Far Cry 3: Blood Dragon

El argumento no necesita demasiadas explicaciones. Eres Rex ¡°Power¡± Colt -el nombre que todo Action Hero desear¨ªa tener-? un Cyber-Commando Mark IV de ¨²ltima generaci¨®n, mitad hombre, mitad m¨¢quina, todo americano. La misi¨®n es simple: conseguir a la chica, matar a los malos y salvar al mundo, para lo que habr¨¢ que asaltar una misteriosa isla y enfrentarse a nuestro antiguo comandante, el Coronel Ike Sloan, que ha amasado un ej¨¦rcito de cyborgs y prepara una misteriosa arma biol¨®gica con la que pretende dominar el mundo. Una vez infiltrado, habr¨¢ que conquistar 13 bases mediante el conocido m¨¦todo de eliminar a todo lo que se mueva, para lo que se cuenta con un arsenal de lo m¨¢s variado, incluyendo algunas armas gloriosamente rid¨ªculas y pasadas de rosca junto a algunas m¨¢s tradicionales como el arco, que junto a algunos movimientos cuerpo a cuerpo, nos permitir¨¢ eliminar silenciosamente a los guardias si optamos por la v¨ªa sigilosa.

La idea que sustenta esta oferta es interesante. Es un juego desarrollado bajo el Dunia Engine 2, el motor de Far Cry 3 y uno de los m¨¢s avanzados de la industria, un tit¨¢nico y multimillonario trabajo dise?ado para crear juegos al m¨¢s alto nivel, sin embargo aqu¨ª lo tenemos puesto al servicio de un juego descargable de 15 euros. La isla en donde se desarrolla Blood Dragon no es ni mucho menos tan grande como la de Far Cry ni tiene la misma cantidad de contenido, pero su ra¨ªz est¨¢ clara. En cierto sentido es como si fuera un conversi¨®n total, un juego completamente nuevo realizado sobre la base original. Recuerda al ambicioso concepto de ampliaciones de GTA IV, en el que los dos episodios no eran ampliaciones sino nuevas historias con personajes distintos pero usando la base ya establecida con Liberty City. Esto puede ser algo que vamos cada vez m¨¢s: aprovechar una base hecha para hacer algo diferente a una escala menor y sacar m¨¢s provecho al trabajo realizado en menos tiempo.

Esta aproximaci¨®n crea una gran familiaridad con todo lo que vemos. Al principio todo parece radicalmente distinto, el escenario es una amalgama rojiza en permanente penumbra y con luces de ne¨®n en cada esquina, un escenario retro-futurista que poco tiene que ver con los impresionantes paisajes del juego en el que se basa. Pero a cada paso que das todo se vuelve m¨¢s reconocible: las acciones, los objetivos, los movimientos... si ya has jugado a Far Cry 3 empiezas a notar que est¨¢s haciendo exactamente las mismas cosas que hac¨ªas en el juego original -lo que no es necesariamente malo ni mucho menos, pero puede afectar a quien est¨¦ algo cansado de la estructura original-. Se han eliminado algunos elementos como el crafting, pero por lo dem¨¢s es bastante parecido en su base: cazar animales -perd¨®n, cybe-ranimales-, conquistar bases y realizar misiones secundarias, siempre buscando el gui?o con ese ambiente ochentero que busca constantentemente.

Los primeros pasos del juego son una prueba de fuego que determinar¨¢ el grado de disfrute que puedes sacar de Blood Dragon. Es bien conocido que el tutorial de Far Cry 3 es bastante malo y tedioso, uno de esos pobres ejemplos de tutorial que asume que el que est¨¢ enfrente no ha cogido un pad en su vida. Aqu¨ª los desarrolladores han optado por tom¨¢rselo a broma y meter un tutorial igualmente malo, pero haciendo constantes referencias a lo malo que es. Cosas como ¡°Presiona X para demostrar tu habilidad de leer¡± y bromas sobre c¨®mo comprando el pack premium puedes hacer que el juego vaya solo, un humor de brocha gorda que a algunos le har¨¢ gracia y a otros no. Los que pertenecen al segundo grupo lo tendr¨¢n complicado durante el resto del juego porque esa es la l¨ªnea que mantiene constantemente. No hay ni rastro de sutileza en la forma en la que el t¨ªtulo expresa su humor y menciona sus referencias, el juego es un homenaje a todo lo absurdo y divertido de una parte espec¨ªfica de la cultura del entretenimiento de los 80, as¨ª que opta por ser un reflejo de eso m¨¢s que una parodia, sin complejos ni medias tintas. Pasado el tutorial, los desarrolladores ofrecen una espectacular secuencia de acci¨®n rica en explosiones para recompensar la paciencia del jugador y fijar el tono del juego.

El principal veh¨ªculo para desarrollar este mensaje lo tenemos en el propio Rex Colt, un aut¨¦ntico h¨¦roe de acci¨®n de voz bronca armado con todo un arsenal de chascarrillos de una l¨ªnea propios de su profesi¨®n. Cosas como ¡°tienes algo en tu garganta, a m¨ª¡± cuando usa el cuchillo por sorpresa con un guardia son buenos ejemplos de esta cualidad, imprescindible en la profesi¨®n. Otro aspecto que distingue a Rex es el estilo con el que usa sus armas. Un h¨¦roe cualquiera, en un FPS cualquiera, se conformar¨ªa con recargar de forma m¨¢s o menos visible y punto, pero eso es aburrido. En Blood Dragon cada vez que recargamos es un ejercicio de malabarismo espectacular, una prueba de que el protagonista no s¨®lo es mejor que sus rivales, tambi¨¦n es m¨¢s chulo. Podemos incluso mandar al cuerno a nuestros enemigos, tanto con el brazo humano como con el cibern¨¦tico, peque?os detalles que dejan a las claras qui¨¦n es el m¨¢s macho de toda la isla.

Al contrario que Far Cry 3, el protagonista llega a la isla bien preparado, como se espera de un Cyber-Commando. Rex puede correr a m¨¢xima velocidad el tiempo que quiera sin cansarse, no necesita respirar as¨ª que tambi¨¦n puede estar en el agua apu?alando cyber-tiburones hasta que se aburra, y las alturas no son un problema para ¨¦l, pues puede saltar a tierra en cualquier condici¨®n sin recibir da?o alguno. Adem¨¢s llega con todo un arsenal preparado, con rifle de francotirador, ametralladora y un equipo de destrucci¨®n completo al que se van incorporando constantemente nuevas armas. La progresi¨®n descarta el uso de ¨¢rbol de desarrollo y en su lugar apuesta por una progresi¨®n lineal en la que vas acumulando experiencia y puntos seg¨²n completes objetivos o dependiendo de la forma en la que des muerte a los malos. Matarlos a base de balazos no ser¨¢ lo mismo que eliminarlos de forma silenciosa, con explosiones o disparos en la cabeza, as¨ª que es un incentivo para variar nuestro repertorio. Habilidades que en Far Cry 3 hab¨ªa que aprender mediante desbloqueo aqu¨ª est¨¢n por defecto, pero a¨²n as¨ª hay algunas armas y habilidades especiales realmente espectaculares que se obtienen en los niveles m¨¢s altos.

La estructura es siempre la misma, ir a alguna de las bases ocupadas, desactivar las defensas y encontrar el modo en el que liquidar a todo lo que haya dentro. Una vez hecho esto, consigues acceso a una serie de misiones secundarias que incluyen cazar a ex¨®ticos animales o buscar y destruir a peligrosos cyber-asesinos. Estas misiones llegan adem¨¢s cargadas de referencias a cosas como el Equipo A o las Tortugas Ninja, por lo que siempre es entretenido buscar las referencias. Su mayor problema es que cae en la monoton¨ªa y no ofrece la suficiente variedad, cayendo un poco en la trampa de coleccionar por coleccionar -el propio protagonista se queja al respecto-. A medida que vayas avanzando en el juego podr¨¢s hacer cosas como equipar tu rifle de francotirador con balas explosivas, acceder a una escopeta de cu¨¢druple ca?¨®n o equiparte con el Killstar, un arma que nos permitir¨¢ descargar devastadores rayos l¨¢ser con la mano. De cara al final del juego, con todo el arsenal disponible, el juego se convierte en una divertida org¨ªa de destrucci¨®n en la que eres capaz de despachar ej¨¦rcitos enteros sin sudar.

Uno de los detalles m¨¢s notorios del juego son las criaturas que dan nombre al juego. Resulta que en la isla, adem¨¢s del ej¨¦rcito enemigo hay unas criaturas conocidas como los Blood Dragon, que vienen a ser dinosaurios con luces de ne¨®n capaces de lanzar rayos l¨¢ser y que est¨¢n sueltos por el lugar. Su naturaleza agresiva los hace lanzarse contra cualquier cosa que tengan a mano y son extremadamente duros, muy resistentes y con una terrible potencia de fuego, por lo que son un rival poco recomendable si no se cuenta con alguna de las armas m¨¢s poderosa. Pero los dragones tambi¨¦n pueden ser usados en nuestro favor. S¨®lo necesitamos arrancar el coraz¨®n a los enemigos humanoides a los que nos enfrentemos, sabotear la barrera protectora de una base y atraer al drag¨®n con los corazones como cebo. A partir de ah¨ª s¨®lo queda ponerse en alg¨²n lugar alto y ver como la criatura arrasa la base sin tener que mover un dedo -y teniendo en cuenta que luego hay que eliminar o llevar al drag¨®n lejos para poder ¡°liberar¡± el complejo-.

Gr¨¢ficamente el resultado es un poco decepcionante, fundamentalmente porque se ha abusado del estilo estridente que han querido utilizar. Los entornos son menos complejos en cuanto a vegetaci¨®n y topolog¨ªa comparados con Far Cry 3, hay m¨¢s interiores -bastante sosos visualmente- y adem¨¢s esa noche permanente, acompa?ado de la densa niebla y el tono rojizo del escenario que impide disfrutar realmente del paisaje. Se ha querido seguir un estilo determinado para dar ese aspecto dist¨®pico, lo que llama la atenci¨®n las primeras horas, pero al cabo de un tiempo se vuelve algo cansino. En cuanto a rendimiento, pr¨¢cticamente id¨¦ntico a Far Cry 3 pese a ser un juego menos recargado y mucho menos vistoso. En consolas no llega a 30 FPS pero al menos ofrece una tasa de frames s¨®lida sin grandes altibajos, con el tearing como m¨¢ximo enemigo. En PC ya depende del equipo que se tenga, aunque hay usuarios que se han quejado de problemas de rendimiento en ordenadores que no deber¨ªan tenerlo. Pero en general, los que hayan jugado a Far Cry 3 en compatible pueden repetir configuraci¨®n para conseguir resultados similares -se mantiene la recomendaci¨®n de bajar primero la calidad los efectos de post-procesado si notas que la tasa de frames no est¨¢ donde tiene que estar, ya que esta opci¨®n consume un cantidad ingente de recursos para el resultado que se obtiene. En cuando a sonido, la banda sonora es espectacular y un enorme acierto, repleta de temas que siendo originales, nos recordar¨¢n a melod¨ªas importantes e ic¨®nicas de esta ¨¦poca.