Game of Thrones, Episode 4: Sons of Winter

La respuesta a eso es s¨ª, la serie se mantiene en un notable alto del que no parece que vaya a bajarse. Asumiendo que se conoce y acepta la f¨®rmula de ¡°aventura¡± de Telltale, Juego de Tronos es un s¨®lido ejemplo de ello y lo sigue demostrando con este cuarto episodio. Nuevamente tenemos cuatro frentes, con cuatro personajes distintos situados en zonas clave del mundo de Martin, los cuatro ligados por lazos de sangre tratando a su manera de salvar el destino de la casa Forrester. Nuevamente encontramos que hay muy buena ¡°qu¨ªmica¡± entre ellos, ya que aunque est¨¢n separados por la distancia, ofrecen elementos distintos, bien mezclados y que se complementan bien. Las circunstancias de Mira, dama de Margaery en Desembarco del Rey, son muy diferentes de las de su hermano mayor Asher, rudo mercenario de Essos, los que se refleja en sus decisiones, mec¨¢nicas y di¨¢logos, pero los dos aportan cosas interesantes que el otro no puede y que sirve para reflejar esa diversidad en los libros.

La serie por otro lado sigue demostrando muy buena mano a la hora de integrar sus argumentos con los de la serie/libros. En el pasado se dudaba de si hab¨ªa sido buena decisi¨®n entrelazar los argumentos a los de la trama principal, por lo que pod¨ªa encorsetar la historia y hacerla dependiente de personajes y tramas inmutables, pero los escritores de Telltale se han movido bien para encajar una historia muy interesante, llena de posibilidades, que adem¨¢s encuentra buen anclaje en momentos clave de la serie. Hay un sentimiento de conexi¨®n y familiaridad cuando se viven momentos clave de la historia original a trav¨¦s de otros ojos, y esto se ha aprovechado muy bien aqu¨ª.

La trama en las cuatro vertientes est¨¢ francamente interesante y en un punto ¡°dulce¡± con dos episodios todav¨ªa por delante. Lo mejor sigue siendo esa sensaci¨®n de no saber si las decisiones que est¨¢s tomando son las mejores, que posiblemente no lo sean en ning¨²n caso, y la sensaci¨®n de que algunas de esas decisiones est¨¢n listas para morderte el trasero en la parte final de la trama. Hay tambi¨¦n un interesante elemento de moralidad, por el que ciertas decisiones se invitan a ser tomadas teniendo en cuenta la clase de personaje que deseamos ser, y no tanto por los posibles efectos o resultados de las mismas. En todo caso, en este mundo muy rara vez hay ¡°justicia¡±, la muerte llega de forma merecida, casual o injusta, pero con poco sentido po¨¦tico. Tal es la crudeza del juego de tronos, y de la vida.

Por lo dem¨¢s, encontramos las mismas herramientas y recursos de siempre. La narrativa reina por encima de todo, las tensas conversaciones son las verdaderas protagonistas. Una mala decisi¨®n puede incluso llevar a la muerte, pero eso no es nada al lado del peso de las decisiones que tienes que tomar y cuyas consecuencias ya se empiezan a notar. El juego es h¨¢bil poni¨¦ndonos en distintos estados de ¨¢nimo y jugando con nuestras expectativas, alternando momentos en los que nos sentimos poderosos con otros en los que esa sensaci¨®n de poder nos pone ante nuestras verg¨¹enzas. Tambi¨¦n se juega mucho con la dualidad: la amistad frente a la familia, el honor frente a la venganza, la confianza frente a la mentira. Hay situaciones muy interesantes en este episodio 4, y eso es lo que sigue dando alas a la serie. El resto, lo de siempre, puzles que no son puzles, y QTE para escenas de acci¨®n, lo suficientemente bien planteadas y cortas para que no resulten disruptivas.