FX F¨²tbol
- PlataformaPC5
- G¨¦neroSimulaci¨®n, Deportes
- DesarrolladorFX Interactive
- Lanzamiento08/05/2013
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
FX F¨²tbol
FX Interactive ahonda en el g¨¦nero de los simuladores deportivos con FX F¨²tbol, uno de los m¨¢s ambiciosos proyectos por recuperar la esencia del que fuera buque insignia de Dinamic Multimedia durante la d¨¦cada de los 90. Olv¨ªdate de las botas con tacos y el pantal¨®n corto porque, una vez m¨¢s, tendr¨¢s que decidir el resultado de los partidos desde tu asiento en el banquillo.
Han pasado muchos a?os, pero PC F¨²tbol es una de esas espinas clavadas en lo m¨¢s profundo de los corazones de miles de jugadores. El simulador deportivo dej¨® una profunda huella muy dif¨ªcil de eliminar hasta el punto de haberse convertido, para muchos, en la vara con la que medir la calidad de los juegos que han ido tomando el relevo desde entonces. Gaelco Multimedia lo intent¨®, con m¨¢s pena que gloria, hace m¨¢s de un lustro, dejando patente que el nivel de exigencia de los fieles a la saga no se hab¨ªa visto disminuido por el paso del tiempo ni por las ganas de volver a tener un producto similar en sus manos. Nada m¨¢s se ha sabido de la serie deportiva hasta fechas m¨¢s recientes cuando, para sorpresa de todos, FX Interactive anunci¨® sus intenciones de recuperar uno de los juegos de f¨²tbol que m¨¢s han apasionado a los usuarios durante los ¨²ltimos a?os.
Pero esta tarea, a pesar de lo que muchos podr¨ªan pensar, se antoja mucho m¨¢s complicada de lo que deja entrever. Por un lado, los competidores directos en cuanto a g¨¦nero y tema han crecido hasta convertirse en complet¨ªsimas alternativas que no dejan de sumar m¨¢s y m¨¢s mejoras cada a?o. Sin embargo, FX F¨²tbol no aspira a competir cara a cara contra Football Manager o FIFA Manager, y su intenci¨®n es, m¨¢s bien, la de llenar ese vac¨ªo existente para los que no quieren, no pueden o no les apetece, sentarse frente a un simulador excepcionalmente completo y repleto de opciones de todo tipo. Podr¨ªamos decir que la idea es convertirse, sin malinterpretar la siguiente expresi¨®n, en la opci¨®n casual de los simuladores de gesti¨®n futbol¨ªstica. Al menos, en este primer acercamiento a los usuarios, que sin duda marcar¨¢n el futuro del desarrollo de FX F¨²tbol.
El otro enemigo es la inconsciente mistificaci¨®n del t¨ªtulo de Dinamic Multimedia, contra la que ya no se puede competir con los hechos evidentes. Y es que, cuando uno intenta acercarse a la inmensa figura que se erige con el nombre de PC F¨²tbol, es tan f¨¢cil ser alzado en los hombros de este gigante -que dijera Bernardo de Chartres- como acabar pisoteado bajo sus pies. Este problema es m¨¢s dif¨ªcil de lidiar que el anterior, a pesar de que FX F¨²tbol no es la continuaci¨®n de PC F¨²tbol... es una saga nueva de la que estamos presenciando, ahora mismo y en directo, sus primeros pasos. Pero el mal ya est¨¢ hecho, y uno no puede dejar de escuchar en los corrillos y de leer por todos lados que el juego de FX Interactive llega para establecerse como sucesor del de Dinamic. Para muchos esta ser¨¢ la m¨¢xima que impulse su compra y, para otros, un flaco favor.
Con estos primeros obst¨¢culos de partida, el arriesgado proyecto emprendido por FX Interactive no puede haber sido m¨¢s digno de las alabanzas que ha ido recibiendo por parte de la comunidad de nost¨¢lgicos del simulador noventero. La espera ha terminado, y el t¨ªtulo ya se encuentra disponible para los usuarios. Sobre su lanzamiento, dos apuntes. El primero, su regreso a los quioscos, esas ubicaciones de obligada visita para muchos de los que compraban el juego de Dinamic Multimedia all¨¢ en su d¨ªa, a los que regresamos muchos a?os despu¨¦s como hijos pr¨®digos. Por otro, lo extra?o de la fecha escogida: Mayo y con las principales competiciones a punto de caramelo. ?Ha sido realmente una idea acertada? Quiz¨¢s habr¨ªa sido m¨¢s pr¨¢ctico esperar al pr¨®ximo inicio de temporada, aprovechando estos meses de regalo para mejorar el producto.
Otro de los aspectos peliagudos de su lanzamiento, es el tema de las licencias. El producto de Dinamic Multimedia y el malogrado sucesor de Gaelco Multimedia las pose¨ªan, pero esto no es as¨ª con FX F¨²tbol. Aqu¨ª caben todo tipo de quejas, r¨¦plicas y defensas, pues esta guerra es mucho m¨¢s vieja y no compete ¨²nicamente al simulador que hoy analizamos. Sin duda, las modificaciones de los usuarios no tardar¨¢n en aparecer, completando con maestr¨ªa lo que el dinero no ha podido comprar, puesto que todo contenido de este tipo es completamente personalizable, que es la alternativa habitual a estas ausencias. Tambi¨¦n es cierto que, el hecho de que un jugador se llame Cristiano Ronaldo o Ribeiro, Messi o Mestre, no resta importancia al papel que desempe?e en el campo. Pero, desde luego, siempre queda mejor contar con los nombres originales.
Espinosa tambi¨¦n la ausencia de partidas online, casi incompresible en los tiempos que corren, m¨¢s a¨²n que la limitaci¨®n a 4 jugadores por partida. Hasta que punto habr¨ªa sido f¨¢cil a?adir funcionalidades multijugador, es imposible saberlo, pero este tipo de t¨ªtulos se han convertido en una grand¨ªsima opci¨®n para partidas compartidas con amigos y amantes de este deporte. Una especie de 'hot-seat' en el que esperar a que el resto de asistentes acabasen sus jornadas, o con alg¨²n otro tipo de modo de control, le habr¨ªa sentado de perlas. Y sin necesidad de proporcionar servidores p¨²blicos, porque FX F¨²tbol es un juego bastante fluido, que funciona bastante bien en cuanto a rendimiento, y cualquier usuario podr¨ªa usar su propio equipo como 'host' para jugar con los amigos. Uno de esos aspectos que algunos ni echar¨¢n en falta, y otros no podr¨¢n perdonar.
Nos ponemos manos a la obra con la partida, y encontramos modo M¨¢nager y modo Desaf¨ªo. El primero es el tradicional, que nos permite escoger un club y llevarlo a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n o al m¨¢s absoluto de los fracasos. El segundo equivaldr¨ªa, en cierto grado, al renombrado Pro-m¨¢nager con el que tantas dioptr¨ªas ganamos en PC F¨²tbol. Lamentablemente, este primer FX F¨²tbol solamente nos permite escoger equipos de las dos principales competiciones ligueras de Espa?a. Y por mucho que la ausencia de la Segunda Divisi¨®n B sea justificable en t¨¦rminos de desarrollo, y puede que hasta aconsejable a haber realizado un mal trabajo con ella... se echa much¨ªsimo en falta. Nuevo ejemplo de que la sombra de PC F¨²tbol se cierne sobre el trabajo de FX Interactive: Es dif¨ªcil que los usuarios comprendan un estancamiento, peor a¨²n cuando se trata de una involuci¨®n.
Una vez escogido un modo de juego, accedemos al men¨² principal de la interfaz, dividido en 4 secciones. La primera de ellas nos permite acceder a la informaci¨®n sobre las competiciones en juego, clasificaciones, partidos y calendarios. La segunda nos presenta las opciones de plantilla, once inicial, alineaci¨®n y entrenamiento. En tercer lugar, las finanzas del club, empleados, opini¨®n de los seguidores y la directiva, precio de las entradas y mejoras del estadio. Por ¨²ltimo, renovaciones, mercado de fichajes, cesiones y ojeadores. FX F¨²tbol a?ade una opci¨®n adicional, denominada My Team, con la que podremos modificar a placer todos los elementos de nuestro club: nombre, ubicaci¨®n, escudo, uniforme, jugadores, ... como paliativo a la carencia de licencias oficiales o, por hacer la gracia, para poner a todos sus amigos como alineaci¨®n de alg¨²n equipo.
Empezaremos con las opciones financieras, bastante reducidas. Olvid¨¦monos de gestionar merchandising y dem¨¢s parafernalia comercial... con el precio de las entradas basta. Esto influir¨¢ positiva o negativamente en la afluencia de p¨²blico en los partidos locales, y puede resultar interesante reducir su precio cuando necesitamos el apoyo de la grada. Por otro lado, la m¨¢s que simplificada lista empleados: Equipo t¨¦cnico (para elaborar informes de la plantilla, rivales y ayudar con el once inicial), Preparador f¨ªsico (para gestionar los entrenamientos y el estado de forma de nuestros jugadores), Equipo m¨¦dico (para atender a los lesionados y reducir su tiempo fuera de los estadios) y Director deportivo (para buscar posibles fichajes entre los distintos clubes de las ligas espa?olas y extranjeras) Cada candidato viene acompa?ado de un salario y un indicador de calidad.
Cuanto mejor sea cada empleado en su puesto, m¨¢s posibilidades tendremos que obtener ciertos beneficios adicionales. Un buen Equipo m¨¦dico puede atender a m¨¢s jugadores lesionados y reducir su tiempo de recuperaci¨®n, y en el caso de un Preparador F¨ªsico podremos entrenar a m¨¢s jugadores de forma simult¨¢nea e incluso llegar a mejorar aspectos t¨¢cticos concretos. Un Director Deportivo de calidad aumenta los criterios de b¨²squeda disponibles a la hora de emprender las tareas del ojeador y permite gestionar m¨¢s ofertas y renovaciones simult¨¢neas. Por ¨²ltimo, con un Equipo t¨¦cnico decente elabora mejores informes de nuestro equipo y los rivales, adem¨¢s de mejorar la posibilidad de encontrar futuras promesas entre los canteranos del club. Pueden ser sustituidos en cualquier momento, eligiendo siempre entre 4 posibles nuevos candidatos al puesto.
Su uso queda patente en todas las pantallas de la interfaz, accediendo a nuestros empleados para obtener consejos y recomendaciones, noticias y apoyo en general. De esta manera, podemos tramitar r¨¢pidamente los entrenamientos, alineaciones o renovaciones de contrato, delegando las funciones en aquellos que hemos contratado. FX Interactive ha bautizado este sistema como TMI, aunque tampoco se trata de un elemento novedoso. El problema de estos asistentes virtuales es la nula posibilidad de automatizar la puesta en marcha de los consejos que proporcionan. Si nuestro Equipo t¨¦cnico nos indica, por ejemplo, que algunos jugadores est¨¢n en baja forma, habr¨ªa estado muy bien contar con una forma r¨¢pida de incluirlos en nuestras rotaciones. A¨²n as¨ª, son un fant¨¢stico apoyo durante la partida, sobre todo durante las primeras horas de juego.
En cuanto a fichajes, cesiones y renovaciones, FX F¨²tbol nos muestra las listas de jugadores en el mercado de traspasos o susceptibles de ser cedidos. Una vez encontrado uno que se nos antoje, entraremos en negociaciones con su club para la posible compra, fijando los detalles econ¨®micos de la transacci¨®n (como el precio o intercambio por otros futbolistas) y las condiciones de la ficha del nuevo jugador. Esto quiere decir que un club puede aceptar un traspaso, pero el jugador bien podr¨ªa negarse a las condiciones establecidas, generalmente por culpa de un sueldo bajo o una cl¨¢usula de rescisi¨®n muy alta. Las renovaciones funcionan de forma similar a la negociaci¨®n de los contratos de nuevos fichajes. En cuanta a la gesti¨®n de ofertas por nuestros propios jugadores, solamente podemos aceptarlas o rechazarlas, sin posibilidad de realizar contra-ofertas.
Es en la parte de gesti¨®n t¨¦cnica del club donde se ha hecho m¨¢s hincapi¨¦. Este aspecto es, sin lugar a dudas, la columna vertebral de FX F¨²tbol y la parte m¨¢s trabajada del juego de FX Interactive. Eso no significa que vaya a ser compleja, al menos en esencia, porque transmite la misma simplicidad que el resto de aspectos. En primer lugar, tendremos la gesti¨®n de la alineaci¨®n y t¨¢cticas, donde cada jugador viene definido por una serie de par¨¢metros. La calidad es una medida del potencial del jugador y su estado actual, representada de una a cinco estrellas que cuantas m¨¢s, generalmente, mejor. Despu¨¦s tenemos su moral, que se ver¨¢ afectada por distintas acciones: tener o no la posibilidad de jugar, la existencia de ciertos jugadores clave en el once inicial, los ¨²ltimos resultados, ... Hay que vigilar este estado en nuestro equipo, pues afecta a su rendimiento.
Despu¨¦s tenemos los atributos de cada jugador, comenzando por el Estado F¨ªsico que mejora con el ejercicio y los partidos jugados, y se reduce con la falta de minutos. Siguen los distintos valores t¨¦cnicos, como velocidad, defensa, pase, regate y tiro, que influir¨¢n en el resultado de los movimientos del jugador dentro del campo. Por supuesto, la demarcaci¨®n del jugador, que indicar¨¢ que posiciones le son afines a la hora de jugar, as¨ª como las distintas alternativas en las que tambi¨¦n puede sentirse c¨®modo dentro del campo. Olvidaos de las medias de los valores anteriores, porque ni aparecen ni se les espera. En su lugar, encontramos un ¨²ltimo valor de suma importancia y muy a tener en cuenta: el rendimiento. Esta es la medida que nos indicar¨¢ lo bien, o mal, que puede hacerlo el jugador con las condiciones actuales durante su pr¨®ximo encuentro.
Este rendimiento es uno de los principales indicadores a la hora de saber si estamos acertando con un planteamiento o no. En funci¨®n de las posiciones afines al jugador, sus atributos t¨¦cnicos, f¨ªsicos y moral, el estilo de juego y hasta el resto de compa?eros sobre el campo, el valor puede ir variando levemente. Puede afinarse m¨¢s a¨²n, puesto que un mismo futbolista, simplemente desplazado unos pocos metros y a¨²n dentro de la misma l¨ªnea de juego, puede ver cambiado su rendimiento a mejor o a peor. Al final, estos valores son los que influyen en las bonificaciones de equipo, tambi¨¦n visibles en la pantalla de once inicial, que nos indican lo fuerte que somos en cada uno de los apartados t¨¢cticos y un valor aproximado de nuestra calidad total como equipo. Todos los atributos citados var¨ªan de partido a partido, a la par que cambian las circunstancias.
Con este potente elemento en juego, las decisiones t¨¦cnicas adquieren un car¨¢cter ligeramente m¨¢s complejo de lo que se intuye inicialmente. Uno de nuestros principales objetivos como entrenadores ser¨¢ potenciar al m¨¢ximo el valor de rendimiento de nuestros jugadores, usando las t¨¢cticas de juego adecuadas y ubicando a los futbolistas en las posiciones correctas. Pero debido a la variabilidad de los atributos, afectados por los minutos de juego, entrenamiento, moral, resultados y, pr¨¢cticamente, todo lo que hay por el juego, la tarea nos exige cierta capacidad de atenci¨®n. Nada de repetir la misma t¨¢ctica ganadora durante toda la temporada, porque las modificaciones en los propios jugadores y su entorno pueden haber dado lugar a nuevas variantes mucho m¨¢s adecuadas... lo que es mucho m¨¢s evidente en el modo Desaf¨ªo, al tratarse de jugadores m¨¢s humildes.
No s¨®lo eso, porque la necesidad de realizar rotaciones de plantilla para solventar la falta de minutos de los suplentes y no convocados, as¨ª como las sanciones e inevitables lesiones, dotan al aspecto t¨¢ctico de una mayor variedad y riqueza. A este efecto, FX F¨²tbol trae un novedad muy original bajo el nombre de Pro-Cards: cartas al estilo cromo coleccionable que definen una serie de perfiles para los distintos jugadores, y nos indican el potencial m¨¢ximo que pueden llegar a alcanzar. As¨ª, un futbolista puede estar definido como Estrella Mundial, Canterano, Jugador de Equipo y algunas m¨¢s. Cada Pro-Card tiene implicaciones en el propio jugador, en el rendimiento del resto de la plantilla y hasta en el desarrollo del club. Un Crack aumenta el rendimiento de sus compa?eros, o una Estrella Mundial los puede inspirar. El m¨¢s b¨¢sico de todos y m¨¢s com¨²n es el Jugador de Equipo.
La interfaz de usuario es sencilla y clara, salvo alg¨²n apartado concreto que tampoco llega a erosionar la experiencia de juego... hasta que llegamos al simulador de partidos. El aspecto t¨¦cnico, llegados a este punto, es sin duda lo m¨¢s negativo del trabajo de FX Interactive, hasta un punto que casi roza el desastre. Ya no por la sencillez del mismo, comprensible cuando se ha dedicado tanto tiempo y esfuerzo en profundizar en otros aspectos. El mism¨ªsimo Football Manager cont¨® durante muchas entregas con un motor visual extremadamente simple y, no por ello, menos divertido. Pero si se apuesta por presentar un motor de prestaciones m¨¢s modernas, parece conveniente intentar que sus contenidos sean adecuados al soporte mostrado. En este sentido, que menos que unas cuantas animaciones adicionales, o que los movimientos parezcan tener un poco m¨¢s de sentido. Actualmente, es mejor pasar los partidos en modo resultado.
Ya no se trata de errores, que haberlos los hay y con cierta frecuencia, si no por las m¨¢s que evidentes carencias. No existe ning¨²n tipo de gesti¨®n en tiempo real, algo casi obligatorio para aumentar nuestro poder de decisi¨®n sobre lo que est¨¢ ocurriendo en el partido. Pero nuestra ¨²nica posibilidad de acci¨®n se limita a cambiar aspectos del juego t¨¢ctico, como el estilo de pase, la presi¨®n o distancia de disparo. Un fallo garrafal, por ejemplo, el no introducir la posibilidad de realizar sustituciones o modificar la posici¨®n de los jugadores. Esto nos limita much¨ªsimo, y nos convierte en meros espectadores de lo que ocurre, sin llegar a poseer en ning¨²n momento el gran peso que los entrenadores tienen sobre el juego que su equipo desarrolla en el campo. No podemos ajustarnos a una t¨¢ctica defensiva si vamos ganando, o a?adir otro delantero en los ¨²ltimos minutos para intentar empatar.
Aunque la l¨®gica de simulaci¨®n es buena, y los jugadores responden con lo que se espera de ellos en funci¨®n de sus atributos, posici¨®n en el campo, entrenamiento y rendimiento, el motor nos da como resultado acciones absurdas. No es poco com¨²n que nos encontremos jugando al pilla-pilla con un jugador del equipo contrario, robando la pelota u huyendo con ella para acabar -a los pocos metros- siendo asaltados por el mismo jugador al que robamos el esf¨¦rico, que vuelve a correr con el bal¨®n en direcci¨®n contraria... y acto seguido, nosotros volvemos a alcanzarle y conseguimos el control. As¨ª en un ciclo que, si bien no es eterno, durante un momento lo llega a parecer. Otra ausencia extra?a es la de indicadores visuales, con alg¨²n tipo de mensaje que nos indique qu¨¦ acaba de pitar el ¨¢rbitro, bastante ¨²til cuando ves un gol anulado y no sabes si ha sido por fuera de juego, falta o libre albedr¨ªo del colegiado.
En cuanto al sonido... lo mejor que puede decirse del mismo es que hablan un correcto castellano, y poco m¨¢s. Los comentarios, de la mano de Gaby Ruiz y otro locutor que acompa?a, son bastante parcos, poco variados y consiguen transmitir muy poca emoci¨®n al partido. Si adem¨¢s juntamos este desprop¨®sito con los anteriormente mencionados bucles del pilla-pilla, es perfectamente posible que busquemos una radio para intentar sintonizar el mismo partido... que evidentemente no encontraremos, pero por lo menos dejaremos de escuchar "Robo de pelota", "Se escapa con la pelota", "No consigue marcharse" tantas veces seguidas que las palabras perder¨¢n su sentido. El tono de la pareja de comentaristas, en lugar de adecuado para un partido de f¨²tbol parece m¨¢s propio de un amistoso de curling. El conjunto de estos dos apartados dan como resultado un aspecto t¨¦cnico que, francamente, no hay por donde cogerlo.
Y es una verdadera pena, porque todo el magn¨ªfico trabajo que se ha realizado en otros aspectos del juego queda completamente ensombrecido por el fracaso de los apartados anteriores. No cabe duda de que FX F¨²tbol es un proyecto a un plazo m¨¢s largo que el que nos llevar¨¢ jugarlo, que solamente nos encontramos ante los primeros pasos de lo que puede llegar a convertirse en un fant¨¢stico simulador. Tiene los detalles, conoce a su p¨²blico y puede conseguir much¨ªsimo m¨¢s de lo que est¨¢n comercializando ahora mismo, pero el producto actual es lo que es. Aqu¨ª es donde PC F¨²tbol favorecer¨¢ al trabajo de FX Interactive, echando mano de los m¨¢s fervientes seguidores del simulador de Dinamic, que no dudar¨¢n en hacerse con el producto. Pero si se tratase de otro juego, quiz¨¢s proveniente de un pa¨ªs extranjero, que no tuviera ning¨²n sentimiento de nostalgia al que agarrarse y ni un ¨¢pice de relaci¨®n con nuestro pasado reciente... posiblemente ser¨ªa descartado muy pronto.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.