Golpe a la Alaska comunista

Recientemente tuvimos la oportunidad de entrevistar a Jeff Gardiner, productor de Fallout 3, acerca del futuro contenido descargable del juego. Seg¨²n nos coment¨®, la expansi¨®n que tenemos entre manos, Operation Anchorage, es la primera de las tres que se han desvelado hasta el momento. Pod¨¦is leer m¨¢s informaci¨®n sobre este encuentro con Gardiner en nuestra entrevista, puesto que es momento de centrarse en Anchorage, que ya est¨¢ disponible tanto para Xbox  360 como para PC. En una criticada y pol¨¦mica decisi¨®n, Bethesda ha excluido a los jugadores de PlayStation 3 de estas descargas, por lo que no veremos, al menos de momento, ampliaci¨®n alguna en la sobremesa de Sony.

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Adentr¨¢ndonos en el contenido de Operation Anchorage ( OA en adelante), se trata de una nueva zona de juego, que mezcla simulaci¨®n e interacci¨®n en el mapa real. Desde luego, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es su rompedora est¨¦tica, que abandona los tristes y desolados parajes del Yermo en detrimento de las nevadas monta?as de Alaska. Aunque hablaremos posteriormente de ello, se trata de una experiencia tremendamente directa y que rompe bastante con el estilo de juego habitual de Fallout 3. Sin mas pre¨¢mbulos, vamos a introducirnos en la simulaci¨®n que nos llevar¨¢ al norte del continente para intentar salvar nuestro territorio de la horda comunista.

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Haremos acto de aparici¨®n en las nevadas monta?as de Alaska, junto a un soldado estadounidense que r¨¢pidamente nos pondr¨¢ en situaci¨®n. Debemos infiltrarnos o arrasar con todo hasta el arsenal cercano, que es nuestro siguiente punto de ruta. Despojados de todos los objetos y armas de nuestro cuerpo real, contaremos con una pistola silenciada y un cuchillo de combate como ¨²nica defensa. R¨¢pidamente comenzaremos a observar las diferencias de esta simulaci¨®n con la realidad, ya que los enemigos se desvanecer¨¢n al ser eliminados, impidi¨¦ndonos el servirnos de sus pertenencias. Tampoco encontraremos v¨ªveres o provisiones, y para recuperar energ¨ªa deberemos utilizar unos surtidores especiales que rellenar¨¢n nuestra salud al m¨¢ximo.

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Enseguida notaremos que en OA se desvanecen muchos de los aspectos que hicieron a Fallout 3 un fant¨¢stico t¨ªtulo. De hecho, la interacci¨®n con el escenario es tremendamente limitada, y se permite ¨²nicamente con los surtidores de vida y munici¨®n y con las armas que podemos equipar. Nos encontraremos en un conjunto de mapas muy lineal, en el que tan solo deberemos avanzar para cumplir nuestro siguiente objetivo. Alcanzada la armer¨ªa, nos encontraremos con Benjam¨ªn Montgomery, sargento americano que har¨¢ las veces de compa?ero de armas mientras avanzamos hasta la siguiente misi¨®n de este pack de nuevo contenido.

Progresar en las misiones nos permite m¨¢s adelante elegir un peque?o escuadr¨®n de soldados, configurado a nuestro gusto, con los que realizar la limpieza del territorio. Apoy¨¢ndonos en este grupo, y sabiendo que en general los compa?eros de escuadr¨®n son bastante certeros apuntando, solventaremos la nevada experiencia en estas tierras en apenas tres horas de juego. No existen tareas adicionales que realizar, ni tramas secundarias ni varias posibilidades a la hora de afrontar las misiones. Por ello, el enfoque de este OA es radicalmente distinto al de Fallout 3 y se acerca tremendamente al desarrollo que podr¨ªa tener un juego de acci¨®n en primera persona al uso.

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El lineal desarrollo de esta expansi¨®n es un serio contraste a la libertad que otorga el juego normalmente, lo que hace que entrar en Alaska sea como salir realmente del universo desolado y ¨¢spero del Yermo. En este sentido, la integraci¨®n de los nuevos escenarios es totalmente rompedora, y la nevada est¨¦tica le sienta realmente bien al juego. Se aprecia un incremento sustancial en la resoluci¨®n de las texturas, as¨ª como un trabajo sobresaliente en el resto de elementos visuales, que comparten poco o nada con los existentes fuera de la m¨¢quina de realidad virtual.

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