Empires Apart, an¨¢lisis

Esquema cl¨¢sico

El juego est¨¢ ambientado en la Edad Media y ofrece al jugador la posibilidad de escoger entre seis civilizaciones: bizantina, francesa, china, azteca, ¨¢rabe o mongol. Es muy importante que facci¨®n se elige pues condiciona de manera notable el desarrollo de la partida, ya que cada una presenta sus propias unidades, su ¨¢rbol tecnol¨®gico, sus edificios, sus h¨¦roes y sus fortalezas y debilidades.

Como en todo buen RTS que se precie el oro, la madera, la piedra y la comida est¨¢n presentes y el jugador tendr¨¢ que encontrar el equilibrio entre recolecci¨®n de recursos, producci¨®n de unidades y hostigamiento a los rivales. Al igual que en la gran mayor¨ªa de los t¨ªtulos del g¨¦nero se premia m¨¢s la velocidad de acci¨®n que la planificaci¨®n y la estrategia, aunque DESTINYbit ha intentado implementar con cierto ¨¦xito algunas mec¨¢nicas que corrigen este defecto cong¨¦nito.

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Flojo para un solo jugador

Empires Apart est¨¢ pensado para competir en l¨ªnea por eso las opciones para los lobos solitarios quedan bastante relegadas. Un sencillo tutorial, que puede ser obviado si se tiene experiencia en el g¨¦nero, introduce al jugador en el sistema de juego: exploraci¨®n, recolecci¨®n, producci¨®n y combate. No hay campa?a, un h¨¢ndicap importante, y los modos individuales se reducen a una serie de retos: situaciones que habr¨¢ que solventar con un n¨²mero limitado de unidades y un modo Survival, en el objetivo es sobrevivir a sucesivos ataques. El planteamiento es interesante si no fuera porque la IA no opone una resistencia excesiva, durante el d¨ªa se recolecta y se fortifica y por la noche se hace frente a las oleadas de enemigos.

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Interesante multiplayer.

Donde s¨ª luce como debe Empires Apart es su apartado multijugador, por un lado es muy f¨¢cil la creaci¨®n de partidas, aunque por el momento no hay muchos rivales en los servers, y por otro la diversidad de civilizaciones hace que cada juego se desarrolle de una manera diferente. Se puede competir hasta con otros siete jugadores en mapas generados de manera aleatoria aunque siempre muestran un buen equilibrio en su creaci¨®n, con una presentaci¨®n de recursos que no favorece a ning¨²n jugador. Si no se completa la plantilla necesaria se puede optar porque sea la m¨¢quina la que ocupe los huecos vac¨ªos.

Las opciones de partida no se limitan a la destrucci¨®n de una civilizaci¨®n rival si no que hay varios modos bastante m¨¢s entretenidos como el asesinato de los h¨¦roes rivales, el uso de acciones diplom¨¢ticas, cooperativos de humanos contra IA o enfrentamientos de 4 contra 4.

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La civilizaci¨®n importa

Conocer fortalezas y debilidades de cada una de las facciones que compiten en el campo de batalla es indispensable para llevar a buen puerto la partida. Francia y Bizancio son las dos m¨¢s equilibradas, en la primera se da una mayor importancia a las unidades militares (infanter¨ªa, caballer¨ªa, arqueros¡­) mientras que en la segunda son las fortalezas las que marcan la diferencia. Los aztecas no tienen un desarrollo tecnol¨®gico notable pero sus guerreros son los m¨¢s feroces. En China hay una clara apuesta por el desarrollo cient¨ªfico y en los ¨¢rabes se potencia la velocidad. Por ¨²ltimo est¨¢n los mongoles, una civilizaci¨®n n¨®mada que basa su poder en la capacidad de desplazamiento.

Cada una de ellas tiene un ¨¢rbol cient¨ªfico y militar propio, con sus edificios personalizados, y con sus propios h¨¦roes: que se dividen en dos clases, militares y gobernantes. En otros juegos como Age of Empires ya hab¨ªamos visto algo similar, aunque era m¨¢s un efecto cosm¨¦tico que estrat¨¦gico. Aqu¨ª cada aspecto de la civilizaci¨®n est¨¢ personalizado y favorece un determinado estilo de juego: agresivo, defensivo, r¨¢pido¡­.

Incluso las unidades ofrecen diferentes funciones en funci¨®n de la facci¨®n: los sacerdotes franceses se limitan a la recolecci¨®n de reliquias, los ¨¢rabes pueden convertir a enemigos heridos y los chinos (budistas) pueden sanar a sus tropas.

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Los gr¨¢ficos son ¨²tiles

Decir que los gr¨¢ficos de Empire Apart son buenos ser¨ªa mentir, lo mismo que decir que son malos. Realmente lo que son es ¨²tiles: unidades, edificios y adornos est¨¢n creados de forma poligonal, lo que facilita su rendimiento en ordenadores que no son de ¨²ltima generaci¨®n. La perspectiva es isom¨¦trica y cenital, pudiendo alejarse o acercarse a voluntad, aunque se echa en falta una opci¨®n que permita rotar el mapa e incluso hacerlo m¨¢s peque?o para tener una perspectiva m¨¢s estrat¨¦gica del escenarios.  Se ha adoptado una paleta de color bastante suave, de tonos pastel, que hace bastante agradable el aspecto general del juego. Los escenarios var¨ªan en funci¨®n de las civilizaciones: desierto, bosque, monta?a¡­

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Jugabilidad

Empires Apart ha optado por un manejo cl¨¢sico, con los comandos habituales del g¨¦nero en cuanto a selecci¨®n y creaci¨®n de grupos, un click&point que funciona bien aunque con una ligera demora en el tiempo de respuesta. Los textos de los men¨²s est¨¢n traducidos al castellano aunque edificios y unidades mantienen el nombre original en cada idioma. (casa: maison, caballero: chevalier¡­), aunque hay algunos pocos errores y textos que no aparecen traducidos. Muchas de las acciones se automatizan, como cortar madera, cosechar trigo o situar unidades nuevas en determinados puntos del mapa. Aunque cuando el n¨²mero de unidades aumenta exponencialmente habr¨¢ unidades descarriadas sin trabajo que hacer. Lo que si se echa en falta es la opci¨®n de exploraci¨®n autom¨¢tica y la vuelta a casa de las unidades en determinadas situaciones.