Disgaea 2: Dark Hero Days
- PlataformaPSP8.5
- G¨¦neroEstrategia, RPG
- DesarrolladorNippon Ichi Software (NIS)
- Lanzamiento18/02/2010
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorNippon Ichi Software (NIS)
Back to Hell
Nadie pod¨ªa haber escrito una historia tan irreverente y desenfadada como lo hizo Nippon Ichi con Disgaea. Han pasado unos cuantos a?os desde que disfrut¨¢semos por primera vez de las aventuras de Lahart y compa?¨ªa, primero en sobremesa, luego en port¨¢til. La secuela espiritual del se?or del Inframundo, recibida con elogios por la prensa especializada, hace lo propio en PlayStation Portable siguiendo exactamente la misma premisa de su antecesor. Unos retoques aqu¨ª y all¨¢, reescalado gr¨¢fico, un nuevo cap¨ªtulo protagonizado por Axel y humor a raudales. Disgaea, Infierno y Prinnies, todos a una.
Es dif¨ªcil explicar los motivos, pero Disgaea 2 nunca ha contado con la popularidad del primero, con el ¨¦xito que har¨ªa de la franquicia un punto y aparte dentro del g¨¦nero. A la hora de buscar a los culpables de esta situaci¨®n hay que se?alar al argumento como uno de los principales responsables de este hecho, alejado de la grandilocuencia y genialidad de su antecesor, en tanto abarca una tem¨¢tica bastante similar a la original. A la falta de sorpresa e innovaci¨®n que present¨® en su d¨ªa, lo que le llev¨® a ganarse la aceptaci¨®n de la comunidad de aficionados, pero no necesariamente de la prensa especializada o de los jugadores casuales que asomaron la cabeza para ver qu¨¦ ofrec¨ªa esta peculiar propuesta. Siempre le falt¨® una chispa para no convertirse en lo que finalmente ha sido con el paso de los a?os: la secuela de uno de los t¨ªtulos m¨¢s originales de esta d¨¦cada (o de la pasada, seg¨²n como cada uno quiera entenderlo).
La misma chispa que nunca tuvo Disgaea 3 y que le ha condenado al ostracismo m¨¢s absoluto en lo que a ventas se refiere, aunque con la ventaja de ser un proyecto enfocado en el seno de PlayStation 2. Nada se le pod¨ªa reprochar a nivel gr¨¢fico en comparaci¨®n al resto de SRPGs que aparec¨ªan en aquella ¨¦poca. Tanto es as¨ª que lo que primero se entend¨ªa como un gui?o al pasado (por eso de hacer uso de dise?os que se alejaban de las 3D de otros t¨ªtulos, l¨¦ase el caso de Final Fantasy Tactics) pronto se convertir¨ªa en un rasgo caracter¨ªstico de la franquicia. El problema es que Nippon Ichi nunca pens¨® en las consecuencias de saturar hasta el infinito esta vertiente jugable que, si de algo pod¨ªa presumir, era precisamente de contar con una jugabilidad inmaculada, impresionante, maravillosa. Sencillamente majestuosa puesta en comparaci¨®n con cualquier otro SRPG que hubiese visto la luz hasta ese momento.
Nadie puede poner la m¨ªnima pega al entramado jugable que desarroll¨® el estudio japon¨¦s, pese a que a lo largo de los a?os nunca obtuvo buenos resultados en producciones que no llevasen el sello de Disgaea de por medio, incluso trat¨¢ndose del mismo equipo de desarrollo. Tal vez sea este el impulso que necesitaba Nippon Ichi para decidir recuperar sus licencias m¨¢s importantes o exitosas en el pa¨ªs del sol naciente, adapt¨¢ndolas a las virtudes de PSP. Por el camino se a?aden algunas novedades aqu¨ª y all¨¢, un nuevo cap¨ªtulo jugable en el que tomamos el control de Axel, el carism¨¢tico h¨¦roe que nos acompa?aba en la edici¨®n original, caracter¨ªsticas propias que encontr¨¢bamos en Disgaea 3 y abundante contenido descargable que viene a confirmar lo que ya sab¨ªamos: la din¨¢mica del estudio japon¨¦s est¨¢ tomando el mismo rumbo de tantas otras compa?¨ªas que, entre excusa y excusa, sirven al p¨²blico un producto mejorado que vuelve a hacerse un hueco en el mercado.
Las nociones b¨¢sicas del argumento no han cambiado. ?ste permanece inmutable respecto a la edici¨®n original que recibimos de Cursed Memories: que nadie espere novedades en este sentido, al menos no en lo que respecta a Adell, el h¨¦roe de turno. Precisamente con una bonita escena familiar se levanta el tel¨®n. La acalorada discusi¨®n que mantiene Adell con su madre y resto de familia es el primer indicativo de que algo raro sucede en los alrededores. Los cuernos que presentan los aldeanos s¨®lo nos confunden a¨²n m¨¢s. Pronto descubrimos la raz¨®n, que se esconde tras la maldici¨®n que el poderoso Overlord Zenon lanzaba sobre las tierras de Veldime, convirtiendo a todos sus aldeanos en demonios. S¨®lo uno (el que nos toca encarnar) ha sobrevivido al hechizo del se?or del Inframundo, por lo que a ¨¦l le corresponde salvar lo poco que queda de honradez del mundo en el que vivimos.
El primer paso para derribar el poder maligno de Zenon obliga a los familiares de Adell, m¨¢s concretamente a su madre, a invocar al demonio para aniquilarle a continuaci¨®n. Como era de esperar, nada de lo propuesto sale como es debido. Del enorme caldero en el que se cocina la invocaci¨®n sale una muchacha rubia, que no conoce ni ha escuchado nunca hablar sobre la modestia o su significado intr¨ªnseco. Rozalin es la hija de Zenon, una muchacha que sirve como excusa para presentarnos el tutorial de la partida sin aburrir a los jugadores. La madre de Adell decida raptarla como moneda de cambio hasta encontrar a Zenon, que pronto pone sobre la mesa todos los recursos posibles, habidos y por haber para cazar a los captores de su ¨²nica sucesora al trono. Por el camino tenemos ocasi¨®n de descubrir a un completo elenco de personajes a cada cual m¨¢s extravagante, en donde los Prinnies cumplen un hilarante papel de animadores para forzar una sonrisa en la boca del jugador.
No falta ¨¦pica ni diversi¨®n en la historia. La trama no es tan original como la del Disgaea original. De hecho, bebe descaradamente de las mismas fuentes para ofrecer una trama que sin alcanzar cotas de calidad sobresalientes logra mantener el inter¨¦s durante los cap¨ªtulos que debemos vivir antes de alcanzar nuestro objetivo. El desarrollo del argumento va de menos a m¨¢s, con un inicio muy lento (especialmente si queremos pasar por el tutorial), para subir varias marchas una vez conocemos el verdadero objetivo que debemos alcanzar. Adell carece del sentido del humor de Lahart, aunque como protagonista es capaz de ofrecer la otra cara de la moneda: una personalidad mucho m¨¢s calmada, menos tragic¨®mica, que por otro lado tampoco logra ganarse la simpat¨ªa del jugador con la facilidad de su antecesor.
Puede que la odisea sea menos interesante que la del primer Disgaea, pero a¨²n as¨ª es perfectamente capaz de ofrecer una narrativa loable, di¨¢logos desternillantes, escenas irreverentes que hay que ver para creer, cameos de lujo? En este sentido Dark Hero Days mejora las sensaciones de la edici¨®n original, en tanto existe la posibilidad de incorporar a los protagonistas de Disgaea 3 a nuestra lista de luchadores, as¨ª como de protagonizar una aventura al margen de la de Adell en las pieles de Axel, uno de los h¨¦roes de la historia. No se puede considerar tan original como el cap¨ªtulo personal de Etna, vaya por esto delante, pero tanto los aficionados ac¨¦rrimos como los que busquen algo nuevo de la partida sabr¨¢n apreciar este a?adido en su justa medida. En ¨¦l encontramos el Item World, tiendas y el resto de opciones de turno, solo que ahora viviendo los sucesos desde los ojos de un nuevo protagonista, un rato m¨¢s mal¨¦fico (evitando el uso de una palabra malsonante) que Adell.
Se mantienen las caracter¨ªsticas del primer Disgaea en lo que a inclusiones de peso se refiere, empezando por los geopaneles -cada casilla se dibuja de un color, que a su vez contiene unas caracter¨ªsticas esenciales en forma de bonus, ya sea a favor o en contra de nuestros personajes- , pasando por la posibilidad de agarrar a un compa?ero y lanzarlo en la direcci¨®n que m¨¢s nos convenga para terminar en las cadenas que realizan los h¨¦roes dependiendo de su disposici¨®n sobre el mapa. No es necesario incidir en estos aspectos ya que son los mismos que Disgaea lleva por bandera desde hace m¨¢s de un lustro. El espacio que normalmente ocupa este aspecto se lo lleva consigo el abanico de novedades que aporta el juego con respecto a la edici¨®n original. Mucho tiene que ver Disgaea 3, con su nueva propuesta jugable, en los a?adidos que pasamos a analizar a continuaci¨®n.
Hay que hacer una distinci¨®n entre las dos clases de novedades de las que hablamos. Por un lado encontramos las que hacen referencia a los combates, con nuevas opciones, y por el otro al contenido extra que se ha a?adido en esta versi¨®n. Con respecto a lo primero, ya se ha hablado de las reminiscencias con Disgaea 3, que se hacen eco m¨¢s concretamente del sistema Magichange, del Pass & Toss (una modificaci¨®n de la posibilidad de agarrar a un personaje y lanzarlo en el aire hacia otra direcci¨®n) y del denominado 'Level Spheres' que encontramos en el mundo de los Objetos o Item World como fue descrito anteriormente. Las dos ¨²ltimas facetas son lo suficientemente conocidas para ser obviadas en este caso, ya que no logran modificar la esencia de la partida tanto como hubi¨¦semos deseado. Tampoco parece este su objetivo. Para eso ya tenemos a nuestra disposici¨®n el denominado Magichange.
Este nos permite utilizar a alguno de los monstruos que nos acompa?an durante el combate (siempre y cuando peleen a nuestro lado) para ser utilizados como armamento si la situaci¨®n as¨ª lo requiere. Podemos utilizar a un Prinny como pistola, por poner un ejemplo, lo que nos garantiza mayor potencia de fuego a la hora de da?ar al enemigo de turno. La ¨²nica pega es que tras el uso de esta habilidad desaparece tanto el monstruo en concreto como el arma que hayamos utilizado, lo que nos obliga a pensar seriamente si las ventajas de hacer uso de esta t¨¦cnica justifican los inconvenientes a los que nos enfrentamos de forma irremisible. Para entender la utilidad de los peque?os cambios que se han incluido debemos probar un combate en primera persona, ya que como venimos repitiendo, no son novedades que se perciban a las primeras de cambio.
Se entiende por lo tanto que los usuarios que nunca hayan disfrutado de Curses Memories afrontan una edici¨®n bastante mejor llevada en lo que respecta a la curva de dificultad, uno de los puntos que criticamos en la reedici¨®n de su antecesor. Nippon Ichi ya ha explicado en alguna que otra ocasi¨®n que su ¨²ltima intenci¨®n es hacer de esta franquicia algo exclusivo para jugadores muy experimentados. Hay que encontrar el balance entre la experiencia y una curva que te permita aprender. Pues bien, la jugabilidad ha mejorado notablemente en este sentido, aunque debemos recalcar que tanto los tutoriales como el argumento est¨¢n completamente en ingl¨¦s. Los que desconozcan el idioma (y el estilo de juego) mejor se pueden olvidar de probar fortuna. Los que chapurreen unas cuentas palabras podr¨¢n comprender el sentido de la trama sin demasiadas dificultades as¨ª como tambi¨¦n la mec¨¢nica de juego.
Las novedades del juego incluyen un notable aumento en la lista de monstruos, que a su vez cumplen el papel de unidades que podemos utilizar durante el combate, hechizos m¨¢s poderosos, m¨¢s opciones a la hora de aumentar de nivel los objetos que obtenemos durante los combates? En el caso de contar con una partida guardada (y terminada) de Afternoon of Darkness desbloqueamos a las ronins femeninas. M¨¢s madera para quemar destinada al regocijo de los aficionados de la franquicia. Sobre el cap¨ªtulo extra denominado ?Trippin with Axel' poco m¨¢s se puede a?adir a lo expuesto anteriormente: cumple el papel de Etna en Afternoon of Darkness, con una trama exactamente igual de interesante que el resto de l¨ªneas de di¨¢logo a las que tenemos acceso durante la historia de Adell. Dark Hero Days es mucho m¨¢s completo que Cursed Memories en todos los sentidos, inclusive el t¨¦cnico, que hemos dejado para el ¨²ltimo lugar debido a que se trata de un port 1:1 sobre la edici¨®n de PS2 (tanto a nivel gr¨¢fico como sonoro, donde podemos seleccionar japon¨¦s para los di¨¢logos).
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.