Enemigo a las puertas

Un poquito de historia, para entrar en calor, no viene mal: La Segunda Guerra Mundial ha sido y ser¨¢ una de las peores y m¨¢s sanguinarias guerras que ha vivido la humanidad.

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Comienza el tres de septiembre de 1939, cuando Francia y Reino Unido declaran la guerra a Alemania, despu¨¦s de que ¨¦sta se anexione Austria. Seis a?os m¨¢s tarde (1945) las tropas aliadas entran en Alemania y quedan horrorizados ante las barbaries de los campos de concentraci¨®n y de exterminio. El seis de agosto de ese mismo a?o, se lanza la primera bomba at¨®mica utilizada por el hombre.

Acaba la Guerra, pero la alegr¨ªa de los vencedores contrasta con las ruinas de todo un continente europeo, el recuerdo de los muertos (m¨¢s de dos millones de personas) y la imborrable imagen de una ni?a huyendo desnuda de la radiaci¨®n.

Esta es la introducci¨®n a un juego basado en hechos reales (La Batalla de Stalingrado, 1942 Rusia), con im¨¢genes reales como introducci¨®n al juego, pero (y lo siento) una falta total de sensibilidad en el aspecto sonoro.

Gui¨®n

Como ya he comentado, la Batalla de Stalingrado se produjo en 1942, en Rusia y fue una de las batallas m¨¢s cruentas que se recuerdan de aquella ¨¦poca infernal. Los alemanes intentaban tomar Rusia por varios flancos, pero quisieron dar un golpe de autoridad y atacar directamente a la moral de las tropas rusas conquistando una de las ciudades insignes del comunismo (la ciudad que lleva el nombre de 'Stalin').

Dicha batalla, se narra perfectamente en la pel¨ªcula 'Enemigo a las puertas' y en la que est¨¢n basados numerosos juegos actuales. Los l¨ªderes rusos enviaban tropas a la muerte en un desesperado intento por defender la ciudad. Eran hombres contra ametralladoras y tanques, por lo que la matanza fue inevitable.

Con un aspecto gr¨¢fico casi id¨¦ntico, al genial 'Commandos' este juego nos transporta directamente al campo de batalla. Sucios, humeantes y destruidos son los escenarios que nos encontraremos y por los que moveremos a nuestras tropas, a las que podremos llevar de pie o a rastras, para acercarnos al enemigo de forma m¨¢s sigilosa.

Una vista a¨¦rea, bastante alejada, nos mostrar¨¢ todo el territorio a explorar, siempre y cuando hayamos pasado antes por all¨ª, quitando la tan molesta 'niebla de guerra'. Para terminar el aspecto gr¨¢fico, decir que 'Stalingrad' posee una interfaz bastante sencilla, en la que no nos perderemos en infinitos y absurdos men¨²s.

En lo referente al aspecto sonoro? he decir que por lo menos no es de mi gusto. Y no es porque no me haya gustado esta o aquella canci¨®n o que estas brillen por su ausencia. La problem¨¢tica que le veo a la banda sonora de este juego, es que es demasiado animada, para la tem¨¢tica que toca.

Normalmente todos los juegos de este tipo, eligen alg¨²n tema de corte 'cl¨¢sico' (con sus violines o sus tambores) para dar la ambientaci¨®n, que una guerra requiere. Esto no es una lucha contra unos seres alien¨ªgenas fe¨ªsimos que quieren conquistar un planeta lleno de 'Tritio'. 'Stalingrad' es una historia verdadera que se refiere a un punto negro de la historia humana y por ello una m¨²sica de tipo 'roquera' no hace ning¨²n favor a la memoria de los ca¨ªdos (sin embargo, esta es s¨®lo mi humilde opini¨®n).

En lo referente a la ambientaci¨®n propiamente dicha o efectos fx, decir que casi brillan por su ausencia. En 'Stalingrad' escucharemos las explosiones del campo de batalla y poco m¨¢s.

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Jugabilidad

Bas¨¢ndose en el motor de juego del 'Blitzkrieg ', 'Stalingrad' nos pone en la piel de cualquiera de los dos bandos (Nazis o Comunistas), con el deber de luchar por nuestros ideales en pos de conseguir la victoria. Sin embargo, 'Stalingrad' revoluciona dicho sistema de juego, elevando el n¨²mero de tropas a controlar, mejorando la distancia de disparo, aunque disminuyendo el da?o de fuego en las distancias largas, todo para conseguir que el juego sea mucho m¨¢s realista.

Ciento cincuenta tipos de armamento entre hombres y veh¨ªculos, entre los que cabe destacar el 'Panzerselbstfahrlafette V' tanque alem¨¢n experimental; 'PZB-41/28'  una monstruosa arma anti-tanque y el 'Red Army' el glorioso ej¨¦rcito rojo de la "madrre Russia".

La estrategia toma una nueva dimensi¨®n en este juego. Y es que la gran cantidad de unidades a manejar en el terreno de batalla, nos resultar¨¢n pocas para conseguir acabar con nuestros enemigos. Y es que en m¨¢s de una ocasi¨®n necesitaremos echarle uno ojillo a la enciclopedia, para descubrir c¨®mo se consiguen destruir nueve tanques con s¨®lo cincuenta hombres y un miserable tanque, sin dejar la retaguardia desprotegida y salvando lo muebles en la otra punta del mapa. Y es que este juego es dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. 

Todos estos hechos se encuentran reflejados desde la primera misi¨®n. Por ejemplo, en la Comunista, donde desde nuestra trinchera, deberemos repeler los ataques nazis y despu¨¦s intentar tomar el control del escenario, casi en exclusiva disponiendo de nuestros soldados de infanter¨ªa.

El asedio a la ciudad por parte de los alemanes, la Batalla del Volga, son algunos ejemplos de la verosimilitud que los chicos de 'Black Bean Games' han querido imprimir al juego, para que nos sintamos inmersos en el mism¨ªsimo campo de batalla y entremos a formar parte de la historia.

Compar¨¢ndolo con...

La verdad es que todos estos juegos de estrategia en tiempo real, se suelen parecer mucho entre s¨ª, por lo menos a 'grosso modo'. Por ejemplo, en el aspecto gr¨¢fico (como ya hemos dicho) este juego es casi clavadito al 'Commandos' y por lo referente al sistema de juego casi podr¨ªamos decir que es se asemeja bastante a lo que estamos acostumbrados a encontrar en este g¨¦nero.

Sin embargo, 'Stalingrad' a?ade algo que sinceramente yo echaba en falta desde hace tiempo: La VERDADERA estrategia. Y es que ya no vale con enviar a todas las tropas que tengas contra la base del enemigo o esperar a tener todas las mejorar posibles y lanzar el ataque maestro, sino que deberemos calcular una estrategia previa para acabar con el enemigo de forma inteligente.

En este juego muchas veces dispondremos ¨²nica y exclusivamente de los hombres con los que empezamos y tal vez, en algunas ocasiones, acudan algunos refuerzos para ayudarnos. Pero nuestros hombres, por regla general, s¨®lo tendr¨¢n su fusil y la fe en que les llevemos a la victoria y que les ordenes acudir a las trincheras cuando la cosa se ponga fea.

Algo muy a tener en cuenta y que se agradece, es la gran cantidad de veh¨ªculos y armas que podemos utilizar durante el juego. Desde el t¨ªpico tanque, al cami¨®n para el movimiento de tropas, pasando por la ametralladora de torreta, ser¨¢n necesarios para cumplir las treinta y seis campa?as que nos esperan en 'Stalingrad'

Lo bueno y lo malo

Como ya he comentado anteriormente, el punto negro de este juego es el aspecto sonoro no muy acorde con la ¨¦poca.

Por lo que se refiera al resto de las cualidades del juego, observar sobre todo la dificultad que tiene y el buen rigor hist¨®rico que muestra en todas y cada uno de las misiones y escenarios que nos encontramos.

Recomendar¨ªa este juego, sobre todo a todas aquellas personas que viven por y para los juegos de estrategia y para los que confabular estrategias r¨¢pidas y ordenadas con las que tomar una ciudad en una noche, sin disparar ninguna bala y con un tenedor? es cosa de coser y cantar.