Football Manager Touch 2018 Switch

Football Manager Touch 2018, an¨¢lisis Switch

Football Manager es lo m¨¢s cercano que tenemos en Espa?a al m¨ªtico y para muchos no superado ¨Caqu¨ª la nostalgia juega un papel importante- PC F¨²tbol. Es cierto que la comparaci¨®n a d¨ªa de hoy carece de sentido, teniendo en cuenta sobre todo la gran cantidad de elementos de gesti¨®n que ofrece el t¨ªtulo de Sports Interactive y SEGA, pero no quita que en lo de gestionar clubes, en nuestro pa¨ªs hace mucho que sabemos de qu¨¦ va. Hace escasas semanas llegaba a la eShop la versi¨®n Touch para Nintendo Switch, que mantiene sus virtudes intactas aunque por el camino se pierden algunos elementos de confort.

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Vaya por delante que en m¨®vil es menos profunda en varios elementos, pero mantiene la esencia de la versi¨®n base. Se pierden situaciones como las entrevistas pre y post partido, aunque hay entrevistas con medios como por ejemplo cuando estamos en el ¨²ltimo d¨ªa de fichajes, un centro m¨¦dico mucho m¨¢s b¨¢sico ni tampoco el sistema de din¨¢micas estrenado en el t¨ªtulo actual, una propuesta que conecta el estado de ¨¢nimo y organizaci¨®n del club con el equipo: si tienes problemas con jugadores, eso se puede ver reflejado en el campo; si las jerarqu¨ªas en el equipo no son justas puede generar mal ambiente y falta de felicidad en jugadores, etc. Esto es seguramente lo que m¨¢s se puede echar en falta a una versi¨®n que llega repleta de opciones.

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El t¨ªtulo nos brinda en Switch un sinf¨ªn de posibilidades de gesti¨®n. Desde un primer momento podemos escoger entre decenas y decenas de clubes de todos los continentes (sin licencias, pero s¨ª con la base de datos de miles de jugadores reales) y personalizar los objetivos mientras negociamos con la directiva. Una vez en faena, nos vamos a encontrar con el poder total para todas y cada una de las tareas que pueden realizarse en un club de f¨²tbol. Pedir a ojeadores que peinen el mercado seg¨²n patrones que les marquemos, hacer ofertas, renovar jugadores, negociar las cesiones, transferir a los que no queramos¡­ 

Esto es solo una peque?a parte, porque tambi¨¦n tendremos una incidencia enorme en el d¨ªa a d¨ªa de la plantilla. Entrenamientos colectivos e individuales para mejorar ciertos aspectos, subir o bajar la carga de entreno para ciertos jugadores, forzarlos aunque no est¨¦n del todo recuperados en partidos clave y mucho m¨¢s. A nivel t¨¢ctico, las indicaciones sobre el rol de un jugador en una misma posici¨®n son enormemente variadas, y permiten precisar muy y muy bien el estilo de juego que queremos. 

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 La gesti¨®n de nuestro d¨ªa a d¨ªa con la prensa, la informaci¨®n en forma de novedades que nos va apareciendo cada fecha del calendario y los correos electr¨®nicos de directivos, equipo m¨¦dico, ojeadores y dem¨¢s hacen que en un primer momento el t¨ªtulo abrume en datos y l¨ªneas de texto, pero que r¨¢pidamente estemos inmersos en nuestro papel decidiendo, cambiando y desechando.  En todo caso, para profundizar en las opciones jugables (tambi¨¦n podremos adoptar rol de seleccionador nacional) os recomendamos nuestro an¨¢lisis original (teniendo en cuenta las diferencias en Touch) de hace algunos meses.

Posiblemente uno de los momentos menos satisfactorios son los partidos in-game que podemos ver como entrenador.  Es la parte m¨¢s criticable a nivel jugable por ritmo y gesti¨®n de los men¨²s. Las pausas entre jugadas, lo poco intuitivo que es hacer algunas acciones o dar directrices y el nivel visual que muestra el t¨ªtulo, m¨¢s bien tirando a escaso, hace que casi sea mejor simular los partidos, aunque se pierde poder de decisi¨®n.  Tampoco ayuda el apartado sonoro, que tiene dos elementos penalizadores evidentes: el primero, que el sonido ambiente y efectos brilla por su mediocridad; el segundo, que durante la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa, fuera de los partidos, no hay ni un solo sonido, ni m¨²sica de fondo ni nada.

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Switch, men¨²s y controles

El hecho de ser versi¨®n Touch significa, tambi¨¦n, tener controles t¨¢ctiles como las versiones m¨®viles del juego. Pero a la larga, la sensaci¨®n es que ninguna de las f¨®rmulas de control acaba de convencer del todo. A nivel t¨¢ctil tenemos en nuestra mano gestionar absolutamente todo con los dedos, de tal manera que pulsando nombres, men¨²s u opciones de respuesta podremos seguir avanzando. El problema viene con el tama?o general de la interfaz: excesivamente peque?o. 

Esto hace que navegar por ¨¦l no sea tan sencillo (tal vez una remodelaci¨®n pensando en Switch y con menos elementos en pantalla habr¨ªa sido mejor) como se presume. Un ejemplo: cuando estamos haciendo la alineaci¨®n, el cuadro con el nombre del jugador tiene tres pulsaciones distintas: si le damos a la franja de color de arriba, podemos escoger su rol dentro de esa posici¨®n; si le damos en el nombre, nos sale informaci¨®n y bio del jugador; y si le damos al lado del nombre, en el fondo negro, podemos sustituirlo por otro. Mucha cosa para un espacio tan peque?o. Esto se da en la gesti¨®n de varios momentos m¨¢s, haciendo que no sea todo lo intuitivo que se espera.

Por otro lado, podemos usar los sticks para mover el cursor por la pantalla, algo m¨¢s preciso aunque m¨¢s lento de ejecutar. Tampoco ayudan ciertos men¨²s escondidos que hacen que en general, las primeras horas de FM Touch sean duras, como encontrar el men¨² para hacer una oferta (con R) tras trastear durante un buen rato los jugadores presentados por la secretar¨ªa t¨¦cnica y no dar con ello en la interfaz principal. Eso s¨ª, una vez nos acostumbramos a los men¨²s que se despliegan con L y R y a avanzar o retroceder con ZR y ZL, todo es mucho m¨¢s ¨¢giles.

Es cierto que es sobre todo en las primeras horas cuando el sistema de control muestra sus mayores defectos, y que poco a poco uno se va acostumbrando y encontrando atajos, aunque en t¨¦rminos generales seguramente se le puede exigir darle una vuelta de tuerca a la propuesta. Todo esto, adem¨¢s, siendo en modo port¨¢til su modo m¨¢s s¨®lido, porque en el televisor la cosa se complica: no existen los atajos t¨¢ctiles ¨Cl¨®gico- y el control pasa a ser todo a trav¨¦s del mando, con el ralent¨ª que supone esto. Adem¨¢s, desconocemos si es cosa de nuestro televisor (4K) o generalizado, pero los bordes en el modo dock no est¨¢n bien encajados.