?Nueva Generaci¨®n?

Del desarrollo de Genji: Days of the Blade no puede decirse que haya sido un camino de rosas. Una desafortunada aparici¨®n en el pasado preshow de Sony en el E3 lo convirti¨® en el centro de las burlas en multitud de foros y v¨ªdeos caseros en Youtube. La IA desactivada, los pobres gr¨¢ficos y una selecci¨®n de frases por parte de Bill Ricth, su productor, con perlas como "Gigant enemy Crab", "Real-time weapon change" o "For massive damage" convirtieron esta primera aparici¨®n de la segunda parte de Genji en el hazmerre¨ªr de la feria.

Pero pasaron los meses y posteriores demostraciones del t¨ªtulo sirvieron para enderezar la situaci¨®n y empezar a mostrar que el t¨ªtulo de Games Republic ten¨ªa buenas cualidades por demostrar, por lo menos en parte. Se trataba de uno de los juegos de lanzamiento de Playstation 3, por lo que las expectativas de cr¨ªtca y p¨²blico estaban puestas en lo m¨¢s alto, un factor que siempre juega en contra, como una losa. Exist¨ªa y existe mucha presi¨®n entorno a la nueva m¨¢quina de Sony, con seguidores y detractores exigiendo desde el primer momento que el sistema muestre de forma clara esa superioridad que se le ven¨ªa atribuyendo con respecto a sus competidores.

Como siempre sucede en estos casos, la expectaci¨®n supera a la realidad y Days of the Blade pasa a ser v¨ªctima de un desarrollo apresurado y de las enormes presiones que supone escoltar el nacimiento de una plataforma. Adem¨¢s es necesario tener en cuenta el hecho de que el primer Genji: Dawn of the Samurai para PS2, apareci¨® a mediados del 2005, lo que viene a decir que el estudio de Yoshiki Okamoto cont¨® con no mucho m¨¢s de a?o y medio para aprender los entresijos de la m¨¢quina y desarrollar un nuevo t¨ªtulo a tiempo para el estreno de PS3. Con esos antecedentes, Days of the Blade ha salido bastante bien parado en comparaci¨®n con el desastre que pod¨ªa haber sido. Aunque eso no asegura un resultado brillante, ni mucho menos.

Gr¨¢ficos

A la hora de evaluar qu¨¦ es un juego de nueva generaci¨®n, ?qu¨¦ hay que tener en cuenta? Si la 'era de la alta resoluci¨®n' consist¨ªa s¨®lo en cambiar la resoluci¨®n y poder utilizar mejores texturas, algo que Genji pone estrictamente en pr¨¢ctica, desde luego no hac¨ªan falta ni el Cell ni el RSX para hacerlo realidad. Ese es el problema de Days of the Blade, que su ¨²nica virtud, un aspecto visual muy result¨®n, es s¨®lo una fachada tras la que se camufla un aspecto t¨¦cnico bastante discreto y algunas decisiones de dise?o cuestionables.

En el lado positivo, Genji es un t¨ªtulo que puede resultar muy bello en algunos momentos. La direcci¨®n art¨ªstica de algunos escenarios es m¨¢s que notable, lo que combinado con el uso de texturas de alta calidad y los 720p consigue crear una gran sensaci¨®n visual. En algunos momentos destacar¨¢n elementos de fondo: la riqueza de la vegetaci¨®n a tu alrededor, una mansi¨®n en llamas, grandes hileras de monta?as? Incluso en ocasiones, Games Republic consigue recrear escenarios de aut¨¦ntico ensue?o, como una fase en la que controlar¨¢s al grupo de h¨¦roes a trav¨¦s de una batalla naval, saltando de barco en barco; posiblemente ese sea uno de los momentos cumbres de este t¨ªtulo visualmente hablando.

Pero la nueva generaci¨®n deber¨ªa ser, y es, mucho m¨¢s. El primer elemento que arruina la ilusi¨®n de belleza es lo sumamente limitado que se siente el escenario; no es ya que se trate de un juego muy lineal, sino que tu movimiento est¨¢ limitado a una zona muy concreta y escasa del terreno, lo que contrasta con los amplios escenarios que aparecen de fondo, totalmente inaccesibles y que no consiguen enga?ar los sentidos del jugador. Eliminando toda la paja, se queda una superficie ¨²til compuesta de peque?as salas interconectadas por estrechos pasillos; la nueva generaci¨®n exige mucho m¨¢s que ofrecer fondos bonitos.

Los personajes presentan luces y sombras. Por un lado los modelos son grandes y ricos en matices, con especial atenci¨®n a los detalles, particularmente en las armas. La animaci¨®n es correcta, ya que se ha usado Motion Capture para reproducir adecuadamente los movimientos marciales con las diferentes armas y se ha creado un convincente efecto de Motion Blur que difumina el personaje en movimiento de una manera bastante convincente. Pero por otro lado, los movimientos no resultan excesivamente variados, los personajes a veces pecan de est¨¢ticos y hay detalles que quedan particularmente mal, como el pelo de la ¨²nica chica del grupo: Shizuka, que tiene por cabellera una masa rosa apenas m¨®vil que pretende pasar por una melena.

Tampoco la implementaci¨®n de Havok se usa de alg¨²n modo que resulte original, tan s¨®lo sirve para que puedas destrozar cajas viendo un convincente efecto de fragmentaci¨®n, pero eso no afecta en nada a la jugabilidad o los gr¨¢ficos desde un punto de vista global. La nueva generaci¨®n gr¨¢fica no se puede conformar con ser una versi¨®n m¨¢s bonita de lo que ya se hizo hace a?os, incluye toda una variedad de efectos, texturas, t¨¦cnicas gr¨¢ficas y nuevas formas de animaci¨®n; nada de eso aparece en este t¨ªtulo. Si adem¨¢s, se le suman problemas inaceptables a estas alturas como ralentizaciones notables en algunas secuencias, se termina de perfilar un apartado bonito por fuera, pero hueco en su interior.

Audio

La m¨²sica de Genji es excelente, no s¨®lo la calidad del audio es fant¨¢stica sino que los temas elegidos casan perfectamente con la ambientaci¨®n, haciendo un generoso uso de instrumentos tradicionales japoneses que proporcionan esa sensaci¨®n m¨ªstica y ancestral que s¨®lo estos sonidos son capaces de producir. Sin entender nada de la cultura japonesa, cualquiera que escuche los sonidos de Days of the Blade pensar¨¢ autom¨¢ticamente en el pa¨ªs del Sol Naciente y su tradici¨®n feudal, tal es su poder de ambientaci¨®n.

Jugabilidad

Aunque en los gr¨¢ficos se consiga una apariencia que puede dejar satisfecho a los menos exigentes (pero s¨®lo una apariencia a fin de cuentas), donde se ven todas las verg¨¹enzas de este t¨ªtulo es en lo que se refiere a la mec¨¢nica. Cuando Playstation 2 apareci¨®, Capcom no tard¨® en lanzar un t¨ªtulo conocido como Shin Onimusha, que aunque beb¨ªa de la esencia de uno de los grandes ¨¦xitos de Playstation, la saga Biohazard, utilizaba la potencia del nuevo sistema para expandir y mejorar esa f¨®rmula, introduciendo c¨¢maras m¨®viles que sustitu¨ªan muy adecuadamente a la manida f¨®rmula de las c¨¢maras fijas.

Pues bien, Days of the Blade hace exactamente lo opuesto, en vez de usar la tecnolog¨ªa para hallar nuevas f¨®rmulas de control y visualizaci¨®n, pega un salto de dos generaciones hac¨ªa atr¨¢s y nos devuelve a la ¨¦poca de las c¨¢maras fijas sin la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n de control por parte del jugador. Gracias a tan brillante planteamiento, en m¨¢s de una ocasi¨®n habr¨¢ que olvidarse de ver todos esos elaborados modelos y ricas texturas en alta resoluci¨®n y centrar la atenci¨®n en el mapa situado en la esquina superior y sus cutres s¨ªmbolos para tener idea de donde est¨¢ nuestro personaje y/o nuestros enemigos.

Adem¨¢s de este retroceso evolutivo, resulta un tanto frustrante encontrarse un t¨ªtulo de acci¨®n tan limitado y predecible. La rutina de juego se limita en muchas ocasiones a crear combinaciones interminables de golpes a lo loco para intentar alcanzar a los m¨²ltiples enemigos en pantalla antes de que ellos te puedan derribar. Para desarrollar el combate, cada uno de los cuatro personajes cuenta con diferentes armas que ir¨¢ encontrando a lo largo de todo el juego; si bien es cierto que cada arma tiene un control caracter¨ªstico, lo que a?ade variedad a la mezcla, no es menos cierto que las combinaciones de golpes que puedes alcanzar con cada personaje es muy limitada, sin apenas variaciones sobre las mismas secuencias.

En teor¨ªa, una de las claves para crear una mec¨¢nica m¨¢s variada reside en que el personaje puede cambiar de armas y de personajes en tiempo real. En la pr¨¢ctica, esta combinaci¨®n no aporta nada ya que no puedes cambiar ni de personaje ni de arma en medio de una secuencia de golpes, algo que un t¨ªtulo de 'vieja' generaci¨®n como Devil May Cry 3 s¨ª hac¨ªa de forma magistral. Sin duda, quitando de en medio los gr¨¢ficos en alta resoluci¨®n, Genji no llegar¨ªa ni a la suela de los zapatos a t¨ªtulos como Ninja Gaiden, God of War o el mencionado DMC 3.

Tambi¨¦n en teor¨ªa, poder controlar a cualquiera de los cuatro personajes de tu grupo a?aden variedad al conjunto. Pero lamentablemente no hay grandes diferencias entre cada personaje. S¨ª, sus estilos son diferentes, pero la mec¨¢nica y la forma de ejecutar esos golpes es id¨¦ntica en todos los casos, no hay cambios en el manejo ni en las habilidades b¨¢sicas. Adem¨¢s, ning¨²n personaje es tan bueno como el propio Genji, que combina versatilidad, rapidez y potencia; Shizuka y su arma extensible resulta demasiado err¨¢tica, Benkei es insufriblemente lento y s¨®lo apto para romper cosas o despejar zonas muy cargadas de enemigos, y Lord Buson tiene golpes muy elaborados, que tardan demasiado en volver a una posici¨®n de guardia, por lo puede quedar f¨¢cilmente vendido.

Los elementos a?adidos al combate tampoco consiguen aumentar mucho el inter¨¦s por los mismos. El Kamui, una t¨¦cnica especial con la que puedes acabar con varios enemigos a la vez, se limita a pulsar teclas precisas en el momento oportuno, sin m¨¢s -por otro lado, hay enemigos que pueden realizar sus propios Kamui contra tu personaje, por lo que debes de introducir comandos para poder evitarlos, lo que resulta bastante m¨¢s emocionante ya que el da?o de esos golpes es muy alto- . Tambi¨¦n hay un sistema de contraataque por el que puedes eliminar enemigos si realizas tu ataque justo en el momento en el que el enemigo va a golpearte; resulta un elemento interesante al que acudir cuando te canses de dar espadazos a diestra y siniestra, pero no es que revolucione el sistema por s¨ª solo.

El combate funciona, s¨ª, pero s¨®lo de forma suficiente, sin ning¨²n aliciente ni progresi¨®n que resulte visible, m¨¢s all¨¢ de mejorar tus estad¨ªsticas y las de tus armas. Como ya se ha comentado, la IA de los enemigos es escasa y la falta de otras actividades en el juego consiguen introducir al jugador en una sopor¨ªfera monoton¨ªa, s¨®lo rota por los rid¨ªculos puzzles que de vez en cuando aparecen y que suelen limitarse a ir de un lado y al otro para romper alg¨²n tipo de barrera m¨¢gica- El ¨²nico elemento que salva al jugador del sue?o total es que hay una decente variedad de enemigos, que aunque con un nivel de IA igual de nulo, al menos imponen otras rutinas de combate; tambi¨¦n los enemigos finales ofrecen combates decentes e interesantes por lo que llegar hasta el final  y ver todo lo que hay para ofrecer tiene sus alicientes.