Mira, mira: ?sin dientes!

No es que Downhill Domination sea un combate extremo dentro de un cuadril¨¢tero. Pero si quieres saber lo que es el v¨¦rtigo tienes que atreverte con carreras fren¨¦ticas monta?a abajo con tu mountain bike: ?este no es un juego para debiluchos!

De los creadores de Twisted Metal Black (Incog. Inc.) y de la mano de Codemasters nos llega ahora un juego basado en los descensos vertiginosos de las rutas de monta?a m¨¢s escarpadas y peligrosas usando como veh¨ªculo unas ligeras bicicletas de monta?a. Has le¨ªdo bien, aunque mir¨¢ndolo por el lado valiente, el desaf¨ªo consiste en elegir la mejor ruta para atravesar los peligrosos ca?ones, bosques y pueblos alpinos mientras ruedas colina abajo esquivando todo tipo de obst¨¢culos.

Y muchos de vosotros os preguntar¨¦is ?por qu¨¦ un juego de descenso en "mountain bike"? Si tenemos en cuenta que este deporte va en auge sobre todo en temporadas de buen tiempo, y que adem¨¢s se puede fantasear un poco con los saltos y piruetas que hacen los participantes, adem¨¢s de poder "ayudar" a caerse de sus monturas a todos nuestros rivales con todos los sucios trucos que est¨¦n a nuestro alcance, creo que todos coincidiremos en que nos encontramos ante un juego con una experiencia de juego arrolladora.

No es de extra?ar que lo que los creadores de este t¨ªtulo hayan buscado es la m¨¢xima diversi¨®n y el m¨¢ximo nivel de adicci¨®n del juego. En eso son especialistas, baste recordar el War of the monsters, que hace uno meses nos sorprendi¨® y nos enganch¨® a todos aporreando el mando y destrozando ciudades a nuestro paso. Pues como os ¨ªbamos diciendo, en este caso ha pasado lo mismo. Como la acci¨®n que se deriva de los descensos en bici de monta?a les parec¨ªa poca han decidi¨® introducir alguna faceta novedosa en dichas carreras para hacer el espect¨¢culo m¨¢s entretenido, Y a fe que lo han conseguido.

Lo primero que te queda claro al ver el juego es que no va a ganar ning¨²n premio por lo maravilloso de su arte gr¨¢fico. El juego tiene que rodar r¨¢pido y de forma fluida, tiene que manejar unos inmensos escenarios y adem¨¢s todo est¨¢ lleno de un colorido especial. As¨ª que los gr¨¢ficos minuciosos y las texturas preciosistas, han dejado paso a otros ligeramente m¨¢s simples pero totalmente funcionales para los prop¨®sitos que se estaban persiguiendo.

Ese prop¨®sito no es otro que la velocidad. Vertiginosa a veces. Tan bien hecha la sensaci¨®n de rapidez que experimentas jugando que s¨®lo nos falta sentir el aire en la cara. Todo gracias a un motor bastante s¨®lido, que le permite mantener el "framerate" casi siempre en los 60 por segundo, aunque a veces se atora un poco en momentos de m¨¢xima aglutinaci¨®n de sucesos en pantalla, y que permite disfrutar de bajadas espectacularmente largas, r¨¢pidas y peligrosas. Menos mal que es un videojuego.

Las animaciones tambi¨¦n sufren su peque?a dosis de recorte de presupuesto pero aunque no sean todo lo realistas que nos gustar¨ªa, con ello ganan velocidad a la hora de ejecutarse con lo que el juego no pierde un ¨¢pice de su voraz celeridad. Aun teniendo en cuenta que no s¨®lo la multitud de participantes de la carrera est¨¢n en la pista sino que tambi¨¦n nos cruzaremos con la fauna local (alg¨²n oso se lleva un buen susto), conductores despistados y un sinf¨ªn de cosas que no hacen m¨¢s que a?adir peligro y dificultad a la carrera. Los personajes se guardan sus mejores dotes interpretativas para las pantallas de selecci¨®n, con unas animaciones que tratan de reflejar su car¨¢cter a la hora de competir. 

A pesar de lo que las modas marcan, en esta ocasi¨®n los chavales de Incog. Inc. han decidi¨® llenar la banda sonora de canciones de todos los estilos actuales pero pasando de hacerse con los derechos de canciones de grupos famosos. As¨ª que lo que tenemos es un compendio de melod¨ªas de tipo alternativo, thrash-punk, hip-hop, techno y los m¨¢s novedosos estilos de rock. todas las melod¨ªas nos sonar¨¢n de algo pero ser¨¢ por reminiscencias de otras canciones con derechos de autor. Sin embargo no desentonan estas creadas para la ocasi¨®n con las que pod¨ªan haber contratado a grupos de alto copete.

En cuanto al sonido hay que decir que si bien el locutor no est¨¢ toda la carrera coment¨¢ndonos el desarrollo de la misma, son los propios corredores los que se encargan de ponerle salsa a la carrera, con sus comentarios y sus chanzas. La parte negativa de este asunto es que se les ha olvidado traducir todo esto de lo que os estamos hablando, por lo que aquellos que no controlen algo de ingl¨¦s se sentir¨¢n un poco perdidos ante tal bater¨ªa de amenazas, retos, insultos y dem¨¢s.

Llega la hora de ponernos manos a la acci¨®n. De un total de 14 pilotos, unos aparecer¨¢n bloqueados de mano y habr¨¢ que ganarse su liberaci¨®n, escogemos el que m¨¢s nos convenga, trataremos de darle la bici que mejor se ajuste a sus cualidades y escogeremos la competici¨®n en la que queremos participar. Simplemente tenemos que decidirnos por una de las 27 pistas internacionales en las 9 monta?as que reproducen lugares reales de nuestro planeta. A partir de ah¨ª y con velocidades punta de 90 Km hora trataremos de llegar los primeros y sumar la mayor cantidad de puntos desarrollando por el camino el mayor n¨²mero posible de acrobacias dentro del abanico de 30 posibles que nos da el juego.

Los rivales ser¨¢n duros de pelar y no se dejar¨¢n ganar as¨ª como as¨ª, pero en estas carreras todo est¨¢ permitido. Desde golpearles con los brazos o con los pu?os de la que pasamos, hasta patearles la bici al estar a su vera, pasando atropellarlos cuando se han ca¨ªdo, arrojarles botellines, e incluso darles golpes con la rueda trasera al derrapar. Todo vale en pos de la victoria final. Y es que no esper¨¢bamos otras cosa de los creadores de Twisted Metal Black.

La gran cantidad de modalidades de juego destaca desde el momento que entramos en dicho men¨². Diferenciando entre el juego para un jugador y el juego para varios (hasta cuatro jugadores pueden disfrutar de este t¨ªtulo) nos encontramos con pruebas del tipo "Prueba Individual", Carrera, Arcade, Entrenamiento, Moshbowl y Supersalto. Los nombres dejan claro la finalidad de cada estilo, menos el Moshbowl que es una especie de modo batalla con dos variantes: la modalidad "2 minute limit" que es algo as¨ª como un "deathmatch" en el que gana el que acaba con m¨¢s rivales; y la variante "eliminaci¨®n" en la que vence el ¨²ltimo que queda en pie.  Los modos multijugador permiten a los jugones competir a pantalla partida, en unas modalidades que a buen seguro sirven para alargar la vida de este juego m¨¢s all¨¢ de la monoton¨ªa de las partidas en solitario contra la m¨¢quina.

Por lo que se refiere al control ¨¦ste es bastante sencillo e intuitivo, pero hay que tener cuidado con los aterrizajes tras un salto y con realizar las acrobacias con la complejidad de las mismas de acuerdo con el espacio que requieren para realizarlas. Una mala ca¨ªda en el momento menos oportuno puede dar al traste con nuestras esperanzas de victoria. Los puntos que ganemos tras cada carrera servir¨¢n en muchos casos para mejorar nuestras monturas o desbloquear ciertos bonos que el juego trae escondidos.

Todos los circuitos est¨¢n sembrados de objetos a recoger mientras pasamos sobre ellos. Unos nos dar¨¢n m¨¢s energ¨ªa, otros aceleraci¨®n, etc. Es fundamental dosificar nuestras fuerzas, pues si bien la carrera es cuesta abajo tambi¨¦n se hace preciso pedalear para ganar m¨¢s velocidad que los rivales. Pero hay que tener en cuenta que a mayor velocidad mayor riesgo de salirse de la calzada. Aunque eso no debe preocuparnos mucho pues las bajadas est¨¢n llenas de atajos y desv¨ªos que se recorren f¨¢cilmente antes de volver a la pista.