En una industria como la de los videojuegos siempre es f¨¢cil quejarse de la repetici¨®n de ideas, de esquemas manidos o de cosas demasiado vistas. Nintendo es una de las compa?¨ªas que, ciertamente, m¨¢s est¨¢ haciendo en ese aspecto por intentar desmarcarse de lo que llevamos jugando 20 a?os en pos de ofrecer alguna cosa original y, sobretodo, divertida. Si a nivel de hardware ya lo ha conseguido con Nintendo DS y Wii, a nivel de software es la primera en explotar el potencial de sus sistemas con joyitas como Kirby y el Pincel de Poder, por poner un ejemplo.
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Por suerte este af¨¢n de 'superaci¨®n' se ha contagiado a la gente de Paon, un estudio de desarrollo nip¨®n que se encarg¨® de crear para GBA hace unos a?os un juego que, si bien no estaba demasiado pulido, pod¨ªa sin duda mirar al frente y decir bien algo que era original. DK King of Swing era su nombre, una nueva incursi¨®n en las plataformas del popular simio Donkey Kong, en la que todo el t¨ªtulo se controlaba con los gatillos L y R. Sin m¨¢s. Ahora, con Nintendo DS en una brillante etapa en la que no dejan de salir juegos frescos, como los recientes Drawn to Life, Race Driver, Jam Sessions o pr¨®ximamente Zelda Phantom Hourglass, llega Jungle Climber. DK Jungle Climber es, como habr¨¦is podido deducir por las im¨¢genes que adjuntan este an¨¢lisis o por los p¨¢rrafos anteriores, la secuela directa de King of Swing. B¨¢sicamente recoge la misma jugabilidad que aquel, es decir, que controlaremos a DK a lo largo de varios mundos utilizando ¨²nicamente los gatillos L y R para moverle y saltar, as¨ª como los botones o la cruceta para acciones determinadas. Paon ha tenido en cuenta las cr¨ªticas hacia el primer juego y con Jungle Climber no s¨®lo ha subsanado todos sus errores, sino que han sorprendido creando un t¨ªtulo realmente s¨®lido.
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El juego arranca con un argumento bastante liviano, en la l¨ªnea de los plataformas de Nintendo, y nos cuenta c¨®mo durante las vacaciones de Donkey Kong y sus amigos en Isla Soleada, ¨¦stos observaron una enorme banana en la cima del lugar. Y como los Kongs se sienten bastante atra¨ªdos por este objeto, se dirigieron hacia all¨ª con la intenci¨®n de darse un buen atrac¨®n. El problema es que las cosas no son tan simples como parecen. La 'banana gigante' es en realidad un veh¨ªculo con forma de dicha fruta dirigido por Xananab, una criatura con forma de pl¨¢tano procedente del Planeta Plantean; ?Qu¨¦ hace aqu¨ª? Pues King K. Rool, el cl¨¢sico enemigo de los Kongs, ha vuelto y robado las Bananas de Cristal. As¨ª que, en resumen: de nuevo habr¨¢ que pararle los pies a ese maldito Kremling?Sabor a cl¨¢sico? reciente Ante todo hay que advertir que DK Jungle Climber es un plataformas diferente y arriesgado. Jugarlo buscando un t¨ªtulo similar a los Donkey Kong Country es un gran error, por lo que puede llevar a decepci¨®n en ese aspecto. Una vez aclarado este peque?o detalle, entremos en materia. DKJC contin¨²a la mec¨¢nica de King of Swing, as¨ª, en lugar de avanzar por escenarios en scroll lateral, desplazaremos a Donkey Kong por el escenario agarr¨¢ndonos a una serie de paneles que hay colocados por todo ¨¦ste. Subiremos, bajaremos, iremos de lado a lado, todo con la meta de llegar al final del nivel, y vuelta a empezar.
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El juego se desarrolla a lo largo de cinco mundos que re¨²nen m¨¢s de 25 niveles, unidos a unos cuantos secretos y alguna sorpresa extra. Un punto a tener en cuenta es que DK no ir¨¢ solo en su aventura, sino que le acompa?ar¨¢ Diddy Kong actuando como ayudante. Con ¨¦l, DK tendr¨¢ acceso a nuevas habilidades, por ejemplo plantear con un par de plumas, utilizar fuego o llegar m¨¢s alto con un salto. Las habilidades de DK no se reducen a las que proporciona Diddy, sino que cuenta adem¨¢s con las suyas propias, como una carga que le permite arrollar a un enemigo si mantenemos al simio agarrado a los paneles y luego presionamos el bot¨®n A. La mec¨¢nica es, pues, tremendamente sencilla y no necesita mucha m¨¢s explicaci¨®n. El elemento m¨¢s determinante de los niveles es su profundidad sin g¨¦nero de dudas.
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Superar un nivel al 100% requerir¨¢ recuperar un mont¨®n de objetos, desde una moneda de DK, hasta las cuatro letras de KONG, barriles de aceite -con cinco accederemos a nuevos niveles-, pasando por monedas Banana. Del mismo modo, hay peque?as zonas ocultas en las propias fases que s¨®lo podremos conseguir alcanzar tras obtener ciertas habilidades, al estilo Super Metroid. Para complementar al divertid¨ªsimo modo principal, encontramos una serie de minijuegos v¨ªa el men¨² Desaf¨ªo, seis en total, que ir¨¢n desde algo tan simple como saltar troncos que caen colina abajo, o recoger bananas que caen del cielo, hasta llegar a meta en tiempo l¨ªmite o utilizar un barril bonus para acceder a un divertido minijuego extra. Varios de ¨¦stos son tambi¨¦n jugables en multijugador local, y sobra decir que en este caso la diversi¨®n se multiplica. Pese a su mec¨¢nica tan simple, Jungle Climber consigue destacar incluso dentro de un sistema como Nintendo DS que ya cuenta con grandes juegos de plataformas como New Super Mario Bros., las dos entregas de Kirby e incluso el m¨¢s reciente Drawn to Life. Divertid¨ªsimo, con bastante profundidad y lleno de extras desbloqueables, sin duda Paon ha dado en el clavo y ha conseguido pulir y matizar el original -pero muy mejorable- King of Swing.
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Apartados t¨¦cnicos Mientras que el t¨ªtulo de GBA contaba con sprites 2D bastante simplones, Jungle Climber reutiliza ahora un motor similar al de los Donkey Kong Country y lo fusiona con renders en 3D para algunos efectos o detalles del escenario. El resultado es realmente bueno, logrando una compacta mezcla que llega a destacar en demas¨ªa en niveles como el Laberinto de Cristal, o los combates contra los jefes finales, de un tama?o muy considerable. Todo el juego est¨¢ dise?ado en la l¨ªnea de los t¨ªtulos de la saga,? por lo que se mantiene la ambientaci¨®n, los dise?os de personajes y enemigos, etc¨¦tera. La BSO del mismo modo, recuerda a las de los t¨ªtulos cl¨¢sicos de RARE, as¨ª como los efectos sonoros y dem¨¢s.
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