Diplomacy es un juego cl¨¢sico de tablero, creado a finales de los a?os 50 y comercializado desde los 60 por Games Research, y desde 1976 por Avalon Hill (ahora propiedad de Hasbro), con gran ¨¦xito a nivel mundial (como ejemplo, Google da m¨¢s de tres millones de p¨¢ginas sobre ¨¦l). Entre los que nos gustan los juegos de estrategia, debe haber muy pocos jugadores que no hayan o¨ªdo hablar de ¨¦l o no lo hayan jugado.
Aunque sus reglas son pocas y sencillas, el juego es capaz de alcanzar una complejidad sorprendente, lo que hace que ¨¦sta sea una de las pocas adaptaciones para ordenador que se hayan hecho. Como ya he dicho el reglamento del juego es muy simple: el tablero de juego es un mapa de Europa dividido en 75 regiones, terrestres y mar¨ªtimas. Treinta y cinco de las regiones terrestres son especiales y se denominan 'centros de abastecimiento'. Cada uno de los siete jugadores controla una de las siete potencias iniciales, y cada una de estas controla tres centros de abastecimiento (cuatro en el caso de Rusia). Como cada centro de abastecimiento que controlamos permite mantener una unidad militar, cada jugador empieza el juego con tres de ellas (excepto Rusia). Todas las unidades militares tienen la misma fuerza, y la ¨²nica diferencia que hay entre ellas es que hay de dos tipos: flotas y ej¨¦rcitos. Las flotas s¨®lo pueden estar en regiones mar¨ªtimas o costeras y los ej¨¦rcitos s¨®lo en las regiones terrestres. S¨®lo puede haber una unidad en cada territorio. La mec¨¢nica es sencilla tambi¨¦n: en cada turno (primavera y oto?o) los jugadores deciden a d¨®nde quieren mover sus unidades y si este movimiento va a ser 'apoyado' por otra u otras unidades adyacentes. Todos los movimientos se efect¨²an a la vez, y es aqu¨ª donde se pueden producir enfrentamientos por dos unidades que quieran acceder al mismo territorio. Los enfrentamientos se reducen a contar el n¨²mero de apoyos que tiene cada movimiento, de forma que s¨®lo una (o ninguna si hay un empate) de las unidades acabe ocupando el territorio en discordia. La siguiente fase del turno es la retirada, donde los ej¨¦rcitos a los que se ha expulsado de su territorio podr¨¢n replegarse a otros territorios o desaparecer. Esta fase tambi¨¦n se produce de forma simult¨¢nea, lo que puede dar lugar a otros enfrentamientos (esta vez sin apoyos). Por ¨²ltimo, cada dos turnos hay una fase de construcci¨®n de ej¨¦rcitos, donde se ajusta el n¨²mero de unidades de cada jugador con el n¨²mero de centros de abastecimiento que controla y donde se podr¨¢n construir nuevas unidades en los territorios de origen o destruir las unidades que sobren. Si al final de este turno (el turno de oto?o) un jugador controla 18 centros de abastecimiento habr¨¢ ganado la partida. Explicado as¨ª es muy simple; entonces, ?d¨®nde est¨¢ lo interesante del juego? Pues lo m¨¢s interesante est¨¢ en la fase de diplomacia (de ah¨ª el nombre del juego). Antes de cada turno los jugadores tienen un tempo para negociar los movimientos que se van a realizar, definir estrategias, pactar alianzas, definir apoyos o transportes por mar, etc.
Todas estas conversaciones ser¨¢n lo vinculantes que cada uno de ellos quiera, de forma que se reflejar¨¢n o no en las ¨®rdenes de ¨¦se turno. (En el juego de tablero, las ¨®rdenes son escritas por los jugadores en un papel y se muestran todas de forma simult¨¢nea.) Por supuesto se generar¨¢n traiciones, pactos rotos (de mutuo acuerdo o no), ataques frontales, alianzas extra?as, traiciones rastreras, pu?aladas por la espalda... en resumen, lo mejor del juego est¨¢ aqu¨ª. Siempre se ha dicho que nadie es capaz de ganar una partida sin una buena traici¨®n y no hay nada mejor en el juego de mesa que ver la cara del traicionado ;-) Todo esto se refleja en el juego de forma bastante completa, y una vez que conoces el juego, las ¨®rdenes son muy f¨¢ciles de dar y tambi¨¦n es bastante sencillo seguir el desarrollo de la partida de los otros jugadores.
En el juego empezaremos eligiendo (o dejando que lo haga el azar) la naci¨®n con que queremos jugar. Podemos elegir entre 14 tipos de jugadores virtuales, cada uno con una personalidad distinta, para las distintas potencias y el nivel de dificultad general y particular para cada oponente. Una vez configurada la partida podremos empezar el juego. Ahora empieza la secuencia de turnos, que siempre es como la siguiente: turno de primavera de 1901: fase de diplomacia y asignaci¨®n de ¨®rdenes (limitada a 15 minutos), fase de resoluci¨®n de movimientos y conflictos, fase de retirada (5 min.) -Turno de Oto?o de 1901: diplomacia, resoluci¨®n, retirada y fase de construcci¨®n (5 min.) - Turno de primavera de 1902? y as¨ª consecutivamente. Para dar nuestras ¨®rdenes al programa s¨®lo tendremos que arrastrar nuestras unidades a los distintos territorios. Al soltarlas, aparecer¨¢ un men¨² de opciones pidi¨¦ndonos qu¨¦ orden de las posibles queremos dar. Cuando acabamos con nuestras ¨®rdenes pulsamos el bot¨®n de cambio de turno y nos dedicamos a ver c¨®mo se resuelve el turno. La parte diplom¨¢tica es la m¨¢s complicada de todas, aunque se ha resuelto de una forma bastante intuitiva: podemos abrir una 'conversaci¨®n' con otro jugador donde realizamos los movimientos que queremos hacer y los que queremos que ¨¦l haga. Tambi¨¦n podemos proponer alianzas generales (ofensivas, defensivas, temporales, zonas desmilitarizadas, etc.). Una vez hecho esto, hacemos la propuesta pulsando un sobre que aparece en pantalla y esperamos la respuesta o la contra oferta. Luego s¨®lo nos quedar¨¢ convertir en ¨®rdenes el tratado con el otro pa¨ªs. Esto lo podemos hacer de forma autom¨¢tica (m¨¢s c¨®modo) o de forma manual si queremos modificar el tratado de forma unilateral. La fase de ejecuci¨®n de ¨®rdenes nos indica primero todas las ¨®rdenes que se han dado y despu¨¦s las va resolviendo una a una con unas animaciones bastante pobres, donde las unidades se mueven de unos sitios a otros y cambian de tama?o para indicar los apoyos, mientras que unos 'avatares' que representan a los distintos jugadores gru?en en la pantalla. En la fase de retirada, aparecer¨¢n tumbadas en el tablero las unidades que hay que retirar, que arrastraremos a los territorios vecinos para dar la orden. Por ¨²ltimo, en la fase de construcci¨®n podremos arrastrar el icono de nuestro pa¨ªs a unos de nuestros centros de abastecimiento originales para construir nuevos ej¨¦rcitos o flotas. Al final se nos mostrar¨¢ un cuadro de estad¨ªsticas donde se muestra un resumen? de lo que ha ocurrido durante el a?o.
Las partidas multijugador podremos organizarlas en Internet, de forma privada con gente que ya conozcamos o uni¨¦ndonos al servidor de Paradox, donde podremos encontrar gente para jugar partidas. No es necesario que haya siete jugadores reales, sino que el sistema asignara jugadores virtuales para controlar las potencias que no est¨¦n ocupadas por jugadores humanos.
Por ¨²ltimo el juego nos permite un modo de prueba, donde podemos hacer lo que nosotros queramos en cada momento, sin intervenci¨®n de otros jugadores; ya sea un sistema para probar jugadas y estrategias, o un m¨¦todo para llevar adelante una partida de varios jugadores en casa usando el ordenador como tablero electr¨®nico y para decidir en los enfrentamientos.g r ¨¢ f i c o s ?y ?s o n i do B¨¢sicos al m¨¢ximo (mira las capturas de pantalla). Una representaci¨®n gr¨¢fica del tablero y las fichas en 3D, exigiendo una potencia media en el ordenador que no se justifica de ninguna forma. No hay la posibilidad de instalarlo en ordenadores antiguos. Las animaciones y los sonidos de los avatares se definen muy bien con la palabra CUTRE. j?u g a b i l i d a d Muy f¨¢cil de jugar, una vez conoces las reglas el manejo es muy sencillo y te avisa de todo lo que no haces para que no te equivoques al dar tus ¨®rdenes.e s t r a t e g i a? ?y?? t r u c o s Diplomacy es un juego de estrategia abstracta muy simple. No hay trucos. La estrategia es muy personal, parecida a la del ajedrez (en el manual lo definen como una mezcla de ajedrez y p¨®quer). A¨²n as¨ª, el consejo que se puede dar es que estudies los movimientos y las alianzas de los adversarios. Es fundamental para saber cu¨¢les son sus planes futuros y si te puedes fiar de ellos en los tratos. Si realmente quieres aprender a jugar a Diplomacy, encontrar¨¢s en Internet? miles de p¨¢ginas con art¨ªculos, variantes, discusiones, estrategias, etc.c o m p a r ¨¢ n d o l o?? c o n... No se puede hacer una comparaci¨®n directa m¨¢s que con otra versi¨®n antigua de Diplomacy (de Microrose), que fallaba en lo mismo que esta: IA mediana y muy pocas posibilidades gr¨¢ficas y de sonido. A¨²n siendo un juego muy conocido, no se encuentran versiones en Internet.
c o n c l u s i ¨® n Tengo que empezar diciendo que Diplomacy me gusta; es un juego divertido y que te hace pasar unos buenos ratos con los amigos. Lo llevo jugando muchos a?os (m¨¢s de 15) aunque no siempre es f¨¢cil encontrar a gente con la que jugar. Lo he jugado en una mesa, por correo electr¨®nico o usando? un canal en el IRC para las partidas e infinitos privados para las negociaciones.
Cuando coges el juego por primera vez encuentras que el sistema de dar las ¨®rdenes es c¨®modo, el sistema de negociaciones con la IA tambi¨¦n y el m¨¦todo de resoluci¨®n de turnos puedes desactivarlo para dejar de ver esas feas animaciones. Muy ¨²til cuando te avisa de jugadas extra?as, de unidades que has olvidado mover o de jugadas que pueden romper tratados.
Al cabo de un poco tiempo te empiezan a faltar cosas que s¨ª hac¨ªas en las negociaciones en el juego de tablero: encadenar ¨®rdenes para varios turnos, alianzas condicionadas, ver con qui¨¦n est¨¢ negociando otro jugador... Y por ¨²ltimo empiezas a ganar partidas, una detr¨¢s de otra, y ves que la IA no es tan 'I' como 'A'; as¨ª que habr¨¢ que empezar a buscar jugadores humanos. Aqu¨ª tienes una ventaja. Como la negociaci¨®n es principalmente gr¨¢fica (a partir del parche 1.3 puedes chatear) puedes jugar con jugadores de cualquier lugar del mundo, aunque no sep¨¢is expresaros en el mismo idioma. No puedo decir con exactitud lo que le parecer¨¢ el juego a gente que no lo haya jugado antes, as¨ª que si este es tu caso, te recomiendo que pruebes con la demo (es el tutorial) antes de plantearte ir por ¨¦l a la tienda. Por ¨²ltimo se espera con impaciencia alg¨²n tipo de editor para el juego, de forma que se puedan implementar algunas variantes m¨¢s complejas, ya que s¨ª se puede editar la partida b¨¢sica, pero est¨¢ limitado al mapa original. A poco que conozcas el juego sabr¨¢s que hay cientos de variantes con distintos mapas, n¨²mero de jugadores y reglas opcionales que no se pueden jugar con este programa de ordenador. En resumen, creo que es un juego que no enganchar¨¢ a mucha gente que no lo conozca de antes, principalmente por lo abstracto del juego, aunque una inteligencia artificial mediana tampoco suponga un reto para los jugadores experimentados.
Por otra parte, desde hace a?os hay multitud de sistemas para realizar partidas entre jugadores por Internet, bien a trav¨¦s de correo electr¨®nico o de sistemas en tiempo real, as¨ª que tampoco se puede decir que la alternativa al juego de tablero. Al menos no se encuentra ninguna alternativa gratis para el juego con jugadores virtuales, sino s¨®lo algunos motores de inteligencia artificial m¨¢s experimentales que otra cosa.e n l a c e s Las p¨¢ginas del juego:http://www.diplomacy-pcgame.com/ , http://www.friendware.es/ , y forums.paradoxplaza.com, para localizar jugadores y las ¨²ltimas noticias. Sobre diplomacy en general: http://www.diplomacy-archive.com/ y http://www.diplom.org/ (en ingl¨¦s), la p¨¢gina de avalon hill (con las reglas), tambi¨¦n en ingl¨¦s http://www.wizards.com/default.asp?x=ah/prod/diplomacy y en castellano http://www.diplored.org/ .
m a n u a l Setenta y cinco p¨¢ginas en castellano, bastante bueno. El tutorial del juego tambi¨¦n ayuda mucho y explica casi todo lo que debes saber.
l o ?b u e n o La posibilidad de jugar contra el ordenador (aunque no sea muy bueno). La posibilidad de montar partidas con pocos jugadores y que el resto los maneje el ordenador. l o ?m a l o Los gr¨¢ficos. Muy b¨¢sicos y con muchas exigencias. Un motor que requiriera menos ordenador hubiera funcionado igual de bien a nivel de juego. La IA no supondr¨¢ ning¨²n reto fuerte a jugadores experimentados. El precio parece excesivo para lo que ofrece, sobre todo teniendo en cuenta lo que ya se encontraba por Internet para partidas por correo electr¨®nico.