Abuelita, ?Y esa nariz tan grande?

As¨ª da el pistoletazo de salida Fairytale Fights. Otras historias similares van sucediendo despu¨¦s de la decepci¨®n de caperucita roja. Jack y su habichuela ya no es centro de atenci¨®n. Blancanieves es olvidada por los enanitos y el Emperador Desnudo queda en evidencia ante su pueblo. Ellos ser¨¢n los cuatro protagonistas del juego, en el que intentar¨¢n recuperar su protagonismo en los cuentos de hadas. ?sta transgresora, por la combinaci¨®n de violencia y aspecto inocente, introducci¨®n resume lo que nos encontraremos a lo largo del juego. Y es que es dif¨ªcil imaginar un beat'em up con los cuatro personajes mencionados como protagonistas del mismo.

A trav¨¦s de un espejo viviente que responde al nombre de Cuentacuentos, el jugador deber¨¢ atravesar 22 niveles en los que ir¨¢n apareciendo personajes y enemigos conocidos de otras historias populares mientras intenta recuperar su lugar entre los cuentos de hadas. S¨®lo o acompa?ado, se permite al posibilidad de jugar con equipos de hasta cuatro jugadores en la misma consola o v¨ªa on-line, el objetivo ser¨¢ avanzar matando y descuartizando a cualquiera que aparezca delante y superando las adversidades a modo de plataformas que vayan apareciendo. Es hora de recuperar el camino de la gloria y la fama usurpado por un tal Sastrecillo valiente.

Aspecto jugable
La obra de Playlogic basa su desarrollo jugable en la simpleza. Con el uso del stick derecho podremos dar los golpes y combear ante nuestros enemigos. El bot¨®n de salto va acompa?ado del uso de los gatillos para poder bloquear, recoger objetos o lanzarlos. Lo que podr¨ªa parecer un primer engorro debido al enorme protagonismo de ambos sticks -uno para moverse y el otro para golpear- se simplifica r¨¢pidamente por las exigencias, pocas, a la hora de combatir. Cada direcci¨®n del stick derecho permite un golpe distinto, pero lo cierto es que aporreando el control ser¨¢ suficiente por dos motivos: los enemigos seguir¨¢n muriendo a nuestro paso; y, el segundo, porque de esta manera se deja atr¨¢s un control un tanto impreciso en los movimientos del personaje y la frustraci¨®n consecuente a la hora de intentar conectar alguna secuencia concreta.

?Reconforta tener un centenar de armas? Menos de lo que parece a priori. Lo cierto es que en medio del juego, iremos recogiendo lo que tengamos delante. O lo que nos salga en el cofre. En momentos puntuales ser¨¢ necesario coger la pistola de turno, incluso alguna vez escogeremos antes una horca de cuatro estrellas que un sapo afilado de s¨®lo una. Pero la cantidad de armas repartidas por el escenario y el hecho que muchas veces estaremos renaciendo y cogiendo lo primero que encontremos para poder quitarnos de encima el asedio enemigo har¨¢n que no le demos importancia. Ya que, en el fondo, muchas acaban siendo el mismo perro con distinto collar.

La experiencia jugable se completa con muchos tramos de plataformas. Peque?as pruebas, como plataformas en movimiento, trampas en forma de barrancos, de zonas afiladas que se deben evitar u otras. Las plataformas forman parte vital del juego y dan un -peque?o- descanso a la acci¨®n sin frenos a la que Fairytale Fights expone al jugador. No suponen un rompecabezas excesivo, sobre todo por el agravio de poder repetir infinitas veces ese salto que no acaba de salirnos bien. Como mucho tendremos menos dinero. Como mucho, el rango que conseguiremos al final del nivel no ser¨¢ ni A ni B.

En total, hay 22 episodios que nos permiten ir viendo un mundo lleno de color y de sangre. Las zonas son bastante variadas, aunque pecan de repetirse en exceso. As¨ª, no es lo mismo jugar en el bosque que hacerlo en un palacio o en medio del hielo. El radica en que los emplazamientos en el mismo bosque o en el mismo castillo s¨ª son demasiado similares, por lo que el avance puede llegar a hacerse algo tedioso.

Mejor acompa?ado
A pesar de todo esto, el juego gana muchos enteros en el modo multijugador. Un beat'em up como anta?o. Hasta cuatro jugadores pueden hacer toda la aventura en una misma consola o, si se prefiere, por Internet. Esto abre algunas posibilidades, ya que la diversi¨®n aumenta a pesar de la simpleza de su ejecuci¨®n. Los jugadores podr¨¢n colaborar ente ellos para terminar con los enemigos. Podr¨¢n competir para recoger el mayor n¨²mero de monedas. Y, c¨®mo no, se podr¨¢n dar hasta en el carn¨¦ de identidad. Y es que se puede activar o desactivar el mal llamado ?fuego amigo' (que como reza una cita en Call of Duty 4, amigo no lo es en absoluto), por lo que se podr¨ªa ver una guerra sangrante entre caperucita y blancanieves.

Apartado t¨¦cnico
Fairytale Fights tiene en su dise?o muchos puntos a favor. Los cinco primeros segundos de partida parece un juego simp¨¢tico e infantil. Un dise?o cartoon con personajes cabezones, muchos colores chillones y sonrisas imposibles. Pero esto queda en saco roto con la tal cantidad de sangre que se llega a mostrar en pantalla. Decapitaciones, cortes de arriba abajo y chorros de sangre en los que literalmente podremos patinar en algunos momentos. Art¨ªsticamente da el golpe por su aspecto tan particular. Adem¨¢s, el tono humor¨ªstico no se pierde en ning¨²n momento. La presentaci¨®n de los personajes que van apareciendo, con detenci¨®n de c¨¢mara, cartel diciendo su nombre? y todo bajo un toque muy a lo Quentin Tarantino (seguramente el director firmar¨ªa una obra semejante en concepto si su protagonista tambi¨¦n fuera Blancanieves), es digna de menci¨®n.

Adem¨¢s, el tono desenfadado y algo pseudo-infantil se mantiene gracias al sonido. Los personajes no hablan, s¨®lo emiten gru?idos, exclamaciones de sorpresa y dem¨¢s. Y la m¨²sica, algo cl¨¢sico para acompa?ar el t¨¦. Y la matanza en la Villa de los Cuentos, tambi¨¦n. Cumplen su cometido sin m¨¢s, aunque algunos chascarridos de los enemigos pueden llegar a ser molestos cuando se repiten constantemente durante media hora.

Pero el dise?o art¨ªstico de la obra no est¨¢ del todo pulido a la hora de ponerse en escena. Si bien es cierto que hay una voluntad de sencillez constante en todo lo que se ve, algunas texturas son demasiado planas. La repetici¨®n de escenarios tambi¨¦n juega en contra de un juego con algunos elementos complementarios, como los fondos, que tampoco est¨¢n a la altura. Eso se suma a problemas que afectan la jugabilidad. Nos referimos a los tirones y la poca estabilidad de framerate. El juego funciona suave hasta que se suman demasiados elementos en pantalla. Con seis enemigos y alg¨²n objeto esparcido por el escenario, hay problemas de optimizaci¨®n.