Golf Story
- PlataformaNSW7.5
- G¨¦neroDeportes, RPG
- DesarrolladorSidebar Games
- Lanzamiento28/09/2017
- TextoIngl¨¦s
- EditorSidebar Games
Golf Story, An¨¢lisis
El sucesor espiritual de Mario Golf creado por Camelot Software llega a Nintendo Switch bajo el nombre de Golf Story y desarrollado por tan solo dos personas. Una de las mejores aventuras que vais a poder disfrutar este 2017 cargado de grandes juegos.
Resulta curioso que en el mundo de los videojuegos la mayor¨ªa del software desarrollado quiera aportar al jugador experiencias enriquecedoras o hacer que nuestro intelecto vaya m¨¢s all¨¢ captando la esencia de lo que se quiere mostrar en un segundo plano. The Last of Us sin ir m¨¢s lejos. Pero lo m¨¢s sorprendente es c¨®mo un juego desarrollado por tan solo dos personas como es Golf Story para Nintendo Switch, con un planteamiento hecho para que el jugador pase extensos momentos con la mand¨ªbula desencajada y que la mayor parte de la carga narrativa est¨¦ centrada en un deporte hecho por y para gente adinerada, cale tan hondo en nuestros pensamientos de lo que a primera vista pueda parecer.
Porque Golf Story no solo trata de las aventuras de un muchacho llamado Player 1, ni tampoco se centra en ahondar en demas¨ªa en el deporte que practica. Golf Story narra la aventura de un chaval con un enorme tup¨¦ que comenz¨® en su afici¨®n como cualquiera de nosotros en los videojuegos, bajo el abrazo de su padre. Una historia de autosuperaci¨®n para ser el mejor golfista que, sin buscarlo profundamente, lo notamos y nos llega en cada di¨¢logo que se esconde entre sus bytes. Que levante la mano aquellos que recuerdan c¨®mo su padre les ayudaba en sus a?os mozos a pasarse una pantalla de Super Mario Bros. As¨ª comienza esta aventura rpg que llega como ca¨ªda del cielo -y algo de tapadillo-, recibiendonos de tierna manera y rascando en nuestro pasado.
Out of bounds
As¨ª describir¨ªa perfectamente Golf Story cualquiera que haya tenido la ocasi¨®n de probarlo. La obra de Sidebar Games se desmarca ya no solo de los cl¨¢sicos juegos de golf, si no tambi¨¦n de los m¨¢s vistosos t¨ªtulos rpg para mostrarnos un producto que se sale de los l¨ªmites impuestos por este deporte y traspasa las fronteras con el ¡°todo vale¡±. La f¨¢bula del chaval con tup¨¦ imposible, separado de una convenenciera mujer y algo inocente nos lleva a visitar ocho campos de golf para hacer realidad su sue?o a base de putters, wedges o irons. Todo ello, claro est¨¢, con el humor por bandera, como los hoyos que debemos superar durante nuestra traves¨ªa. Es encomiable ver como sus creadores han tenido la imaginaci¨®n de aplicar la far¨¢ndula del golf a todo aquello que relacionamos como cotidiano en los rpg. Extraer mineral, obtener energ¨ªa el¨¦ctrica, excavar tesoros perdidos o incluso combatir contra magos de terrible poder. Y lo mejor de todo, aun usando pr¨¢cticamente siempre el mismo sistema de juego, consigue que el jugador sienta que sea diferente al resto de sus acciones durante tantas horas.
Largas conversaciones -todas en ingl¨¦s- nos har¨¢n avanzar en el sue?o de Player 1 y que trataran sobre lo usual en el deporte que practica as¨ª como de otras cuestiones morales o no. ?Debe ayudar a unos gamberros emos a reclutar esqueletos vivientes y lograr que estos se adue?en del campo? ?Es necesario que aprenda protocolo para poder entrar en un prestigioso club de golf? ?Debe espiar a sus amigos para poder desvelar la identidad de un asesino? La respuesta a todas ellas es s¨ª. Golf Story vuelve a sorprendernos, esta vez en lo narrativo, por las alocadas aventuras que vive nuestro protagonista o por las absurdas escenas por las que hemos de pasar pero que, sin embargo, consiguen atrapar al jugador combinando las misiones m¨¢s serias -retar a jugadores profesionales o conseguir un contrato con una marca- con las m¨¢s locas nunca antes vistas en un juego de golf -alimentar m¨¢quinas cortac¨¦sped fantasmales o poner dispositivos GPS a topos-. Lo com¨²nmente normal y lo extra?o se combinan de forma fascinante para crear una aventura ¨²nica, s¨®lida como una piedra, que atrapa sin remedio y que, curiosamente, llega al jugador. Esa autosuperaci¨®n del protagonista por querer mejorar, querer aprender y querer batirse en duelo contra sus oponentes de manera casi inocente resulta enternecedora y nos hace recapacitar sobre nuestras vidas y sobre lo que nos depara el futuro.
Para escribir las casi 20 horas que cuesta definir nuestra historia, adem¨¢s de las misiones que debemos cumplir, nos valemos de un casi testimonial equipamiento que pocas veces nos ayudar¨¢ en nuestro objetivo salvo cuando necesitamos acceder a ciertos lugares. Este se centra casi en exclusiva en distintos palos de golf y, como decimos, sirven poco m¨¢s que para pincelar con detalles el ambiente golfista. No hay armaduras, ni cascos, ni espadas y ni tampoco dragones -aunque no nos hubiera extra?ado-. Aqu¨ª equiparse con un objeto no afecta demasiado a nuestra forma de pelotear aunque s¨ª ayuda. Tota pedra fa pared como dir¨ªan en las costas del Mediterr¨¢neo. Existen tambi¨¦n retos a superar como las tres competiciones que se dan en el juego, derrotar a los l¨ªderes de cada campo o encontrar curiosos coleccionables como un cartucho de Galf, la recreaci¨®n del videojuego original Golf de la consola Nintendo de 8-Bits y que tambi¨¦n podemos jugar en forma de minijuego a mitad de la aventura. El lanzamiento de frisbees, perd¨®n, discos, tambi¨¦n se contempla en Golf Story a modo de peque?o minijuego que adem¨¢s se conecta con la historia principal y que a parte de ser divertido, permite al jugador evadirse de tanto deporte para ricos.
No es una condici¨®n sine qua non el que os guste el golf, de eso ya se encarga el propio videojuego gracias a un sistema de golpeo sencillo y f¨¢cil de comprender. Un par de pulsaciones de la botonera de los joycon es la ¨²nica condici¨®n que impone Golf Story para divertirnos acertando al hoyo. Respeta las t¨¦cnicas y f¨ªsicas del deporte a su manera -efectos y condiciones del campo inclusive-, como si de un juego arcade se tratara, y recoge lo mejor de la franquicia Everybody¡¯s Golf y el legendario Neo Turf Masters de Neo Geo para aplicarlas en su mec¨¢nica. En un par de horas seremos un Severiano Ballesteros virtual y eso se agradece. Sin embargo s¨ª es cierto que la disposici¨®n de los botones pueda confundirnos las primeras horas de juego y el que en ocasiones notemos que haya latencia que nos impida acertar en nuestros disparos con el tino que hubi¨¦ramos deseado. Quiz¨¢s y solo quiz¨¢s, esto haya sido solo nuestra percepci¨®n tras muchas horas disfrutando de Golf Story. Se agradece tambi¨¦n que haya un modo ajeno a nuestro periplo principal donde poder hacer marcas personales en los campos que hayamos desbloqueado previamente o batirnos en duelo contra un amigo en modo local y configurar la contienda con un mont¨®n de opciones. De hecho es posible incluso jugar a Galf en su modo de partida r¨¢pida.
Boogie Buug-ie
Jugar a Golf Story ha sido una grata experiencia tanto en el t¨¦rmino jugable como en lo narrativo, y no solo porque nos hayamos divertido mucho con sus locas situaciones o porque sea sencillo de manejar, ayuda tambi¨¦n su sorprendente acabado t¨¦cnico. No nos cansaremos de elogiar a la obra de Sidebar Games lo suficiente hasta que lo veais con vuestros propios ojos, sin embargo tampoco podemos negar lo evidente. Nos explicamos.
Golf Story muestra su mundo en vista cenital gracias a la t¨¦cnica pixelart y lo hace lleno de detalles, con una incre¨ªble variedad de escenarios muy distintos entre s¨ª y con efectos tan conseguidos como el movimiento de los ¨¢rboles seg¨²n la fuerza del viento que haya en ese momento. De hecho una de las lecciones que debemos aprender durante la aventura es el saber guiarnos, gracias a la vegetaci¨®n, a medir la fuerza de esta condici¨®n meteorol¨®gica sin la ayuda de la interfaz. El populacho que reside en tan rocambolesco videojuego tambi¨¦n es muy diferente entre s¨ª, cada uno con su propia personalidad y objetivos en la vida. No posee efectos como iluminaci¨®n en tiempo real ni t¨¦cnicas excelsas de sombreado, pero tampoco lo necesita. Un aspecto gr¨¢fico simple, contundente y muy bien resuelto. Y si hablamos de la m¨²sica tampoco podemos quedarnos cortos. ?stas est¨¢n realizadas a medio camino entre melod¨ªas chiptune e instrumentos reales y son ¨²nicas para cada situaci¨®n, evento o mapeado del juego. Partituras bastante trabajadas que a poco que juegues no dejar¨¢s de tararear y hechas con un gusto exquisito. Vamos, a la altura de todo lo que hemos comentado. Por poner varios ejemplos, podemos escuchar desde notas con toques celtas hasta t¨¦tricas en su campo Oak Manor.
Tras toda esta fachada de incesante genialidad creada ¨²nicamente por dos personas se encuentran un par de peros bastante gordos, los bugs. Somos los primeros que no queremos penalizar un videojuego por sus errores en una era donde internet y los videojuegos actualizables est¨¢n a la orden del d¨ªa pero es as¨ª. Golf Story est¨¢ llenito de bugs que molestan a casi cada acci¨®n relevante que hagamos. P¨¦rdidas de imagen en una competici¨®n, problemas con las partidas guardadas, bloqueos entre escenarios, imposibilidad de realizar acciones jugando a Galf, problemas con el enfoque de la c¨¢mara, la -sorprendente- vibraci¨®n HD deja de funcionar al hacer ¡°Switch¡± con la consola y un sinf¨ªn de errores que pod¨¦is leer aqu¨ª que nos han atormentado en nuestra aventura. No todos nos han dado la bienvenida en nuestra partida pero s¨ª buena parte de ellos. ?Lo positivo de todo esto? Que Sidebar Games est¨¢ al corriente y ya est¨¢n trabajando en solucionar lo m¨¢s r¨¢pido posible todos estos molestos inconvenientes. Cuando el juego est¨¦ lo suficientemente pulido como para disfrutarlo sin problema alguno, revisaremos la nota que le hemos otorgado.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.