Forza Horizon 5, an¨¢lisis. El rey se enfrenta a s¨ª mismo

La conducci¨®n tiene muchas caras. Algunas apuestan por la simulaci¨®n. Otras, en PC, te dir¨¢n que no sabes lo que es la simulaci¨®n de verdad si juegas en consolas. Y luego hay otras tantas, que bajo el paraguas de lo arcade quieren desplegar diversi¨®n, velocidad y espectacularidad a partes iguales. Forza Horizon hace tiempo que reina en este campo, con propuestas salvajes, mundo abierto y un sinf¨ªn de opciones que van m¨¢s all¨¢ de carreras al uso. El gran nombre de este a?o para Xbox ¨Ccon permiso de Halo- llega a la nueva generaci¨®n con su quinta entrega numerada para mantener la excelencia, sumar virtudes y, eso s¨ª, competir con el rival m¨¢s duro: su propio legado. ?Consigue vencerle?

Tras una buena carta de presentaci¨®n con el primer Forza Horizon, la saga dio un impulso de calidad con la segunda entrega, que aparec¨ªa ya en Xbox One, se abr¨ªa paso en la idea Open World y a?ad¨ªa efectos, como la lluvia, que empezaban a conformar el juego arcade total. Pero ese t¨ªtulo, germen de lo que tenemos hoy, se vio totalmente superado por un Forza Horizon 3 que era el gran salto a la nueva generaci¨®n en todos los sentidos: t¨¦cnico, de capacidades y de esp¨ªritu. La tercera entrega fue la que dio el golpe de autoridad. Y Forza Horizon 4, simplemente, fue la cima. Salvaje, ¨¦pico, con estaciones que a trav¨¦s de la climatolog¨ªa cambiaban cualquier circuito, una integraci¨®n en l¨ªnea ejemplar y un contenido abrumador en forma y n¨²meros. El rey absoluto. Ahora llega Forza Horizon 5, que por una parte recoge lo sembrado, a?adiendo mejoras en progreso, desarrollo y tacto. Pero por otra, ya lo avanzamos, queda un pelda?o por debajo en t¨¦rminos generales. La excelencia se mantiene y la nueva generaci¨®n permite avanzar (los 60 fps son innegociables) en una propuesta continuista, muy bien ejecutada pero no tan sorprendente.

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La aventura de conducir

Cuando empezamos con Forza Horizon 5, sentimos que el juego es un off-road espectacular. Que en carreras en tierra no tiene problemas en mirar a los ojos y superar propuestas especializadas como el ¨²ltimo DIRT. Que campo a trav¨¦s es intenso por el manejo que nos exige subiendo monta?as, bajando a toda velocidad, atravesando bosques selv¨¢ticos o saltando en medio del desierto. M¨¦xico como emplazamiento tiene contrastes para sentir que fuera de carretera hay de todo. Y as¨ª arrancamos la aventura, con circuitos de este tipo y con la sensaci¨®n que el juego quiere esforzarse en ofrecernos entornos naturales diversos: visitaremos templos aztecas, playas de ensue?o y monta?as volc¨¢nicas al poco de empezar.

Es verdad que esto nos hace dudar sobre si las carreras en asfalto est¨¢n bien representadas. Pero se despejan a medida que vamos desbloqueando nuevas aventuras (hay cinco emplazamientos Horizon, cada uno con su tem¨¢tica) y completamos un mapa con m¨¢s de 80 eventos y m¨¢s de 60 pruebas de historia, sin contar radares de velocidad, zonas de peligro, de derrape, duelos, pancartas y todos esos extras que convierten un mundo abierto de Horizon en un lugar para disfrutar y descubrir de manera org¨¢nica.

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El equilibrio entre carreras en asfalto, en tierra, campo a trav¨¦s y callejeras es acertado y mantiene un nivel muy alto en sus cuatro propuestas. Campo a trav¨¦s es m¨¢s libre y ca¨®tico, mientras que en circuitos sobre tierra se nos exige una habilidad en el control del veh¨ªculo muy acusada; las carreras en asfalto son las m¨¢s tradicionales, donde un error en un choque o una frenada tard¨ªa penaliza y mucho; por ¨²ltimo, las carreras callejeras se han convertido en algunas de nuestras favoritas y donde los coches m¨¢s potentes brillan: trazados a toda velocidad bajando por largas v¨ªas, trazados repletos de giros y cambios de rasante en medio de las ciudades (no son las que m¨¢s abundan, pero las carreras dentro de ciudades son muy exigentes) y el tr¨¢fico presente que puede cambiarlo todo para bien¡­ o para mal.

Los Drivatars vuelven a escena, un sistema que aprende de los jugadores reales y humaniza la IA enemiga. A partir de Experimentado su actitud es agresiva, temeraria a veces. Los veremos entrarnos en las curvas como lo har¨ªamos nosotros a la desesperada, buscar adelantarnos por donde sea¡­ Y fallar chocando con otros, sali¨¦ndose de la carretera. Se agradece esa humanidad en la valent¨ªa y en los errores. Hemos vivido momentos espectaculares tapando como si fu¨¦ramos Fernando Alonso a veh¨ªculos m¨¢s r¨¢pidos usando el tr¨¢fico a nuestro favor. O ver como perd¨ªamos una carrera porque un rival nos embest¨ªa pas¨¢ndose de frenada y saliendo ganador de la refriega.

Cientos de coche diferentes entre s¨ª

Las sensaciones al volante son similares a las que conocimos en Forza Horizon 4. Y eso significa que estamos ante un juego de corte arcade, y no puede ser de otra manera cuando vamos a saltar con veh¨ªculos s¨²per deportivos a m¨¢s de 400 metros sin tocar el suelo, pero con un tacto realista, profundo. Claro que podemos apoyarnos en otros rivales si cogemos mal una curva y seguir acelerando si chocamos con el lateral de una pared, pero eso no quita que las sensaciones a trav¨¦s de los veh¨ªculos est¨¦n repletas de matices. Una tracci¨®n trasera sufrir¨¢ de sobreviraje si no tomamos las curvas como debemos o no controlamos el suelo mojado de turno, mientras que el subviraje lo notaremos m¨¢s acusado en veh¨ªculos con tracci¨®n delantera. Pero no es tan sencillo.

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La potencia del motor, la arrancada, el manejo de cada veh¨ªculo, la capacidad de frenada o las mismas ruedas afectan a nuestra conducci¨®n. Y por eso no sentiremos lo mismo al controlar el Mercedes AMG One que es portada del juego que un Clase A o el elenco de BMW con sus particularidades bien recreadas. M¨¢s que en Forza Horizon 4, somos capaces de notar todav¨ªa m¨¢s diferencias en la conducci¨®n de cada veh¨ªculo y cada clase. Por eso las carreras cambian seg¨²n nuestra elecci¨®n, y eso se agradece. Sobre todo porque bajar una ladera con un Audi A1 nos puede generar una sensaci¨®n de control superior a realizarlo, por ejemplo, con el Cobra Daytona Coup¨¦ (un Shelby, el coche m¨¢s caro para comprar) y su aceleraci¨®n abrupta y un descontrol con su tracci¨®n trasera. En total, 500 veh¨ªculos de todos los tipos. Cada vez vamos a m¨¢s, aunque se note la ausencia de alguna que otra marca.

El tuneo amplifica nuestras opciones y su resultado es mucho m¨¢s convincente en carretera. Ya sea el motor, la carrocer¨ªa, el tren de transmisi¨®n o los neum¨¢ticos y llantas, las posibilidades son m¨²ltiples y no valen solo para subir de categor¨ªa un coche a base de potencia y velocidad, sino que peque?os cambios pueden valer campeonatos. El compuesto de los neum¨¢ticos, que puede ser el cambio m¨¢s evidente, puede permitir que un SUV o un deportivo tenga un agarre mucho mejor fuera de pista, o un veh¨ªculo equilibrado sea ideal para realizar derrapes. Otros detalles, como kits de reducci¨®n de peso, afectan claramente a la aceleraci¨®n y al manejo, as¨ª como la transmisi¨®n de velocidad (hasta 10) nos pueden mejorar la aceleraci¨®n arrancada. Hay muchas opciones, todas v¨¢lidas para transformar el veh¨ªculo y para adaptarnos a decenas de eventos llenos de contraste.

Un rival que flojea: la climatolog¨ªa

Cuando analizamos Forza Horizon 2, recordamos como un momento memorable el conducir de noche, m¨²sica cl¨¢sica de fondo, con un diluvio universal que casi imped¨ªa ver nada. Era una sensaci¨®n indescriptible. En Forza Horizon 4, eso se multiplic¨® con estaciones que cambiaban radicalmente el escenario, viviendo lluvias que luego afectaban porque al acabar, el suelo quedaba mojado con lo que eso supon¨ªa, o un invierno que nos permit¨ªa atravesar un lago helado para ganar una carrera que parec¨ªa perdida y que, en verano, era imposible porque el agua era una barrera insalvable. La presencia del clima ha sido relevante en convertir la saga en lo que es, y en Forza Horizon 5 es una herramienta t¨ªmida, con poca presencia.

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Las tormentas de arena son anecd¨®ticas. Tras m¨¢s de 20 horas de juego, todas las aventuras completadas y decenas de eventos realizados, recordamos haber vivido un par o tres de ellas, y sin demasiada incidencia ni en n¨²mero ni en lo jugable. Diluvios torrenciales, algunos. Y espectaculares carreras con niebla densa ¨Cque las hemos vivido- tambi¨¦n escasas. En general, la sensaci¨®n es que el clima tiene muy poca presencia, tanto dentro de los eventos principales ¨Cy eso que la mayor parte lo hemos realizado en estaci¨®n de lluvias- como en el desarrollo del juego. No recordamos ir conduciendo por M¨¦xico y vivir un cambio din¨¢mico de tiempo, clima y sol como en anteriores juegos. Y eso penaliza en la comparativa directa, porque a veces M¨¦xico, que tiene contrastes y se agradecen, no nos parece un avance respecto a los dos anteriores emplazamientos y algunas zonas -como el volc¨¢n- no se explotan al m¨¢ximo.

Es verdad que los eventos estacionales s¨ª que tienen condiciones m¨¢s extremas, adecuadas a la estaci¨®n, pero en los eventos principales todo esto queda para momentos puntuales, y es una l¨¢stima porque formaba parte de la experiencia Horizon. A la hora de crear desaf¨ªos en distintas estaciones, hemos visto que hay cambios en M¨¦xico como lagos secos en tiempos calurosos, pero poco m¨¢s. Cuando vienes de Horizon 4 y de una expansi¨®n como Fortune Island, con cambios extremos climatol¨®gicos, la siguiente entrega debe tenerlo en cuenta. Y aqu¨ª echamos en falta mayor incidencia del clima, incluso en los grandes eventos finales donde no hay un dinamismo que se habr¨ªa agradecido porque obligar¨ªa a replantear, por ejemplo, nuestros reglajes ante una situaci¨®n cambiante de asfalt a lo largo de una carrera de 50 o m¨¢s millas.

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Mejoras radicales en progreso

Por otro lado, una de las mejoras m¨¢s radicales del juego respecto a la cuarta entrega se encuentra en el sistema de progreso. Ahora, adem¨¢s de los cr¨¦ditos para comprar y los puntos de experiencia para subir de nivel y ganar recompensas, tenemos los galardones. Con un sistema muy a lo DLC de LEGO, tendremos todo tipo de desaf¨ªos que nos van a ir dando galardones. Desde participar en carreras hasta ganarlas, realizar habilidades, conseguir velocidades extremas¡­ Todo te recompensa. A m¨¢s galardones, m¨¢s aventuras para desbloquear. Son la campa?a principal, dividida en cinco escenarios con varias pruebas. Y cuando conseguimos subir lo suficiente, llegamos al Sal¨®n de la Fama. Hay casi dos mil galardones por desbloquear, por lo que siempre hay cosas que hacer en el juego.

En este punto, es importante indicar que, aunque Forza sigue teniendo una evidente alma festiva, premia la competitividad m¨¢s que sus predecesores. Ganar en todo lo que hacemos tiene mayores recompensas ya no solo en CR y PE, sino tambi¨¦n en galardones, algo que nos invita a repetir carreras para ganar. Esto, que sigue teniendo un peso relativo (un 25% de la recompensa total por norma general) ya nos empuja m¨¢s al intentarlo que en la cuarta entrega, donde ganar a veces parec¨ªa secundario.

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Esto facilita la comprensi¨®n de c¨®mo se mejora y avanza en Forza, ya que vamos a ir desbloqueando de manera escalonada lo que nosotros queramos con las aventuras e historias como eje central. Aqu¨ª encontraremos pruebas de todo tipo con algunas novedades: las expediciones que nos hacen explorar una zona buscando una estatua o destruir un cofre escondido; las misiones de fotograf¨ªa basadas en conocer m¨¢s sobre la cultura de la zona encontrando reliquias del pasado y haciendo fotos, o la historia del Beetle y su adopci¨®n como Volcho en M¨¦xico.

El problema de estas historias es que son algo ins¨ªpidas y desaprovechadas. En el caso de las fotograf¨ªas, el objetivo es llegar lo m¨¢s pronto posible y sacar la foto dentro de la zona marcada: da igual que no salga la estatua o el monolito que te piden. Si est¨¢s en la zona y tiras una foto, ya has cumplido. Pasa algo similar con el Volcho: sus misiones acostumbran a ser variadas sobre el papel, pero simples en ejecuci¨®n. Correr campo a trav¨¦s en muchos casos, omitiendo el trazado para llegar antes. Y esto se repite en exceso, ya que en misiones de escenas de pel¨ªcula o duelos, todo se simplifica

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Nos falta la ¨¦pica y la habilidad que precisaban algunas historias de Forza Horizon 4 (donde hab¨ªa otras irregulares, lo sabemos), y no hay nada de la calidad del homenaje a juegos de conducci¨®n hist¨®ricos, por citar un ejemplo. Tampoco los eventos de exhibici¨®n consiguen sorprender como antes. Correr contra un tren, unos Monster Truck o unas motos de agua ya no impacta tanto, y menos si en el 4 hab¨ªa una fase digna de Halo. En general, a las misiones de historia les falta brillo, desaf¨ªo y desaprovechan ideas que podr¨ªan haber dado m¨¢s de s¨ª.

M¨¢s que nunca, un mundo al que volver habitualmente

A cambio, al sistema de progreso se le une un cambio radical en el sistema de desaf¨ªos por temporadas que va m¨¢s all¨¢ de los campeonatos estacionales con pruebas y clasificaciones que vuelven a escena. El Forzathon, pruebas concretas para conseguir recompensas, se mantiene, pero ahora es algo secundario, porque la lista de reproducci¨®n del festival cuenta con un sistema de progreso por temporada donde conseguiremos recompensas en forma de coches (y otras bonificaciones) si cumplimos eventos peri¨®dicos. Y son bastantes y variados. Eventos en los que se nos invita a participar en carreras, realizar saltos con veh¨ªculos concretos, superar r¨¦cords de velocidad con una marca de coche, ganar a un equipo de Drivatars en modo Invencible, encontrar cofres abandonados y m¨¢s, a cambio de puntos y extras. Cuantos m¨¢s puntos, mejores recompensas en forma de nuevos veh¨ªculos.

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Se ha integrado mucho mejor la idea de realizar eventos ya realizados offline, pero ahora con restricciones y condiciones diferentes (como usar veh¨ªculos que tal vez nunca probar¨ªamos), a cambio de grandes recompensas. Un formato potente y que sentimos va a beneficiar el juego a largo plazo.

En el juego en l¨ªnea hemos visto como se han ido a?adiendo muchas nuevas experiencias, desde las Arcade Horizon, basadas en pruebas de grupo como acabar con una serie de pi?atas, sumar kil¨®metros en un radar de velocidad y similares, hasta participar en carreras seis humanos contra seis drivatars en distintas pruebas para ganar puntos, o el Abierto Horizon, que te permite participar en carreras con muchos otros jugadores en formato campeonato.

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S¨ª que hemos visto unos tiempos de carga algo m¨¢s elevados en las partidas online y alg¨²n que otro error de emparejamiento, aunque menor y sujeto a ver c¨®mo funciona todo con los servidores llenos. Dentro de estos contratiempos, tambi¨¦n hemos tenido alg¨²n que otro error a la hora de cargar el progreso de algunas carreras o ganar recompensas que no nos tocaban, que entendemos se ir¨¢n subsanando de cara al lanzamiento. Elementos menores, en todo caso.

4K y 60fps, un nuevo estandarte

A nivel audiovisual, Forza Horizon 5 cumple con lo que podr¨ªamos esperar, siendo un referente en Xbox Series X gracias a dos modalidades que se lucen. Sin duda alguna, nos quedamos con la del modo rendimiento, que apunta a los 4K pero con menos efectos y detalles (y seguramente algo de resoluci¨®n din¨¢mica) a cambio de unos 60fps rocosos y que son ya imprescindibles para la saga. La fluidez a la que se mueve el t¨ªtulo a cambio de perder algo de detalle, de algunas texturas que cambian sobre la marcha y una iluminaci¨®n menos ambiciosa bien lo vale.

Si juegas as¨ª, es dif¨ªcil que vuelvas atr¨¢s. En todo caso, el modo Calidad, a 30fps y una iluminaci¨®n y acabados mucho mejores tambi¨¦n deja muy buen sabor de boca a nivel visual. El contratiempo que tiene el acabado general del juego es que el Smart Delivery de Forza Horizon 4, 60fps incluidos, ya era espectacular en Series X, por lo que el juego no tiene el impacto que por ejemplo nos supuso FH3 en Xbox One. Aunque partiendo de aqu¨ª, no hay dudas que eso llegar¨¢ en una pr¨®xima entrega.

A nivel sonoro, la selecci¨®n de melod¨ªas gustar¨¢ m¨¢s o menos seg¨²n cada cual, pero mantenemos la variedad de sinton¨ªas m¨¢s rockeras, m¨¢s electr¨®nicas, drum and bass o la m¨²sica cl¨¢sica que tan bien encaja en este tipo de juegos. En lo que sonidos se refiere, un trabajo excelente en motores, derrapes, frenadas, impactos¡­ Un disfrute tanto con barra de sonido como sobre todo cascos con sonido envolvente. Las voces est¨¢n en ingl¨¦s cuando seleccionas espa?ol de Espa?a, algo que puede ser molesto porque en las historias hablan mucho y es dif¨ªcil seguirlo si no entiendes el idioma, pero en todo caso el juego est¨¢ traducido tanto en subt¨ªtulos como men¨²s. Si prefieres las voces en espa?ol de Latinoam¨¦rica puedes seleccionar el idioma dentro del men¨² de ajustes.

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