Dino-tech danger!!!

Eran muchas las espectativas que todos los aficionados a la saga hab¨ªan puesto en esta tercera entrega. En ella se propone un salto hacia el futuro que nos dejar¨¢ solos en pleno espacio y rodeados de unas criaturas muy similares a unos viejos conocidos, los dinosaurios. Pero, ?c¨®mo han llegado hasta aqu¨ª? Est¨¢ en tu mano el descubrirlo.

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A partir de este momento los sucesos se encadenar¨¢n para dejar a Patrick solo ante lo que parece una nave infestada de dinosaurios mutantes. Criaturas a cada cual m¨¢s peligrosa y mortifera que se confavular¨¢n para procurar que los intrusos no salgan vivos de la que hasta ese momento era 'su casa'.

Una historia cargada de acci¨®n y hu¨¦rfana de verdaderos retos a la inteligencia pero que, al menos de partida, sienta las bases de una trama que nos llevar¨¢ a formularnos algunas interesantes preguntas: ?D¨®nde ha estado la Ozymandias durante los ¨²ltimos siglos? ?De d¨®nde han salido y de qu¨¦ manera han mutado estos dinosauros? ?Qu¨¦ fue de la tripulaci¨®n original de la nave?...

Este comienzo os conducir¨¢ inexorablemente a una terrible decepci¨®n. En el momento en el que nos ponemos a 'los mandos' de la historia os dar¨¦is cuenta de que no todo va a ser de color de rosa, y que, desde luego, la potencia gr¨¢fica de la introducci¨®n s¨®lo la ver¨¦is en pr¨®ximos videos explicativos, y en algunos detalles de calidad del juego.

Se hab¨ªa hablado de unos escenarios completamente din¨¢micos, en los que las luces incid¨ªan de forma real. Y lo han cumplido. Lo que no sab¨ªamos es que estos mismos escenarios iban a ser tan pobres en texturas y que el bump-mapping, por excesivo, iba a acabar resultando molesto en muchas fases del juego.

Una vez tomamos el control de los personajes (Patrick, en un principio) nos llama negativamente la atenci¨®n el modelado que se ha hecho de ellos. El aspecto de estos resulta excesivamente estilizado, como si los huberan estirados de los pies y la cabeza. Esto, acompa?ado de unos movimientos poco naturales, ayudan a que sea dif¨ªcil involucrarse demasiado en el juego desde un principio.

Menci¨®n aparte merecen las sombras proyectadas por los personajes, que se limitan a figuras ovaladas que ni siquiera sufren cambios con la posici¨®n del nuestro protagonista. Todo ¨¦sto hace que un juego como este, con un apartado t¨¦cnico de ¨²ltima generaci¨®n, no convenza. El uso de las m¨¢s novedosas tecnolog¨ªas no se justifica por s¨ª mismo, si no que hay utilizarlas con talento y medida.

Para dar la de 'arena' despu¨¦s de muchas de 'cal', diremos que los dinosaurios mutantes recreados en el juego est¨¢n bastante conseguidos, al menos en el aspecto de modelado y texturizaci¨®n, ya que los movimientos de los mismos son tan poco naturales como los de nuestros personajes. Tambi¨¦n est¨¢ bastante conseguido el efecto producido por el encendido de los auto-propulsores que los personajes llevan a la espalda, cuando el aire de alrededor queda expuesto a la expulsi¨®n de gases, y la consecuente variaci¨®n a la vista.

En primer lugar cabe destacar la mezcla de generos que han pretendido ofrecernos con este t¨ªtulo y de forma, a nuestro entender, completamente err¨¢tica. La primera parte de Dino Crisis fue un survival horror, que de no haberse visto las caras con uno de los grandes cl¨¢sicos del g¨¦nero que sali¨® en las mismas fechas (Silent Hill), podr¨ªa haber marcado un hito en el g¨¦nero. Realmente lo hizo, pero m¨¢s por la inclusi¨®n de dionsaurios en pleno 'boom" jur¨¢sico que por su indudable calidad global, que se vio difuminada por la obra de Konami, uno de los mejores t¨ªtulos del g¨¦nero de todos los tiempos. En la segunda entrega se abandon¨® el purismo del g¨¦nero para dar rienda suelta a la acci¨®n, abarrotando los escenarios de velocirraptors y otros bichos cret¨¢cicos. Ten¨ªamos la esperanza de que esta tercera parte, fuera del estilo que fuera, ganar¨¢ en solidez. Eso, los avances tecnol¨®gicos, y el reencuentro con los dinosaurios nos brindar¨ªan en bandeja (supuestamente) una maravilla de jugabilidad.

Por desgracia, no ha sido as¨ª. El juego es un Beat em' up en tercera persona con vagos recuerdos al g¨¦nero de su primera entrega, que no van m¨¢s all¨¢ de la concepci¨®n de los men¨²s, muy similares a los del resto de survival horror, y algunas de las formas con las que conseguiremos el acceso entre fases (una tarjeta de seguridad, el c¨®digo secreto de una puerta, etc.). Por lo dem¨¢s es acci¨®n; pura acci¨®n.

Al comenzar una nueva partida tendremos tres niveles de dificultad a elegir, siendo el normal el m¨¢s aconsejable de los tres, como suele suceder en la mayor¨ªa de juegos. A¨²n as¨ª, no ser¨¢ la Inteligencia Artificial de nuestros enemigos (no demasiado conseguida, por cierto), su fuerza, o sus garras, las que nos lo pongan dificil en los combates. La c¨¢mara ser¨¢ nuestro principal h¨¢ndicap.

Por suerte, los h¨¦roes est¨¢n dotados de una capacidad de punter¨ªa que nada tiene que ver con el lugar hacia donde est¨¦n mirando,  ya que se girar¨¢n sin problemas en cuanto apretemos el gatillo para atacar a un enemgo que ni siquiera hab¨ªamos visto, cosa que a veces juega a nuestro favor y otras no. Esta excesiva ayuda al ataque desaparece cuando los enemigos se encuentran en un piso m¨¢s alto o m¨¢s bajo, en cuyas ocasiones os las ver¨¦is negras para conseguir un tiro certero.

Siguiendo la norma de la mayor parte de los juegos de este g¨¦nero, no podr¨¦is salvar la partida en el lugar que quer¨¢is, si no que os ver¨¦is obligados a esperar hasta encontrar los lugares destinados a ello. Se diferencian por ser unos haces de luz azul bajo los que podr¨¦is situar a nuestro personaje, y tras presionar la tecla 'A' acceder a un men¨² con varias opciones entre  las que estar¨¢ la de salvar la partida.

Tambi¨¦n, desde este men¨², tendr¨¦is acceso a una tienda donde podr¨¦is comprar todo aquello que necesit¨¦is, desde kits m¨¦dicos de varios tama?os y vidas extra, hasta munici¨®n para vuestras armas (en el caso de los lanzamisiles ser¨¢ m¨¢s que importante llevarlos abastecidos, pues adem¨¢s de ser ¨²tiles contra los dinos, ser¨¢n la ¨²nica manera de atravesar algunas puertas). La cantidad de cada objeto que se puede llevar encima est¨¢ restringida desde un principio, pero gracias a esta 'tienda' podr¨¦is haceros con ampliaciones - bastante caras, por cierto- que os permitir¨¢n almacenar m¨¢s cantidad de esos objetos. En algunos casos ser¨¢n imprescindibles estas ampliaciones.

Sin pretender alabarlo en exceso, las posibilidades que le da a tu personaje el auto-propulsor que lleva a la espalda, se hace en ocasiones bastante interesante, sobre todo en aquellas fases de gravedad cero, en las que no podr¨ªaiss manejarnos sin estos artilugios tan ¨²tiles.

Comentario aparte merece la extrasensorial forma de aparecer que tienen los dinosaurios. No es que esta afecte a la jugabilidad, pero desde luego es algo desconcertante ver como tras un fogonazo, aparece de la nada un animal de unos 400 kilos de peso, y hasta el momento sin justificaci¨®n alguna. ?Una puerta dimensional? ?un teletransportador de part¨ªculas?...

Otra forma es de avanzar es darse cuenta de la elevad¨ªsima calidad de los videos que cada cierto tiempo se os brindan para explicar situaciones y sucesos, y considerar el juego como un tr¨¢mite para llegar a los mismos. Por lo dem¨¢s estamos ante un t¨ªtulo tan prescindible como inc¨®modo de jugar. Una de esas compras que solo cabr¨ªa justificar si no hubieras o¨ªdo nada de ¨¦l y fueras un verdadero fan¨¢tico de la saga Dino Crisis.

l  o    p  e  o  r