Boom Street, Impresiones
?Cre¨ªas que en esto de los juegos de tablero en consolas estaba todo dicho? Boom Street ha sido una sorpresa mucho m¨¢s profunda de lo que esper¨¢bamos y verdaderamente brillante. Square Enix re¨²ne a los personajes de los t¨ªtulos de Super Mario y los de Dragon Quest, en una especie de Monopoly mucho m¨¢s complejo, estrat¨¦gico y repleto de reglas y buenas ideas. Esta Navidad ya tenemos otro juego en familia en Wii, aunque habr¨¢ que aprender poco a poco a dominarlo.
?Cre¨ªas que en esto de los juegos de tablero en consolas estaba todo dicho? Boom Street ha sido una sorpresa mucho m¨¢s profunda de lo que esper¨¢bamos y verdaderamente brillante. Square Enix re¨²ne a los personajes de los t¨ªtulos de Super Mario y los de Dragon Quest, en una especie de Monopoly mucho m¨¢s complejo, estrat¨¦gico y repleto de reglas y buenas ideas. Esta Navidad ya tenemos otro juego en familia en Wii, aunque habr¨¢ que aprender poco a poco a dominarlo.
Los juegos de tablero son una constante en Wii, pero no todos logran la calidad prometida y exigible. Desde Wii Party y Mario Party 8 como principales abanderados, tambi¨¦n hay lugar para los Trivial, Monopoly, y otras recreaciones virtuales de partidas de mesa para muchos jugadores. Boom Street se present¨® de forma muy silenciosa, a sabiendas de que llegaba a una consola en sus ¨²ltimos pasos de vida y con el cat¨¢logo del g¨¦nero m¨¢s superpoblado. Adem¨¢s ha tenido varios nombres -Fortune Street, Distrito Fortuna...- y cierto titubeo para llegar a Europa. A partir de uno de los juegos de mesa m¨¢s populares de Jap¨®n, el t¨ªtulo cita a los personajes de la saga Dragon Quest y los de la saga Super Mario en una carrera de finanzas a trav¨¦s de casillas al estilo Pal¨¦ o Monopoly pero mucho m¨¢s complicada, impredecible, variante, adictiva y divertida. Jam¨¢s hubi¨¦ramos pensado que la nueva y disparatada idea de Square Enix para ofrecer carreras por el dinero en compa?¨ªa diera unos resultados tan satisfactorios.
Nintendo nos ha invitado a probar la versi¨®n final que llegar¨¢ a Espa?a el 23 de diciembre. Lo primero que se puede percibir, es que Boom Street no tiene nada que ver con Mario Party, por mucho que nos sugiera a la poderosa saga de tableros y minijuegos del fontanero y sus amigos. Nada de eso, en este t¨ªtulo no hay minijuegos ni retos de habilidad o reflejos, no se lucha por llegar a una casilla de meta o conseguir m¨¢s estrellas que el resto... En Boom Street lo importante es el capital -en efectivo e invertido- que poseamos, y ¨¦ste se obtiene comprando propiedades, negocios de todo tipo (helader¨ªa, chatarrer¨ªa, tienda de moda, panader¨ªa... en el escenario que m¨¢s hemos jugado, Ciudad Delfino) que sustituyen a lo que en Monopoly ser¨ªan las calles o en Hotel los hoteles. Cada casilla es una propiedad con un valor determinado, y con las monedas que iremos obteniendo tendremos que hacernos con m¨¢s y m¨¢s, poni¨¦ndolas de nuestro color y obligando al resto de jugadores a pagarnos al caer en ellas.
Cuatro personajes se las ver¨¢n en las dieciocho ¨¢reas que el t¨ªtulo nos tiene preparadas, seis de Super Mario, seis de Dragon Quest y seis sorpresa, a desbloquear con el avance. Podremos jugar con cuatro Wiimotes o con uno solo que se va pasando de mano en mano, nunca se requiere el uso de dos o m¨¢s al mismo tiempo ni el sensor de movimiento o apuntado a la pantalla. Cuando un usuario tiene el turno, el resto solo contempla c¨®mo juega y qu¨¦ decisiones toma, ya que la estrategia y el azar son las dos claves de este juego, habiendo casi m¨¢s de la primera que de suerte simple, lo cual lo hace adictivo y desafiante. Solo un peque?o evento de cartas que levantar, carreras con apuestas, una ruleta en la que lanzar un dardo, una tragaperras y un truco trilero sacan la partida del tablero, para poner a prueba la suerte del usuario y reportarle beneficios econ¨®micos, algo totalmente azaroso y que no requiere acci¨®n alguna por parte del jugador. Todo el resto de la partida, ocurre en los tableros.
Y sobre ¨¦stos, los hay de distintos tama?os, estructuras y tem¨¢ticas. Los del universo Super Mario recuerdan a Mario Party, pues est¨¢n ambientados en entornos muy conocidos, como mundos de entregas concretas o las localizaciones habituales del Castillo de Bowser, los bloques con interrogaci¨®n y los champi?ones. En cuanto a Dragon Quest, tambi¨¦n hay tableros sacados de ambientes de los juegos, respetando incluso la est¨¦tica de aquelos, con referencias a toda la saga y personajes de pr¨¢cticamente todas las entregas. Hay 26 personajes a elegir, 13 de cada saga, y la opci¨®n de jugar con Miis. El juego nos propone circuitos de casillas repletos de bifurcaciones, para que el usuario decida por d¨®nde ir aunque nunca podr¨¢ ir hacia atr¨¢s. Por lo que hemos visto, suelen tener formas sugerentes como la M de Mario en el tablero retro de Mario Bros o forma de cara, de espada, coraz¨®n o escudo en otras pistas. En todos ellos hay un elemento clave y que guiar¨¢ nuestro avance: los llamados cuatro Objetos de Palo, esto es un coraz¨®n, un tr¨¦bol, una pica y un rombo.
Cada uno de estos iconos se recoge en una casilla distinta, situadas habitualmente en los extremos del mapa, por lo que tendremos que ir dando vueltas -prestando atenci¨®n a los caminos m¨¢s ventajosos- al tablero para recoger los cuatro s¨ªmbolos, y una vez con ellos en nuestro poder -podremos prescindir de alguno si tenemos comodines que salen en las cartas de suerte y otros eventos-, acudir a la casilla central de Banco para cobrar una subvenci¨®n relacionada con nuestros bienes, por lo que interesar¨¢ tener los m¨¢ximos posibles adem¨¢s de invertir en ellos, meterles m¨¢s dinero. Cada vez que hagamos uno de estos cobros, nuestro personaje subir¨¢ un nivel. Meter dinero en nuestras propiedades hace que su valor aumente, por lo que la expropiaci¨®n -siempre posible- ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil y cobraremos m¨¢s a los jugadores que caigan en esa casilla o grupo de casillas en concreto, pues, como en Monopoly, controlar locales colindantes los hace a¨²n m¨¢s valiosos y caros. Habr¨¢ que prestar especial atenci¨®n a las cadenas de posesiones, haci¨¦ndonos al final de las partidas con aut¨¦nticos imperios de nuestro personaje divididos por zonas. Cada jugador tendr¨¢ que buscar su estrategia.
Adem¨¢s de las casillas de propiedad, el banco, la casilla de los eventos para ganar m¨¢s dinero antes mencionados y las casillas para obtener uno de los cuatro Objetos de Palo, tambi¨¦n cada escenario tiene sus propias reglas que enrevesan todav¨ªa m¨¢s una mec¨¢nica que tiene decenas de normas -que ya explicaremos en en An¨¢lisis-. Hay casillas para intercambiar posici¨®n con otro jugador, para incrementar el valor de las posesiones, tirar otra vez, avanzar, y, las m¨¢s importantes, las de las Cartas Suerte. Al caer en una de ¨¦stas, el jugador accede a un panel con 64 cartas boca abajo. Al coger una, coloca su color en esa posici¨®n, y podr¨¢ hacer l¨ªneas para obtener m¨¢s dinero y premios. Esto crea un nuevo subjuego donde todos los jugadores van intentando hacer todas las l¨ªneas de su color posibles al destapar cartas, mientras pelean por fastidiar al resto en sus intentos. Boom Street tiene mucho de fastidiar al pr¨®jimo, y eso, en una mec¨¢nica de juego de mesa, es fant¨¢stico y lo hace m¨¢s divertido y competitivo.
Las Cartas Suerte tienen muchos efectos distintos, dependiendo de cada tablero. Con ellas, podremos desde volver a tirar simplemente hasta tener la oportunidad de vender una propiedad a la banca por un valor muy superior, expropiar a menor precio y sin caer en la casilla determinada, invertir en tres de nuestras posesiones o cerrar durante cuatro turnos todas las del resto de jugadores para que no tengamos que pagarles al caer. Hay cartas positivas y negativas, nunca sabremos d¨®nde est¨¢ cada una porque en cada tablero el panel de 64 cartas se recoloca, introduce y elimina acciones. Adem¨¢s de todo esto, los eventos especiales permiten todav¨ªa m¨¢s ataque a los competidores, pudiendo lanzar un dardo para ver a qui¨¦n quitamos qu¨¦ cantidad, etc. Para ganar no basta con tener mucho dinero en efectivo e invertido en nuestros locales, tambi¨¦n hay que saber jugar con las Cartas Suerte, recoger lo m¨¢s r¨¢pido posible los s¨ªmbolos de cada palo y pasar por la casilla de Banco para gastarlos, subir de nivel y obtener fuertes empujones. Las subastas, que enfrentar¨¢n a los jugadores por propiedades cuando necesitemos dinero, son otra parte interesante del juego, muy r¨¢pidas y emocionantes.
Por otra parte, Boom Street tiene un modo de juego denominado "Avanzado" donde todo lo que hemos se?alado y otras muchas reglas propias de cada tablero se complican a¨²n m¨¢s, la mec¨¢nica gana en sofisticaci¨®n. Podremos invertir en diferentes par¨¢metros de cada propiedad, hay m¨¢s Cartas, m¨¢s casillas con efectos, las expropiaciones y subastas funcionan de otra forma, tambi¨¦n los precios, guiados por la oferta y la demanda, hay hojas de finanzas, tableros que se mueven o modifican, secretos, etc. Esta modalidad no parece la adecuada para empezar, ya que Boom Street tiene muchas normas que habr¨¢ que ir descubriendo junto a los amigos o familia con los que echemos cada partida de forma pausada. El juego, por supuesto, tiene instrucciones en cada paso para explicar a los usuarios c¨®mo moverse, qu¨¦ objetivos alcanzar en cada tablero, consejos, etc. En eso, como los Mario Party, no falla en absoluto. Adem¨¢s, poseer¨¢ un modo online para jugar contra otros tres usuarios a trav¨¦s de internet.
Por ¨²ltimo, en cuanto a presentaci¨®n t¨¦cnica, el colorido y desenfado habitual de los juegos de Super Mario unidos a la est¨¦tica tradicional tambi¨¦n muy colorista de los Dragon Quest ha dado lugar a un apartado gr¨¢fico y art¨ªstico que recuerda mucho al recurrente Mario Party, pero cuando vayamos familiariz¨¢ndonos con este t¨ªtulo, podremos observar las diferencias, tambi¨¦n visuales. La m¨²sica es un aspecto esencial en un crossover de licencias as¨ª, y Boom Street encantar¨¢ a los seguidores de ambas sagas ya que est¨¢ lleno de referencias sonoras y jugables en todo momento, empezando por la m¨²sica de cada tablero tem¨¢tico, la propia del mundo o momento en concreto que reflejen de Dragon Quest o Super Mario.
T¨¦cnicamente este juego se comporta muy bien, no necesita m¨¢s despliegue y se hace muy visual y atractivo para p¨²blico de cualquier edad, aunque los m¨¢s peque?os no podr¨¢n jugar dada su avanzada propuesta. No es tan simple en reglas como pueda parecer. Y ese factor es importante, que todo lo que ocurre en juego quede perfectamente reflejado en la pantalla con las animaciones de los personajes, las interacciones con el tablero, las Cartas, etc. Esto Square Enix, como Nintendo en sus obras, lo ha conseguido perfectamente. Con solo ver a un personaje moverse intuiremos qu¨¦ acaba de hacer, si comprar, vender, apostar o subastar. Es un juego bastante expresivo. Boom Street ha sido una sorpresa por todo esto que hemos comentado, nos ha parecido bastante completo y divertido pese a su g¨¦nero. Tiene pinta de que ser¨¢ capaz de dejar en simplones y repetitivos a otros tantos juegos de tablero de Wii que han ido saliendo a lo largo de estos a?os. Astucia financiera y un poco de suerte.