Driving Emotion Type S
- PlataformaPS24
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorEscape
- Lanzamiento29/12/2000
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
Un rival directo de Gran Turismo que se queda en el intento.
?Que ocurre cuando una compa?¨ªa como Square, tan especializada en los juegos de rol, se atreve con un simulador de conducci¨®n del calibre de Gran Turismo?. La mayor¨ªa lo estar¨¦is pensando, y raz¨®n no os falta, el resultado no puede ser demasiado bueno...
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Con estas premisas los nipones de Escape, una de las compa?¨ªas afiliadas a Square, se pusieron manos a la obra y el d¨ªa 30 de Marzo del pasado a?o 2000 Driving Emotion Type-S apareci¨® en el mercado japon¨¦s. La cr¨ªtica que obtuvo en la prensa fue decepcionante, ya que era un juego en el cual se hab¨ªan puesto muchas espectativas, principalmente por haber sido desarrollado por una compa?¨ªa del prestigio de Square y por compararlo con los Gran Turismo, comparaci¨®n que seg¨²n la prensa japonesa no da a lugar.
Principalmente las razones que se aludieron para respaldar una cr¨ªtica tan pobre del juego de Square fueron dos: el control y la calidad gr¨¢fica. Respecto al control, totalmente simulador, se dijo que era tremendamente sensible y que era muy dificil mantener al veh¨ªculo en la carretera, adem¨¢s, las ayudas en este aspecto que ofrec¨ªa el juego no eran suficientes para mejorar el incontrolable control.
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La otra laguna negra, el apartado gr¨¢fico, era duramente criticado por la aparici¨®n de jaggies y un acabado muy pobre en los modelos de los coches, cosa que fue bastante com¨²n en los primeros juegos de PS2 aparecidos en el mercado. Incluso la versi¨®n japonesa de Tekken Tag apareci¨® con estos temidos picos.
Estos dos grandes fallos, junto con una mala acogida en las cifras de ventas hicieron a sus creadores replantearse el desembarco en europa y usa. Meses despu¨¦s, y en vista del tremendo varapalo recibido en su tierra, Square decide reprogramar el juego y a?adir un control mucho m¨¢s suave e intuitivo y complementar el juego con varios extras exclusivos de la versi¨®n PAL y americana. Tanto es as¨ª que incluso no pudieron cumplir la fecha de lanzamiento programada (24 de Noviembre en Europa) y se vieron obligados a retrasarlo hasta este mismo mes de Febrero.
Ahora la pregunta es ?habr¨¢ tomado buena nota Square y sus remedios de ¨²ltima hora ser¨¢n suficientes como para contentar al exigente p¨²blico occidental? Nos tememos que no, pero ve¨¢moslo por partes...
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Si esper¨¢bais un antialiasing perfecto como el visto en Tekken Tag Tournament, ya pod¨¦is olvidandoos. Los coches van a tener los mismos jaggies que en la versi¨®n nipona, es una l¨¢stima, pero las mejoras de Square no han llegado tan lejos como ser¨ªa deseable. En cambio el juego corre a unos muy buenos 60 frames por segundo, faltar¨ªa m¨¢s, y los escenarios son bastante correctos y variados. Los hay inspirados en circuitos reales de competici¨®n como los m¨ªticos Suzuka y Tsukuba, tambi¨¦n hay con tramos urbanos, campestres, de monta?a e incluso circuitos ovales. Su ambientaci¨®n es buena, tirando a escasa y sin demasiados alardes pero no acaba de ser mala, aunque los que m¨¢s destacan por los motivos que incluye su escenario son Urban Highway y West Coast, este ¨²ltimo circuito in¨¦dito en la versi¨®n nipona.
Los coches. Que os voy a decir de los coches que no hay¨¢is visto en las fotos de este an¨¢lisis. Si os fij¨¢is bien podr¨¦is comprobar que son modelos recreados perfectamente de la realidad, con todas sus caracter¨ªsticas t¨¦cnicas incluidas en la pantalla de selecci¨®n del mismo. Ahora bien, ?como se han plasmado estos coches en el juego? pues no demasiado bien. Primero las texturas en alta resoluci¨®n si son buenas y los reflejos que incluyen no est¨¢n nada mal, pero en cambio las siluetas de los pol¨ªgonos est¨¢n repletas de jaggies! algo casi escandaloso. S¨®lo ten¨¦is que ampliar cualquier imagen de las que os presentamos para comprobarlo.
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El juego incluye tres vistas, una interior desde la perspectiva del piloto en la cabina, otra a pie de pista y una tercera en tercera persona, donde veremos el coche desde fuera. La m¨¢s espectacular es la primera de ellas, ya que veremos el salpicadero del coche, con todos los indicadores y el volante como si estuvi¨¦ramos conduciendo, aunque los picos de los bordes tambi¨¦n estar¨¢n all¨ª para recordarnos la ausencia de antialiasing.
Una opci¨®n que es de agradecer en los juegos de conducci¨®n y que Type-S incluye, es la posibilidad de grabar nuestras propias carreras en la memory card (tranquilos, caben muchas que la memory de PS2 es de 8 megas) y posteriormente verlas de una forma mucho m¨¢s espectacular.
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La banda sonora de Driving Emotion Type-S no pasar¨¢ a editarse en forma de disco compacto. Los temas que lo componen son muy sosos y nada que ver con la BSO de Ridge Racer V, ni en calidad ni en variedad de estilos musicales, y tampoco con la del Gran Turismo 2, a¨²n sin salvar las diferencias entre ambas plataformas.
Con los FX pasa exactamente lo mismo con las m¨²sicas. No son nada del otro mundo, aunque como tradicionalmente se dice "cumplen su funci¨®n". Rugir de motores, frenazos, choques y subir y bajar de marchas, completan el cat¨¢logo del apartado sonoro.
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La pregunta del mill¨®n. ?Que pasa con el control? ?Sigue tan injugable como en la versi¨®n japonesa? ?Sigue culeando y derrapa a la m¨¢s m¨ªnima? (aunque sean 3 preguntas). La respuesta es positiva para las aspiraciones de nosotros los jugones. Gracias a dios se ha simplificado el control, y aunque dentro de la simulaci¨®n, se ha suavizado mucho y haci¨¦ndolo ligeramente arcade. Con esto se abandona la simulaci¨®n tan irreal que la versi¨®n japonesa transmit¨ªa, aunque sigue siendo un simulador, no lo olvidemos. Si buscas un arcade, hazte con Ridge Racer V.
Para controlar al coche, especialmente en las curvas, tendremos a nuestra disposici¨®n incluso freno de mano y marcha atr¨¢s, que ser¨¢n de gran ayuda para controlar los derrapes y volver a pista cuando nos salgamos.
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El cat¨¢logo de coches disponibles no llega al de Gran Turismo 2, pero es muy elevado, m¨¢s de 90, agrupados en 12 escuder¨ªas, las marcas japonesas como Subaru (Impreza, Legacy), Honda (Civic, Integra, S2000, Nsx), Toyota (Sprinter, Corolla, MR-S, Celica, MR-Z), Mazda (RX-7, Savanna, E. Roadster) Mitsubishi (FTO, Pajero, GTO Twin Turbo, Lancer), y las marcas europeas, representadas por Ferrari (360 Modena, F50), Porsche (Boxster S, 911), Alfa Romeo (GTV), TVR (Griffith), BMW (328 CL). Tambi¨¦n contaremos con algunos modelos de la competici¨®n JGTC (Raybrig NSX, Penzoil Nismo GTR, Castrol Supra). En definitiva, m¨¢s de 40 modelos de ensue?o disponibles para ser conducidos. Adem¨¢s, se ha incluido una opci¨®n garaje, para poder modificar nuestro coche al gusto y guardarlo en la memory card, pudi¨¦ndolo llevar a casa de otro colega para echar all¨ª unas partidas con nuestro Celica trucado.
Los modos de juego son los cl¨¢sicos y m¨¢s bien reflejados de una forma escasa, de este tipo de juegos, y encontramos un r¨¢pido modo single race, para correr una ¨²nica vuelta, un modo carrera (traducci¨®n que EA ha hecho del carreer mode) que es el modo principal del juego y con el que desbloquearemos los nuevos circuitos y veh¨ªculos, y un modo para 2 jugadores con pantalla partida.
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Respecto a los circuitos, disponemos de 6 iniciales que se elevan hasta 9 una vez los hemos completado y 4 tramos para pr¨¢cticas, a¨²n as¨ª la cifra se hace escasa.
Driving Emotion Type-S gener¨® unas espectativas muy altas que finalmente no se cumplieron en Jap¨®n. En europa y estados unidos, la compa?¨ªa nipona ha tomado nota de los fallos cometidos con la versi¨®n japonesa y los ha intentado subsanar, aunque el resultado final haya sido parcial.
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Se ha mejorado infinitamente el control y se han incluido nuevos circuitos y nuevos coches, opciones que siempre hacen un juego PAL m¨¢s atractivo que el nip¨®n, pero respecto al apartado gr¨¢fico, sigue siendo el mismo, con la misma precariedad mostrada en la versi¨®n NTSC, y eso es algo que pod¨ªa haberse mejorado.
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.