Defender (GameCube)

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La moda de los shooters parece que no cesa. Si hace unos d¨ªas coment¨¢bamos la puesta en escena de una nueva versi¨®n de la pel¨ªcula Top Gun para la Cube, ahora nos llega desde Am¨¦rica un juego similar de corte algo m¨¢s futurista. Poco a poco, el cat¨¢logo de la consola de Nintendo se va consolidando en todos los g¨¦neros.

Defender es un juego multiplataforma que ya apareci¨® en PlayStation 2 y GameBoy Advance, y que en breve lo har¨¢ para Gamecube y XBox. Quiz¨¢ su mayor virtud pueda radicar en que viene a satisfacer a una legi¨®n de fans amantes de los cl¨¢sicos mata-mata de disparos, pero a su vez poseer¨¢ un potente entorno 3D para encandilar a los que se olvidaron de los gr¨¢ficos dibujados de anta?o.

Vuelve a ser Midway, empresa que casi se est¨¢ especializando en recuperar del pasado viejas glorias, la que nos sirva esta nueva versi¨®n de un cl¨¢sico de hace ya algunos a?os.

El juego se desarrolla en un hipot¨¦tico futuro donde la tierra se ha convertido en un desierto a lo Mad Max, y los humanos que la habitan se han lanzado en busca de nuevos recursos en el resto de los planetas que componen el sistema solar. Tanto ¨ªmpetu colonizador ha desembocado en una guerra con otros seres alien¨ªgenas, y una piloto, Kyoko, est¨¢ dispuesta a barrer las huestes enemigas a base de lasers, misiles teledirigidos, bolas de fuego y unos buenos escudos protectores, protegiendo una colonia de trabajadores de la escoria invasora.

Se trata del t¨ªpico juego de acci¨®n en tercera persona a bordo de una nave,que tuvo su origen inaugurando el g¨¦nero en un juego de PC llamado Descent con el que guarda algunas similitudes, y que ha tenido en un juego de Play Station, Colony Wars, su mejor representante en consolas.

Sin embargo, en esta ocasi¨®n existir¨¢n hasta 6 naves diferentes y 35 items que alterar¨¢n de alguna manera la estructura y ataque de la nave. El juego es la excusa para descargar adrenalina por un tubo en una tarde cargada de estr¨¦s laboral o estudiantil. No en vano, en algunos momentos del juego vas a tener en pantalla tantos enemigos diferentes que tu ¨²nica obsesi¨®n ser¨¢ disparar para abrir un hueco de escape.

Una curiosidad del juego es la manera c¨®mo las criaturas enemigas mutan o incluso infectan a los trabajadores. Declinar luchar contra un bicho puede desembocar en una tragedia mayor, puesto que los programadores han ideado hasta tres niveles de mutaci¨®n seg¨²n las cuales el ser cada vez es m¨¢s fuerte. No llegar a tiempo de destruir un horrendo alien¨ªgena puede ser fatal para nuestras aspiraciones, porque puede alcanzar un cuerpo demasiado potente para nuestra maltrecha nave despu¨¦s de haber repartido (y recibido) estopa durante un nivel completo.

De la misma manera, nuestros compatriotas obreros de las plataformas energ¨¦ticas, pueden ser v¨ªctimas de una transformaci¨®n si son atacados y no los llevamos a tiempo a una enfermer¨ªa. Es cuando menos un planteamiento curioso para un juego de naves donde prima disparar a diestro y siniestro, veremos qu¨¦ tal repercute sobre el juego en la versi¨®n definitiva.

Lo que diferencia en parte este juego de otros aparecidos para la consola de Nintendo y el resto de plataformas es la combinaci¨®n de ciertos toques de estrategia con acci¨®n pura y dura. Nuestra nave en determinadas ocasiones deber¨¢ efectuar tareas secundarias como transportar humanos para salvaguardarlos, mover plataformas de defensa a determinados lugares para que las tropas enemigas reciban raciones extras de "plomo" espacial, y otras tareas que en definitiva enriquecen el juego en buena medida, y a la vez nos har¨¢n levantar el dedo del bot¨®n y recapacitar sobre una estrategia m¨¢s acorde con la situaci¨®n.

La manera de controlar el avi¨®n es un grato recuerdo de los viejos del lugar, desde los tiempos de Fox McCloud en Super Nintendo. Aqu¨ª la influencia de este juego, sobre todo de la gloriosa versi¨®n de Nintendo 64, es evidente. El targeting de los aviones enemigos es autom¨¢tico, simplemente hay que esperar a que el radar los detecte y disparar. Se puede rodar sobre el eje longitudinal horizontal de la nave, hacer loopings.

Sin duda, sobre el apartado gr¨¢fico se puede decir que simplemente es de lo mejor que ha programado Midway, una compa?¨ªa irregular donde las haya para el gusto europeo, que goza sin embargo de buena aceptaci¨®n entre los americanos gracias a t¨ªtulos bastante salvajes como San Francisco Rush o Mortal Kombat. Por lo visto en fotos y v¨ªdeos, el juego pone en pantalla bastantes elementos m¨®viles, con una buena calidad de texturas, y sobre todo unos impresionantes efectos de luces, con toda esa amalgama de lasers saliendo de cada uno de los enemigos y de nuestras propias tropas.

Algunas fases como interiores de cuevas no han resultado demasiado convincentes, sin embargo otras a cielo abierto presentan un preciosista fondo que me ha impactado, por ejemplo una luna roja sobre un cielo en una puesta de sol, y nuestra nave buscando enemigos invitan a recibir este miniDVD con las manos abiertas. Las naves se deforman, y pr¨¢cticamente todos los elementos del decorado pueden ser destruidos. Incluso el modelado de los trabajadores (al aire libre ellos con la cantidad de peligros que encierra el juego) est¨¢ bastante bien realizado, con esos trajes ign¨ªfugos m¨¢s propios de astronautas que de peones.

El juego ha sufrido algunos retrasos. Su salida estaba proyectada para el segundo cuarto del a?o, pero parece que esta vez s¨ª Midway ser¨¢ capaz de lanzarlo en breve en las tiendas americanas.

Esperamos con impaciencia una pr¨®xima salida en Europa. Desde luego, bajo el auspicio del Rogue Squadron, el g¨¦nero se est¨¢ consolidando en nuestras Game Cube, con Top Gun e Ikaruga confirmados tambi¨¦n, s¨®lo falta que Namco d¨¦ el salto definitivo multiplataforma y se atreva con Ace Combat, y AM2 termine su primer juego para Game Cube.