Fallout 4, An¨¢lisis Automatron

Es agradable que Bethesda se haya preocupado de introducir nuevo contenido como forma de encajar y dar sentido al editor de robots propuesto, que no deja de ser la raz¨®n de ser de esta expansi¨®n. En el anuncio original de los primeros contenidos descargables incluidos en el Season Pass se daba a entender que esto ser¨ªa m¨¢s una expansi¨®n de nuestras posibilidades en el juego -al estilo del editor expandido de asentamientos que se incluir¨¢ en el Wasteland Workshop, el siguiente DLC-, pero no que iba a tener un contenido narrativo como tal y zonas en el mapa en donde vivir nuevas aventuras, pero el ¨²ltimo tr¨¢iler nos confirm¨® este extremo y ahora podemos ver qu¨¦ nos ha preparado el estudio para alargar nuestra estancia en esta tierra post-apocal¨ªptica.

B¨¢sicamente, lo que encontramos es una misi¨®n de unas dos a tres horas de duraci¨®n -m¨¢s o menos, siempre es complicado evaluar estas cosas teniendo en cuenta todos los tipos de jugadores que hay-. Con algunas estructuras nuevas que explorar y repletas de enemigos, m¨¢s nuevas unidades rob¨®ticas que pueden aparecer en el Yermo, esta aventura nos explicar¨¢ de d¨®nde sale esta nueva amenaza, cu¨¢les son sus motivaciones y de donde les viene su sentido de ¡°orden y justicia¡±, el supuesto prop¨®sito de su existencia, aunque en la pr¨¢ctica ataquen indiscriminadamente a cualquiera que se cruce en su camino. Ser¨¢ a trav¨¦s de citas y documentos como sabremos m¨¢s de esta nueva fuerza en el Yermo y la historia de su creaci¨®n, un relato que guarda m¨¢s de una sorpresa en su interior.

Una vez iniciado nuestro camino e incorporado a una nueva ¡°compa?era¡± a nuestro s¨¦quito particular, tendremos inmediatamente el principal a?adido de Robotron, una mesa de construcci¨®n de robots para nuestro asentamiento, que nos permitir¨¢ recolectar piezas de toda ¨ªndole para crear o modificar una m¨¢quina compa?era con la que aniquilar a cualquier enemigo que se ponga por delante. Los comienzos ser¨¢n algo sosos, con pocas piezas a nuestra disposici¨®n para empezar a crear nuestra arma de guerra perfecta, pero a medida que avancemos y vayamos encontrando m¨¢s m¨¢quinas que desguazar, empezaremos a tener el material adecuado para transformar hasta el m¨¢s modesto robot en una aut¨¦ntica mole met¨¢lica.

Las posibilidades de a?adir e intercambiar piezas son bastante completas, y lo mejor es que no s¨®lo podemos crear nuestra m¨¢quina y darle ¡±vida¡±, tambi¨¦n podemos modificar a nuestros propios compa?eros rob¨®ticos. Y s¨ª, eso significa que podemos seleccionar al bueno de Codsworth y convertirlo en todo un robot asesino capaz de llenar de miedo el coraz¨®n de nuestros enemigos. Ver al placentero robot dom¨¦stico convertido en un mini-tanque con adornos en forma de calaveras es todo un espect¨¢culo, aunque tambi¨¦n podemos llevar nuestra creatividad a nuevas cotas y tratar de superar grandes ¨¦xitos de Internet como el afamado ¡°Sexy Codsworth¡± que se ha popularizado a trav¨¦s de redes sociales.

Ciertamente, el editor es la raz¨®n de ser de Automatron y es una incorporaci¨®n que se agradece y se integra de forma natural dentro del juego, hasta el punto de que nos planteamos si no deber¨ªa haber estado ah¨ª desde el principio. Como novedad, es una pieza demasiado peque?a del conjunto como para justificar el precio individual de 10 Euros -si, por ejemplo no eres muy fan de llevar compa?eros en el juego, es poco menos que irrelevante-. Los cambios del segundo DLC planeado son m¨¢s relevantes y necesarios -e incluso as¨ª, no todo el mundo est¨¢ interesado en los asentamientos como para estar deseando una expansi¨®n de esta materia-. Si sumamos la corta misi¨®n incorporada, y algunas piezas m¨¢s de inventario disponibles, no nos llega para considerar que este DLC sea la clase de contenido que todo jugador de Fallout 4 vaya a disfrutar. Es m¨¢s un entretenido pasatiempo que algo que ¡°expanda¡± nuestra experiencia de juego.