Defcon ser¨¢ el tercer t¨ªtulo de Introversion Software, una desarrolladora independiente brit¨¢nica, cuyos anteriores trabajos fueron Uplink (2001) y el m¨¢s reciente Darwinia (2005).
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El primero es un simulador del mundo del hacking que cosech¨® un relativo ¨¦xito de critica y ventas, mientras que el segundo es un original y fren¨¦tico juego de estrategia en tiempo real, que tras tres a?os de desarrollo y pese al importante tir¨®n que supuso su distribuci¨®n v¨ªa Steam, no ha alcanzado unas ventas acordes con las buenas criticas recibidas.
Tal vez por eso o tal vez no, lo cierto es que con este ¨²ltimo trabajo, Introversion ha decidido cambiar un poco de tercio en cuanto a duraci¨®n de proyectos y contenidos se refiere, as¨ª, tras un periodo de desarrollo relativamente corto, nacido de un prototipo realizado en una semana de dedicaci¨®n completa y con un mapa del mundo como pantalla principal del juego, Defcon est¨¢ a punto de salir a la venta.
Juegos de guerra
Lo que el t¨ªtulo de Introversion nos propone, es sencillamente un simulador de guerra nuclear a escala mundial. Con una est¨¦tica claramente inspirada en la pel¨ªcula fetiche de principios de los ochenta 'Juegos de guerra', donde Matthew Broderick? se las ve y se las desea para contener al superordenador WOPR.
Defcon, nos pone en el papel de un solitario general escondido en alg¨²n rec¨®ndito b¨²nker subterr¨¢neo, con control total para decidir qu¨¦ y con qu¨¦ atacar al enemigo para conseguir ser la potencia que m¨¢s bajas civiles cause a sus oponentes mientras intenta mantener viva a la mayor parte de su poblaci¨®n.
La mec¨¢nica del juego consiste en que una vez repartido el mundo entre todos los jugadores, cada uno despliega sus unidades por sus territorios de la manera que m¨¢s le convenga. Despu¨¦s, vali¨¦ndose de estaciones de radar, aviones esp¨ªa, barcos y submarinos, intentar¨¢ tener controlados todo su per¨ªmetro a la par que busca tropas e instalaciones enemigas en territorios hostiles, para de esta forma y cuando inevitablemente llegue el momento de entrar en combate, tener claros los objetivos y lanzar ataques letales que dejen al enemigo sin apenas capacidad de maniobra.
El 'tempo' de juego lo marca en todo momento el Defcon, un indicador que ir¨¢ disminuyendo de cinco a uno y que orquestar¨¢ con cada decremento las acciones que pueden llevarse a cabo. As¨ª en Defcon 5 no se permiten las hostilidades y tus unidades s¨®lo pueden moverse por tu territorio adem¨¢s de por aguas internacionales.
En Defcon 4, tus instalaciones de radar empezar¨¢n a enviar informaci¨®n de los enemigos a su alcance. En Defcon 3 y Defcon 2, las acciones hostiles estar¨¢n permitidas y finalmente cuando por fin lleguemos a Defcon 1, podremos liberar de sus silos los misiles con cabezas nucleares. ?Hasta ocho horas de tensi¨®n, el modo oficina Defcon ha sido pensado para el multijugador por Internet o red local, aunque a modo de entrenamiento, tambi¨¦n existe la posibilidad de jugarlo uno solo dejando que la CPU controle el resto de jugadores.
Una partida tipo vendr¨¢ a durar sobre los 40 minutos, siendo la velocidad del tiempo fijada a elecci¨®n del jugador desde tiempo real hasta 20 veces m¨¢s r¨¢pido. En multijugador, esta velocidad se establecer¨¢ como la m¨¢s lenta de todas las solicitadas por los contendientes.
Se ha incluido un sistema de alianzas mediante el cual, los jugadores pueden unirse en grupos para compartir informaci¨®n y objetivos. Sin embargo, el juego no tiene en cuenta estos pactos a la hora de otorgar puntuaciones, lo que significa que en la pr¨¢ctica somos nosotros contra el resto y si eso conlleva traicionar a un aliado se le traiciona y si es necesario cambiar de bando se cambia, ya se sabe, todo vale tanto en el amor como en la guerra.?
Por ¨²ltimo, el modo oficina, es una interesante propuesta pensada para ser jugada en el trabajo por varios compa?eros mediante red local, las partidas aqu¨ª son exclusivamente en tiempo real (lo cual quiere decir que puedes calcular cuantos caf¨¦s te dar¨ªa tiempo a tomarte desde que un misil sale de un desierto estadounidense hasta que impacta en la plaza roja de Mosc¨²).
En este modo existe la 'tecla del p¨¢nico' por si se aproximan molestos jefes o colegas chivatos, con una doble pulsaci¨®n de la tecla ESCAPE, el juego desaparece dejando como ¨²nico rastro un discreto icono en la bandeja del sistema que nos avisa cuando alg¨²n hecho importante tiene lugar.
En el peor caso de un ataque nuclear contra nuestras ciudades, tendremos hasta media hora de margen para lanzar un contraataque, lo cual nos deja bastante libertad de maniobra a¨²n en el poco probable caso de que en ese momento estemos ocupados con algo m¨¢s importante que masacrar a nuestros enemigos.?
En septiembre se acaba el mundo
Como veis en las pantallas que acompa?an este texto, la acci¨®n del juego tiene lugar sobre un mapa del mundo donde se representan nuestras unidades, las del enemigo si han sido localizadas, el tiempo de juego, el nivel de Defcon, las trayectorias de los ataques y poco m¨¢s.
Una interfaz realmente minimalista y que deja todo a la imaginaci¨®n, una apuesta original e interesante que como bien saben en Introversion se lo juega todo a una carta, su capacidad de crear una atm¨®sfera de tensi¨®n y paranoia en la que el no saber ni cu¨¢ndo ni desde d¨®nde vendr¨¢n los misiles nos mantenga en vilo durante toda la partida.
Con un lanzamiento inicialmente planeado en abril, la ultima fecha confirmada por la desarrolladora es septiembre de este 2006, as¨ª pues, no queda mucho para que la guerra nuclear se desate en Internet, disfrutar del verano porque el invierno nuclear puede durar mucho.