Fight Crab, an¨¢lisis Steam

Seguro que os acordar¨¦is de aquel tuit que se hizo tan viral como para no creernos lo que est¨¢bamos viendo: Cangrejos gigantes luchando con todo tipo de armas. Pero esto es 2020, un a?o tan at¨ªpico como ideal para que lleguen juegos como Fight Crab.

El juego de Calappa Games es el reflejo exacto de lo que es 2020. Es tan surrealista lo que estamos viendo que no nos lo podemos acabar de creer. Pero no sobreentend¨¢is nuestras palabras, porque esconde m¨¢s de una sorpresa en su interior y hemos querido probarlo y profundizar en ¨¦l para saber si detr¨¢s de tanto espect¨¢culo visual se esconde un buen videojuego.

El Rey de los Crust¨¢ceos

Ya de primeras el juego se presenta al jugador como algo curioso y en el que realmente la seriedad es lo que menos importa. No hay historias profundas o alg¨²n elemento que cohesione los diferentes apartados del juego, sino que cada uno va por libre. De hecho, la propia interfaz mezcla tipos de letra sin ton ni son hasta el l¨ªmite de resultar inc¨®moda.

Una vez nos hemos hecho al men¨², el resto es jugar y jugar hasta finalizar todos los escenarios que nos presenta Fight Crab. La finalidad y objetivo de cada pelea es darle la vuelta al contrincante y que aguante as¨ª 3 segundos para llevarnos la victoria. Aunque no es tan f¨¢cil como se escribe, porque para hacerlo, cuanto m¨¢s le golpeemos m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ girarlo y m¨¢s le costar¨¢ a ¨¦l volver a ponerse de pie.

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Visitamos ciudades, templos, restaurantes y hasta una pescader¨ªa entre otros extras que desbloquearemos al final que a¨²n nos re¨ªmos al pensar en ellos. Porqu¨¦ aqu¨ª es donde reside su mayor fuerte.

Existe una sensaci¨®n constante del no saber qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo en pantalla en los primeros minutos. Solo ves estallidos, cangrejos gigantes con armas y una m¨²sica al m¨¢s puro estilo de un opening de anime. Y a¨²n teniendo toda esta sobrecarga de informaci¨®n, te r¨ªes.

La absurdez del momento que est¨¢s viviendo es, y como hemos dicho antes, comparable al 2020, solo que te entretiene. No creemos que sea un entretenimiento que dure horas, porque llega un momento en el que la sensaci¨®n de agobio es persistente si jugamos sesiones largas.

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Profundo como la Atl¨¢ntida

Sin embargo, tras tantos elementos absurdos se esconde un sistema de combate bastante logrado y que va m¨¢s all¨¢ de solo crear situaciones graciosas. Por cada nivel que nos pasemos nos dar¨¢n monedas que podremos intercambiar por armas u otros cangrejos. Esto ser¨ªa irrelevante si solo fuesen meros cambios est¨¦ticos, pero la realidad esconde algo un poco m¨¢s complejo.

Cada arma tiene sus propias estad¨ªsticas y no todos son cangrejos normales y corrientes. Nos enfrentaremos y desbloquearemos diferentes especies de crust¨¢ceos que tienen peculiaridades que les diferenciaran del resto. Por ejemplo, hay algunas especies con las pinzas m¨¢s largas que permiten mantener la distancia pero que imposibilitan el ataque a corta distancia.

Tambi¨¦n podremos subir el nivel del cangrejo y aumentar los atributos que m¨¢s nos interesen, elegir un compa?ero de armas o seleccionar qu¨¦ arma queremos en cada pinza. Y, por si fuera poco, al recibir da?o podemos entrar en el Hyper Mode para acelerar nuestros ataques y activar nuevas habilidades tales como un Kamehameha.

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Tan hundido como el Tit¨¢nic

Pero ante tanta complejidad nada funciona al 100%. Al final, Fight Crab, aunque tiene sus propias partidas clasificatorias, sigue siendo un juego con cangrejos equipados con armas mortales, y aunque escondas un sistema profundo tras de s¨ª, la seriedad se hunde en el oc¨¦ano.

Los controles son muy toscos y ni con el tutorial eres capaz de asimilar todo lo que te acaban explicando. Al final solo recurres al hecho de tirarte contra el enemigo y aporrear botones para girar al otro cangrejo y ganar. Con curiosidad, jugamos algunas partidas online con otros jugadores del mundo y nos encontramos que la mayor¨ªa de personas no ten¨ªan una estrategia fija y hac¨ªan lo mismo que nosotros: ir a por todas y pas¨¢rtelo bien viendo lo que iba pasando.

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Aunque claro, tambi¨¦n hubo excepciones de jugadores que aprovechaban las virtudes de Fight Crab. Por poneros un ejemplo, en una partida online un jugador se puso un cohete en una pinza y una katana en la otra, haciendo girar su cuerpo activando el cohete y golpe¨¢ndonos con la katana cual torbellino.

Y es que, en realidad, si sabes aprovechar las virtudes del juego consigues resultados satisfactorios. Hemos conseguido desarmar al rival, robarle y acabar con ¨¦l con su propia arma. Aunque tambi¨¦n podemos agarrarle y girarlo haciendo un uso correcto de los joysticks o llev¨¢rnoslo al vac¨ªo con nosotros para llevarnos una victoria ajustada.

Cogido con pinzas

Con esto queremos decir que da igual si eres bueno o malo jugando. No importa si aporreas botones o eres el Faker de Fight Crab porque o bien te divierte viendo como todo lo que pasa es m¨¢s surrealista que lo anterior o te fascina la paliza que te han metido con un par de salmones en mano.

Y todo esto lo consiguen con un buen sistema de f¨ªsicas. Todo colisiona con todo y hay que tener en cuenta el escenario como un elemento m¨¢s en el combate. Adem¨¢s, dan un empujoncito a esas situaciones que suceden solo si cuentas con unas f¨ªsicas como las de Fight Crab.

Gracias a ellas podemos interactuar en cierta manera con el escenario rompiendo palmeras y us¨¢ndolas como arma, mont¨¢ndonos en vespas o agarrar a tus compa?eros perecidos en combate para dar un par de mamporros. Como hemos dicho, ya no solo consiste en ganar, sino en pas¨¢rtelo bien y observar ¡°a ver qu¨¦ pasa hoy¡±.