Endless Legend

Hace un par de a?os, una compa?¨ªa francesa sorprendi¨® a todos con el lanzamiento de un interesante juego de estrategia en el espacio. Se trataba de t¨ªtulo que recordaba gratamente a uno de los cl¨¢sicos de referencia en lo que a 4X de ciencia ficci¨®n se refiere -Master of Orion- y que adem¨¢s a?ad¨ªa algunas caracter¨ªsticas de factura propia. El juego pas¨® ligeramente desapercibido, sin contar con una gran repercusi¨®n medi¨¢tica, pero su ¨¦xito abri¨® el camino para que Amplitude Studios pudiera seguir desarrollando nuevos t¨ªtulos. Dungeon of the Endless, una suerte de 'rogue-like' futurista con toques a lo 'tower defense', se abri¨® paso en Steam, haciendo tambi¨¦n las veces de preludio para el t¨ªtulo que hoy analizamos. Porque, de hecho, esta tr¨ªada de juegos est¨¢ ¨ªntimamente ligada, compartiendo t¨¦rminos y mitolog¨ªa, a pesar de las distintas ambientaciones.

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Y si Endless Space ten¨ªa que medirse ante un grande como Master of Orion, el rasero para Endless Legend tambi¨¦n pertenece a la misma familia: Master of Magic. Un cl¨¢sico entre los 4X de fantas¨ªa, referencia para los amantes del g¨¦nero y pocas veces imitado. Por supuesto, lo ¨²ltimo de la compa?¨ªa francesa tiene claras similitudes con el t¨ªtulo de 1993, al igual que podemos encontrar un evidente parecido con Civilization. Pero Endless Legend no se centra ¨²nicamente en imitar y unir aspectos de estos dos juegos, si no que continua evolucionando y a?adiendo nuevas caracter¨ªsticas -algunas de ellas bastante originales- para darle ese toque personal que tampoco faltaba en Endless Space. Para ello, 8 razas dispuestas a poblar y controlar un mundo fant¨¢stico en el que podremos expandirnos, explotar, exterminar y explorar. As¨ª comienzan las leyendas.

El primer punto que nos sorprende de Endless Legend, es que se aleja de los arquetipos habituales en cuanto a fantas¨ªa ¨¦pica se refiere.Olvidaos de encontrar orcos, enanos, elfos o halflings entre las razas principales, ya que han sido sustituidas por 8 especies muy distintas: Broken Lords, Necrophages, Vaulters, Wild Walkers, Ardent Mages, Drakken, Cultist y The Roving Clans. Cada una de estas culturas es bastante distinta a las dem¨¢s hasta el punto de que se nos presenta un tipo de victoria distinta para cada una -se trata de una consideraci¨®n, no una obligaci¨®n- y cada una cuenta con caracter¨ªsticas ¨²nicas. Si no nos gusta niguna, siempre podremos personalizar nuestra propia civilizaci¨®n, gastando puntos en comprar ventajas y habilidades. Acto seguido, configuraremos el mapa y podremos empezar a jugar.

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El juego transcurre en turnos y dispone de cambios de estacionales, afectando as¨ª a algunos par¨¢metros. Al estilo de los 4X, tendremos la opci¨®n de explorar con nuestras unidades. Esto revelar¨¢ nuevas zonas en el mapa, descubriendo territorios que conquistar, tesoros y recursos. Aqu¨ª es necesario destacar la configuraci¨®n del escenario, tanto en aspecto como en mec¨¢nica. El entorno se dibuja de forma poligonal, pudiendo observar perfectamente las diferentes alturas que presenta cada hex¨¢gono que forma el mapa -y que afectar¨¢n al movimiento de las unidades- con un estilo que recuerda ligeramente a la introducci¨®n de la serie Juego de Tronos. Cada hex¨¢gono es rico en detalles, decorado con distintos elementos y presentando claramente los recursos que se pueden aprovechar en el mismo, aunque inicialmente no dispongamos de la tecnolog¨ªa necesaria.

Adem¨¢s, si dejamos el puntero sobre cualquier casilla, se nos muestra informaci¨®n completa sobre las posibilidades del hex¨¢gono, complementando una buen est¨¦tica con una forma eficiente para mostrar los datos. Este buen hacer -en cuanto a dise?o se refiere- se une a la original manera en la que Endless Legend gestiona sus mapas. El mundo de juego se encuentra dividido en territorios de distintos tama?os, configuraciones y contenido. Algunos de ellos ser¨¢n m¨¢s grandes, otros tendr¨¢n m¨¢s recursos, los habr¨¢ m¨¢s escarpados y otros dispondr¨¢n de distintos ecosistemas. Cada regi¨®n tiene su propio nombre, y si alejamos la vista lo suficiente, el detallado mapa dejar¨¢ lugar a un plano con menos lujo de detalles, en el que cada uno de los territorios aparece bien definido con sus fronteras y puntos de inter¨¦s. No se trata de una elecci¨®n meramente est¨¦tica, puesto que las regiones forman un todo durante la partida.

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Cuando construyamos una ciudad, toda la regi¨®n a la que pertenezca pasar¨¢ a ser nuestra. Esto significa que no podremos construir m¨¢s de una urbe por territorio, ni podremos hacerlo en aquellos que sean propiedad de alguna de las otras 7 razas mayores. Cada regi¨®n es bastante superior, en dimensiones, al espacio requerido por una ciudad. En primera instancia, cubrir¨¢n un hex¨¢gono con el n¨²cleo urbano, pudiendo acceder a los recursos de los 6 adyacentes. Posteriormente, la ciudad puede ir creciendo mediante la construcci¨®n de barrios, que extender¨¢n la zona aprovechable. En cuanto a casillas con recursos especiales, pueden explotarse aunque no se encuentren en el ¨¢rea de influencia de la ciudad, basta con que nos encontramos en la misma regi¨®n. Un sistema bastante original, sin duda.

Las ciudades, por lo tanto, permiten 3 tipos de producciones distintas. En primera instancia, encontramos los edificios de la ciudad y las unidades -incluyendo colonos- como es habitual en este tipo de juegos. Pero tambi¨¦n se nos permite la edificaci¨®n de ciertas estructuras en hex¨¢gonos, como aquellas que explotan recursos especiales, barrios que extiendan la ciudad, caminos y puertos, reconstrucci¨®n de poblados de facciones menores o torres de vig¨ªa. De ah¨ª que, al fundar una nueva urbe, no tengamos que tener en cuenta ¨²nicamente los hex¨¢gonos que afectar¨¢ de forma directa, si no las posibilidades de expandirse y los recursos a los que podr¨¢ acceder porque se encuentren la misma regi¨®n. Porque, como dec¨ªamos antes, solamente puede existir una ciudad en cada territorio.

Endless Legend se gestiona mediante 5 tipos de recursos b¨¢sicos: 'Dust' equivalente al oro, Alimento, Producci¨®n, Ciencia e Influencia. Las ciudades ir¨¢n produciendo mayor o menor cantidad de estos, en funci¨®n de c¨®mo asignemos la poblaci¨®n disponible en cualquiera de las 5 categor¨ªas, y teniendo en cuenta los beneficios otorgados por tecnolog¨ªas, edificios y los hex¨¢gonos explotados por la ciudad. El Alimento marcar¨¢ el ritmo al que se incrementa -o decrementa, si es negativo- la poblaci¨®n en una ciudad. La Ciencia hace lo propio con la investigaci¨®n tecnol¨®gica, mientras que la Producci¨®n se usa para construir edificios o entrenar tropas. El oro, o Dust, permite mantener tropas, acelerar la producci¨®n, contratar h¨¦roes y equiparlos, as¨ª como a las unidades...

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La Influencia se usa para cualquier interacci¨®n diplom¨¢tica -cada opci¨®n tiene un coste- o asimilar facciones menores, adem¨¢s de en el Desarrollo del Imperio. Este ¨²ltimo aspecto, es una funci¨®n del juego que se nos muestra cada cierto n¨²mero de turnos, en la que se nos permite gastar Influencia para avanzar, o mantenernos, en cualquiera de las 4 ramas de desarrollo para la civilizaci¨®n: Militar, Ciencia e Industria, Econom¨ªa y Poblaci¨®n o Imperio y Expansi¨®n. Cada una cuenta con 4 beneficios que obtendremos si alcanzamos dicho grado, y que solamente durar¨¢ hasta que vuelva a llegar el momento de desarrollar nuestro imperio. Entonces, tendremos que volver a invertir Influencia en cualquiera de las ramas, teniendo en cuenta que dicho coste se incrementa cada vez. Por lo tanto, es posible retroceder al no poder pagar ventajas.

En cuanto a la tecnolog¨ªa, se divide en Eras en las que podremos acceder a distintas investigaciones para desbloquear edificios, tropas, mejoras y uso de recursos. Cada vez que investigamos una cantidad concreta de tecnolog¨ªas de una Era inferior, se dar¨¢ paso a una nueva ?poca, pudiendo acceder a las nuevas investigaciones. Algunas razas parten con descubrimientos de salida en algunos campos, aunque todas las tecnolog¨ªas est¨¢n abiertas a todas las civilizaciones. El paso de Era tiene una segunda derivada: Se abarata la investigaci¨®n de tecnolog¨ªas inferiores. Por eso, aunque es recomendable avanzar en cuanto se pueda: Tanto para poder investigar las novedades, como para continuar con las actuales. Un sistema interesante, aunque el juego presenta muchas menos opciones que su hermano, Endless Space.

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Tambi¨¦n existen recursos especiales y de lujo. Los primeros son necesarios para ciertos edificios, objetos para los h¨¦roes y equipo para las tropas -que veremos m¨¢s adelante- mientras que los segundos sirven para comerciar y obtener potenciadores a la civilizaci¨®n, durante un n¨²mero determinado de turnos. Estos potenciadores afectan a distintos aspectos, como producci¨®n, regeneraci¨®n de unidades, ... Son bastante ¨²tiles, y es recomendable usarlos en cuanto podamos. Cualquier tipo de recurso puede ser usado como moneda de cambio en una interacci¨®n Diplom¨¢tica, as¨ª que tambi¨¦n pueden ser una herramienta para lograr un tratado. Evidentemente, nuestro nivel tecnol¨®gico marcar¨¢ los recursos que sabremos explotar, desbloque¨¢ndose nuevas opciones con cada Era tecnol¨®gica.

Adem¨¢s de los recursos, podremos encontrarnos con ruinas en las que hallaremos tesoros o misiones. Las b¨²squedas pueden ser de distintos tipos: Explorar unas ruinas concretas, eliminar enemigos, colonizar territorios, ... Aunque hay una variedad decente, la gran cantidad de ruinas -m¨¢s los encargos que llegar¨¢n por otros medios- causan que sean algo repetitivas. En las regiones tambi¨¦n habr¨¢ ciudades pertenecientes a una de las 12 razas menores, que pueden comportarse de forma hostil lanzando tropas errantes. Podemos intentar asimilarlas, de forma que las ofensivas se detengan y ganemos un beneficio adicional por haber conquistado una especie menor. Para ello, hay 3 v¨ªas: Parlamentar, Sobornar o Atacar. Con la primera se nos encargar¨¢n misiones, la segunda exigir¨¢ desembolso de oro y, la tercera, nos obligar¨¢ a tomar el poblado por las bravas.

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En cualquiera de los tres casos, la victoria supondr¨¢ que la ciudad menor pasar¨¢ a formar parte de nuestros recursos explotados. Los efectos inmediatos de esta conquista var¨ªan en funci¨®n de nuestra especie: poblaci¨®n adicional, tropas de regalo o posibilidad de entrenarlas. Tambi¨¦n podemos asimilar a la facci¨®n menor, con lo que pasar¨¢ a otorgarnos un beneficio adicional: Mejoras en la salud de las unidades, en producci¨®n de alimentos, rango de visi¨®n, ... que se aplicar¨¢ en funci¨®n de las ciudades de la raza menor que hemos conquistado en una misma regi¨®n. El proceso de asimilaci¨®n requiere el gasto de Influencia, e inicialmente solamente podremos hacerlo con una facci¨®n, si bien la investigaci¨®n abrir¨¢ nuevos espacios para este cometido, pudiendo mantener m¨¢s razas dominadas simult¨¢neamente.

Al principio, la conquista puede parecer una tarea ardua -sobre todo si lo hacemos por las bravas- pero lo cierto es que no tardaremos en contar con un claro dominio militar sobre las facciones menores. Y, aunque su poder tambi¨¦n va creciendo conforme pasan los turnos, no suele ser complicado hacerlas frente. Las hordas que surgen de ellas suelen deambular sin rumbo claro, atacando a nuestras unidades o asediando nuestras ciudades si est¨¢n a la vista. Esto nos obligar¨¢ a mantener cierta vigilancia en nuestros territorios, aunque m¨¢s por un tema de movilidad que por capacidad militar. Una de nuestras tropas, liderada por un h¨¦roe y con varias unidades un poco experimentadas, puede pasearse por el mapa sometiendo a casi todas las facciones menores, sin demasiada dificultad.

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Y eso a pesar de que existe poca variedad y una limitaci¨®n en el n¨²mero de tropas que pueden ir juntas, aunque esta restricci¨®n puede ampliarse mediante la investigaci¨®n o con habilidades de los personajes. Estos ¨²ltimos -de los que comenzaremos con uno- pueden contratarse en cualquier momento si disponemos del dinero necesario, y asignarse tanto a ciudades como a tropas. Como las unidades, pueden subir de nivel con la experiencia, aunque en el caso de los h¨¦roes podremos elegir c¨®mo queremos que evolucionen gastando los puntos en un ¨¢rbol de habilidades. Tanto unidades como personajes pueden equiparse, con el l¨®gico coste en forma de recursos, aunque los h¨¦roes tienen acceso a armamento especial. Las opciones de inventario suelen otorgar capacidades adicionales y ventajas, incluso a los personajes que vayan a ser administradores.

Las batallas son, en comparaci¨®n con el resto de aspectos del juego, uno de los puntos m¨¢s flojos. De hecho, no tardaremos en abusar de la opci¨®n de resultado autom¨¢tico, para acelerar el proceso. Y eso, a pesar de que son fluidas, ya que no requieren tiempo de espera para producirse: Autom¨¢ticamente, se realiza un acercamiento a la zona donde ocurrir¨¢ el conflicto y se sit¨²an las unidades en los distintos hex¨¢gonos. Cada turno, podremos escoger si una unidad se defiende, usa una capacidad especial, avanza o retrocede... En el caso de adelantarse, elegiremos hacia qu¨¦ enemigo lo har¨¢, enzarz¨¢ndose en combate con ¨¦l si llega la oportunidad. Es cierto que, frente a otros 4X, este sistema posibilita cierto control estrat¨¦gico en las batallas. Pero es tan escaso que, muchas veces, preferiremos no usarlo.

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En cuanto al resto de facciones principales, su papel depender¨¢ mucho del nivel de dificultad y el tama?o del mapa. Al haber un m¨¢ximo de 8 civilizaciones por partida, en mapas muy grandes apenas tendremos contacto con ellas hasta bien avanzada la partida... Y si hemos sabido movernos con astucia, no ser¨¢n rival para nosotros. En este sentido, Endless Space nos colocaba ante conflictos diplom¨¢ticos mucho m¨¢s tempranos, limitando en cierta medida nuestra expansi¨®n y acumulaci¨®n de poder. Las opciones diplom¨¢ticas son variados -incluyendo colaboraci¨®n cient¨ªfica, compartir conocimiento del mapa o tratados comerciales- y su coste en Influencia es lo que hace que en la diplomacia resida cierta dificultad, sobre todo en los primeros turnos. Sin embargo, es uno de los puntos que necesitar¨ªan mejorarse.

Por supuesto, esto se evita completamente en las partidas multijugador, supliendo las deficiencias de la inteligencia artificial con la posible astucia de otros jugadores. Como casi todos los juegos divididos en turnos, las partidas con varios usuarios se realizan sin diferencias evidentes, ya que todas las mec¨¢nicas se pueden aplicar igualmente a uno o a varios jugadores. Lo complicado puede ser encontrar un grupo de amigos, amantes del g¨¦nero y deseoso de jugar varios turnos -y horas- con cualquiera de las razas existentes, o sus versiones personalizadas. Endless Legend es un juego fluido, por lo que si nadie ralentiza demasiado los turnos, pueden jugarse bastantes seguidos. Otro aliciente puede ser la recolecci¨®n de logros para Steam, existentes en la versi¨®n distribuida en dicha plataforma.

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Gr¨¢ficamente, Endless Legend se presenta como un t¨ªtulo vistoso, plagado de colorido y detalles. El contar con una escasa variedad de unidades -4 por cultura y 1 adicional en cada raza menor- ha permitido que el equipo pueda centrarse en crear un dise?o bastante trabajado, pero se echa en falta que todos los elementos con los que podemos equiparlos tengan su efecto visible en la unidad o en los h¨¦roes. Los escenarios y ciudades siguen la misma l¨ªnea, como coment¨¢bamos tambi¨¦n al principio del texto, haciendo de cada mapa del juego un entorno ¨²nico repleto de variedad. Es, posiblemente, lo mejor en lo que a su apartado t¨¦cnico refiere, junto con un gran trabajo en la interfaz de usuario. Toda la informaci¨®n se muestra de forma clara y bien dividida, con suficientes accesos desde distintos puntos.

El paso de los turnos no nos obliga a esperar, podemos seguir examinando el mapa y preparando ¨®rdenes para la fase que est¨¦ por llegar, lo que hace que Endless Legend tenga un desarrollo inusualmente ¨¢gil para un t¨ªtulo de estrategia por turnos. El buen trabajo t¨¦cnico se complemente con un sonido variado, con melod¨ªas propias para cada una de las facciones y que se adecua bien a los distintos momentos del juego. Ausencia total de voces, salvo en las cinem¨¢ticas que dan paso a la partida y narran la historia del mundo, y carencia de localizaci¨®n a nuestro idioma. Este ¨²ltimo punto, en un t¨ªtulo de tal densidad y profundidad, puede suponer un obst¨¢culo insalvable para muchos usuarios que, de otra manera, disfrutar¨ªan enormemente con un juego de estas caracter¨ªsticas.

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Pero sin dejar el apartado t¨¦cnico, el punto negativo lo encontramos en los fallos que provocan que el juego se interrumpa, y que parecen ser bastante frecuentes para algunos usuarios. Parece que dichos errores se acrecentan conforme avanzan los turnos, de manera que en rondas muy avanzadas y cercanas al final previsto del juego -o al cumplimiento de un tipo de victoria- puede convertir la tarea en algo insufrible. Si bien se est¨¢ trabajando en corregirlos, no todos los usuarios est¨¢n teniendo la misma suerte. Y si en cualquier t¨ªtulo es importante, en uno que ha estado meses en modo de Acceso Anticipado parece tener a¨²n m¨¢s delito. Esperemos que todos los errores se solucionen completamente, para que cualquier usuario pueda disfrutar de la partida sin molestas interrupciones.