Un nuevo referente

El argumento bajo el cual gira Fahrenheit podr¨ªa ser el hilo de cualquier cap¨ªtulo de Expediente X. Lucas Kane, el protagonista de la aventura, sufre una posesi¨®n mientras cena en un restaurante de Nueva York. Fuera de control, asesina a un hombre en los lavabos mientras un cuervo observa la escena desde la ventana.

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siguiente v¨ªdeo.

pasando a Lucas, su hermano Markus. Todo parece girar en torno a extra?os rituales y sectas... Siguiendo ese hilo argumental, nos encontramos con una aventura que revoluciona todo lo visto hasta el momento en el g¨¦nero, y que pese a sus fallos, consigue sorprender gracias a la gran cantidad de novedades e ideas jugables que incorpora. Pero vayamos por partes...

Las animaciones faciales dejan bastante que desear, yeso resulta especialmente sangrante en un juego que hace mucho uso de los primeros planos durante las secuencias de v¨ªdeo. Las animaciones corporales tambi¨¦n podr¨ªan haberse pulido, pues personajes como Tyler se mueven de una forma un tanto rob¨®tica. Por lo dem¨¢s, se aprecia una notable mejora en la calidad de las texturas tanto en la versi¨®n de PC como en la de Xbox, quedando la de PS2 en un tercer lugar en t¨¦rminos de calidad debido a alguna que otra ralentizaci¨®n.

Resulta especialmente curiosa y original la partici¨®n de pantalla que se emplea en determinadas ocasiones para mostrar en pantalla lo que est¨¢ sucediendo en dos sitios al mismo tiempo. Un detalle que encantar¨¢ a los fans del cine del maestro Tarantino. Por ¨²ltimo, remarcar algunos efectos gr¨¢ficos tales como los usados para representar las tormentas de nieve, de lo m¨¢s realista que hemos visto nunca en juego alguno.

s o n i d o

Si dej¨¢ramos de mirar a la pantalla, y s¨®lo escuch¨¢ramos mientras jugamos, podr¨ªamos llegar a confundir a Fahrenheit con una pel¨ªcula. La banda sonora encaja a la perfecci¨®n con el clima de suspense que se respira a lo largo de toda la aventura, y acent¨²a su ritmo en las escenas dram¨¢ticas y de acci¨®n.

Por otra parte, es de agradecer que desde Atari Espa?a se haya hecho el tremendo esfuerzo de doblar al castellano un juego con semejante cantidad de texto como es Fahrenheit, todo un acierto de cara a disfrutar al m¨¢ximo de la experiencia de juego que se pretende ofrecer desde Quantic Dreams. Actores profesionales para redondear un apartado impecable.

j u g a b i l i d a d

Fahrenheit consigue darle una vuelta de tuerca m¨¢s a un g¨¦nero que parec¨ªa muerto, saturado y falto de ideas nuevas remarcables. La mezcla de situaciones y posibilidades otorga gran variedad al desarrollo, y el inteligente uso del mando de control ofrece una infinidad de peque?as pruebas y 'retos' que liberan al juego de las que hasta ahora parec¨ªan las ¨²nicas dos acciones posibles en este g¨¦nero: andar e interactuar.

Como ya hemos dicho, Fahrenheit se juega a trav¨¦s de los ojos de 4 personajes distintos: Lucas Kane, en su particular odisea para descubrir qu¨¦ le est¨¢ pasando, Carla Valenti y Tyler Miles, los detectives encargados de encontrar al asesino, y Markus Kane, el hermano de Lucas. El desarrollo del juego no sigue la t¨ªpica estructura cont¨ªnua a la que nos tienen acostumbrados la mayor¨ªa de las aventuras. Fahrenheit est¨¢ dividido en bloques y escenas como si de una pel¨ªcula de Hollywood se tratara, y en cada una de ellas controlamos a uno de los personajes. Lo interesante de dicha propuesta es que sus caminos se cruzan en algunas ocasiones, y por consiguiente, lo que hacemos con un personaje afecta al otro.

El ejemplo m¨¢s claro lo tenemos durante la secuencia con la que da inicio el juego. Empezamos controlando a Lucas, que tras asesinar al hombre del bar, tiene que ocultar todas las pruebas posibles que lo pudieran delatar. Sin embargo, una vez pasamos a tomar el control de Carla, nuestro objetivo es encontrar toda posible prueba que Lucas haya pasado por alto antes de huir del restaurante.

As¨ª pues, dependiendo de nuestra habilidad con cada personaje, podemos ver variado (hasta cierto punto) el desarrollo que sigue cada secuencia. Cierto es que al final todo gira en torno a un ¨²nico desenlace posible, pero el jugador se llega a meter en la piel del personaje mientras piensa en todas las posibilidades que le otorga el escenario en el que est¨¢.

Otro ejemplo lo encontramos en el piso de Lucas justo el d¨ªa despu¨¦s del asesinato, cuando un polic¨ªa llama a la puerta para interrogarle.Es en ese momento cuando, y en un l¨ªmite de tiempo determinado, tenemos que esconder toda posible prueba que est¨¦ al alcance de la vista del polic¨ªa. L¨¢stima que en esta situaci¨®n se deje entrever uno de los problemas de Fahrenheit. Si el polic¨ªa entra a la casa y encuentra alguna cosa sospechosa, autom¨¢ticamente terminar¨¢ la partida. As¨ª que al final, muchas de las situaciones se solventan a base de la conocida t¨¢ctica de ensayo y error. Como ya hemos dicho, el desenlace del juego est¨¢ escrito, as¨ª que las posibilidades de cara a variar los acontecimientos de la aventura quedan un tanto limitadas.

Uno de los aspectos m¨¢s interesantes de Fahrenheit es el de las conversaciones, llevadas a cabo a modo de minijuego. Olvidaros de las t¨ªpicas largas frases preestablecidas y de la infinidad de tiempo para elegir entre una y otra. Al hablar con un personaje, nos aparecen temas clave sobre los que hablarle, pero de nuevo tenemos un tiempo limitado (corto) para elegir el tema. As¨ª que, si no somos r¨¢pidos, podemos llegar a perder valiosa informaci¨®n esencial para solventar los puzzles de cada estancia.

Pero no todo ser¨¢ hablar. Para las secuencias de acci¨®n, Fahrenheit hace uso del sistema que tantos buenos resultados dio con Shenmue o Resident Evil 4. Por pantalla van apareciendo secuencias de botones que intentan plasmar lo que est¨¢ sucediendo en pantalla, y es aqui donde el jugador debe demostrar su habilidad y sus reflejos a los mandos.

Pero la cosa no queda ah¨ª. Al usar objetos, no todo queda limitado a usar el bot¨®n de acci¨®n. Muchas de las acciones de los protagonistas incluyen una especie de minijuegos que realizar con el mando. Por ejemplo, al fregar el suelo, debemos simular el movimiento de la fregona con los sticks anal¨®gicos. Como veis, no todo es caminar y hablar, sino tambi¨¦n interactuar activamente con el entorno.

Una pena que el control no est¨¦ a la altura de todo lo dem¨¢s. El juego de c¨¢maras es puramente cinematogr¨¢fico y ayuda a crear esa ambientaci¨®n singular de la que hace gala Fahrenheit, pero todo a costa de un manejo muy exigente. Los cambios de c¨¢mara son frecuentes y "bruscos", y en m¨¢s de una ocasi¨®n estaremos chocando contra diversos objetos antes de asimilar el cambio de ¨¢ngulo.

La ambientaci¨®n es espectacular, y la banda sonora funciona a la perfecci¨®n. El argumento no decae en intensidad en ning¨²n momento, e incita al jugador a saber qu¨¦ diablos le est¨¢ sucediendo a Lucas Kane. Adem¨¢s, en todo momento nos da la sensaci¨®n de estar metidos en una superproducci¨®n de cine (los aficionados a la serie "Expediente X" no deber¨ªan dejar pasar un juego como ¨¦ste).

Tiene fallos, eso s¨ª. Gr¨¢ficamente es mejorable, y el control deber¨ªa haberse ajustado. Adem¨¢s, algunas de las situaciones recortan parte de esa libertad que se le ofrece mayoritariamente al jugador, y todo queda reducido a un "vuelta a empezar" que puede llegar a desesperar, pues no se puede guardar la partida en cualquier momento.

Pese a esos h¨¢ndicaps, todo aficionado el g¨¦nero deber¨ªa probar Fahrenheit y descubrir su nueva forma de enfocar a las aventuras. Es uno de esos juegos que ser¨¢ recordado por muchos a?os y un claro ejemplo de que a¨²n queda mucho por ofrecer en el g¨¦nero.

l o    m e j o r

l o    p e o r