GTR: FIA GT Racing Game, Impresiones

Arrancamos

Un mod para F1 Championship de EA Sports. Con esa vocaci¨®n se empezaba a gestar este GTR, lo ¨²ltimo en simulaci¨®n automovil¨ªstica que est¨¢ a punto de llegarnos de la mano de SimBin Development Team, un equipo de desarrollo multinacional -la mayor¨ªa de sus miembros son del centro y norte de Europa- que ya cuenta con la experiencia de haber culminado varios otros mods de conducci¨®n, todos ellos dentro del g¨¦nero de la simulaci¨®n.

Lo que estaban consiguiendo, por su calidad, iba m¨¢s all¨¢ de lo amateur, hasta alcanzar lo profesional. S¨®lo quedaba un ¨²nico detalle que acabara por redondear el conjunto: una licencia oficial. Y eso es justo lo que consiguieron en octubre de 2.003, de ah¨ª que el calendario de pruebas, los equipos y pilotos sean los de esa temporada.

Adem¨¢s de la temporada de 2.003 tendremos 'de serie' la prueba de las 24 horas de Spa, y si lo entrecomillo es porque en los pa¨ªses donde ya se ha puesto a la venta el juego -Alemania-, no estaba incluida en un principio, aunque s¨ª como add-on descargable.

??Un simulador!!

Con la licencia del campeonato de Formula 1 en manos de Sony y en exclusiva para su PlayStation 2, a los usuarios de PC se nos privaba de la posibilidad de disfrutar en nuestras m¨¢quinas del llamado Gran Circo, que es, sin duda, el m¨¢s apetecible para una simulaci¨®n. A ello le hemos de a?adir que estamos bajo los perniciosos efectos de la fiebre del tunning, que como secuelas deja juegos hechos para el lucimiento gr¨¢fico, para apretar sin tapujos el pedal del acelerador y despreocuparnos por los desperfectos que nuestra descerebrada y fantasiosa conducci¨®n deber¨ªan ocasionar al coche; y que algunos juegos m¨¢s serios, por razones de accesibilidad, supongo, hacen equilibrios entre simulaci¨®n y arcade, sin acabar de definirse, como es el caso de los distintos episodios del Collin McRae.

Poco queda pues para los aficionados a la simulaci¨®n, a la conducci¨®n real -hasta donde ello es posible en un ordenador dom¨¦stico, claro-. La serie TOCA y el at¨ªpico Live for Speed son, en este panorama, el reducto al que acudir. Pero la perspectiva est¨¢ a muy poco de mejorar, porque GTR llega no s¨®lo para llenar huecos, sino para colmarlos, porque es posible -ser¨¦ prudente- que se trate de la nueva cima en el g¨¦nero de la simulaci¨®n automovil¨ªstica.

Lo ¨²nico que desmejorar¨ªa la posici¨®n de GTR con respecto a la de TOCA y Live for Speed ser¨ªa que estos ¨²ltimos incluyen varios tipos de competici¨®n y, por ende, de coches y pistas, pero m¨¢s bien creo que no se trata de una ventaja o desventaja, sino de una diferencia. Siendo la apuesta de GTR por un modelo de conducci¨®n lo m¨¢s realista posible y, para ello, prestar una m¨¢xima atenci¨®n a los detalles, centr¨¢ndose en una sola competici¨®n, a cambio de la variedad de la que hacen gala los otros dos t¨ªtulos mencionados.

A pesar de su marcado car¨¢cter de simulador, GTR incluye un mode Arcade, con numerosas concesiones a favor de una diversi¨®n instant¨¢nea en detrimento del realismo. Hay un tercer modo llamado Semi-Pro, muy configurable, por lo que podremos acercarlo mucho al modo Simulation -el m¨¢s realista, y verdadera raz¨®n de ser del t¨ªtulo- al igual que al modo Arcade.

Manos al volante?

? Y se nota que es un simulador, puesto que nada m¨¢s arrancar, y al girar para enfilar la recta del pit, un exceso de aceleraci¨®n se sald¨® con un trompo y mi coche mirando en direcci¨®n contraria. Eso es sin duda una buena se?al. GTR, como todo buen simulador, no ofrece unos primeros momentos demasiado agradables ni fruct¨ªferos. Si se cuenta con volante y pedales ser¨¢ cuesti¨®n de ir cogiendo algo de tacto y hacer algunos ajustes al controlador. Si se juega con teclado, que es un perif¨¦rico mucho menos adecuado para estos menesteres, aunque apto, adem¨¢s ser¨ªa necesario activar, al menos al principio, la ayuda del control de tracci¨®n y de giro.

GTR muestra la jugabilidad que podemos esperar de un producto de su clase, basada en las propias reglas f¨ªsicas aplicables a la conducci¨®n, y que todos conocemos de t¨ªtulos cl¨¢sicos del g¨¦nero. Pero esto, en un juego basado en una competici¨®n real, enmarcada en circuitos y con coches reales, no ser¨ªa suficiente para un purista si no se hubiera puesto cuidado en que los resultados de dicha conducci¨®n no fuesen tambi¨¦n reales.

Me explico: a pesar de la fidelidad con la que los trazados de los circuitos est¨¢n representados en los juegos de este tipo, no es extra?o ver que los tiempos reales difieren notablemente de los que se pueden conseguir en nuestra ficci¨®n computerizada. Pues bien, en SimBin tambi¨¦n han querido que este factor no se les vaya de las manos, enturbiando el nivel de realismo pretendido, por lo cual han tenido a su disposici¨®n una herramienta de telemetr¨ªa profesional, MoTeC, para lograr que en todo momento el ritmo de vuelta sea veros¨ªmil y pr¨®ximo a la realidad.

Hablando de MoTeC, con GTR viene el MoTeC Interpreter, un lector de datos de telemetr¨ªa que se va a convertir en el juguete m¨¢s preciado por los simmers extremos. Desde ¨¦l es posible analizar al mil¨ªmetro cada uno de los datos que registra el sistema de telemetr¨ªa vuelta por vuelta, como pueden ser velocidad, marcha, r¨¦gimen de revoluciones, ¨¢ngulo de giro, temperatura del aceite y del motor, velocidad de giro de cada una de las ruedas delanteras, el pisado de los pedales, la fuerza G soportada,? etc¨¦tera, y no s¨®lo desde gr¨¢ficos est¨¢ticos, sino desde representaciones animadas, simult¨¢neas para varios datos, y en tiempo real. Lo dicho, todo un lujo.

En cuanto a los reglajes del coche, ya os lo pod¨¦is imaginar: existen multitud de aspectos y par¨¢metros que retocar y ajustar, como la presi¨®n, balance y ventilaci¨®n de los frenos, la relaci¨®n de marchas, la dureza de las suspensiones -tanto en choque como en rebote-, los alerones, carga de combustible, presi¨®n y tipo de neum¨¢ticos a montar,? etc¨¦tera.

Los circuitos, diez en total, est¨¢n fielmente representados, tanto en sus trazados como en el resto de elementos que lo rodean. Para lo primero el equipo de desarrollo se ha servido, como viene siendo habitual en los programas del g¨¦nero, de herramientas GPS para conseguir que la pista en el juego sea una representaci¨®n fidedigna, metro a metro, de la real. Para lo segundo, se armaron con c¨¢maras de video digital, recogiendo los distintos elementos que se pueden observar desde los circuitos por cada tramo de los mismos.

El desgaste del circuito con el avance de la carrera tambi¨¦n tiene su reflejo en el juego, y podemos ver, por ejemplo, c¨®mo las marcas de nuestros derrapes o los carriles que abrimos en la grava al salirnos del trazado, permanecen sobre el asfalto vuelta tras vuelta.

Por supuesto GTR ofrece carreras con meteorolog¨ªa variable durante el transcurso de la carrera, ofreciendo unas emocionantes y at¨ªpicas carreras bajo la lluvia, donde se puede notar detalles como que las gotas de agua se precipitan con mayor virulencia contra nuestro parabrisas cuanto m¨¢s r¨¢pido vamos. Menci¨®n aparte merece el espect¨¢culo de correr en plena noche en la prueba de las 24 horas de Spa. Otro lujo.

Y si lo que queremos es dar el salto cualitativo en materia de realismo, se nos da la oportunidad de hacerlo gracias a que GTR soporta la tecnolog¨ªa TrackIR de NaturalPoint. Para los que no la conozcan, consiste en montar un dispositivo sobre el monitor capaz de 'leer' nuestros movimientos de cabeza y trasladarlos al juego. Esto significa que si giramos la cabeza a un lado u otro, la vista desde el cockpit seguir¨¢ la direcci¨®n de nuestro movimiento.

Acabado t¨¦cnico

Gr¨¢ficamente el juego es soberbio. Los modelos de los coches est¨¢n perfectamente recreados en cada una de sus l¨ªneas, resultando de un atractivo m¨¢ximo. De las texturas del asfalto de los diferentes circuitos no se puede decir menos, siendo los matices de cada una de ellas un elemento clave en la sensaci¨®n de movimiento y velocidad que el juego brinda, y que tan importante es en un programa de este estilo.

Si antes habl¨¢bamos de las marcas de nuestra conducci¨®n sobre el asfalto, otro tanto podr¨ªamos hacer acerca de las marcas sobre nuestra carrocer¨ªa, y es que el modelo de da?os que presenta GTR nos va a regalar abollones, desprendimientos de alerones o del cap¨®, p¨¦rdida de ruedas o c¨¢lidas llamaradas, entre otros efectos, dependiendo del tipo de impacto o abuso que cometamos contra nuestro b¨®lido.

En cuanto al resto de elementos que componen el circuito, no es nada que se salga de lo habitual, pero ah¨ª est¨¢n las tribunas y gradas, los boxes, las torres de control, vallas publicitarias, vegetaci¨®n, comisarios, el safety car,? etc¨¦tera, que completan el maravilloso cuadro de competici¨®n compuesto para GTR.

Si los gr¨¢ficos son de a¨²pa, el sonido es para quedarse mudo, si se me permite la paradoja. El rugido del motor -¨²nico para cada coche- agudiz¨¢ndose con cada cambio de marcha, las ruedas derrapando, las escaladas a los pianos, los rivales acerc¨¢ndose -o alej¨¢ndose-, la lluvia, los choques,? es toda una orquesta tocando una sinfon¨ªa mec¨¢nica.

Y si del sonido me ha entusiasmado algo, han sido los mensajes por radio desde el box. Son de un realismo tal que las interferencias y el ruido de fondo que escuchamos en ellas, acompa?ados por el propio estruendo de nuestro motor, nos har¨¢n realmente dif¨ªcil distinguir lo que nos dicen, y habr¨¢ que 'hacer o¨ªdo' para descifrar qu¨¦ parte nos dicen que est¨¢ da?ada, nuestra posici¨®n, advertencias y sanciones, o incluso el inter¨¦s por nuestra salud cuando nos pegamos una buena.

Por ¨²ltimo, queda comentar que el juego soportar¨¢ partidas multijugador mediante el protocolo TCP/IP, IP directa, y juego en LAN.

Un avance no es lugar para dejar caer valoraciones, pero desde luego ser¨ªa injusto no llamar la atenci¨®n sobre el que puede ser el nuevo techo de la simulaci¨®n automovil¨ªstica, que estar¨¢ en las tiendas desde el pr¨®ximo 25 de marzo con textos traducidos y voces originales en ingl¨¦s.