Los t¨ªtulos publicados por Microsoft a trav¨¦s del servicio Arcade de Xbox Live! son muy variados, desde antiguos cl¨¢sicos rescatados, hasta t¨ªtulos de estrategia, pasando por plataformas y puzzles. Si hay una caracter¨ªstica que les une a todos ellos, es su sencillez y r¨¢pida adicci¨®n. Son precisamente estos dos adjetivos los que definen Feeding Frenzy.
Con la ola de calor que estamos sufriendo estos d¨ªas, que mejor que adentrarnos en el fondo marino y ver la vida a trav¨¦s de los ojos de un pez. Esa es la propuesta que nos trae Feeding Frenzy, un juego en el que tendremos que manejar a un peque?o pez, ayud¨¢ndole a sobrevivir y crecer en el hostil mundo marino. Algo que en principio puede parecer complicado pero que plasmado en los videojuegos no deja de ser una variaci¨®n m¨¢s del cl¨¢sico Pac-Man con gr¨¢ficos actualizados.
Gr¨¢ficos
El apartado gr¨¢fico de Feeding Frenzy es muy sencillo. Aqu¨ª no se encontrar¨¢n pol¨ªgonos, ni efectos de transparencias, humos o luces din¨¢micas. Cada fase ser¨¢ una pantalla ¨²nica sin ning¨²n tipo de scroll y m¨¢s bien pocos detalles. Sabemos que el fondo marino no da para muchos detalles, pero tal vez alg¨²n elemento ornametal m¨¢s que le diese algo de movimiento al conjunto, no le hubiese venido nada mal.
Las distintas variedades de peces tampoco est¨¢n representados con gran detalle, e incluso se ven ligeramente extra?os, como si su resoluci¨®n no fuera excesivamente alta, mostr¨¢ndose ligeramente granulados. Adem¨¢s no tienen muchos cuadros de animaci¨®n, lo que les dota de un aspecto cuanto menos pobre. En conclusi¨®n, Feeding Frenzy no destaca precisamente por sus gr¨¢ficos, aunque dado el tipo de juego que es, el envoltorio aqu¨ª se convierte en algo accesorio.
Jugabilidad
La regla del juego es sencilla, comer o ser comido. Si comprendemos una regla tan sencilla como que el pez grande se come al chico, ya sabremos jugar a Feeding Frenzy. Este t¨ªtulo es supervivencia en estado puro. Si vemos un pez m¨¢s peque?o que nosotros podremos com¨¦rnoslo, si no lo es, tendremos que escapar de ¨¦l esperando crecer lo suficiente a base de peque?as presas para poder devorar m¨¢s adelante piezas m¨¢s grandes.
En la esquina superior izquierda tendremos una barra que se ir¨¢ rellenando a medida que saciemos nuestro apetito. Cuando llegue a ciertos niveles creceremos y podremos comernos peces m¨¢s grandes, y cuando se complete, habremos finalizado el nivel en el que nos encontramos y pasaremos al siguiente. Para a?adir un poco m¨¢s de emoci¨®n al asunto tendremos la posibilidad de recoger perlas marinas cuando se abran las ostras del fondo del mar, pero es algo accesorio.
Adem¨¢s habr¨¢ algunas fases en las que nuestro objetivo ser¨¢ coger los objetos que caigan de la parte superior de la pantalla antes de que lleguen a la parte inferior, consiguiendo puntos. En estas fases no tendremos que preocuparnos de nuestros depredadores, ya que el objetivo ser¨¢ conseguir una determinada puntuaci¨®n antes de que finalice el tiempo dado.
El control es tremendamente simple e intuitivo. Con la cruceta manejaremos a nuestro pez por la pantalla y simplemente dirigi¨¦ndonos hacia los peces les comeremos. La dificultad en un primer momento no ser¨¢ excesiva, pero llegado a un punto dado, la complicaci¨®n aumentar¨¢ hasta puntos insospechados, provoc¨¢ndonos en m¨¢s de un momento ataques de desesperaci¨®n. No s¨®lo nuestros depredadores ser¨¢n m¨¢s y m¨¢s r¨¢pidos, sino que adem¨¢s nuestras presas escapar¨¢n de nosotros como alma que lleva el diablo. Para animar las fases y nuestras ganas de progresar en el juego, entre carga y carga, pese a la gran brevedad de las mismas, se nos dar¨¢n datos y curiosidades sobre distintas especies marinas. Son peque?as informaciones que nos animar¨¢n a seguir avanzando en el juego.