Football Manager 2018, an¨¢lisis

Football Manager 2018, an¨¢lisis

Football Manager se caracteriza por manejar una base de datos tan descomunal como su elenco de opciones y tareas a desempe?ar. Los locos del f¨²tbol tienen su cita asegurada cada a?o con la franquicia de Sports Interactive, que t¨ªtulo a t¨ªtulo va perfeccionando una f¨®rmula absolutamente adictiva. A todo aficionado se le ha pasado por la cabeza pisar el c¨¦sped de un estadio profesional, pero tambi¨¦n sentarse en el banquillo, dar ¨®rdenes, plasmar sus ideas de juego, llevar la voz en los despachos, descubrir y formar talentos, llevar al equipo de nuestra ciudad a lo m¨¢s alto¡­ todo se puede alcanzar virtualmente con este simulador, adaptando a nuestro gusto las tareas de las que queramos encargarnos y las que prefiramos delegar en otros empleados seg¨²n nos sintamos m¨¢s o menos abrumados por la cantidad de trabajo a realizar. 

Todo conocedor de la saga se sentir¨¢ como en casa al primer contacto: creaci¨®n del manager, selecci¨®n del equipo favorito, modos de juego ya conocidos, men¨² en completo silencio y distribuci¨®n similar de todos los elementos, con esa barra de tareas a la izquierda tan caracter¨ªstica, los iconos de notificaci¨®n y opciones en la parte superior, y el contenido importante en el centro de la pantalla. Una vez acomodados, toca ir descubriendo las novedades incluidas en esta edici¨®n que, adem¨¢s de numerosas, son bastante notorias en muchos casos. 

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Madera de m¨ªster

Uno de los principales atractivos del juego es la posibilidad de plasmar nuestra idea de f¨²tbol sobre el campo, as¨ª que las opciones t¨¢cticas se antojan como elemento primordial. En la pr¨¢ctica, la mayor¨ªa de cosas que podemos hacer al disponer nuestro dibujo, alineaci¨®n y distribuci¨®n de tareas es muy similar a lo que estamos acostumbrados de entregas anteriores, pero tenemos una serie de novedades importantes que tienen cierta repercusi¨®n en nuestro modo de trabajar. En primer lugar, hay algunas posiciones nuevas que ampl¨ªan a¨²n m¨¢s la precisi¨®n con la que podemos asignar labores al jugador, pero m¨¢s importante es la posibilidad de dividir el esquema del terreno de juego en recuadros que nos permiten tener informaci¨®n visual directa sobre qu¨¦ zonas del campo estamos ocupando mejor o peor.

Adem¨¢s, otra cosa que siempre afecta a las decisiones de un buen entrenador es lo bien que congenien jugadores concretos, formando sociedades que se entiendan a la perfecci¨®n sobre el c¨¦sped. Estamos acostumbrados a guiarnos por valoraciones individuales y, aunque sepamos apreciar que un futbolista pega m¨¢s con un modo de juego que con otro, tener ante nuestros ojos una valoraci¨®n de lo que cada cual aporta cuando tiene uno u otro compa?ero nos da una gu¨ªa definitiva sobre qu¨¦ decisiones tienen m¨¢s posibilidades de prosperar y, tambi¨¦n, qu¨¦ cambios pueden mejorar el rendimiento de un jugador. De hecho, tendremos datos claros sobre facetas del juego que aprovechamos mejor o peor actualmente.

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Pero el trabajo de un director t¨¦cnico no acaba en el banquillo: gestionar un vestuario puede ser igual de importante, sobre todo cuando la calidad de los jugadores habla por s¨ª sola sobre el c¨¦sped. Las reuniones con los diversos empleados son una constante en la saga, as¨ª como las charlas t¨¦cnicas y morales los d¨ªas de partido (a las que a?adimos, en este 2018, una charla de cuestiones t¨¢cticas antes de ir a los partidos, en la que repasamos las consignas y conceptos ensayados, y que cobra m¨¢s importancia cuanta mayor conexi¨®n logremos con la plantilla).

Por otra parte, ahora se nos expone de forma m¨¢s evidente que nunca el grado de comodidad y felicidad de cada jugador, con diversos datos como su opini¨®n sobre nuestro papel en el equipo, m¨¢s reacciones a nuestros comentarios en rueda de prensa o la qu¨ªmica entre un grupo concreto de futbolistas, pudiendo formarse clanes bien diferenciados dentro del vestuario, lo que implica que algunos puedan tomarse mal un trato injusto hacia alguno de ellos, entre otras cosas. Tambi¨¦n es curioso comprobar c¨®mo afecta la personalidad de un solo miembro a toda la plantilla, siendo importante cuidar la influencia que ello puede suponer (por ejemplo, un jugador con mucha personalidad, alegre y muy sociable har¨¢ que el grupo tenga m¨¢s posibilidades de estar contento y unido). La claridad con la que estas cosas se muestran y las situaciones que de ello se derivan, como preguntas de periodistas o charlas por nuevos motivos, principalmente, hacen que la inmersi¨®n sea mejor que nunca.

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Personajes m¨¢s humanos

Las sensaciones que producen los cambios relacionados con el comportamiento de los diversos empleados del club consiguen que todo parezca un poco m¨¢s org¨¢nico y fluido, aunque tambi¨¦n hay lugar para lo imprevisible. Las respuestas que podemos obtener de conversaciones que nos parecen rutinarias a veces nos sorprenden, y hay que tener muy en cuenta la personalidad y el momento de cada cual. Tambi¨¦n influye la confianza, y es que los jugadores pueden acceder a una petici¨®n personal nuestra con resultados muy diversos, por lo que hemos de saber qu¨¦ pedimos y a qui¨¦n. En ocasiones podemos lograr apaciguar el deseo de aumentar pretensiones econ¨®micas o de presionar para salir del equipo de alg¨²n jugador pidiendo a miembros de la plantilla afines que medien en nuestro lugar, pero hay que tener cuidado para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad y no sean dos o m¨¢s las personas que te presionan entendiendo que t¨² no eres la parte que lleva la raz¨®n.

Es dif¨ªcil tenerlo todo en cuenta, pero a rasgos generales se nos facilitan estas informaciones con esquemas de cierta generalidad. Por ejemplo, tenemos un gr¨¢fico piramidal muy claro en el que nos ponen distintos grupos de jugadores seg¨²n su influencia en el equipo, yendo desde los menos adaptados hasta los l¨ªderes del vestuario, pasando por varios niveles intermedios. En las anteriores entregas exist¨ªan estas figuras, y se sab¨ªa porque te recomendaban los mejores capitanes o te suger¨ªan jugadores con los que hablar, am¨¦n de que hab¨ªa un grupo concreto que sol¨ªa actuar de portavoz en las reuniones con la plantilla, pero la informaci¨®n no estaba tan claramente expuesta y accesible como ahora, lo cual nos permite ir por delante de ciertos acontecimientos.

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Un detalle del que se habl¨® particularmente durante los tiempos previos al lanzamiento de Football Manager 2018 es la posibilidad de que los jugadores revelen su homosexualidad. Esto va en la misma l¨ªnea de a?adir situaciones personales con las que lidiar, pero tambi¨¦n pretende normalizar una hecho fetiche en el deporte de ¨¦lite y el mundo del f¨²tbol en concreto, por lo que su escasa relevancia a la hora de jugar no impide que lo veamos con muy buenos ojos. La gesti¨®n de grupo, por tanto, se ve enriquecida con todo tipo de detalles. De todas formas, esta situaci¨®n est¨¢ reservada para jugadores ficticios y no se dar¨¢ en pa¨ªses con legislaciones contra la homosexualidad.

Rastreando el talento

Posiblemente el ¨¢rea donde m¨¢s evidentes son las novedades es todo lo relacionado con los fichajes, especialmente por la importancia y exhaustividad de las labores de los ojeadores. Las negociaciones cuentan con nuevas cl¨¢usulas que ofrecer tanto a jugadores como a equipos, y se ha a?adido la posibilidad de ofrecer pagos a plazos que liberan bastante nuestros movimientos si nos encargamos de la direcci¨®n deportiva de equipos m¨¢s bien modestos. Hemos de decir que la gesti¨®n de fondos es m¨¢s personalizable a¨²n y podemos seleccionar cu¨¢nto destinar al ojeo de futbolistas para optimizar recursos de la mejor manera que se nos ocurra.

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Los informes de los ojeadores son ahora mucho m¨¢s ¨²tiles, claros y exhaustivos, y podemos pedir reunirnos con nuestros empleados peri¨®dicamente para que nos pasen una lista de nombres interesantes. Al principio parece una tarea bastante cansina la de prestar atenci¨®n a cada recomendaci¨®n, pero con el tiempo se hace m¨¢s llevadero y agilizamos el proceso de aceptaci¨®n, descarte o seguir ojeando. De hecho, si le cogemos el gusto a nuestra labor de cazatalentos podemos pedir datos cada vez m¨¢s concretos: desde la distancia media recorrida por partido hasta el ratio de victorias de su equipo con ¨¦l en el campo. Tambi¨¦n podemos comprar informaci¨®n relativa a regiones donde no tengamos rastreadores. No hay duda de que se ha querido potenciar la utilidad de los ojeadores para dejar claro que todo puesto en el organigrama del club tiene su sentido.

Modalidades y aspecto mejorados

Aunque el modo m¨¢s atractivo (y en el que nos hemos centrado hasta ahora) sea el cl¨¢sico de Football Manager, tambi¨¦n hay novedades para potenciar la otra modalidad principal: en el Draft de Fantas¨ªa, ese mundo paralelo en el que debemos tratar de montar equipos imposibles con todos los talentos mundiales que podamos cazar y superar a nuestros amigos, tenemos una mayor posibilidad de configuraci¨®n, con numerosas opciones nuevas para el campeonato, y tambi¨¦n podemos alargar la partida a lo largo de varias temporadas por primera vez. 

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En cuanto al aspecto visual en la recreaci¨®n de los partidos, Sports Interactive viene dejando claro que no es su mayor preocupaci¨®n desde el inicio de la saga, aunque esta vez se notan m¨¢s las mejoras gr¨¢ficas que en anteriores ediciones. A pesar de que en lo meramente est¨¦tico tambi¨¦n se ha ido a mejor, lo m¨¢s llamativo es el comportamiento de los jugadores y sus gestos, mucho m¨¢s l¨®gicos y cre¨ªbles aunque siga teniendo un aspecto bastante primario. Los accesos directos a ¨®rdenes y opciones durante el partido tambi¨¦n han variado ligeramente, aunque seguramente sea el aspecto del juego en el que menos diferencias notemos durante la partida.