Dragon Quest Heroes, An¨¢lisis

Omega Force es una aut¨¦ntica factor¨ªa de generar musou, este tipo de juegos en los que el jugador elimina a centenares de enemigos en pocos segundos y se dedica a limpiar sin descanso los escenarios de monstruos. Tras el ¨¦xito y buena acogida de Hyrule Warriors, un acercamiento de la saga de Nintendo al g¨¦nero de los mamporros masivos, llega Dragon Quest Heroes, un juego que podr¨ªa parecer que adopta una f¨®rmula similar al t¨ªtulo de Wii U. Pero nada m¨¢s alejado de la realidad. Mientras Hyrule Warriors es un Musou de corte m¨¢s cl¨¢sico en su mec¨¢nica de juego y propuesta, este Dragon Quest Heroes ¨Cque tiene al director de la saga tambi¨¦n encima del proyecto- le da una vuelta de tuerca y consigue aportar elementos distintos a los que ya conocemos de Omega Force. No es el Action RPG prometido, pero s¨ª es algo m¨¢s que otro juego de acci¨®n con skins personalizados. Estamos ante un gran t¨ªtulo.

Es una consideraci¨®n a tener en cuenta antes de afrontar la cl¨¢sica pregunta: ?Me gustar¨¢ el t¨ªtulo si no soporto los Musou tipo Dynasty Warriors? La base es la que es y la f¨®rmula nos invita a luchar contra decenas de enemigos, pero la ejecuci¨®n tiene suficientes elementos diferenciales y ¨²nicos para paliar ese efecto rechazo que muchos tienen al g¨¦nero en cuesti¨®n. Para entendernos, es un t¨ªtulo mucho m¨¢s digerible para un fan de Dragon Quest cl¨¢sico que Hyrule Warriors para un fan cl¨¢sico de Zelda. Sin quitar m¨¦ritos al notable t¨ªtulo de Wii U, la sensaci¨®n es que con este Heroes s¨ª se ha conseguido acercarse a la esencia de la IP original.

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Humanos contra monstruos

Es el pr¨®logo y el pistoletazo de salida con el que empezamos la aventura. Los humanos y los monstruos llevan a?os conviviendo sin ning¨²n problema. Pero en pleno Festival del reino y sin previo aviso, los monstruos enloquecen y empiezan a atacar a sus conciudadanos. Aqu¨ª entran en juego dos guardianes del Rey que estaban en medio del mercado medieval y detienen como pueden esta locura colectiva. Son los protagonistas. Ser¨¢ el momento de elegir si queremos al chico o a la chica, ambos son espadachines, como h¨¦roe principal de esta entrega. La trama avanza conociendo nuevos personajes, intentando ¡°apagar fuegos¡± en distintas zonas del reino y de varias islas mientras descubrimos un misterioso personaje y todo el entramado que hay detr¨¢s de esta cambio de actitud de los monstruos. Y hasta aqu¨ª sin entrar en destripes en una trama sencilla, pero con personajes interesantes.

Y aqu¨ª empezar¨¢ nuestro periplo por un juego que es un Musou pero no del todo. El sistema de combate y la disposici¨®n de los enemigos responde a un juego tipo Omega Force. Contamos con dos botones de ataque, uno m¨¢s r¨¢pido y uno m¨¢s fuerte, un bot¨®n de salto y un cuarto bot¨®n que sirve para hacer el especial Alta Tensi¨®n. Los combos son tremendamente sencillos y marca de la casa: secuencias de cuadrado y tri¨¢ngulo que machacamos sin descanso y que permiten ver distintos ataques seg¨²n la combinaci¨®n elegida.  Ante nosotros, varios enemigos que son m¨¢s peligrosos por atacar en manada que por sus patrones particulares.

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Eso s¨ª, varias consideraciones. Aunque hay algunas zonas de campo abierto, los escenarios tienen espacios m¨¢s limitados y menos masivos en cantidad de enemigos. Eso se debe a que normalmente tendremos algunos objetivos que completar y a un dise?o de niveles que de manera sencilla, sin demasiados alardes, nos invitar¨¢n a tener que controlar lo que sucede en el mapa. Es sintom¨¢tico que la velocidad de los personajes sea inferior a otros Musou, sin esas carreras a lo Usain Bolt mientras cruzamos medio mapa.

Otra de las variantes es el sistema de ataques especiales. Dejando pulsado uno de los gatillos activaremos una rueda de ataques especiales que consumen puntos de magia. ?sta se recarga eliminando enemigos o con ciertos objetos m¨¢s adelante, y aunque a lo largo de una partida podremos usar varias veces nuestros m¨²ltiples especiales, no es raro quedarnos sin MP si atacamos sin ton ni son. A todo ello se a?ade la transformaci¨®n Alta Tensi¨®n: cuando recargamos al m¨¢ximo una barra fucsia podremos entrar en este estado; seremos invulnerables, lanzaremos ataques especiales durante un tiempo limitado y podremos atacar con un devastador ataque final.

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Estrategias y dinamismo

Las partidas en Dragon Quest Heroes son algo m¨¢s cortas que en otros musou, donde cada fase se nos puede ir a los 30-45 minutos. Aqu¨ª con diez-quince minutos podremos superar la gran mayor¨ªa de fases que se nos proponen. Esto se debe a que las particularidades de nuestro ¨¦xito en combate han cambiado. S¨ª, a veces tendremos que limpiar de enemigos todo el mapa, pero en muchas otras tendremos objetivos concretos o simplemente tendremos que defender una zona particular del escenario. La gracia de esta f¨®rmula es la disposici¨®n de los niveles. El sistema Tower Defense de toda la vida nos obliga a calibrar bien lo que sucede en el mapa. Si vamos por la derecha a eliminar enemigos dejaremos la zona izquierda desguarnecida, por lo que hay que estar siempre atentos al mapa y jugar con cierta cabeza.

Aqu¨ª entran en juego los minions. A medida que vamos avanzando en la aventura veremos como algunos enemigos dejan caer monedas que podemos recoger. Sirven para invocar una serie de monstruos que luchan de nuestro lado. Una mec¨¢nica b¨¢sica ser¨¢ la de limpiar una zona, recoger monedas y lanzar los minions a otra flanco para que detengan el avance enemigo mientras acabamos nuestro objetivo principal. Saber gestionar los monstruos aliados es importante superadas las 10 horas de juego, con oleadas de enemigos complicadas. Descartar los que no nos valen y ser conscientes que un Golem ocupa m¨¢s espacios que otro menor son detalles a tener en cuenta que se agradecen. 

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Adem¨¢s, a medida que avanzamos encontraremos situaciones m¨¢s complejas. Tres flancos distintos con una tipolog¨ªa de enemigos diferente. No es lo mismo bloquear el paso con zombis y slimes ante un gigante Golum o usar seg¨²n qu¨¦ esqueletos ante los caballeros que llevan un escudo. Pronto nos damos cuenta que aunque el sistema de combate invita a machacar y ir a lo grande, hay ciertos detalles que es mejor no pasar por alto si queremos tener una misi¨®n completada con ¨¦xito.

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Pero son los jefes los que realmente nos har¨¢n estrujar el cerebro desde un primer momento. Un enorme c¨ªclope se presenta como el primer jefazo del juego, el primero de muchos. Ponemos de ejemplo este enemigo para evitar destripes y para ejemplificar como no se trata de un gigante al que machacar sin m¨¢s: el t¨ªtulo nos obligar¨¢ a trazar una estrategia para acabar con ¨¦l, usando el escenario para llegar a unas torretas y dispararle para dejarle medio noqueado y entonces poder machacarlo desde el suelo. Tambi¨¦n encontraremos enemigos que se basan en la pura habilidad, como unos robots (recuerdan a la primera etapa de Dragon Ball y la maquinaria de Pilaf o la vista en el Red Ribbon) que son letales en el cara a cara y hay que aprender sus patrones si no queremos ver a nuestros h¨¦roes muertos en menos de un minuto. M¨¢s adelante veremos combates de corte m¨¢s cl¨¢sico, como un trol gigante junto a un enorme p¨¢jaro ante los que tendremos que combinar ataques cuerpo a cuerpo y el uso de torretas montadas.

Lo mejor de los jefes finales es que no son meros enemigos en medio de un campo minado de monstruos, sino que ofrecen mec¨¢nicas y un entorno pensado solo para enfrentarnos a ellos. Eso hace que sus patrones est¨¦n m¨¢s trabajados que otros jefes vistos en Musous anteriores y que se apueste claramente por el cara a cara entre nuestra habilidad y lo que ellos son capaces de ofrecer. Que no se malinterprete, habr¨¢ batallas con enemigos b¨¢sicos de por medio, pero no ser¨¢n una molestia como en una persecuci¨®n en medio de decenas de gorons en Hyrule Warriors, para entendernos.

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Pero m¨¢s all¨¢ de las ausencias, los personajes que iremos conociendo y reclutando en nuestra nave voladora mediante la cual iremos buscando misiones para realizar en el mapa del juego es la combinaci¨®n din¨¢mica e inmediata que ofrecen. Aqu¨ª no se trata de escoger un personaje con el que luchar toda una fase, sino que escogemos un equipo de cuatro h¨¦roes y con un solo bot¨®n podremos cambiar el control entre ellos. Estos nos da un sinf¨ªn de posibilidades, ya que aunque las mec¨¢nicas de ataque y los combos se ejecutan de la misma manera, cada uno de ellos tiene sus particularidades y saber explotarlas es b¨¢sico. Giuletta, por ejemplo, se hace dif¨ªcil al principio con su bumer¨¢n que apenas hace da?o, pero una vez la potenciamos y subimos de nivel es vital para atacar a distancia y liquidar enemigos voladores.

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Otros tienen caracter¨ªsticas similares, como los dos h¨¦roes protagonistas y su estilo espadach¨ªn, y otros cuentan con variantes que es importante no despreciar. El rey del mundo del ?rbol es corpulento y tiene ataques muy poderosos (algo lentos). Sus especiales con MP acostumbran a quitar mucha vida y a llevarse por delante a varios enemigos a la vez. Maya es veloz y sirve sobre todo para centrarse en enemigos concretos debido a sus ataques cuerpo a cuerpo, mientras que a media distancia tenemos a su compa?ero Kyril y su vers¨¢til lanza que permite atacar a media distancia con cierta seguridad.>

Los compa?eros controlados por la IA responden y se mueven con inteligencia, sabiendo esquivar y atacar cuando es preciso, incluido el hecho de lanzar ataques especiales. Eso s¨ª, su barra de Alta Tensi¨®n no se carga a la velocidad del personaje que controlamos y la CPU por s¨ª sola no utiliza dicha t¨¦cnica. Siempre nos siguen y acompa?an en los ataques que hacemos, pero esto tiene un contratiempo: no podemos ordenar que cierren un flanco concreto como s¨ª hacemos con los minions, algo que acaba siendo absurdo porque al final tenemos los cuatro h¨¦roes en un costado del mapa y la otra parte queda totalmente desguarnecida. Poder repartir nuestros personajes habr¨ªa sido un gran punto a favor teniendo en cuenta la propuesta del juego, aunque seguramente se necesitar¨ªan otros retoques para no convertirlo en un paseo.

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Junto a ello tambi¨¦n podremos equiparnos con nuevas armas y accesorios variados que aportan m¨¢s da?o, m¨¢s defensa y ciertas particularidades pasivas una vez equipado, adem¨¢s de poder potenciar estos equipamientos usando ciertas orbes que encontramos en el juego. Tambi¨¦n tendremos un alquimista que nos permitir¨¢ fusionar objetos y armas para crear nuevas opciones m¨¢s poderosas. La sensaci¨®n es que tenemos mucho margen para mejorar a nuestros personajes tanto por la v¨ªa de la subida cl¨¢sica de nivel (y sus puntos de habilidad) como por el dinero conseguido y el equipamiento que est¨¢ en nuestra mano, que adem¨¢s tiene elementos para mejorar. A todo ello conseguiremos otros objetos como consumibles que permiten recuperar vida o magia a un personaje concreto o al grupo.

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El mapa de Dragon Quest Heroes se va abriendo cada vez con m¨¢s desaf¨ªos y m¨¢s extras, algo que gana puntos una vez terminamos la campa?a principal (con un nivel de personajes que llegar¨¢ al 45, m¨¢s o menos). El end game del juego invita a seguir disfrutando del t¨ªtulo durante varias horas con nuevos desaf¨ªos abiertos que destacan por una elevada dificultad y por ciertas caracter¨ªsticas potenciadas de los jefes y los enemigos que nos encontramos por delante. Tambi¨¦n tendremos la opci¨®n de hacer un New Game Plus que aporta como principal novedad 50 puntos de habilidad extra para rellenar los ¨¢rboles de los personajes. Hay varios DLC gratuitos que se descargan y permiten disfrutar de misiones nuevas complicadas, sobre todo las de ciertos jefes ic¨®nicos de la saga de rol.

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Es importante destacar en este punto que aunque hay varios objetivos y una disposici¨®n de fases cambiante -adem¨¢s de ser ¨¢giles como hemos comentado- es cierto que Dragon Quest Heroes no consigue sacarse de encima la sensaci¨®n que muchas veces estaremos repitiendo ciertas situaciones ya sea por disposici¨®n de enemigos, por mec¨¢nicas que veremos clonadas con alguna variante entre la trama principal y las secundarias. Est¨¢ claro que con m¨¢s de 50 horas de juego del tipo que es Dragon Quest Heroes esto es inevitable, pero tambi¨¦n es cierto que incluso yendo solo a por la campa?a principal tendremos esa sensaci¨®n en alguna ocasi¨®n. 

Un Dragon Quest Next Gen

A nivel visual, Dragon Quest Heroes destaca por el gran acabado que muestran los personajes y el universo de la saga. El detalle con el que se han trabajado protagonistas, villanos y muchos de los enemigos es digno de menci¨®n y hace que en este estilo 3D los dise?os de Toriyama luzcan much¨ªsimo. Muy por delante de otros casos de est¨¦tica similar como Blue Dragon por citar un ejemplo. El juego no es ning¨²n portento t¨¦cnico en Playstation 4, pero es cierto que funciona de manera s¨®lida y sin fisuras, que es din¨¢mico y se mueve bien en pantalla y que permite explotar al m¨¢ximo los dise?os del creador de Dragon Ball. No es un juego perfecto, veremos algunos escenarios que podr¨ªan estar mucho m¨¢s detallados y con m¨¢s elementos que le dieran riqueza a lo que vemos en pantalla y tambi¨¦n tiene peque?os detalles por pulir a nivel visual, pero en general cumple con lo que propone. Lo mejor es ver la caracterizaci¨®n de ciertos personajes y sus actitudes, bien recreadas. El h¨¦roe es un estratega a la vieja usanza que todo se lo piensa, mientras que la hero¨ªna es m¨¢s ¡°echada para adelante¡± y m¨¢s alocada. Y esto se sabe recrear con sus expresiones y animaciones en cinem¨¢ticas donde el juego se ve todav¨ªa mejor.

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La banda sonora acompa?a bien en casi todo momento, con algunas canciones reeditadas de entregas anteriores de la saga Dragon Quest, otras de nuevas pero, como en los personajes, la sensaci¨®n que podr¨ªa tener algunas pistas de m¨¢s. El juego cuenta con efectos especiales marca de la casa y voces tanto en japon¨¦s como en ingl¨¦s que, por cierto, tambi¨¦n nos han gustado. El t¨ªtulo llega subtitulado al castellano, como tambi¨¦n los men¨²s.