¢ndar: la trama se explica antes y despu¨¦s de la misiones. Si no nos gusta, basta con presionar la equis para saltar todo el contenido y dedicarnos ¨²nica y exclusivamente a jugar.
Si Hero 30 es el primer cap¨ªtulo, Evil Lord 30 vendr¨ªa a ser el segundo, mientras que Princess 30 el tercero y Knight 30 el cuarto. Al menos seg¨²n la disposici¨®n con la que aparecen en pantalla durante los primeros compases de juego. Al comenzar a jugar nadie explica que la historia ha de descubrirse jugando independientemente cada cap¨ªtulo, y que cada uno de ellos tiene relaci¨®n con el siguiente. De una manera u otra, el H¨¦roe del principio es el encargado de instaurar la historia que m¨¢s tarde protagoniza el resto de la estirpe que mencionamos en las primeras l¨ªneas de este p¨¢rrafo. Pero no es la historia lo ¨²nica que evoluciona: tambi¨¦n lo hace la jugabilidad. Es evidente que Hero 30 se ocupa de tomar con sentido del humor la propuesta cl¨¢sica de Dragon Quest o Final Fantasy. Pues bien, Evil Lord 30 hace lo propio con los SRPGs, solo que de forma considerablemente menos notable y entretenida.
La base de este minijuego es la de un RPG de estrategia, s¨®lo que sin casillas ni turnos que afecten al ritmo de juego. Nuestro Se?or Oscuro cuenta con cuatro especies de monstruos a los que puede invocar para hacer frente a otras cuatro especies de monstruos. El sistema es el habitual de los SRPGs, como venimos diciendo: cada unidad de nuestro h¨¦roe es superior a una de las que encontramos en nuestro recorrido, e inferior a las otras tres. Esto convierte a esta prueba en una especie de piedra, papel o tijera. No tan divertido como debiera, aunque bastante complicado de superar. Aqu¨ª es necesario utilizar la cabeza, todo lo contrario que en el caso de Princess 30. El juego de la princesa del reino nos lleva a buscar la cura para la enfermedad que padece su padre, instigada por un mal¨¦fico hechizo. Cada vez que se quita una piedra del camino para solucionarla aparece otra nueva que pone el reloj de nuevo en 30 segundos restantes para que se produzca la muerte del Rey.
Aqu¨ª jugamos con un estilo centrado en la acci¨®n, aunque a caballo con la estrategia. S¨®lo debemos manejar el carruaje de la princesa de izquierda a derecha mientras hacemos una carnicer¨ªa con los enemigos que aparecen a nuestro alrededor. Las partidas transcurren en forma vertical u horizontal seg¨²n el gui¨®n as¨ª lo exija, y nuestro objetivo ¨²ltimo, am¨¦n de adquirir el objeto de marras que hayamos salido a buscar, es eliminar a la mayor cantidad de monstruos que sea posible manteniendo con vida a los caballeros que nos protegen, preferiblemente sin salirlos nunca del sendero establecido para no perder velocidad por el camino. Al igual que en los dos casos anteriormente citados, la Princesa tambi¨¦n cuenta con la ayuda de la Diosa del Tiempo, que pone en su camino varias alfombras para recuperar el tiempo perdido (si se terminan los 30 segundos, estamos muertos).
Este modo de juego es proporcionalmente inverso a los que se han expuesto hasta el momento. Para empezar, debemos impedir que el crono alcance los 30 segundos, lo cual representa un cambio notable con el resto de minijuegos. Todo se basa en transportar a un Mago de un lado a otro de la pantalla mientras hacemos frente a toda clase de monstruos al estilo Action RPG. No es el m¨¢s entretenido de los cuatro, pero al menos ofrece algo nuevo, muy al contrario que las otras dos propuestas a?adidas, que no desvelaremos para no restar inter¨¦s a los aficionados en este sentido. Es suficiente con tener en mente que ofrecen la misma tem¨¢tica que los dos primeros minijuegos, solo que aumentando el nivel de dificultad considerablemente, sin posibilidad de renovar el tiempo en estatuas de la Diosa del Tiempo, con todo lo que ello conlleva.
Cada cap¨ªtulo se empe?a en mejorar la historia, en ofrecer algo distinto. Por suerte la mayor diferencia, lo que establece ese margen de originalidad que tanto apreciamos, tiene tambi¨¦n mucho que ver con la parte t¨¦cnica/art¨ªstica. Por un lado se emplea el sistema de los 8-Bits a medio camino entre las 2D y las 3D. Es complicado describir el resultado cuando nos vemos caminando sobre un mapamundi exento de cualquier clase de detalle, para poco m¨¢s tarde sorprendernos ante la calidad que muestra en t¨ªtulo sobre un drag¨®n, caballo, barco o cualquier otro medio de transporte de los que podemos adquirir a lo largo de la aventura (en Hero 30). Siempre es dif¨ªcil emitir un juicio de valores cuando se trata de analizar un estilo de trabajo a?ejo que inexplicablemente ofrece un resultado fresco, novedoso. Resulta obvio que no exprime las posibilidades de PSP, como tambi¨¦n que no le hace falta presentar un aspecto de esos que nos enamoran a primera vista? o que odiamos de ese momento en adelante.
En nuestro caso ha sido todo un descubrimiento, un acierto con todas las de la ley. Nunca es f¨¢cil establecer un estilo art¨ªstico tan notable sin que se pierda parte de la esencia del t¨ªtulo: el caso es que en Half-Minute Hero el aspecto gr¨¢fico ES parte del mismo. Sin ¨¦l no tendr¨ªa sentido ni la mec¨¢nica, ni el argumento, ni absolutamente nada de lo que hacemos durante las partidas, en tanto resulta una parodia divertid¨ªsima sobre el g¨¦nero. Por desgracia no se ha tenido tan en cuenta el plano sonoro: no es lo mismo disfrutar de un motor gr¨¢fico de 8-Bits que hacer lo propio con las tediosas melod¨ªas compuestas para la ocasi¨®n. Todo ello teniendo en cuenta que The Alfee, un popular grupo de J-Rock, se ha encargado de este aspecto. Es una l¨¢stima que no se haya conseguido nada mejor en este sentido. Lo m¨¢s normal es que bajemos el volumen de la consola a poco de comenzar a jugar.
Con todo, el jugador deber¨ªa perdonar este peque?o desliz gracias a la inclusi¨®n de un modo Adhoc (por incre¨ªble que pueda parecer), que nos permite disputar el modo Hero 30 con un amigo, aunque con algunas variantes competitivas. En ninguno de los casos podemos luchar entre nosotros: aqu¨ª prima llegar a la meta antes que el rival pase lo que pase, acceder al castillo y obtener la mejor puntuaci¨®n. Los rangos que obtenemos al terminar cada misi¨®n son esenciales para fomentar una segunda partida a Half-Minute Hero, ya que en la mayor¨ªa de las ocasiones de nuestra puntuaci¨®n depende la cantidad de objetos a?adidos con los que completar nuestra galer¨ªa, denominada Goddess Room para la ocasi¨®n. Terminar los cuatro modos de juego principales nos llevar¨¢ alrededor de 10/15 horas. Si queremos exprimir el 100% del t¨ªtulo estas cifras aumentan considerablemente. Los dos niveles de dificultad que podemos seleccionar en todo momento (normal y dif¨ªcil) se encargan de garantizar este hecho.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.