Golden Sun (Nintendo GameBoy)
Mario Tennis, Mario Golf o Shinnig Force, se quedan cortos ante el inmenso trabajo realizado por Camelot con tal de producir la primera joya de la corona para Game Boy Advance. Prepar¨¢te para descubrir su obra m¨¢s ambiciosa, prepar¨¢te para Golden Sun...
Mario Tennis, Mario Golf o Shinnig Force, se quedan cortos ante el inmenso trabajo realizado por Camelot con tal de producir la primera joya de la corona para Game Boy Advance. Prepar¨¢te para descubrir su obra m¨¢s ambiciosa, prepar¨¢te para Golden Sun....
El sol se filtra entre los ¨¢rboles |
Pongamos por caso que Camelot, una desarrolladora muy peque?a afincada en Jap¨®n, decide inventarse un juego de rol que aproveche todas las capacidades de Game Boy Advance. Supongamos tambi¨¦n, que su experiencia en el escabroso mundo de los RPG se limita a Shinning Force para Sega Saturn, y al modus operandi de Mario Tennis para la ahora destronada reina port¨¢til, GBC. No es precisamente un panorama demasiado alentador, pero es que su historial es tan perfecto y ra¨ªdo que nunca hubieramos osado a poner en duda todas sus capacidades...
La primera vez que supimos de Ougon no Taiyo nos remonta unos d¨ªas antes del Spaceworld del pasado a?o. En aquella remesa de capturas repletas de color y con una caracterizaci¨®n de los personajes digna de Super Nintendo, pudimos atestiguar como millones de bocas se abr¨ªan de asombro, y como manos empezaban a frotarse ante la vaga presencia de lo que podr¨ªa ser todo aquel universo de magia disponible al abasto de nuestros pulgares. No tienen las experiencia de Enix o Square en este campo, pero lo que si ha quedado patente son sus claras intenciones en demostrar que este g¨¦nero no es solo cosa de dos. El tercero en discordia, el extra?o en un mundo trivial y arbitrario, pero con el apoyo de Nintendo a su favor, y con un equipo de genios detr¨¢s de tan prometedor t¨ªtulo. Sobre el papel, nada puede fallar...
Una lluvia diluviana inunda el pueblo natal de Hans |
El caracter ¨¦pico dosificado en Golden Sun se conjura gracias a un argumento que nos sit¨²a en la piel de cuatro j¨®venes heores, dotados con los poderes que les otorga la madre tierra, deber¨¢n hacer frente a una plaga que est¨¢ causando estragos entre la poblaci¨®n de Heidia, una campestre aldea a la que hasta ahora gobernaba una paz envidiable. Lamentablemente la entrada de esta epidemia viene acompa?ada por las sospechas de que fuerzas procedentes del infierno est¨¢n emergiendo hacia la superf¨ªcie dej¨¢ndose notar en varios macabros sucesos. A partir de ese instante, Mari, Ivan, Gerard, y su hegem¨®nico Robin comenzar¨¢n una aut¨¦ntica cruzada que les conducir¨¢ a trav¨¦s de una infinidad de parajes en busca del epicentro y base de operativa del que podr¨ªa ser una serie de incidentes premeditados.
En realidad se trata de un gui¨®n muy elemental, con claras pinceladas de Link to the Past, Secret of Mana, y las versiones de 16 Bits de Final fantasy. Pero este no es precisamente el punto ¨¢lgido de la pretenciosa obra de Camelot, sino la capacidad con que va girando el hilo, los escenarios por que transcurre la acci¨®n, y un sistema de combates la mar de atractivo. Precisamente este ¨²ltimo aspecto ha sido el que m¨¢s nos ha llamado la atenci¨®n. Cuando d¨¦ comienzo la lid, la visi¨®n del juego pasar¨¢ a situarse detr¨¢s de los protagonistas, en un escenario prefijado dependiendo del punto en que se haya iniciado la contienda, y con interfaz sencillo bajo nuestros pies que indica que tipo de movimientos podemos efectuar. Lo mejor de todo ello es que la calidad gr¨¢fica con que se ha resuelto es tan superba como sorprendente. Por ejemplo, cuando exprimamos los poderes elementales procedentes del fuego, aire, agua o de la mente humana, la pantalla desprender¨¢ varios efectos de luz que por incre¨ªble que parezcan, tan solo se trata de una consola port¨¢til, entre movimientos y cambios en la expresi¨®n de quien recibe la acci¨®n. El ¨¦nfasis no solo se ha centrado en este campo, sino que respecto a los golpes mediante espadas, mazas o la posibilidad de protegerse tambi¨¦n ser¨¢n fundamentales a la hora de poder incrementar tu nivel en la batalla.
Sabios consejos de un personaje sabio |
A nivel gr¨¢fico se filtran las reminisc¨¦ncias a los cl¨¢sicos m¨¢s emblem¨¢ticos de SNES. De hecho, sus propios responsables alardean de haber creado una pieza capaz de equipararse tanto visualmente como en longitud, a cualquiera cartucho aparecido en aquella consola de 16 Bits. Es m¨¢s, incluso se nota que las influ¨¦ncias no se restringen de forma estricta en lo m¨¢s superficial. De todas formas, que los toques orquestrales de la Banda Sonora, los momentos de llovizna al vespertor, o mazmorras claustrof¨®bicas repletas de llaves, as¨ª como el estilo de batalla a base de turnos no son m¨¢s que pura casualidad, sino peque?as porciones de grandes t¨ªtulos que la second de la gran N ha adoptado para crear de nuevo otra de las revelaciones de la temporada.
En cuanto a la opci¨®n multiplayer, la propia Camelot ha asegurado que usando el Mobile Adaptor, y de momento solo en tierras niponas, hasta un total de cuatro jugadores podr¨¢n interactuar entre s¨ª a trav¨¦s del modo principal y prosiguiendo un argumento como si se estuviera haciendo de forma individual. Sin haber especificado aun la forma en como se podr¨¢ hacer, casi seguro que cada uno tendr¨¢ a su disposici¨®n cualquiera de los personajes principales y la capacidad de ir a su aire a trav¨¦s de todo el mapeado.
Vale, la villa de Hans, sin r¨ªos que la maltraten |
Nos pesa mucho decir que finalmente no saldr¨¢ junto a la consola, por lo menos en el archipi¨¦lago japon¨¦s. Aunque bien es sabido que cuanto m¨¢s tiempo se le dedique a forjar todas las lagunas y cabos sueltos que puedan quedar, siempre es de recibo en una ind¨²stria tan selectiva como la actual. Eso s¨ª, por lo visto y hecho de Camelot, estamos seguros que puede convertirse perfectamente en uno delos mejores RPG's de cuantos han pisado consola alguna, y sin duda, el comienzo de una nueva saga que como bien se ha dejado entrever, podr¨ªa tener su respectiva entrega en Gamcube....
- RPG