Don Vito... son s¨®lo negocios

El Padrino ha sido la gran apuesta de EA, hasta tal punto que le ha supuesto importantes p¨¦rdidas cuando sufri¨® retrasos a finales de 2005. Sin embargo, las ventas le acompa?aron en su lanzamiento para casi todas las plataformas. Hace un a?o llegar¨ªa a PS2, PC y Xbox, mientras que en septiembre ver¨ªa la luz en Xbox 360 y PSP.

Con el retraso l¨®gico debido al posterior lanzamiento de las plataformas, llega ahora el t¨ªtulo a Wii, del que hablamos el otro d¨ªa, y a PlayStation 3. Mientras el de Wii se adaptaba con bastante solvencia al sistema de control especial de su mando de control, en PS3 se introdujeron ciertas mejoras que no terminan de ser peque?os a?adidos que no consiguen explotar la plataforma.

Esta versi¨®n para PlayStation 3 tiene todo lo que ya os hemos comentado de las versiones anteriores, exceptuando las entregas de PSP y Wii. Volvemos a ser introducidos en la Nueva York de los a?os 40, en la piel de un protagonista que da sus primeros pasos en la mafia y que debe ir mejorando sus habilidades a la par que se gana el respeto de la ciudad.

Por tanto el juego mantiene a priori las mismas virtudes y defectos, aunque no todo ser¨¢ igual, ya que se podr¨¢n disfrutar un cierto n¨²mero de caracter¨ªsticas adicionales, arreglando hasta cierto punto algunos aspectos reprochables en las encarnaciones anteriores. La menos destacable ser¨ªa la introducci¨®n de unas cuantas misiones nuevas que tampoco suponen novedades importantes al desarrollo habitual del juego.

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El mayor acierto ha sido la mejora realizada sl sistema de dinero. Mientras en las versiones anteriores el personaje llegaba a acumular unas cantidades de dinero exageradas, para PS3 se han reajustado la gran mayor¨ªa de los precios, de modo que se deber¨¢ tener m¨¢s cuidado con los gastos. Cabe destacar tambi¨¦n la interesante inclusi¨®n de escoltas.

La idea radica en la posibilidad de reclutar compa?eros para colaborar con nosotros, similar a lo que ya se ha visto en Saints Row; pero a diferencia de este, aqu¨ª se deber¨¢ pagar por sus servicios, un buen modo de ajustar la econom¨ªa del personaje. Su labor ser¨¢ especialmente relevante a la hora de cumplir las misiones, en las que supondr¨¢n una ayuda muy a tener en cuenta.

El personaje, como ya hemos dicho, evoluciona y mejora sus habilidades de disparo, velocidad, pelea, salud o habilidad callejera. Pero ahora el desarrollo ofrece todav¨ªa m¨¢s opciones, con ocho habilidades diferentes que se dividen en dos ramas, e incluyen elementos tan interesantes como la habilidad para poner bombas en veh¨ªculos.

Las entregas anteriores pecaban en que su desarrollo ten¨ªa lugar en demasiado sitios cerrados, limit¨¢ndose el campo abierto a las calles de la ciudad, que se antojaba as¨ª mismo bastante m¨¢s peque?a y repetitiva de lo que deber¨ªa. Aprovechando la conversi¨®n, EA ha introducido nuevos escenarios que dotan de mayor variedad al t¨ªtulo, adem¨¢s de un aumento de exteriores, especialmente terrazas.

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Para ofrecer una mayor sensaci¨®n de ciudad, se incluyen dos nuevos medios de transporte con la intenci¨®n de dotar al t¨ªtulo de una profundidad, y aunque ofrece una mayor variedad, no deja de ser un espejismo. Y es que estos metros adicionales no tienen un recorrido demasiado extenso, limit¨¢ndose a cubrir peque?as distancias, debido principalmente a la obligaci¨®n de cambiar gran parte del c¨®digo del juego de ampliarlo.

EA no desperdici¨® la oportunidad para explotar en este El Padrino el mando SixAxis de PS3. La detecci¨®n de movimiento se ha introducido, como cab¨ªa esperar, en las peleas: sacudiendo el mando se empuja a los enemigos, o moverlo hacia delante sirve para propinar un cabezazo. Su gran problema radica en que no siempre se pueden realizar estos movimientos.

Esto implica que en muchas ocasiones el jugador intente realizar los movimientos con el mando, creyendo que en esa situaci¨®n determinada tienen cabida. Una pena que no se haya ajustado algo m¨¢s para lograr una mayor precisi¨®n. No obstante, en las situaciones en que s¨ª se puede usar responde bastante bien, aunque no resulta especialmente realista.

Tambi¨¦n se han realizado algunos peque?os a?adidos a los modos de juego, no especialmente llamativos ni que alteren sobremanera el juego. Por poner un ejemplo, Guerra entre Familias permite ahora poner bombas o cerrar temporalmente los negocios. Se agradece la inclusi¨®n, aunque no destacan especialmente sobre el juego que ya conoc¨ªamos.

En el apartado t¨¦cnico, se mantiene muy similar al de PlayStation 2, hasta el punto de que en el terreno visual no innova ni mejora pr¨¢cticamente nada, trat¨¢ndose b¨¢sicamente del mismo t¨ªtulo pero en alta definici¨®n. Sin duda, muy lejos de las posibilidades de PS3. En el apartado sonoro, lo m¨¢s destacable los doblajes originales ingleses, doblados con poco acierto asl espa?ol sin las voces de las pel¨ªculas.

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