Grand Slam Tennis 2
Volea sin carrera
Los cuatro Grand Slam, tenistas legendarios de todos los tiempos y dos formas de control para que tanto expertos en el g¨¦nero como principiantes sientan que tienen el control total de la raqueta. Grand Slam Tennis 2 llega algo tarde y con una competencia del a?o pasado muy fuerte, tambi¨¦n en lo t¨¦cnico. EA Canad¨¢ ha dejado escapar algunas bolas importantes.
El mundo del tenis mueve a millones de fans, y su adaptaci¨®n a los videojuegos ha ido en aumento desde que la tecnolog¨ªa permiti¨® emular partidos donde muchos factores intervinieran, como el momento de golpear la bola, la carrera que traiga el tenista, las superficies sobre las que se juega, la fuerza o la posici¨®n de la mu?eca. Como en el deporte real, much¨ªsimos par¨¢metros entran en juego en un partido, y cada vez m¨¢s, con experiencias m¨¢s y m¨¢s realistas que los sistemas de hoy permiten. Las compa?¨ªas de t¨ªtulos deportivos se esfuerzan por tocar todos los matices del deporte de raqueta y de paso recrear con fidelidad las grandes figuras del tenis, sus comportamientos, expresiones, habilidades ¨²nicas, estilo o gemidos. EA Sports siempre ha sido una apasionada de las licencias y todos sus juegos no se cortan en representar montones jugadores reales con su rostro y facetas caracter¨ªsticos. La marca Grand Slam Tennis, hom¨®nima al central torneo, no es una excepci¨®n.
Virtua Tennis 4 y Top Spin 4 no son precisamente t¨ªtulos insusos y poco cualificados del deporte de la red y los match points, especialmente el ¨²ltimo. Electronic Arts lanza por fin su nueva entrega de Grand Slam Tennis, un producto para nada continuista con su anterior y bastante arcade edici¨®n. Esta secuela cambia por completo todas las propuestas de la primera parte y se centra en la b¨²squeda de realismo y el manejo m¨¢s satisfactorio posible del jugador y la raqueta para intentar acercarse a la profundidad del tenis profesional y en concreto a los Grand Slam. Sin embargo, su tardanza, baile de licencias y nombres propios o preocupaci¨®n por el jugador menos avanzado no lo hacen mejor juego que su competidor de 2K Games, aunque bien es cierto que aqu¨ª las premisas son otras y el t¨ªtulo sabe comportarse a la altura de las circunstancias y las expectativas que hab¨ªa en ¨¦l, sin descuidar por ello el apartado gr¨¢fico, la evoluci¨®n y aprendizaje del usuario, o el desaf¨ªo. Lo analizamos al detalle.
Los 4 Grand Slam
Por primera vez en esta generaci¨®n, un simulador de tenis presenta los cuatro torneos Grand Slam, incluido el All England Club de Wimbledon. En el modo Carrera es donde podremos disputarlos todos seguidos con nuestro jugador creado para enfrentarnos as¨ª a las estrellas tenistas actuales a lo largo de diez a?os, y varias competiciones eliminatorias externas a los propios Grand Slam. Pese a este atractivo de licencias que hace al t¨ªtulo de EA ¨²nico, lo cierto es que este modo Carrera es totalmente desacertado en su planteamiento y estructura, con un eje inamovible y repetitivo donde ir recibiendo puntos de reputaci¨®n, logrando objetivos de temporada, y superando partidos que van ganando en dificultad de manera desproporcionada y haciendo a la IA del oponente de completamente estupida a sobrenatural, m¨¢s que seguir una evoluci¨®n cre¨ªble y que desaf¨ªe al jugador con coherencia. Los ¨²ltimos torneos de Grand Slam Tennis 2 en Carrera son completamente frustrantes mientras que el primer torneo es rid¨ªculo, aunque nos toque enfrentarnos a Rafa Nadal o Roger Federer. El primer a?o ganaremos, con un jugador supuestamente novato, cuatro majors, ah¨ª es nada. Otro fallo considerable en este modo son los constantes tiempos de carga, desde los cambios de personaje hasta los accesos a otras pesta?as, todo carga y lo hace pesado.
Lo primero a lo que nos invita el juego, como viene siendo habitual en los ¨²ltimos t¨ªtulos de EA Sports, es a crearnos un jugador desde cero, eligiendo desde sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas como la cara y el pelo, ropa y complementos en un muy completo editor pero sin sorpresas, hasta el estilo de juego (agresivo, defensivo, ¨¢gil...), su fuerza, rev¨¦s y su posici¨®n est¨¢ndar. Con ¨¦l o ella nos adentraremos en los torneos del modo Carrera, uno tras otro y con los tropiezos jugables que hemos comentado antes, pero tambi¨¦n podremos hacer uso del personaje en la modalidad online, los partidos r¨¢pidos individuales y a dobles, entrenamiento, canal ESPN y dem¨¢s pesta?as de modo de juego que incluye Grand Slam Tennis 2, tambi¨¦n sin sorpresa alguna. Ahora bien, cualquier profesional tendr¨¢ mejores atributos que nuestro personaje, por lo que las partidas en red ya est¨¢n llenas de personalidades y pocos avatares propios. Adem¨¢s, hay nombres tremendamente superiores a otros, por lo que el online no deja de estar poblado de los mismos personajes siempre.
Precisamente sobre el online, EA Sports parece no haber cuidado este detalle y esperemos que lo arregle pronto. Tampoco se ve del todo pulido el servicio de partidas, tardando algo m¨¢s de la cuenta los encuentros y una vez dentro con brev¨ªsimos parones que pueden suponernos no dar a la pelota como quer¨ªamos. No son frecuentes ni suponen perder puntos, pero en lo probado para este An¨¢lisis ya hemos visto alguno. Grand Slam Tennis 2 recibir¨¢ actualizaciones y ampliaciones de accesorios, pistas y otros elementos, cabe esperar que en cualquiera de las primeras y de forma gratuita se solvente este peque?o error que en un t¨ªtulo del g¨¦nero deportivo y este calibre puede suponer verdaderas desventajas en cuanto a la respuesta del mando sobre el partido, creando desesperantes injusticias ocasionales en los golpes. Por lo dem¨¢s, es un modo muy completo, parecido a lo propuesto por FIFA 12 pero en tenis, con opciones para crear torneos, jugar partidos r¨¢pidos individuales y a dobles, configuraciones espec¨ªficas, equipos de tenistas a nuestro gusto entre toda la plantilla y mezclando ¨¦pocas, etc. No es escaso en este sentido y dar¨¢ juego.
A los dos lados de la red
Novak Djokovic, las hermanas Venus y Serena Williams, Rafa Nadal, Boris Becker, Pete Sampras, Andy Murray, Jo-Wilfried Tsonga, Martina Navratilova... y as¨ª hasta 23 deportistas de elite de los ¨²ltimos 30 a?os, siendo el primero mencionado el tenista con las gr¨¢ficas de atributos m¨¢s altas de todo el plantel, el jugador estrella para adentrarse en el modo online, pero al que podremos batir en un santiam¨¦n con nuestro d¨¦bil personaje en los primeros torneos del primer a?o del modo Carrera, una absoluta incongruencia, como coment¨¢bamos. 15 chicos y 8 chicas, dej¨¢ndose a muy pocas de ¨¦stas en la categor¨ªa de leyendas. Escoger a un jugador bueno y a uno malo se nota en seguida en cuanto damos los primeros raquetazos y pasos. Sin embargo, no se aprecia tanto algo que este tipo de juegos exigen, y es la sensaci¨®n de estar viendo a ese deportista moverse y actuar de forma completamente veros¨ªmil, natural y caracter¨ªstica. Grand Slam Tennis 2 refleja bien la personalidad de los jugadores, pero la muestra con acciones muy concretas insertadas de vez en cuando, no con todo un flujo de animaciones continuadas que nos har¨¢n creer estar viendo a ese tenista en la televisi¨®n.
Sobre el campo, el espect¨¢culo y las exageraciones se han ignorado en este segundo GST, un acierto, ya que un t¨ªtulo con tantos nombres propios, encuentros hist¨®ricos y buenas ideas en jugabilidad y manejo podr¨ªa no resultar tan atractivo para los puristas si tuviera un planteamiento demasiado arcade, planteamiento que no ignora del todo. De hecho, el juego no es f¨¢cil de dominar y las mejores t¨¦cnicas solo salen muy de vez en cuando, cuando todas las circunstancias crean el momento y tenemos la pericia suficiente con los mandos. Lo nuevo de EA Canad¨¢ tiene dos formas de manejo, una tradicional con los botones del pad y otra basada en el stick derecho. Con la primera, cada bot¨®n ejecuta un tipo de tiro, como volea, golpe cortado, plano o liftado, y el stick izquierdo sirve para mover al tenista y lograr los efectos deseados con cada golpe. El otro control es el llamado control total, una nueva idea de sus creadores para hacer m¨¢s accesible e intuitivo el manejo de la raqueta, pero que si se viene acostumbrado de otros juegos de tenis costar¨¢ bastante dominar.
Aqu¨ª, como est¨¢ haciendo EA Sports con muchos de sus juegos, el protagonismo reside en los giros del joystick derecho y las cargas hacia atr¨¢s con suelte r¨¢pido o incluso trazo hacia delante. Esto crea un control absoluto de la direcci¨®n a la que queremos mandar la pelota sin por ello tener que dejar ni una mil¨¦sima de segundo inm¨®vil al personaje dedicando al tiro el stick izquierdo. En este modo de manejo, un stick maneja al tenista y otro su raqueta, podr¨ªamos decir, lo que estaba pensado para lograr unos resultados m¨¢s que satisfactorios una vez que se le cogiera el tranquillo. Ahora bien, no termina de funcionar ya que la velocidad de juego muchas veces hace al jugador pulsar el stick como puede, de forma r¨¢pida para no fallar, o sin pensar en el ¨¢ngulo exacto que est¨¢ dando a la pelota, y esto crea insatisfacci¨®n con este sistema de manejo. Instafisfacci¨®n que va desapareciendo a medida que cogemos pr¨¢ctica, pero que alejar¨¢ del juego a los usuarios menos experimentados a pesar de que ¨¦sa era la intenci¨®n de Electronic Arts. Los gatillos, por su parte, sirven para a?adir movimientos y sentidos especiales sobre los golpes.
PlayStation 3 permite utilizar PSMove para Grand Slam Tennis 2, otro modo de control que no es tan preciso como el tradicional y que solo es posible en determinadas modalidades. El mando con sensor de movimiento de Sony presenta casi un juego distinto, donde el tenista est¨¢ algo m¨¢s automatizado y se va hacia la pelota, prepara los golpes y nosotros, con nuestro giro de brazo, solo tendremos que marcar hacia d¨®nde exactamente dar¨¢ el raquetazo, pero sin la seguridad total de que podamos colocar la pelota en un punto concreto de la pista, algo que la pr¨¢ctica s¨ª consigue con las otras dos formas de manejo. Jugar con Move puede parecer mucho m¨¢s divertido e intuitivo y natural, pero el jugador asiduo al g¨¦nero que quiera competir online no durar¨¢ en usar el mando como mejor aliado en un tenis tan r¨ªtimico y realista como ¨¦ste.
La diversi¨®n y el reto son las mejores bazas de Grand Slam Tennis 2, m¨¢s que competente en este aspecto. Pese a ser algo repetitivo en esquemas y procedimientos de actuaci¨®n de la IA de unos y otros jugadores (tambi¨¦n en relaci¨®n al nivel de dificultad), las diferencias entre una superficie y otra, los desaf¨ªos que nos colocan en una situaci¨®n y marcador concretos y tenemos que resolver o las competiciones que disputaremos en red le dejan prestar un entretenimiento muy digno y durante mucho tiempo. No cabe duda de que el gameplay de este t¨ªtulo ha sido muy estudiado para que la sastisfacci¨®n del jugador con el mando sea total sin perder ese punto de adicci¨®n. Se han medido al detalle desde los comportamientos de la pelota -que a veces son extra?os- sobre arena o c¨¦sped hasta los rebotes en la red y los cargadores de saque, aqu¨ª representados con una campana de potencia cuya marca m¨®vil deberemos parar justo en la mitad, el punto m¨¢s alto. La emoci¨®n la pone la vibraci¨®n del mando para los golpes recargados y el acercamiento de la pelota al jugador, muy bien implementado en descargas de vibraci¨®n. La propia estrategia del tenis y la facilidad aqu¨ª para hacer jugadas maestras, enga?os y golpes cr¨ªticos potentes, desde cerca de la red, etc. son otro factor jugable muy poderoso, que funciona de maravilla en GST 2.
El t¨ªtulo invita a la paciencia y la pr¨¢ctica en la mayor¨ªa de los mensajes expuestos durante los tiempos de carga, no es para menos. Este juego, como los buenos simuladores, est¨¢ pensado para absorber al jugador e ir convirti¨¦ndolo junto al personaje en un gran maestro del tenis, aunque solo sea en su faceta virtual y te¨®rica. Por ello, en Grand Slam Tennis 2 se ha dado tambi¨¦n especial presencia a los tutoriales, siempre bajo los gritos y exigencias -en ingl¨¦s- de John McEnroe pero muy sencillos y parecidos entre s¨ª, casi siempre oblig¨¢ndonos a colocar la pelota en un punto concreto. La modalidad de partidos cl¨¢sicos de la ESPN es un indudable atractivo para los m¨¢s ac¨¦rrimos al deporte, en este modo podreemos recrear partidos hist¨®ricos y empezarlos en puntos concretos, finales de torneos inolvidables o cualquier emparejamiento que siempre hab¨ªamos deseado ver sobre cualquiera de los estadios oficiales del juego. La l¨¢stima de este modo vuelve a ser la a menudo predecible IA, a la que podremos ganar si encontramos su punto d¨¦bil, o ese tiro que es incapaz de responder una y otra vez. Se necesita pr¨¢ctica, pero notaremos cu¨¢ndo alcanzamos ese punto.
Una retransmisi¨®n televisiva
Grand Slam Tennis 2 recuerda mucho a un partido de tenis televisado en todos los ¨¢ngulos de c¨¢mara, tratamiento, cortinillas... EA Canad¨¢ se ha unido a la tendencia actual de los juegos de deportes m¨¢s punteros en este sentido, aunque obviamente aqu¨ª tambi¨¦n influye el convenio con el canal ESPN. Sin embargo, este t¨ªtulo exprime al m¨¢ximo su aspecto visual dentro de la pista de tenis, con los jugadores, comportamientos de ¨¦stos y la pelota, superficies, red o raquetas. M¨¢s all¨¢ del propio partido ensimismado, GST2 ha descuidado bastante el aspecto del p¨²blico, los jueces, el dise?o de los estadios, las gradas y puertas, etc. El modelado y expresiones faciales de los tenistas de ¨¦lite est¨¢n muy bien logrados, en un reflejo bastante fiel de la realidad, pero otros personajes como el ¨¢rbitro o cualquier c¨¢mara o recogepelotas que pase cerca muestran un nivel de detalle y texturizado tristemente llamativos. Tampoco nos ha dejado indiferentes las pocas animaciones que han creado sus desarrolladores para los movimientos extremos, como los saques, las tiradas al suelo para alcanzar una pelota en el ¨²ltimo momento o los saltos para hacer voleas, bastante repetidos y no tan fieles a los originales.
En cuanto al sonido, tampoco se puede alabar a Electronic Arts por c¨®mo nos llega este juego a los castellanoparlantes. No est¨¢ doblado, por lo que nos perdemos en nuestro idioma a los comentaristas, que en este audio original son Pat Cash y John McEnroe, con bastantes frases distintas, tonos y di¨¢logos pero que, como siempre en juegos deportivos comentados, se nos acabar¨¢n haciendo pesados. Por supuesto, estas voces se pueden silenciar, aunque s¨ª hay que agradecer a EA el poco habitual hecho de incluir comentaristas en un juego de tenis. El tracklist no es el que cabr¨ªa esperar de una superproducci¨®n deportiva, no hay canciones y bandas reconocibles como s¨ª ocurre en FIFA o NBA 2K. Por otro lado, los gemidos de los tenistas al golpear tampoco son tan variados como en otros t¨ªtulos, igual que los efectos auditivos, bastante recurrentes y empleados una y otra vez hasta para distintos momentos. En definitiva, el audio de GST 2 podr¨ªa haber dejado una mayor y esperable calidad.
Conclusiones
Es innegable que Grand Slam Tennis 2 es un notable simulador de tenis, un juego pensado para todo tipo de p¨²blicos pero que exige muchas horas de pr¨¢ctica para llegar a dominarlo y ser destacable en su modalidad online. Sus dos sistemas de manejo con mando tradicional m¨¢s la propuesta de Move para invitar a todos a jugar un rato le crean ese respeto por todo tipo de usuarios. La licencia de la ESPN, los cuatro Grand Slam y los 23 tenistas de los ¨²ltimos 30 a?os congregados nos dejar¨¢n disputar encuentros hist¨®ricos, recibir consejos y tutoriales de John McEnroe -eso s¨ª, con su voz anglosajona original- e ir aprendiendo junto a nuestras estrellas favoritas sin podernos despegar de la consola. Pero EA Canad¨¢ ha cometido un par de resbalones que han terminado dejando a este t¨ªtulo ligeramente por debajo de Top Spin 4, como el mal planteamiento y desequilibrios de dificultad del modo Carrera y otros singleplayer, o un descuido gr¨¢fico del resto de elementos que est¨¢n fuera de pista, realmente muy por debajo del notable conjunto visual del juego. Si eres un apasionado del tenis y su historia, esta obra llega para saciar la sed desde el a?o pasado del deporte de Rafa Nadal. Para los dem¨¢s, lo nuevo de EA Sports supone una gran recomendaci¨®n actualizada que promete juego para rato y aprendizaje evolutivo, ahora bien, hay productos de mayor calidad y de los que no ha pasado demasiado tiempo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.