Europa Universalis III: Divine Wind
- PlataformaPC7
- G谷neroEstrategia
- DesarrolladorParadox Interactive
- Lanzamiento01/12/2010
- TextoIngl谷s
- EditorParadox Interactive
Europa encuentra China y Jap車n
Con tres expansiones a sus espaldas, Europa Universalis III se corona como la franquicia que m芍s actualiza su producto; en esta ocasi車n, nuevos cambios a la saga que cuentan con la inclusi車n de la m赤tica China y del enigm芍tico Jap車n como estrellas de la saga.
Para una gran multitud de jugadores, la parcela reservada al mercado de videojuegos de PC se reduce a t赤tulos de rol multijugador masivo, juegos de estrategia en tiempo real y juegos de acci車n en primera persona. De hecho, los mayores y m芍s exitosos lanzamientos para compatibles en este a?o (World of Warcraft: Cataclysm, Starcraft 2 y Call of Duty: Black Ops, por poner algunos) han apuntado precisamente en esa misma direcci車n, viendo generalmente su calidad reconocida a nivel de cr赤tica y de p迆blico.
Sin embargo, afortunadamente todav赤a queda una gran cantidad de gente que no camina en la misma direcci車n y que goza con experiencias distintas en teclado y rat車n; y afortunadamente hay compa?赤as que siguen apostando en ofrecer la posibilidad de crear esas experiencias, apuntando a un target de mercado mucho m芍s 'marginal' que en los g谷neros anteriormente citados, con el riesgo que comporta. Paradox Interactive es un ejemplo de esas empresas y Europa Universalis una muestra de ese reducto de p迆blico que disfruta con productos actualmente impensables para las consolas de sobremesa tanto por el propio planteamiento de la interfaz como por la base de usuarios que la conforma.
Divine Wind es la cuarta expansi車n de la saga de 'alta estrategia hist車rica' que representa el susodicho Europa Universalis III. Para aquellos que desconozcan el concepto, hablamos de un t赤tulo de simulaci車n estrat谷gica por turnos en los que el usuario debe gestionar una regi車n a nivel comercial, diplom芍tico, b谷lico, religioso, econ車mico y pol赤tico. O sea, que poca broma con el tema porque efectivamente hablamos de un t赤tulo denso, complejo, profundo y solamente gratificante cuando se le han invertido muchas horas. Esto parece contraproducente en un mercado en el que parece que si no ofreces todo lo que tienes en la primera media hora, vas mal. Pues EUIII contradice esta premisa.
No nos extenderemos m芍s en explicar en qu谷 consiste el coraz車n del t赤tulo en s赤 porque queda muy bien tratado en el an芍lisis del original o en alguna de las expansiones que hemos venido repasando en MeriStation y nos concentraremos en el contenido extra que se incluye en esta cuarta. En esta ocasi車n, Paradox concentra sus esfuerzos lejos del continente central, Inglaterra o la Europa del Este para dirigir su mirada en los eternos olvidados: China y Jap車n. Aunque el t赤tulo Europa Universalis pueda dar cabida a la confusi車n, estamos hablando de un t赤tulo global que hab赤a dejado un poco de lado las grandes potencias asi芍ticas.
Lo que sigue habi谷ndose dejado bastante de lado es un problema intr赤nseco a toda la serie Europa Universalis y no 迆nicamente a esta expansi車n o a la tercera entrega de la saga. Hablamos de la ausencia de buenos tutoriales para el jugador no experimentado en este tipo de juegos o no familiarizado con la serie; naturalmente que si uno compra esta expansi車n se le supone cierto grado de sinton赤a con el t赤tulo de Paradox pero, francamente, no estar赤a de m芍s actualizar y mejorar los consejos que, parad車jicamente, algunos contradicen las rese?as que se han a?adido en las pantallas de carga. Y esto, por mucho que los habituales puedan quejarse al respecto, es un punto claramente a mejorar del juego.
Para empezar, hablaremos primero de los cambios cosm谷ticos que ha sufrido la serie, en constante revisi車n desde 2007. Hay que destacar especialmente uno que afecta directamente a la jugabilidad y que ata?e precisamente a la mejora en la disposici車n del mapa cuando manejamos naciones con cierto tama?o: ahora el mapa permite varios niveles de zoom alejado y la nueva interfaz diplom芍tica se le 'superpone' haci谷ndolo m芍s c車moda de controlar. Buena parte de la actualizaci車n gr芍fica que vimos en Roma tambi谷n est芍 presente aqu赤 y se han modificado asimismo el aspecto de construcciones y edificios, que gozan ahora de una mejor赤a gr芍fica que sin embargo no afecta a los requisitos del sistema.
Como hemos dicho, el enfoque de esta expansi車n est芍 centrado en Jap車n y China. Una de las grandes novedades al respecto es que Divine Wind divide la regi車n en distintas facciones que pelear芍n por mantener su cuota de poder y de influencia. Decantarse por una u otra puede afectar significativamente a las posibilidades que dispongamos al iniciar la partida, ya sea con modificadores a la diplomacia o con la posibilidad de empezar a guerrear desde ya al mismo comienzo del a?o 1399 hasta 1820, que es exactamente la ventana temporal en la que podemos jugar. Escoger una u otra opci車n puede no cambiar dr芍sticamente la experiencia de juego, pero sin duda puede hacerla m芍s lenta y menos din芍mica.
Otro de los cambios fundamentales en esta expansi車n reside en el modo en que se gestionan ahora las regiones de grupos rebeldes, que siempre est芍n en guerra y solamente pueden ser comprados con dinero. De hecho, conquistar alguno de estos territorios necesita de algo m芍s que una victoria militar - de hecho antes bastaba con pasar la maquinaria b谷lica por encima y luego empezar de cero - sino que necesitaremos colonizar y proteger un determinado n迆mero de provincias colindantes a aquellas que luego queramos invadir, lo que duplica la inversi車n de tiempo y recursos pero, a nuestro parecer, refleja mejor la realidad del proceso.
Se ha modificado y simplificado tambi谷n la f車rmula en la que varias naciones emprenden el combate simult芍neamente con un bot車n espec赤fico, lo que francamente hace m芍s interesante el t赤tulo porque resulta relativamente sencillo que tanto nosotros como la IA podamos desencadenar conflictos a escala mundial simplemente por diversi車n o para desestabilizar el mapa europeo, si es que es eso lo que nos gusta. El resultado es que, por lo menos en nuestra experiencia, esta posibilidad ha resultado muy golosa y ha terminado por aumentar la frecuencia de enfrentamientos b谷licos en una partida normal.
Pero el golpe de efecto que m芍s sorprender芍 a los usuarios de Europa Universalis III reside, en nuestra opini車n, en los cambios efectuados sobre el sistema de producci車n y en el comercio, ahora mucho m芍s racional. Antes habl芍bamos que el sistema de construcciones hab赤a sufrido cambios est谷ticos, pero no terminan aqu赤; el orden de producci車n es mucho m芍s progresivo y l車gico, por ejemplo, mientras que nuestro rango comercial depender芍 de cu芍n alejadas est谷n unas provincias con otras. Lo que nosotros hicimos, por ejemplo, fue crear una l赤nea comercial de este a oeste para poder tratar con todos los bienes posibles y obtener el m芍ximo de bonificadores disponibles. Esto fue, claro est芍, hasta que una guerra rompi車 el eje que hab赤amos construido y nos oblig車 a buscar otras soluciones. Moraleja: no es buena idea mantener un imperio en horizontal.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.