EVE: The Second Genesis (PC)
Un muy prometedor juego online al m¨¢s puro Elite, en donde el jugador puede campar a sus anchas por todo un universo virtual gan¨¢ndose la vida como guste e interactuando con jugadores de todo el mundo.
CCP es una compa?¨ªa islandesa creada en 1997. Despu¨¦s de a?os de desarrollo, en los que no han escatimado esfuerzo ni ilusi¨®n, se disponen a lanzar su primer proyecto: Eve The Second Genesis, con el ambicioso objetivo de romper moldes y auparse muy alto en el terreno de los juegos de rol masivos.
Eve se desarrolla en un futuro lejano, en una porci¨®n desconocida del universo: un espacio virtual formado por m¨¢s de cinco mil sistemas solares. Dispondremos de un h¨¦roe que podremos seleccionar de entre los cinco imperios humanos que se disputan la hegemon¨ªa de ese inmenso territorio. Sin embargo, y esto diferencia a Eve de otros juegos de rol, nuestro personaje estar¨¢ siempre en segundo plano. De hecho, s¨®lo lo veremos en pantalla en momentos muy puntuales, por ejemplo, a la hora de hacer la compra en alguna estaci¨®n espacial. El genuino protagonista de este juego ser¨¢ nuestra nave, porque ser¨¢ ella el veh¨ªculo que usaremos para interactuar en el universo de Eve.
Al principio nos dar¨¢n a elegir una nave, de un total de cinco: desde ligeras fragatas o cruceros a poderosos titanes de guerra. La elecci¨®n depende del enfoque que pretendamos dar al juego: si participar en ¨¦l como comerciante, explorador o combatiente, por citar algunos ejemplos. Una vez realizada nuestra elecci¨®n, podremos personalizar nuestro nav¨ªo, para dotarle de mejores caracter¨ªsticas, ya sea comprando, traficando o robando las piezas necesarias.
Se han establecido una serie de reglas para prevenir abusos y hacer el juego m¨¢s ameno: por ejemplo, los jugadores podr¨¢n comprar naves adicionales, si bien s¨®lo podr¨¢n manejar una a la vez, y no podr¨¢n embarcarse en las naves de otros jugadores. En caso de que la nave sea destruida, s¨®lo perder¨¢ el equipo extra y el cargamento que pudiera transportar (que podr¨¢n ser rescatados del espacio por el vencedor). En esos casos, el jugador escapar¨¢ del desastre en una c¨¢psula de salvamento, y reiniciar¨¢ el juego desde la base m¨¢s cercana.
Pero es posible que su enemigo tambi¨¦n destruya la c¨¢psula de salvamento: entonces tomar¨¢ el relevo uno de sus clones. Los clones deben ser adquiridos a lo largo de la partida, y de su calidad depende que se respete o no las habilidades del personaje original. En el caso m¨¢s extremo, que no se disponga de ning¨²n clon, sus caracter¨ªsticas retroceder¨¢n al estado que ten¨ªan en el momento de su creaci¨®n del personaje.
Para los jugadores noveles se han habilitado zonas especialmente protegidas: zonas donde abundan las patrullas de los representantes de la ley. A medida que uno se adentre en las zonas m¨¢s perif¨¦ricas, ser¨¢ m¨¢s sencillo toparse con jugadores o elementos hostiles, pero tambi¨¦n aumentar¨¢n nuestras oportunidades de aumentar nuestro patrimonio, por ejemplo, descubriendo yacimientos minerales sin explotar o estructuras alien¨ªgenas de incalculable valor.
Aunque el juego presente una perspectiva en tercera persona, la mec¨¢nica del combate dista mucho de consistir en un simple intercambio de disparos y maniobras fren¨¦ticas de tipo arcade. El armamento, las defensas y los sistemas de detecci¨®n del futuro convierten la lucha en un proceso muy peligroso, con distancias astron¨®micas entre los contendientes, donde gana quien sepa mantener la cabeza fr¨ªa y desarrollar la mejor t¨¢ctica.
Los jugadores podr¨¢n organizarse en facciones, que consisten en grupos informales de aliados, y en compa?¨ªas. Estas ¨²ltimas est¨¢n capacitadas para construir sus propias estructuras, desde infraestructuras tales como minas o hangares espaciales, a planetas enteros mediante terraformaci¨®n. Los peligros inherentes a la exploraci¨®n espacial, por una parte, alentar¨¢n a los jugadores a unirse en facciones y compa?¨ªas. As¨ª mismo, la desigual repartici¨®n de los recursos y la competencia feroz por su control, estimular¨¢n verdaderas guerras en las que podr¨¢n verse implicadas decenas de sistemas solares.
Podr¨ªamos resumir el trasfondo argumental del juego diciendo que Eve es el nombre del primer planeta colonizado por los humanos, situado en el sistema Nuevo Ed¨¦n, en el que exist¨ªa un agujero de gusano que comunicaba con la Tierra. Pero esa puerta fue destruida en el transcurso de una cat¨¢strofe c¨®smica de naturaleza desconocida, y Nuevo Ed¨¦n y el Sistema Solar quedaron separados para siempre.
Los colonos prosperaron en solitario a lo largo de los milenios siguientes, conquistando otras fronteras y a veces enfrent¨¢ndose entre s¨ª. Poco se recuerda de ese largo per¨ªodo de expansi¨®n y de guerra, salvo lo que pueda adivinarse a la vista de sus consecuencias: la humanidad qued¨® dividida en cinco imperios o civilizaciones, adem¨¢s de facciones menores de muy distinto signo.
Nosotros, como personajes del juego, encarnaremos a uno de los pilotos de alguna de estas cinco civilizaciones, y en nuestra mano quedar¨¢ el dedicarnos a la exploraci¨®n, la miner¨ªa, el comercio, el combate o el pillaje.
Desde un punto de vista t¨¦cnico, el juego hace uso de gr¨¢ficos basados en DX8, exigiendo una tarjeta Geforce 256 o superior. As¨ª mismo, los jugadores que dispongan de conexi¨®n telef¨®nica convencional no tendr¨¢n que preocuparse: el mundo de Eve ha sido expresamente dise?ado para funcionar adecuadamente con un m¨®dem de 33,6 Kbps, una muy buena noticia para todos aquellos que a¨²n no dispongan de cable o ADSL.
El lanzamiento de este juego se proyecta para mediados de esta primavera, encontr¨¢ndose ya en las ¨²ltimas fases del "beta testing".
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