Evita a Evita

Pero ni eso. Eva Cash se presenta como la nueva f¨¦mina dispuesta a comerse el mundo de los videojuegos cual lolita tipo "Yo soy la Juani'. Y es que, aparte de su s¨²bita aparici¨®n como nuevo icono de los frikis babeantes que anteponen una buena delantera antes que un juego decente, la Eva Cash esta parece salida de uno de esos grupos de canis que tanto pululan a d¨ªa de hoy las hermosas calles de este nuestro escocido universo.

Por suerte, el mundo de Eva Cash parece funcionar peor que la realidad. Los insectos han tomado las calles como si de una versi¨®n cutre de Starship Troopers se tratase, y una malvada organizaci¨®n se propone inculcar sus malas costumbres a la humanidad, por encima de Gran Hermano o Aqu¨ª hay Tomate. Enfrente del meollo se encuentra nuestra protagonista, reci¨¦n salida desde la c¨¢rcel y con una agilidad de movimientos comparable a la de las facciones de Steven Seagal.

A trav¨¦s de una mec¨¢nica que no va m¨¢s all¨¢ del avanza, apunta y dispara, Eva Cash es capaz de transmitir muchas sensaciones al jugador... donde, precisamente, la sensaci¨®n predominante es la de total desagrado. O la ignorancia, al preguntarse uno c¨®mo es capaz de que un grupo de programadores y dise?adores gr¨¢ficos hayan sido capaces de realizar semejante "cosa" a d¨ªa de hoy. M¨¢s a¨²n con la existencia de cl¨¢sicos de sabor a?ejo que no tienen problemas a la hora de ponerle la cara colorada a la descarada Eva. Podr¨ªamos hablar de Max Payne, de The Punisher o incluso cualquiera de los primitivos Tomb Raider.

El bombo que han dado sus desarrolladores y distribuidores para venderlo como el 'Tomb Raider killer' ha sido tal que hasta la prensa generalista se ha hecho eco de la aparici¨®n de Eva Cash. No son pocos los que se han atrevido, sin tener la decencia de probar el juego, a decir que Eva Cash es un titulazo, un aut¨¦ntico must-have y tal... Y es lo que hace el hype creado por las editoras: desde la publicidad m¨¢s artificiosa hasta la ?absurda? contrataci¨®n de la modelo de turno para presentar en sociedad a la hero¨ªna en cuesti¨®n.

Pero... ?qui¨¦n es Eva Cash? Pues aparte de ser la prota del t¨ªtulo que nos ocupa, es una joven adolescente con un car¨¢cter tan variable como explosivo. Su esp¨ªritu rebelde le incita a llamar la atenci¨®n constantemente, para lo que se autoimpone un look tan sexy como provocador que, aparte de sorprender a propios y extra?os, no dejar¨¢ a nadie indiferente. Se dice de ella que es una apasionada de las artes marciales, que practica el k¨¢rate desde su infancia y que maneja armas de todo tipo con la misma facilidad con la que se pinta el rabillo de los ojos. Vaya, casi lo mismo que las quincea?eras de hoy, esas mismas que escuchan a Haze y te miran perdon¨¢ndote la vida.

Y pensar que el que esto suscribe decidi¨® encargarse de esta review en honor a su pareja, que comparte nombre con el personaje protagonista... Como buen ser humano que es, la Eva real es merecedora de todos los respetos y honores de los que jam¨¢s podr¨¢ gozar un c¨²mulo de pol¨ªgonos, por muy bien puestos que est¨¦n... Pero es que hasta Tony Genil, Leonardo Dant¨¦s o el s¨¦quito de fans de la Pantoja son m¨¢s interesantes que una exposici¨®n prolongada a este Eva Cash. Amigos m¨ªos, y en especial, amigos redactores de videojuegos, aceptad un consejo: buscad una novia que se llame Cristina (Crysis) o Dominga (Doom), as¨ª siempre tendr¨¦is una excusa para elegir bien... ?pero alejaos de Eva Cash!

Tal est¨¢ la cosa que, esperando un producto cuanto menos digno, aquellos que en la redacci¨®n vimos Eva Cash no sab¨ªamos si re¨ªr o llorar. Para empezar, el modelo de la protagonista, lejos de tratar de aproximarse a la belleza pl¨¢stica de la nueva Lara Croft, resulta un conglomerado de pol¨ªgonos tosco y ortop¨¦dico. De tener a una joven descarada y morbosa, nos topamos de bruces con una individua que est¨¢ m¨¢s tiesa que Ronald Reagan, y con una est¨¦tica que parece haber salido del consultorio del doctor M¨¦nguele. Cosa mala si quieren que se convierta en la estrella medi¨¢tica de turno.

Aparte de fea, sus animaciones son tan fluidas como los de la nave del Arkanoid. Por poner un ejemplo cien por cien sincero, el prota del cl¨¢sico de los 90 Another World es m¨¢s ¨¢gil y capaz a la hora de moverse que Evita Cash. Olvidaos de cualquier tipo de captura de movimiento, del mismo modo que hay que obviar cualquier s¨ªmil con lo que deber¨ªa ser un buen hacer a la hora de programar a mano buenas secuencias de movimiento. Los saltos, los pocos atractivos andares, la r¨ªgida forma de disparar... ?Uff!

La c¨¢mara tampoco ayuda a la hora de hacerla m¨¢s agraciada. En momento alguno se separar¨¢ del enfoque trasero, donde nos ser¨¢ imposible obtener cualquier otro ¨¢ngulo susceptible de verle a Eva Cash otra cosa que no sea la espalda. M¨¢s protagonismo por ello se lleva el oso de peluche que llevamos por macuto, mil veces m¨¢s expresivo que nuestra chica. Lo malo es que, habiendo quedado clara la idea de hacer gracia con la mochila de marras, se queda en un constante gag incapaz de comprometer a nadie con la risa.

Los escenarios... ?uy, los escenarios! Aqu¨ª s¨ª que llega la risa suprema. Ya no s¨®lo porque las texturas son comparables a las de Quake 2 en plena efervescencia de la era 3DFX, sino porque a nivel de dise?o hasta el Spider-man 3 de Wii resulta m¨¢s atractivo. La arquitectura repleta de bloques apenas incita a la progresi¨®n, mientras que el dise?o de los niveles en s¨ª destila una absoluta falta de inspiraci¨®n. Tal es la sensaci¨®n de insipidez que es f¨¢cil pensar que estamos frente a un producto totalmente amateur, indigno de los tiempos que corren.

La broma definitiva que casi lo dice todo de Eva Cash es cuando decid¨ª usar uno de los poderes que hacen que podamos controlar nuestras balas de cerca en tercera persona. Me dije 'voy a disparar al cielo, a ver hasta d¨®nde llega el disparo'. ?Bang! Impacto s¨²bito. Y la marca de la bala clavada al cielo, a pocos metros de nuestra protagonista. Vuelvo a acribillar al cielo y es como si tuvi¨¦semos una invisible barrera alrededor del escenario, donde veremos las falsas alturas repletas de agujeros de variado calibre... ?M¨¢s cutre imposible!

Lejos de acabar, no podr¨ªamos olvidar jam¨¢s los espectaculares efectos gr¨¢ficos con los que se nos congratula a la hora de efectuar nuestros inconmensurables poderes. Un filtrillo por aqu¨ª y alg¨²n fx visual m¨¢s cercano a un gr¨¢fico bitmap que a un pol¨ªgono texturizado. Para m¨¢s inri, se ha intentado imitar en determinadas ocasiones los giros de c¨¢mara en pausa al estilo Matrix, donde los abruptos saltos en el enfoque y la nula capacidad cinematogr¨¢fica brillan por su bizarra presencia.

A nivel sonoro, tambi¨¦n poca cosa a destacar. Bueno s¨ª... malos fx, muy malos. El estruendo de las balas m¨¢s que contundente es molesto, terriblemente molesto y pesado. Si acaso, se salvan las melod¨ªas, decentes sin m¨¢s, pero cien por cien olvidables... ?diantres, en el Commodore Amiga las tonadillas de los m¨¢s humildes lanzamientos sonaban mil veces mejor! ?Las voces? Cumpliremos diciendo que cumplen...

Pongas el modo que tengas (que si acci¨®n fren¨¦tica, que si infiltraci¨®n... lo que sea), nos encontraremos ante el mismo esperp¨¦ntico espect¨¢culo de poses rectas y enemigos tan descerebrados como mal dise?ados. Todo se reduce a avanzar y eliminar malosos, los cuales hacen gala de esa IA "tan alucinante" de la que tanto han hypeado sus creadores... o sea, enemigos que avanzan como zombis hacia nuestra hero¨ªna y, en caso de disparar, no fallan nunca. Vamos, tan emocionante como la versi¨®n para Super Nintendo de Gears of War.

De lo poco bueno que se puede decir de este Eva Cash es que corre bien en cualquier equipo. De hecho, no hacerlo ser¨ªa pecado, dado lo poco amable para la vista que resulta en conjunto gr¨¢fico. Con tarjetas gr¨¢ficas vetustas el juego corre a sesenta im¨¢genes por segundo, matiz que hubiese resultado redondo de haber existido alg¨²n peque?o detalle divertido en el desarrollo. De hecho, quiz¨¢s hubiese sido mejor que no funcionara en ning¨²n PC, ahora que lo pienso...

Pero una cosa no quita la otra, y es que Eva Cash se deja manejar bien. Vamos, se mueve y dispara... tambi¨¦n salta. Y no responde mal al control, aunque tiene tendencia a atrancarse en cualquier pico del escenario, y el uso de sus poderes especiales se convierte en algo tan rid¨ªculo a nivel visual como poco efectivo sobre el papel. Poco m¨¢s le busques a la nueva lolita de los videojuegos, que con total seguridad, morir¨¢ en las estanter¨ªas de las tiendas antes de que la polic¨ªa del buen gusto la detenga.