Fast & Furious: Crossroads, an¨¢lisis: Ni Fu(rious) ni Fa(st)

Hay un canal de YouTube que se dedica a mostrar la evoluci¨®n de algunas sagas jugables. Seguro que muchos/as se sorprender¨¢n al ver la cantidad de juegos que se han lanzado en los ¨²ltimos 16 a?os bajo el nombre Fast & Furious. Y es que la saga ha sido tan prol¨ªfica como en n¨²mero de pel¨ªculas y spin offs, aunque la mayor¨ªa de entregas han sido para m¨®viles y en arcades -muy similares a la serie Cruis¡¯n.

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Fast & Furious

En consolas tuvimos una entrega para PlayStation 2 y PSP en 2006 que no estaba nada mal, pero que lleg¨® demasiado tarde y con un aspecto gr¨¢fico desfasado cuando PS2 ten¨ªa ¡®monstruos¡¯ como Burnout 3 y 4 e iba por los Need For Speed Carbono. Y luego tuvimos que esperar hasta 2013 para jugarnos la ¡®joya¡¯ de F&F Showdown, un desastre a todos los niveles. La saga de la ¡®familia¡¯ nos ha hecho esperar de nuevo, 7 a?os nada menos, a que podamos pertenecer a ella de forma virtual este 2020 en Fast & Furious: Crossroads.

Mutando de pel¨ªculas sobre carreras ilegales a una especie de Ocean¡¯s 11 sobre ruedas y luego directamente a James Bond poligoneros, la entrega de Showdown abandon¨® el estilo de juego de carreras al uso para convertirse en m¨¢s tipo Driver de Reflections, con una trama que empalmaba F&F 5 con F&F 6. La combinaci¨®n pinta sencilla de hacer: carreras muy arcades con niveles llenos de scripts. B¨¢sicamente libertad de exploraci¨®n cero pero a cambio desarrollo pasillero para lograr el mismo efecto que los films con sus loqu¨ªsimas set pieces vehiculares.

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Tigon y Slightly Mad Studios

Esto mismo intenta Crossroads, que es los fans quieren. Y de nuevo la caga, la fastidia a niveles absurdos, porque no damos cr¨¦dito de que pel¨ªculas que desde F&F 7 sobrepasan los 1.000 millones de recaudaci¨®n en taquilla tengan juegos tan pobres. M¨¢s a¨²n porque esto lo firma Slightly Mad Studios, autores de juegos con gr¨¢ficos y f¨ªsicas tan portentosas como eran sus Need For Speed Shift y Shift 2 adem¨¢s de Project CARS.

Y encima est¨¢n los nombres de Bandai Namco, Universal y el estudio Tigon, que es propiedad del mism¨ªsimo Vin Diesel, gamer de toda la vida y que ha ayudado a crear t¨ªtulos estupendos como era Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay. Por eso, que no comprendemos a qu¨¦ viene este desastre con los nombres que hay detr¨¢s. Pero bueno, vamos al asunto.

Crossroads

El juego empieza fuerte, directamente a los mandos de un Playmouth GTX con Dom Toretto al volante, y Leti al lado en una misi¨®n persiguiendo a un malote por la ex¨®tica Grecia en un tanque lanzallamas. Aqu¨ª es donde tenemos la primera toma de contacto con el juego, y aqu¨ª es donde ya vemos que las cosas no van bien. El GTX es poderoso, pero se te va de las manos. Y es cierto que aqu¨ª podemos decir que eso suele pasar con un Muscle americano a 150 - 200 km/h, el problema es el control y la c¨¢mara.

Crossroads es b¨¢sicamente un juego de coches con una historia que hilvana los momentos jugables dentro de una campa?a compuesta por 35 misiones + el pr¨®logo, aportando una duraci¨®n total en el Singleplayer de 4-5 horas -incluso menos de 4 si le apuras. El problema es que la gran mayor¨ªa de ellas son, en 1 palabra, ABURRIDAS. Por ejemplo, las 9 primeras misiones son tediosas -incluyendo una carrera Tuning nocturna y todo-, y hasta la n?10, que es b¨¢sicamente una recreaci¨®n de la escena inicial del asalto al cami¨®n en Fast & Furious 1, no se vuelve m¨ªnimamente divertida la cosa, con una misi¨®n que al fin aporta adrenalina y reto.

El problema es que las misiones est¨¢n en su mayor¨ªa mal, muy mal dise?adas, peor implementadas y la ejecuci¨®n jugable es b¨¢sicamente 'acelera, conduce casi en en l¨ªnea recta y no te salgas del recorrido', que o el juego nos devuelve a ¨¦l o directamente pasa como en las calles de Barcelona -una de las ciudades del juego, y que evoca al The Wheelman del propio Diesel-, que no puedes explorar nada, s¨®lo moverte por las calles que el estudio no limita con flechas que no se pueden atravesar, punto.

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Por suerte, entre los 36 niveles hay fases que s¨ª son divertidas, que s¨ª son puro F&F -sobre todo las 2 ¨²ltimas-, pero son pocas, muy pocas. Ojal¨¢ hubieran apostado por ser menos serios y entregarse a la locura arcade F&F, que es lo que ven¨ªamos buscando y s¨®lo encontramos en destellos. Otro elemento es que en s¨ª la trama del juego est¨¢ interesante, pero la Familia en s¨ª sale poco, y aunque nos encantan las dos protas, Vienna y la no-binaria Cam, esto es F&F, y s¨®lo salen tres personajes de la serie.

Una c¨¢mara HORRIBLE

Junto al pobre dise?o de misiones tenemos un control p¨¦simo. Para empezar, error garrafal: la c¨¢mara est¨¢ fija y no se puede mover, y adem¨¢s demasiado pegada al coche. No podemos elegir otra vista, ni alejarla -que lo pide a gritos- ni una en 1? persona, por lo que en muchas veces y en entornos algo m¨¢s cerrados, el caos visual de no saber d¨®nde estamos es considerable. Al menos podemos rotarla con uno de los sticks, pero tampoco hace m¨¢s.

Y los coches son algo as¨ª como una ruleta rusa: aunque se agradece que cada veh¨ªculo tenga sus propias caracter¨ªsticas -no es lo mismo llevar un Shelby GT 500 que un Renault o unos buggies 4x4 sobrepotenciados para el desierto-, la conducci¨®n es gen¨¦rica y algunos coches est¨¢n bien implementados y se conducen bien, y otros es una pu?etera cruz intentar dominarlos. Nos gusta el toque de ir saltando de un conductor a otro en varias misiones -y cada uno/a con sus skills-, pero no se da demasiado esto.

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Para darle vidilla al gameplay, los coches no solo tienen nitro, sino tambi¨¦n capacidad de golpear: al estilo los a?orados ¡®Takedown¡¯ que Criterion pari¨® en esa obra maestra que es Burnout 3 -que bien envejece-, en F&F Crossroads podemos pegar a los rivales y echarlos de la carretera. El problema es que la integraci¨®n de la mec¨¢nica en los gatillos superiores + el control + la c¨¢mara + la excesiva cantidad de da?o que aguantan los malos a veces hace que esta mec¨¢nica divertida se vuelva tediosa. Tambi¨¦n tenemos tapacubos con pinchos al estilo James Bond, pero esa es otra mec¨¢nica que tambi¨¦n se vuelve reiterativa por las largas barras de vida.

De lo mejor es sin duda la cantidad de gui?os a la saga -como ver en Barcelona una tienda The Racers Edge, la misma en la que O¡¯Connor curraba en la primera F&F-, o referencias a Suki, personaje en F&F 2. Hay checkpoints, y menos mal, porque repetir las misiones enteras seria un suplicio, aunque honestamente no son muy largas

Multijugador Fantasma

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Para a?adir algo de m¨¢s contenido a la propuesta, Crossroads viene con un modo Online a priori divertido sobre el papel. Con soporte para partidas de 9 usuarios simult¨¢neos, estos se dividen en 3 grupos:

- H¨¦roes

- Villanos

- Polic¨ªas

Ahora, la gracia es enfrentarse los 3 equipos dentro de varios modos de juego tipo misiones con camiones y hovercrafts que tenemos que defender, atacar o arrestar-seg¨²n d¨®nde te haya tocado estar. O modos de Captura el Punto, pruebas de velocidad, etc. Ir saliendo victorioso te da loot: artes, tarjetas de perfil, nuevas pinturas de spray y hasta veh¨ªculos. El problema son dos: Primero lo complicado que es poder echarse unas partidas, ya que el multi parece algo roto y o bien no te encuentra ni un match, o se ¡®crashea¡¯ varias veces antes que este empiece.

Segundo: si logras entrar en una partida, ver¨¢s que ese esquema de 3 vs 3 vs 3 es dif¨ªcil de ver aplicado, porque en un instante saltan las estrategias, se va todo al carajo y el gameplay se vuelve un puro caos de equipos chocando una y otra vez.

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Modelos desfasados

V¨¢monos al apartado visual: Gr¨¢ficamente no est¨¢ mal¡­ Si esto fuese el 23 de septiembre de 2007, el d¨ªa que en sali¨® en Espa?a la PlayStation 3. Porque estando como estamos en 2020 y a 2 meses de la 9? Gen, Crossroads nos cuela un entorno gr¨¢fico con texturas planas y personajes con detalles pero muy superficiales.

Y quitando los 6 personajes principales, el resto son reutilizaci¨®n de modelos uno tras otro. Demonios, si incluso el p¨²blico o los ciudadanos que ves en las aceras son modelos ¡®Corta y pega, pega, pega¡¯ que ni se mueven ni hacen nada, s¨®lo est¨¢n puestos como mu?ecos.

Los coches igual: bien dise?ados pero pobres en texturizado. Al menos debemos elogiar una cosa, la tasa de frames, porque aunque no va precisamente a 60 constantes, si se mantiene en torno a 50 sin apenas ca¨ªdas en cuanto al gameplay -en las cinem¨¢ticas no, es acojonante verlo rascar y todo.

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Y es que gr¨¢ficamente el conjunto tiene buenos destellos, como por ejemplo la 4? misi¨®n: salir de Barcelona y subir por las colinas con un cielo soleado post lluvia y la carretera mojada pero reluciente. Hay efectos del sol del atardecer a la salida de un t¨²nel, pero el conjunto es terriblemente antiguado. B¨¢sicamente as¨ª deber¨ªa haber lucido Showdown, porque la sensaci¨®n es estar jugando a un titulo intergeneracional Line up de salida de PS3 o 360 o menos -el NFS Most Wanted de 360, que tiene 15 a?os, destroza a este Crossroads por todos lados.

Las f¨ªsicas son como las de las pelis: da igual el coche que sea, puedes incluso golpear a SUVs y que vuelen aunque lleves un Renault peque?ito. Y si ya te metes en el multi, ah¨ª s¨ª que vas a ver rascadas.

En cuanto al sonido, parece el ¨²nico apartado en el que todo el mundo se lo ha tomado en serio: Es un placer escuchar el vozarr¨®n tan personal de Vin Diesel -aunque a veces no est¨¢ muy por la labor-, el tono latino de Michelle Rodriguez, las co?as de Tyrese Gibson o el rey de los acentos, Peter Stormare junto a las voces de Vienna y Cam, que tambi¨¦n son buenas. Todo ello localizado con textos y subt¨ªtulos al Castellano.

La BSO es una delicia, y podr¨ªa sonar en las pel¨ªculas sin duda. Tenemos ritmos electro-latinos, Rap, Hip Hop, fusiones de Electr¨®nica con tonalidades cl¨¢sicas de Oriente Medio, trance y hasta temas de Steve Aoki. Y luego el score de Stephen Baysted, compositor de precisamente series como NFS Shift o Project CARS, que crea una mezcla de electr¨®nica y orquesta que ayuda mucho a que sintamos que sucede en pantalla m¨¢s de lo que en realidad pasa durante los momentos de acci¨®n, aunque tambi¨¦n se saca cortes tan bellos como este.