An¨¢lisis de Dishonored 2

Nota: Dishonored 2 en su versi¨®n PC parece no ir del todo bien en una amplia gama de equipos. Al margen de un problema generalizado en el uso del rat¨®n, que est¨¢ directamente mal implementado y hay que ajustar manualmente -recomendamos el pad-, hay un amplio abanico de jugadores que reportan problemas de estabilidad, especialmente a la hora de hacerlo funcionar en equipos de gama alta con todas las opciones al m¨¢ximo. En cambio hay otros que afirman que les va bien y que no han encontrado problemas.

Se han comentado diversas soluciones y configuraciones que pueden ayudar, tales como las sombras de roedores e insectos, o el grado de detalle ambiental. Algunos usuarios han conseguido estabilizarlo bajando algunas opciones, pero otros siguen teniendo problemas, lo que indica que es algo m¨¢s complejo que alguna opci¨®n gr¨¢fica mal optimizada. Dado que en nuestra experiencia y entre miembros de redacci¨®n hemos visto tanto una situaci¨®n como otra, nuestro consejo es probarlo dentro de las dos horas de gracia que ofrece Steam para pedir devoluci¨®n, o bien esperar a un parche que deber¨ªa llegar en los pr¨®ximos d¨ªas para que la situaci¨®n se normalice. Mantendremos mientras tanto la versi¨®n en compatible sin puntuar mientras Arkane ofrece una soluci¨®n en la que comentan que est¨¢n trabajando.

Dishonored nos enamor¨® en su d¨ªa. Era algo diferente, atrevido y original en el espacio AAA de los juegos de amplio presupuesto. No s¨®lo era una nueva IP, lo que ya era de por s¨ª refrescante en un panorama en el que se percib¨ªa menos riesgos que nunca -en una generaci¨®n larga y con varios a?os a su espalda-. Tambi¨¦n estaba el hecho de ser un juego que segu¨ªa un camino diferente en cuanto a dise?o y mentalidad: jugabilidad emergente, dise?o m¨¢s complejo de mapas de lo que est¨¢bamos acostumbrados en el 2012 y una clara aspiraci¨®n de seguir los pasos de Looking Glass, el estudio que nos dio juegos como Thief, Ultima Underworld o System Shock, entre otros.

El estudio franc¨¦s es uno de los pocos en el mundo que reclam¨® el esp¨ªritu de ese equipo clasico. Su Ark Fatalis estaba influenciado de forma reconocida por Ultima Underworld, mientras que en Dark Messiah of Might & Magic se apreciaba el gusto por crear algo fuera de la norma en cuanto a combate y estructura, a pesar de ser un trabajo licenciado para Ubisoft. Tras un periodo dif¨ªcil con varios proyectos cancelados, incluyendo un prometedor juego competitivo llamado Crossings, el estudio fue a parar a los brazos de Zenimax que acabar¨ªa compr¨¢ndolo para engordar su creciente lista de estudios fuera de Bethesda.

En el proceso, el equipo fich¨® a un desahuciado Harvey Smith como l¨ªder de proyecto, toda una declaraci¨®n de intenciones sobre la conexi¨®n Looking Glass. Harvey empez¨® en testeo para Origin, dirigiendo el equipo para System Shock, luego se convertir¨ªa en Productor Asociado para Ultima VIII y m¨¢s adelante acabar¨ªa en Ion Storm junto con varios ex-Looking Glass de peso como Warren Spector y Doug Church. Tras ocupar un papel de l¨ªder de proyecto en Future Wars, su trayectoria se vio truncada por su salida de una terminal Ion Storm, que marcar¨ªa una aut¨¦ntica traves¨ªa por el desierto en donde fich¨® por Midway para estrellarse de forma estrepitosa con Area 51, un t¨ªtulo condenado por un calendario irrealista seg¨²n las palabra del propio Smith. Fue con su llegada a Arkane cuando encontr¨® la clase de cultura que necesitaba para hacer un juego de la entidad de Dishonored, catapultando al equipo al estrellato.

En nuestras primeras horas de juego hemos comprobado c¨®mo la base se sosten¨ªa. Quien llegue del primer juego se encontrar¨¢ r¨¢pidamente confortable con Dishonored 2 a pesar de las novedades y los cambios. Hay un marcado componente familiar en los principios b¨¢sicos, tanto en objetivos como en cuanto a herramientas para conseguirlos, a lo que se a?ade un escenario complejo y con m¨¢s matices y posibilidades preparado para ofrecer diferentes rutas y oportunidades, superando claramente lo que el primer t¨ªtulo ten¨ªa que ofrecer.

Merece la pena detenerse a hablar del trabajo creativo alrededor de la ciudad ya que es ciertamente inspirador y un recordatorio de la capacidad ¨²nica del videojuego para crear mundos. Karnaca es la capital de las llamadas Islas de Serkonos, un lugar al sur conocido por su clima c¨¢lido, su comida rica en especias y sus bailes ¡°sensuales¡±. Para su creaci¨®n, el estudio ha puesto su mirada en lugares como Barcelona, Lyon, La Habana o diferentes partes de Grecia, lugares luminosos en donde se funden el mar y la monta?a, creando una atm¨®sfera muy diferente al gris victoriano de Dunwall. Sin embargo, la tem¨¢tica subyacente de Dishonored dibuja tambi¨¦n el escenario: corrupci¨®n, decadencia, enfermedad, magia oscura y opresi¨®n.

Adem¨¢s de la luz y un ambiente claramente mediterr¨¢neo, la ciudad nos ofrece una escala ampliamente superior a la vista anteriormente. No es s¨®lo una cuesti¨®n de mayor detalle o mejor iluminaci¨®n o m¨¢s efectos, sino el hecho de que Karnaca parece m¨¢s una ciudad a todas luces, con conjuntos de edificios altos que proyectan sombras sobre barriadas deprimidas y elementos variados que tratan de recrear lo que ser¨ªa una urbe con sus partes m¨¢s espectaculares separadas con barreras tangibles de las zonas m¨¢s deprimidas. Se puede apreciar adem¨¢s que no fue siempre as¨ª, hay zonas en la ciudad de gran belleza y armon¨ªa arquitect¨®nica que sin embargo aparecen en lamentable estado de conservaci¨®n o incluso dominadas por los mosquitos gigantes chupasangre aut¨®ctonos que encontraremos continuamente.

En esta ocasi¨®n, Arkane ha procurado ofrecernos bastante m¨¢s ciudad que en el primer juego. Todav¨ªa sigue siendo un t¨ªtulo lineal estructurado en misiones claras con principio y final, pero en cada misi¨®n se nos deja en una zona urbana alejada del verdadero objetivo, lo que nos permite explorar diferentes barriadas para encontrar la forma de pasar los controles y seguir avanzando. En el estudio quer¨ªan representar la urbe de una forma que fuera lo m¨¢s coherente posible, sin ser un escenario abierto en el que poder ir a voluntad de un lado para otro. Por ello se han habilitado fases de transici¨®n, como las llegadas en barca al punto de inicio, o el uso de un carruaje sobre v¨ªas el¨¦ctricas, permiti¨¦ndonos sentirnos m¨¢s parte de la ciudad que nos rodea sin cambiar la estructuctura.

La ciudad es una aut¨¦ntica delicia en lo visual, sufre de una sensaci¨®n patente de vac¨ªo dada la poca gente corriente que vemos en la calle, pero est¨¢ claro que no es un juego que busque el realismo en este aspecto. Los altos edificios y los pisos vac¨ªos nos ofrecen amplias oportunidades de explorar para conseguir dinero o recursos, y en todo caso, nos ofrecen vistas majestuosas, que combina un pintoresco escenario con la pochedumbre y abandono en la que est¨¢n algunas de sus calles. Se nota que el conjunto se ha creado con gusto y atenci¨®n el detalle, regal¨¢ndonos algunos pasajes realmente llamativos y que nos recuerdan al caos de una ciudad aut¨¦ntica, con sus contrastes y sus contradicciones.

M¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica, un elemento realmente convincente de Dishonored 2 es el dise?o de mapas, tanto exteriores como interiores. Muchas veces se ha comentado que la clave de un juego de infiltraci¨®n no est¨¢ tanto en las propias mec¨¢nicas del personaje sino en el entorno que le rodea. Infiltrarse es dominar el espacio para avanzar sin ser visto, y en orden de que esa acci¨®n mantenga el inter¨¦s es bueno que los mapas sean variados y tengan siempre algo distinto o interessante que ofrecer. Dishonored era m¨¢s bien conservador en este aspecto, aunque muy por encima de otros ejemplos contempor¨¢neos, pero con la secuela podemos apreciar como Arkane ha desplegado las alas, creando escenarios imaginativos e inesperados que estimulan nuestra imaginaci¨®n y aumentan nuestras ganas de usar nuestros poderes de formas creativas.

Es un tanto complicado hablar de estos arranques de creatividad sin arruinar la sorpresa, pero baste decir que por un lado, la sucesi¨®n de misiones est¨¢ probando ser diversa, sin miedo a introducir nuevas ideas o mec¨¢nicas de un solo uso. Hay mansiones que esconden complejos mecanismos, o escenarios en los que es necesario mediar entre dos bandos y elegir uno para poder avanzar -a menos que encontramos una forma alternativa-. Cada misi¨®n parece tener alg¨²n tipo de idea propia u objetivo original, lo que ayuda a que el conjunto se sienta como variado. El tener m¨¢s memoria disponible permite tener mapeados m¨¢s amplios, y especialmente m¨¢s densos, con gusto por incluir secretos y rutas alternativas que se adaptan a las diferentes posibilidad que nos otorgan nuestros poderes.

Quiz¨¢s el elemento que m¨¢s nos ha impresionado del dise?o de Dishonored es la opci¨®n de renunciar completamente a nuestros poderes. En el primer juego ya se reconoc¨ªa con un Logro la capacidad de completarlo usando s¨®lo Gui?o -un compromiso al hecho de que el teletransporte era necesario para poder llegar a ciertos sitios-. Pero en esta secuela el estudio ha llevado esto a un nuevo nivel: podemos rechazar de plano la ¡°ayuda¡± del Forastero y renunciar a tener poderes, uno de los pilares de las mec¨¢nicas del t¨ªtulo.

Obviamente no tener ni Gui?o ni Gran Alcance limita ernormemente nuestras posibilidades de movimiento y de acceder a ciertos sitios. Pero el hecho de que Arkane haya dise?ado todo el mapeado de forma que sea posible completarlo sin usar el teletransporte es un logro incre¨ªble que dice mucho y bueno de la pasi¨®n del equipo por el dise?o de mapas. Seguramente ser¨¢ dif¨ªcil volver a los tiempos de Thief en cuanto a tama?o y complejidad, pero con Dishonored 2 sentimos nuevamente la chispa de la pasi¨®n en una faceta cada vez m¨¢s olvidada en esta ¨¦poca de sandbox y juegos lineales.

Uno de los grandes cambios de Dishonored 2 es por supuesto la presencia de los dos personajes y nuestra capacidad de elegir uno u otro, cada uno con poderes diferenciados seg¨²n su propia naturaleza, aunque con nuevas ramificaciones. Corvo mantiene las habilidades que ya conoc¨ªamos y las expande con nuevas opciones: podemos teletransportarnos con Gui?o, poseer animales e incluso humanos con Posesi¨®n, invocar una plaga de ratas, ralentizar el tiempo e incluso detenerlo o lanzar al enemigo por los aires con una R¨¢faga. Si venimos del primero, nos sentiremos como en casa con las habilidades y unas expansiones que las llevan a nuevos niveles.

Emily por su parte tiene un paquete de poderes que reflejan una naturaleza distinta, la de una Emperatriz que lo ha sido desde su nacimiento. Fruto de ello tiene cosas como Hipnotizar, que crea un monolito que fija la vista de los guardias y los mantiene atados a ¨¦l, o Domin¨®, un original poder que nos permite conectar a varios enemigos de forma que lo que le pasa a uno le pase a los dem¨¢s. Junto a ellos encontramos cosas como la capacidad de crear un clon, o Gran Alcance, la versi¨®n de Emily de gui?o que no s¨®lo le permite salvar grandes distancias sino que tambi¨¦n puede ser utilizado para atraer al enemigo directamente a nuestros brazos. Si adem¨¢s le sumamos Paso Sombr¨ªo, la capacidad de Emily de convertirse en una figura fantasmal dif¨ªcil de ver y letal, tenemos un conjunto de habilidades que supera el potencial del padre.

Ciertamente hay que decir que algunas habilidades est¨¢n bastante desequilibradas, especialmente por parte de Emily y enfocadas al combate directo. Por ejemplo, Gran Alcance no usa mucho man¨¢ y la mayor¨ªa de enemigos no tienen ninguna contramedida efectiva contra ella; podemos ir despachando a un grupo entero de soldados usando esta habilidad sin que puedan hacer mucho al respecto. Paso Sombr¨ªo tambi¨¦n es una habilidad que ofensivamente tiene poca defensa, ya que nos permite eliminar r¨¢pidamente de un golpe a cualquier enemigo, aunque sea de frente y en medio del combate. Al menos pide bastante man¨¢ y establece un l¨ªmite de ataques que podemos usar antes de revertir la transformaci¨®n, pero al mismo tiempo puede ser ampliada a tres ataques, lo que nos sirve para acabar con el grueso de la mayor¨ªa de grupos que nos enfrentamos. Si a eso le sumamos Domin¨®, la verdad es que Emily se convierte en un aut¨¦ntico ?ngel de la Muerte.

Jugando en Dif¨ªcil encontramos el juego bastante sencillo en la faceta m¨¢s ofensiva. Si no nos preocupamos del sigilo o de la vida de nuestros enemigos, la verdad es que no hay grandes dificultades en el combate por el momento. Como siempre, s¨®lo cuando hay variedad de enemigos tales como perros, soldados y m¨¢quinas es cuando las cosas se ponen un poco m¨¢s interesante. En este nivel de dificultad los enemigos golpean duro y moriremos r¨¢pidamente si no tenemos un control absoluto de la situaci¨®n o somos rodeados, pero en general con un m¨ªnimo de preparaci¨®n el juego es todo bastante asequible.

A todo esto hay que sumar equipamiento que podemos utilizar y ampliar, tales como pistolas, ballestas, diferentes tipos de minas, granadas o utensilios para manipular mecanismos y poder utilizarlos a nuestro favor. Consiguiendo planos podemos invertir dinero en mejoras tales como una ballesta de mayor alcance o cargadores m¨¢s generosos, adem¨¢s de diferentes tipos de proyectiles para cada arma: desde dardos somn¨ªferos a explosivos, pasando por algunos especiales con efectos espec¨ªficos que nos pueden salvar en m¨¢s de una situaci¨®n. En cada fase suele haber una tienda del Mercado negro en donde es posible adquirir equipamiento para estar mejor preparado.

Para aumentar todav¨ªa m¨¢s nuestra capacidad de personalizaci¨®n, se ha implementado un sistema que permite equiparnos con talismanes de diferentes efectos. Los menores nos permiten cosas peque?as como recargar nuestra vida bebiendo agua de las fuentes, mientras que las m¨¢s poderosas tienen efectos ¨²nicos como hacer que el primer ataque a distancia de un enemigo se transforme en avispas asesinas, o aumentar nuestra vida por cada asesinato. Tambi¨¦n hay una variedad llamada ¡°Corrupta¡± que tiene ventajas y desventajas a partes iguales, como aumentar nuestra resistencia al coste de reducir nuestra velocidad. Si lo deseamos, podremos adquirir la capacidad de crear nuestros propios amuletos y combinar efectos, aunque necesitaremos invertir runas para asegurarnos de que podamos trabajar bien sin miedo a que nos salga una pieza corrupta. Es un sistema que, sin ser imprescindible, amplia tambi¨¦n nuestras opciones de juego.