Estrategia hel¨¦nica

En el fin de los tiempos del imperio griego, tras siglos enteros dominando el este del Mediterr¨¢neo y el arte de la guerra, las diferencias entre los distintos pueblos hel¨¦nicos se hicieron patentes. Queda claro que la historia la escribe el que gana, pero justo es reconocer que uno de las m¨¢s guerreras razas fue la protagonista de este t¨ªtulo. Aqu¨ª descubrir¨¢s por qu¨¦ pusieron en serios apuros a las legiones romanas en sus m¨²ltiples encuentros.

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Esparta es un juego de estrategia de creaci¨®n de Imperios que se desarrolla en la ¨¦poca de la ca¨ªda de la civilizaci¨®n griega. Est¨¢ creado por los autores de Legi¨®n y Chariots of War, ofreciendo una buena cantidad de novedades sobre estos. Muchos de vosotros conocer¨¦is el pueblo espartano por su aparici¨®n en varias pel¨ªculas ¨¦picas, o los propios libros de historia. Lo cierto es que fue una raza muy guerrera, que acab¨® sucumbiendo al imperio romano, y fue extinguida y reconvertida en "mano de obra" de los romanos.

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Este aspecto se pone de manifiesto en un interesante juego de estrategia distribuido en nuestro pa¨ªs, c¨®mo no, por Friendware, y con el sello GameSpy para las partidas en red. En esta ocasi¨®n se trata del tradicional sistema basado en turnos, donde se ha a?adido la peculiaridad de poder intervenir, en cierto modo, en las batallas, a trav¨¦s de un socorrido entorno tridimensional y de unas pocas ¨®rdenes que son distribuidas ¨²nicamente antes de comenzar.

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El punto fuerte parece ser el equilibrio encontrado entre diferentes aspectos que en otras ocasiones dan lugar a diferentes juegos y que, sin ahondar en ninguno de ellos, permiten pasar tardes enteras disfrutando de este buen producto.

Audio y v¨ªdeo

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Para equipos bajos el rendimiento es realmente eficaz. Es posible incluso jugar enteramente en dos dimensiones si tu PC tiene serios problemas mostrando colores. Pero es un arma de doble filo, ya que la tecnolog¨ªa no escala a equipos m¨¢s potentes, y los planos de batalla (los ¨²nicos en tres dimensiones) son muy poco espectaculares. Digamos que dispones de un campo donde soldados que parecen salidos del ilustre Sensible Soccer acaban convertidos en una amalgama de p¨ªxeles en el fragor de la disputa.

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En realidad puedes hacer algunas cosas, como rotar la c¨¢mara, hacer zoom y... ya est¨¢. Realmente, es todo lo que puedes hacer, am¨¦n de dar dos o tres instrucciones al empezar, pulsar el "play" y esperar sentado (nunca mejor dicho). Y a pesar de lo poco que hay que hacer, no hay ninguna virguer¨ªa que te despiste y te obligue a "visionar" las batallas, as¨ª que, salvo que tengas muchas ganas de ver ej¨¦rcitos grandes "d¨¢ndose palos", acabar¨¢s olvidando incluso que existe esta opci¨®n en el programa.

El mapa del mundo es algo m¨¢s vistoso. Ciertamente, se trata de un plano bidimensional, repleto de ciudades, mares, r¨ªos, monta?as y bosques, lo cual no es demasiado complicado, pero al menos el interfaz est¨¢ bien trabajado y resulta c¨®modo e intuitivo tras las primeras partidas. Lo mismo sucede en el interior de las ciudades: tenemos todas nuestros comandos bien repartidos y las partes m¨¢s complejas tienen sus propios men¨²s. Est¨¢ claro que en Esparta prima toda la guerra que no se ve, tanto en el trato con los dem¨¢s pueblos, como el comercio y las milicias. Y por tanto se ha relegado a un segundo plano toda mejora en el aspecto puramente est¨¦tico.

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Jugabilidad

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El juego como tal debe ser desglosado en varios aspectos, pero fundamentalmente est¨¢ el componente estrat¨¦gico y el pol¨ªtico-econ¨®mico. Del primero podemos decir que en definitiva tenemos un Civilization con unos turnos m¨¢s reales, basados en meses, y unas tropas con un movimiento algo m¨¢s corto. Cuando te encuentras con un enemigo, puedes escoger entre ir directamente al desenlace o tener un poco de paciencia y tratar de hacer algo digno por ti mismo. En este caso, pasamos a un plano en 3D con nuestras tropas, las enemigas y algunas monta?as y ¨¢rboles de por medio. Con tres instrucciones posicionamos, damos una formaci¨®n y controlamos el avance de cada grupo, y luego toca esperar el final. Durante este tiempo, podemos intervenir para ordenar una defensa, una retirada o un ataque "melee", lo cual no suele ser demasiado pr¨¢ctico.

El segundo componente s¨ª es m¨¢s complejo, y hay muchos par¨¢metros que controlar. A pesar de parecer a simple vista muy sencillo, hemos de tener en cuenta la recolecci¨®n de oro, madera, alimentos y metales; atender las necesidades b¨¢sicas de nuestro pueblo; evolucionar tecnol¨®gicamente; plantar cara al enemigo; tener esp¨ªas y embajadores distribuidos por todo el mundo conocido; y expandir un imperio que amenaza con entrar en decadencia. Para ello contamos con la inestimable ayuda del interfaz, muy c¨®modo, y el tiempo, que juega a nuestro favor y contribuye a partidas pausadas. Las partidas pueden durar entre una y treinta horas, ya que cada ciudad requiere su momento de sosiego, y es muy importante controlar la producci¨®n de recursos y el comercio exterior.

As¨ª pues, de la sencillez del motor gr¨¢fico pasamos a lo que a los aficionados les encantar¨¢. Asedios, batallas en barco, catapultas, variaciones con las tropas (unas se mueven m¨¢s r¨¢pido y son m¨¢s efectivas que otras en campo abierto o cerrado) y con el terreno, 10 etnias diferentes y m¨¢s de 50 tipos de unidades, con hasta 16 de estas en un mismo campo de batalla. De esto, no falta absolutamente nada, y adem¨¢s con la carga justa para que la experiencia no resulte pesada.

Gui¨®n

Manual

Realmente muy bueno. Es completo, est¨¢ en castellano, tiene las explicaciones justas y se acompa?a de una peque?a tabla plastificada, al estilo Starcraft, para tener a mano las unidades presentes en el juego. El estuche DVD ya se ha impuesto de forma definitiva, pero al menos a¨²n hay quien cuida la traducci¨®n y la presentaci¨®n. Es lo ¨²nico que nos queda a quienes compramos los juegos originales.

Estrategia y trucos

Pasarse el tuturial por completo es casi obligatorio. Es un juego donde se manejan muchos par¨¢metros de muy diversa ¨ªndole, y es necesario tenerlos todos bien presentes para poder ganar las campa?as. No descuides nunca el grado de felicidad de los ciudadanos si no quieres tener problemas, y si utilizas una tropa en reserva (lo cual no es muy aconsejable), que sea con la mayor brevedad posible. Recuerda que existe la posibilidad de curar parte de las heridas, y que si repliegas tus fuerzas en el interior de una ciudad recuperas a tus soldados a un ritmo mucho mayor que en un simple campamento.

Adem¨¢s de estos consejos casi tan gen¨¦ricos que valen para cualquier juego, pedir¨ªa un poco de paciencia al juego. Quiz¨¢ el tutorial (totalmente traducido) es un poco angosto, pero si de verdad te gustan los juegos de estrategia pausados, en plan Civilization pero con un sentido m¨¢s real del avance del tiempo, Esparta tiene mucho que ofrecer.

Compar¨¢ndolo con...

Bien mirado, tras la primera partida uno se da cuenta de que hay muchos puntos en com¨²n con demasiados juegos. Parece que se ha querido coger un poco de todo y tratar de hacerlo tan bien como fuere posible. El m¨¢s clamoroso de los "maestros" es Civilization, del cual bebe en su sistema de turnos, de investigaci¨®n y en cierto modo de su diplomacia. Despu¨¦s est¨¢ el caso de los magn¨ªficos Caesar/Zeus, donde el comportamiento del jugador incid¨ªa en el grado de descontento de los habitantes una ciudad. Por ¨²ltimo, la saga Total War es a priori lo m¨¢s parecido al sistema de combate, porque en este caso hay mucha m¨¢s libertad que en el t¨ªtulo que nos ocupa. Friendware tambi¨¦n distribuye otros productos de corte "similar", como el notable Crusader Kings, que acent¨²an m¨¢s la relaci¨®n entre cortes, la pol¨ªtica de la nobleza y las batallas "de tablero", pero que acaban siendo juegos "parecidos" e igualmente divertidos (todas las comillas son para que sus fans no me acaben lapidando)

El hecho de picotear un poco de cada uno tiene sus pros y sus contras. Todos los t¨ªtulos mencionados, y otros pocos que quedaron en el tintero, son de una calidad muy superior en su terreno. Pero en esta ocasi¨®n puedes llegar a disfrutar de cada uno de ellos "de golpe", en la misma partida. Evidentemente, si lo tuyo son los campos de batalla, disfrutar¨¢s m¨¢s con un Praetorians, por ejemplo, que con Esparta. Lo mismo se puede aplicar al resto, y sin embargo tenemos delante un producto que al final est¨¢ muy bien equilibrado, y que a pesar de no deslumbrar, es recomendable para los aficionados al g¨¦nero.