Fable: The Journey
- Plataforma3607
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorLionhead Studios
- Lanzamiento01/12/2012
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorMicrosoft Game Studios
Fable: The Journey
El ¨²ltimo Fable de Peter Molyneux dentro de Lionhead cambia de forma radical la experiencia de la fant¨¢stica marca. Sobre ra¨ªles, el jugador tendr¨¢ ahora que vivir una aventura con diferente transcurso, lanzando ¨¦l mismo los hechizos y cabalgando o combatiendo gracias a sus gestos, en un esforzado intento por sacar el mejor partido del casi siempre castigado Kinect. Pero la magia se disipa.
Se rumorea mucho que Peter Molyneux ha abandonado Lionhead Studios por la imposici¨®n de Microsoft a la desarrollaodra de poner en pr¨¢ctica un Fable que amortizara como ning¨²n otro producto las posibilidades de Kinect. Se dice que al creativo m¨¢s apasionado de la industria no le apetec¨ªa llevar su marca fetiche actual hasta un gameplay alejado del RPG y la aventura de acci¨®n tradicional de mundos abiertos que normalmente dan forma a cada entrega, siempre esmerada en dar libertad de acci¨®n y consecuencias. Pero que Molyneux se haya marchado por esta raz¨®n de momento son solo habladur¨ªas, pues lo cierto es que la IP del que algunos consideran el mayor vendedor de humo de los videojuegos se adapta satisfactoriamente al aparato, que una vez m¨¢s no hace del todo divertido ni preciso enfrentarse a su propuesta pero que, sin lugar a dudas, con Fable: The Journey regala una experiencia distinta y accesible, con altibajos pero bien terminado en definitiva. Xbox 360 recibe esta semana uno de los mejores juegos de Kinect.
Adem¨¢s de su jugabilidad por primera vez absolutamente guiada y lineal, sin tomas de decisiones, este Fable spin off llega con un nuevo acabado gr¨¢fico a cargo del ya demasiado recurrente motor Unreal Engine 3 que le deja un nuevo aspecto aunque no obvia la est¨¦tica ¨²nica de la saga. The Journey es un viaje precioso en primera persona, absorbiendo al jugador como nunca antes en el universo de Albi¨®n y la magia, poniendo en sus manos hechizos, las riendas de los carruajes, diversas llaves para abrir puertas y un buen abanico de mec¨¢nicas. Pero, claro est¨¢, es un juego para Kinect, y por mucho empe?o que hayan puesto sus desarrolladores en ¨¦l, el lag de respuesta que sufre el perif¨¦rico vuelve a estropear un gameplay que no es del todo preciso y al que le cuesta reconocer movimientos r¨¢pidos o que no est¨¦n marcados dentro de las l¨ªneas de registros de la c¨¢mara con infrarojos, provocando, una vez m¨¢s, cierta frustraci¨®n y deterioro del entretenimiento, sobre todo para los impacientes, algo que viene reforzado de su repetici¨®n.
Es dif¨ªcil encontrar cu¨¢l es el p¨²blico objetivo de Fable: The Journey, que no terminar¨¢ de convencer al fan de Fable ni ser¨¢ del todo atractivo para el jugador ocasional que conf¨ªe ciegamente en Kinect, pues tiene ciertos tramos complejos que lo hacen inabarcable, realmente frustrantes partes y lo que le hace perder puntos. Como si fueran minijuegos que se van esbozando en un argumento bien construido y puesto en escena, el exclusivo de Microsoft Game Studios lleva un cuidado excepcional rara vez visto en t¨ªtulos pensados para el detector de movimiento, convirti¨¦ndose en una producci¨®n bien acabada en todos los sentidos menos, claro est¨¢, en su manejo y satisfacci¨®n de control y desaf¨ªo. Quiz¨¢ est¨¦ enfocado como un juego para ni?os, o para compartir en familia, pero lo cierto es que guarda algunos errores inadmisibles y algunas alegr¨ªas realmente sorprendentes, salpicando un producto que, en definitiva, es solo aceptable dentro del cat¨¢logo de la consola.
Gabriel y Seren
Gabriel es el protagonista de The Journey, un chico despistado que sigue los patrones de los h¨¦roes de los anteriores Fable. Toda la aventura comienza cuando se ve atacado junto a su yegua Seren por una gran nube negra que es capaz de hacer brotar manos gigantes de la tierra, da?ando con un zarpazo al equino y obligando al jovenzuelo a seguir las recomendaciones de Theresa, una vidente que hace de v¨ªnculo directo con los otros Fable ya que ser¨¢ r¨¢pidamente reconocible para los fans. As¨ª, acaba en un pozo m¨ªstico dentro de una abandonada cueva donde conseguir¨¢ los guanteletes de poder, la pieza m¨¢s importante de este t¨ªtulo ya que son los brazaletes que permiten a Gabriel -y al jugador desde el sof¨¢ de su casa- lanzar toda la gama de hechizos para combatir a las criaturas enemigas y obst¨¢culos que van aparenciendo en el camino. En diversos niveles shooter sobre ra¨ªles tendr¨¢ que estirar los brazos para lanzar descargas de fuerza y de rayos, en mano derecha e izquierda respectivamente. Eso es solo el principio, pues iremos aprendiendo m¨¢s y m¨¢s t¨¦cnicas y dominando elementos.
Al recorrer casi todo el juego junto a Seren, no faltan tampoco los niveles de carreras en carruaje mientras la yegua tira y la vamos dirigiendo con las riendas, azuz¨¢ndola para que acelere y galope hasta cansarse o curvando para esquivar obst¨¢culos y todo tipo de eventos que suceder¨¢n mientras corremos, en forma de scripts. Es una mec¨¢nica tambi¨¦n divertida, pero que pronto se hace repetitiva y absolutamente simple, a?adiendo movimientos a medida que se avanza en la historia pero que no supone nunca demasiado reto ni una sensaci¨®n de control absoluta. El manejo en estas pruebas -demasiado frecuentes y a veces innecesarias- es ¨®ptimo, pero hay algunas respuestas que se reciben con menor intensidad o leve tardanza. El propio argumento intentar¨¢ dar variedad a estos "paseos" en carruaje, a trav¨¦s de todo tipo de parajes como viene siendo habitual en las entregas de la franquicia, con mucho inter¨¦s en las cuevas, arboledas, fortalezas, r¨ªos, aldeas... El universo habitual de Fable, su mejor punto a favor.
Magia que sale de la pantalla
Pero lo dicho, la parte esencial de Fable: The Journey se reserva a la magia, y toda la gama de hechizos que Gabriel ir¨¢ aprendiendo, asociados a cada mano y que el jugador lanza extendiendo su brazo desde el hombro hacia la pantalla, coloc¨¢ndolos en un punto concreto de ¨¦sta no siempre preciso. As¨ª, lanzar rayos a puntos exactos llega a ponerse dif¨ªcil cuando el sensor no puede reconocer bien gestos demasiado r¨¤pidos, producidos a veces por la tensi¨®n del momento. No es frecuente, en general se maneja bien, pero entristece que la sensaci¨®n m¨¢s fuerte de satisfacci¨®n aparezca simplemente cuando ocurre justo lo que queremos que pase, cuando el control responde. Con los poderes tendremos que enfrentarnos a los enemigos (bichos y goblins de todo tipo, muchos conocidos) pero tambi¨¦n activar mecanismos y puertas, introduci¨¦ndose as¨ª algunos puzles que la obra sabe insertar perfectamente, con naturalidad y sin repetirse en exceso.
Adem¨¢s de estos dos lanzamientos fundamentales, Gabriel puede hacer esquivos y pasos laterales. Los esquivos tienen t¨¦cnicas evolucionadas que llegan a convertirlos en contrataques, ejecutados llev¨¢ndonos el brazo derecho al pecho para devolver proyectiles o evitar picaduras de enormes insectos voladores, por ejemplo. Al autorregenerarse la salud -dibujada en corazones- no hay nunca demasiado reto o exigencia, pues basta con aguantar unos segundos sin recibir da?os para que los corazones vuelvan a rellenarse poco a poco. Lo mismo ocurre con la barra de man¨¢, que se autocompleta y no existen items para su recuperaci¨®n. Esto resta profundidad a este Fable, pero sin duda lo hace accesible y directo para todo el mundo. No obstante, hay algunos objetos que recolectar, encontrados en ba¨²les, y dado a que no hay exploraci¨®n libre al ser lo que denominamos on the rails, tendremos que aprovechar algunos momentos, bifurcaciones o paradas voluntarias para dar con estos coleccionables, el gran aliciente de la rejugabilidad del t¨ªtulo, que tampoco es demasiado largo aunque s¨ª superior al conjunto del resto de juegos de Kinect.
Existe tambi¨¦n una serie de mec¨¢nicas que hace un poco m¨¢s sofisticado a Fable: The Journey. Por ejemplo, los rayos lanzados con la mano izquierda pueden ser guiados una vez en el aire, con la habilidad Modulaci¨®n que permite dejarlos un lapso de tiempo suspendidos y luego hacerlos caer en la direcci¨®n que queramos. Esto nos permitir¨¢ dar efecto a los hechizos de este brazo, rodeando obst¨¢culos y pudiendo activar mecanismos que no est¨¦n directamente enfrente o expuestos. El Empuj¨®n, el hechizo verde de la mano derecha, por ejemplo, tambi¨¦n puede atar elementos y moverlos en cualquier direcci¨®n, lanzando por los aires o quitando de en medio. Esto crea situaciones como que un nido de ara?as no pare de crear estas molestas criaturas enemigas y que solo podamos ponerle fin tir¨¢ndole encima una roca que lo aplaste, roca que arrastrar poco a poco con Empuj¨®n. O puertas que se abren lanzando un rayo de fuego que atraviese diagonalmente la pantalla.
Adem¨¢s de la conducci¨®n de Seren y todos los combates (FPS de ra¨ªles), hay otras din¨¢micas y minijuegos o eventos ocasionales. Por ejemplo, en nuestra ruta pasaremos por algunos puntos opcionales, que son personajes que nos detienen en nuestro camino o curiosidades en las que detenernos, representadas con un c¨ªrculo de luz donde podremos frenar levantando los dos brazos para atender este acto eventual. Tambi¨¦n habr¨¢ que acariciar y curar a Seren, o resolver algunos puzles cl¨¢sicos como mover piezas directamente con nuestras manos en pantalla o seleccionar en un orden diversas acciones. Son momentos m¨¢s pausados, juegos a menudo bastante ins¨ªpidos que no tienen nada de desafiante ni emocionante, y que aunque est¨¢n muy bien expresados en pantalla acaban siendo la parte m¨¢s lenta y poco emocionante de todo el t¨ªtulo.
Luz y color naturales
El respeto por la naturaleza, la est¨¦tica del medievo fant¨¢stico que caracteriza a todo Fable, el tratamiento art¨ªstico de todos los dise?os y arquitecturas, el uso intenso del color, o la sensaci¨®n de amplitud de los escenarios regresan en The Journey. Pese a ser absolutamente guiado y potenciado con la ¨²ltima versi¨®n del Unreal Engine 3, el resultado visual de esta obra no defrauda ni se aleja de los episodios anteriores, totalmente respetados. Animaciones muy fluidas, tratamiento sugerente de la luz, buen dibujado de escenarios enormes y un nivel de detalle implicado lo hacen uno de los juegos m¨¢s cuidados para Kinect que hayamos presenciado nunca. No fallan algunas texturas con poca definici¨®n y desenfoque o algunas partes menos ciudadas y rudas en su escenificaci¨®n, las desventajas convencionales de este motor gr¨¢fico. Pero lo dicho, en general el conjunto visual es notable, sobre todo comparado con las tendencias mediocres habituales de juegos para Kinect. El sonido s¨ª logra comportarse mejor, con una BSO muy orquestal y ¨¦pica por momentos, que nos deja temas de los que hacen subir la m¨²sica. Lo mismo ocurre con el doblaje al castellano, muy bien ejecutado y con buen abanico de voces, algunas muy conocidas.
Adem¨¢s de la aventura principal, The Journey introduce un Modo Arcade donde podremos disfrutar sus retos de forma individual y obteniendo puntuaciones, muy directo y a desbloquear a medida que avancemos en la historia central. Adem¨¢s, tiene una conexi¨®n con Fable Heroes en cuanto a que podremos canjear oro del hack'n slash de XBLA para conseguir m¨¢s Fichas de mejora, que son unas piezas tambi¨¦n obtenidas con los orbes a recoger por el camino que nos permitir¨¢n ir adquiriendo habilidades como mayor velocidad para la yegua, corazones de vida adicionales, recarga m¨¢s r¨¢pida de la barra de man¨¢, etc. Este sistema de experiencia es muy b¨¢sico pero a?ade algo de rejugabilidad y coleccionismo al juego, tambi¨¦n con diversos extras y objetos de galer¨ªa para encontrar en su recorrido.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.