From the Abyss
- PlataformaDS5
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorSonic Powered
- Lanzamiento01/03/2009
Brevedad abismal
La barrera que separa el abismo infernal del apacible reino de Rubenhaut se ha roto, y sus aterrados ciudadanos esperan la llegada de un aventurero dispuesto a salvarles. Ahora bien, s¨®lo los m¨¢s asiduos a los dungeon crawler se atrever¨¢n a adentrarse en una odisea parad¨®jicamente corta y parca en contenidos destacables.
Abismal es la distancia que hay entre este dungeon crawler de la joven compa?¨ªa Sonic Powered y el resto de compa?eros del g¨¦nero. Todo se debe a un uso extremadamente gen¨¦rico de los distintos elementos que conforman un juego de esta ¨ªndole, empezando por su historia y premisa. From the Abyss comienza con la prosperidad del id¨ªlico reino de Rubenhaut vi¨¦ndose amenazada por un peligro que retorna del pasado. Y es que el pa¨ªs fue fundado para custodiar una barrera que impide el paso de las fuerzas demon¨ªacas al mundo de los humanos. Durante eones, las matriarcas de Rubenhaut han conseguido mantener la paz, pero el sello protector se ha roto y los soldados reales -acostumbrados a ejercer la dulce labor del no hacer nada- carecen de la experiencia suficiente para lidiar con los monstruos.
Ha llegado la hora, por tanto, de dejar paso a los aventureros para que demuestren su val¨ªa. Aquel capaz de restablecer el status quo del reino y de cerrar de una vez por todas el abismo que lleva a las diferentes dimensiones infernales ser¨¢ proclamado salvador de Rubenhaut y recibir¨¢ una magn¨¢nima recompensa. Pese a tratarse de una trama previsible y anodina, se podr¨ªa haber obtenido un mayor inter¨¦s por parte del jugador si se hubiese vigilado su presentaci¨®n. ?sta nos ofrece una amarga reminiscencia a la ¨¦poca de los 8-bit, con meros textos sobreponi¨¦ndose a la imagen de un castillo. Con una parquedad gr¨¢fica y sonora, al jugador que encarnar¨¢ el papel de explorador le entrar¨¢n ganas de pasar de largo y dejar el destino del pa¨ªs en manos de otro personaje arquetipo.
Tras la introducci¨®n, tendremos a nuestra disposici¨®n un elenco de cuatro personajes -dos chicos y dos chicas- que no ofrecen m¨¢s que unas ligeras variaciones crom¨¢ticas y vocales. Antes de adentrarnos en el juego en s¨ª, deberemos responder a un cuestionario simple de cuatro preguntas, donde se ponen en duda determinadas motivaciones y actos. Este planteamiento puede inducir al enga?o, ya que creeremos que el peque?o test no es m¨¢s que una astuta estratagema para orientar a nuestro luchador hacia una especializaci¨®n de combate. Mas las consecuencias de las respuestas no van m¨¢s all¨¢ de alterar ligera y arbitrariamente los atributos in¨ªciales del protagonista.
Sin lugar a dudas, el plato fuerte del juego son las diferentes mazmorras que se hallan en el abismo. Su estructura es puro dungeon crawler: entramos en uno de los portales dimensionales, avanzamos inexorablemente mientras intentamos deshacernos de las incansables hordas enemigas, buscamos el acceso al siguiente nivel... hasta encontrar al jefe de turno para aniquilarlo. Y vuelta a empezar. La muerte significar¨¢ tener que repetir de nuevo el conjunto de niveles que conforman una ¨¢rea abismal, de modo que ser¨¢ vital utilizar objetos que nos transporten a Rubenhaut cuando nos encontremos en grave peligro.
En total hay ocho zonas diferentes, y cada una de ellas ofrece una ambientaci¨®n distinta - campi?as, arboledas, cuevas, castillos encantados... nada nuevo bajo el sol-. Exploraremos cada recoveco de sus distintos niveles en rudimentario 2D y con vista a¨¦rea. Si bien ninguno de los niveles se ver¨¢ alterado espacialmente a lo largo de una misma partida, cada aventura contar¨¢ con mazmorras generadas aleatoriamente, de forma que cada jugador tendr¨¢ una experiencia ligeramente distinta.
El sistema de combate ofrece pocos alicientes ya que ofrece poco margen para la especializaci¨®n. Cierto, el arsenal se compone de distintas armas -espadas, hachas, arcos...-, pero la diferencia entre ellas roza peligrosamente la l¨ªnea del anecdotismo. B¨¢sicamente las luchas se centran en acercarse a un monstruo para atacarle sin piedad y sin temor alguno a recibir un contraataque. Pese a que el plantel de enemigos es notablemente amplio -babosas, hombres lobo, fantasmas, plantas carn¨ªvoras, murci¨¦lagos...-, la gran mayor¨ªa de ¨¦stos permanecer¨¢n a la espera de ser atizados indiscriminadamente. Sus respuestas, si es que se da el caso, son lentas y f¨¢ciles de predecir, disminuyendo todav¨ªa m¨¢s la dificultad general del juego.
Uno de los pocos puntos interesantes del mismo es la oportunidad que brinda al aventurero de robar los poderes de los enemigos. Cuando se inicia el proceso de captura, aparece una barra bajo el contrincante, m¨¢s o menos llena seg¨²n los puntos de vida que todav¨ªa le quede. La clave es aporrear el bot¨®n hasta conseguir que ¨¦sta se vac¨ªe en un tiempo determinado, o entonces el intento desembocar¨¢ en fracaso. Por tanto, la mejor estrategia consiste en debilitar a la criatura hasta que quede en las ¨²ltimas y darle el golpe de gracia para as¨ª conseguir alguna de sus t¨¦cnicas. S¨®lo puede aprenderse una por cada tipo de monstruo, as¨ª que si lo volvemos a intentar con una criatura ya vista, simplemente recuperaremos un poco de vitalidad.
La inclusi¨®n de dichas habilidades es lo ¨²nico que separa From the Abyss de convertirse en un tedioso machaca-botones, y a¨²n as¨ª lo consigue por los pelos. La mayor¨ªa de las t¨¦cnicas est¨¢ asociada a un tipo de elemento -agua, fuego...-, al igual que ocurre con las armas y el resto del equipo. Atacar a una criatura con su elemento opuesto significa hacerle el doble de da?o, mientras que en caso contrario las consecuencias pueden resultar fatales para el jugador -incluso el enemigo puede llegar a curarse gracias al error cometido-. As¨ª que muchos optar¨¢n por escoger el poder adecuado para cada situaci¨®n en lugar de perder el tiempo aniquilando a los entes demon¨ªacos uno a uno. L¨¢stima que gran parte del factor estrat¨¦gico se pierda debido a que muchas de estas habilidades son pr¨¢cticamente inservibles, de modo que siempre recurriremos a las mismas. Adem¨¢s, el hecho de que la magia se regenere incluso estando el personaje en movimiento incita el uno indiscriminado de los poderes especiales.
Por otra parte, los controles son eficientes y sencillos: el aspirante a h¨¦roe se mover¨¢ por la pantalla con la cruceta, atacar¨¢ con el bot¨®n A y utilizar¨¢ las habilidades especiales con los botones B, X e Y. El resto de gestiones se llevan a cabo con el stylus, ya que en la pantalla inferior siempre tendremos acceso a los diferentes men¨²s, a saber: el inventario, con los objetos y el equipo; las habilidades, donde podremos asignar cada una de ellas al bot¨®n correspondiente; el mapa, que se ir¨¢ formando conforme exploremos el nivel; y el estado, lugar id¨®neo para revisar nuestros atributos y ampliarlos a nuestro antojo seg¨²n vayamos consiguiendo experiencia gracias a la aniquilaci¨®n de monstruos.
El ¨²nico inconveniente a destacar del manejo del juego es que en contadas ocasiones se puede producir un peque?o caos mientras intentamos utilizar alg¨²n objeto o cambiar de arma en pleno combate, puesto que no podemos pausar la partida. Taparemos inevitablemente la pantalla y no sabremos qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo. Por suerte, casi siempre tendremos la oportunidad de huir del enfrentamiento para realizar las gestiones de turno antes de volver a intentarlo.
Ni todos los esfuerzos de este dungeon crawler para mostrar una brizna de originalidad evitar¨¢n que la experiencia de juego dure menos de seis horas. Al n¨²mero limitado de mazmorras debemos a?adirle sus escasos niveles (cuatro por zona) y el hecho de que la extensi¨®n de los mapas apenas se ampl¨ªa conforme nos acercamos a su desenlace. Las subidas de nivel ser¨¢n constantes, y los jugadores que decidan centrarse en realzar su fuerza llegar¨¢n a limpiar secciones en un santiam¨¦n -incluso algunos jefes finales ser¨¢n derrotados antes de que puedan mostrar siquiera algunos de sus ases en la manga-. Un lastre que pesa a¨²n m¨¢s que todos sus intentos por salirse del foso convencionalista en el que se ha metido.
La m¨²sica intenta ofrecer un tono ¨¦pico que se desinfla a los pocos minutos, asimismo los efectos sonoros cumplen una funci¨®n meramente presencial. Pese a que a los gr¨¢ficos, especialmente los fondos de las mazmorras, muestran un mundo inactivo y est¨¢tico, los personajes y los monstruos muestran un colorido y unas animaciones dignas. Por desgracia, el juego peca de reciclar los dise?os de multitud de monstruos, mientras que los efectos de los hechizos y ataques no est¨¢n a la altura de las circunstancias.
A rasgos generales, From the Abyss -distribuido en Espa?a por Nobilis y completamente traducido al espa?ol- no es un mal juego; Sonic Powered se ha limitado a quedarse con los elementos b¨¢sicos del g¨¦nero, sin atreverse a innovar o a salirse de la media. Su combate repetitivo, su corta duraci¨®n, su rid¨ªcula dificultad y la poca ambientaci¨®n de sus mazmorras lo convierten en un producto s¨®lo apto para los aut¨¦nticos fan¨¢ticos de los dungeon crawler. Los dem¨¢s seguramente lo condenar¨¢n al negro abismo del olvido.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.