DeathSpank: Thongs of Virtue
- PlataformaPS38PC83608
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorHotHead Games
- Lanzamiento21/09/2010 (PS3, PC)22/09/2010 (360)
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorElectronic Arts
Calzoncillos de la virtud
DeathSpank es la obra modera de Ron Guilbert, creador de Monkey Island. Hace pocos meses llegaba a mercado digital el primer cap¨ªtulo, loado y criticado a partes iguales. Sin apenas tiempo para digerir la grandeza de su contenido, Thongs of Virtue se presenta como una secuela continuista que apenas incluye novedades, m¨¢s all¨¢ de su nueva e hilarante trama. Sin nada nuevo bajo el sol, el anti-h¨¦roe debe seguir labr¨¢ndose un nombre, aunque esta vez sin contar con el factor sorpresa como as guardado en la manga.
Los grandes artistas no pierden su ?toque', cualquiera que sea la virtud que les caracteriza, o que hace lo propio con su legado. Rob Gilbert es el responsable de una de las franquicias m¨¢s importantes de esta industria, tanto a nivel de ventas como de calidad. Monkey Island cuenta con un amplio elenco de personajes y escenarios que probablemente hubiesen triunfado sin necesidad de parafernalia alguna, pero qu¨¦ duda cabe que sin su sentido del humor no ser¨ªa hoy una licencia cotizada, amada y querida por una legi¨®n de ac¨¦rrimos. Aunque el artista fue quien estableci¨® las bases de las aventuras de Guybrush Threepwood, su figura se disip¨® tras la segunda entrega de la serie, desapareciendo diez a?os del d¨ªa a d¨ªa de la industria. Ni un solo proyecto conocido, ni fracasos ni ¨¦xitos: nada. Gilbert pas¨® de genio a figura de la noche a la ma?ana. Al menos, hasta que Telltale Games vio en su persona un clavo al que agarrarse durante la fase de brainstorming que dar¨ªa como resultado un nuevo serial de Monkey Island.
Recuerda la situaci¨®n a la del boxeador retirado que vuelve al ring, m¨¢s viejo pero m¨¢s listo, al tenista que, sin las condiciones f¨ªsicas ¨®ptimas, mete toda las bolas en la l¨ªnea sin sudar una gota m¨¢s de la cuenta. La noticia de su implicaci¨®n en un producto relacionado con Monkey Island s¨®lo pudo ser comparable a la confirmaci¨®n de que Gilbert trabajaba en un videojuego 100% propio, en colaboraci¨®n con Hothead Games y Electronic Arts. El estudio canadiense no dud¨® un segundo en adquirir los derechos de explotaci¨®n de DeadSpank, un h¨ªbrido entre RPG y aventura que, ante su aparici¨®n el pasado mes de julio, sorprendi¨® a propios y extra?os. No hubo medio especializado que no aplaudiese la naturaleza c¨®mica de la obra, el despliegue visual de un descargable que, por desgracia para los hispanohablantes, se dejar¨ªa ver en Espa?a sin traducci¨®n ni doblaje alguno.
DeathSpank fue considerado un ejemplo a seguir, un adalid de imaginaci¨®n y creatividad, mal publicitado y con poca pegada en el mercado descargable de no ser por el boca a boca. Se dio a conocer como una obra de culto tremendamente divertida, tan original como absurda por el rid¨ªculo planteamiento del que hac¨ªa gala. Thongs of Virtue, la secuela que hoy nos ocupa, no se molesta por cambiar el estilo que imperaba en su antecesor, sino que prefiere recorrer exactamente el mismo sendero sin aportar novedades de peso a la mec¨¢nica de juego. Quiz¨¢s se deba al poco tiempo que ha transcurrido entre un lanzamiento y otro (un acto poco frecuente en esta industria) o simplemente a su condici¨®n de descargable, pero tampoco sorprende que la apuesta se haya realizado principalmente con la mirada puesta sobre el argumento, aut¨¦ntico protagonista de esta obra.
Para evitar cualquier posible spoiler, centraremos la atenci¨®n en la nueva tesitura a la que se enfrenta DeathSpank, dirigido por su particular hada madrina, Sandy. La soldado tiene la extra?a virtud de hacer con el h¨¦roe lo que mejor le venga en gana, cu¨¢ndo y c¨®mo ella prefiera. Esta vez le convence de la existencia de cinco calzoncillos (o tangas) que, forjados por un m¨ªstico herrador, otorgan un poder infinito a su portador. Cada uno de ellos atiende a una virtud en concreto: lealtad, habilidades culinarias, bondad infinita, compromiso? Aunque en un principio fueron dise?ados para procurar un nuevo amanecer para la raza humana, con el paso del tiempo sus portadores comenzaron a perder la cabeza, pas¨¢ndose al lado oscuro y poniendo de relieve la fragilidad humana. Hasta el propio Pap¨¢ Noel sucumbir¨ªa ante sus poderes -como se refleja en las im¨¢genes adjuntas al texto-, ah¨ª es nada.
La trama principal es tan interesante como divertida, aunque no represente ninguna novedad que deba sorprender al jugador. Las misiones secundarias son las encargadas de potenciar el tono c¨®mico que toman las conversaciones -con posibilidad a elegir una respuesta, a cada cual m¨¢s absurda-, as¨ª como de aportar variedad a las situaciones que hemos de solventar en cada caso. Thongs of Virtue mantiene la l¨ªnea de su antecesor en cuanto al estilo que se emplea para narrar los acontecimientos que tienen lugar en pantalla. Lo mismo sucede con los personajes secundarios o con los monstruos que pululan por el campo de batalla que sirve como trasfondo para seguir contando las peripecias de DeathSpank. Su primer objetivo pasa por convertirse en el liberador de un grupo de soldados que piden su ayuda in esperar a cambio gran cosa, convertido ahora en el aut¨¦ntico h¨¦roe que necesitaba el pueblo.
DeathSpank sigue vi¨¦ndose obligado a participar en un abanico de situaciones que enriquecen la experiencia de juego por su insensatez, siempre presentada con la justa medida de humor, unas veces ¨¢cido, otras directamente imb¨¦cil, pero nunca sin su marcado gusto por el ingenio: dif¨ªcilmente un chiste provocar¨¢ una mueca de desagrado. En caso de que nuestro inter¨¦s gire en torno a la base jugable, la mec¨¢nica tambi¨¦n invita a ser disfrutada como un elemento aislado del resto, entendi¨¦ndose como una mezcla homog¨¦nea entre el hack ?n slash tradicional, el rol y la aventura. Precisamente la gran cantidad de objetos, armas, escudos y dem¨¢s utensilios era una de las virtudes del t¨ªtulo original, concepto que comparte esta secuela, como tantos otros que veremos a continuaci¨®n.
Desde pistolas a ametralladoras pasando por lanzallamas, DeathSpank no s¨®lo sufre el embiste a larga distancia de los enemigos, sino que puede hacer uso de ¨¦l una vez haya conseguido las herramientas necesarias. La novedad parece insignificante (algo que, en cierto sentido, no se aleja demasiado de la realidad), pero ha de ser vista como un esfuerzo por parte de Hothead Games para aportar algo de variedad al sistema de combate. Se dir¨ªa que el nivel de exigencia es ligeramente superior al vivido en la aventura original, aunque si suponer un cambio de registro lo suficientemente significativo como para ser tenido en cuenta. No hay que olvidar que Thongs of Virtue es, a grandes rasgos, una expansi¨®n que aporta nuevos datos a un argumento que se perfila como el aut¨¦ntico protagonista de esta obra.
Puede que por este motivo, los cambios que se introducen a nivel visual est¨¦n basados en el cambio de superficie (ahora un campo de batalla), as¨ª como en los distintos ambientes que atraviesa el h¨¦roe a lo largo de su recorrido. Zonas verdes altamente coloridas, otras oscuras y t¨¦tricas, algunas de corte industrial, otras m¨¢s fant¨¢sticas. Hay un poco de todo. La variedad que muestra DeathSpank en este sentido es su mejor cara de presentaci¨®n ante los nuevos jugadores, todo lo contrario que las repetitivas melod¨ªas que suenan en bucle. Apenas dos o tres nuevas canciones que acompa?an al grueso de temas presentes en la aventura original deber¨ªa ser suficiente para que los aficionados que la hayan terminado seleccionen el mute cuando no hay conversaci¨®n de por medio. Tampoco resulta agradable la cansina entonaci¨®n que emplea DeathSpank para hablar pero, en fin, poco se puede criticar este inocente aspecto.
Ha de ser visto este t¨ªtulo como una expansi¨®n antes que como una segunda entrega. Como un cap¨ªtulo descargable que se centra en el desarrollo de la historia de DeathSpank, siguiendo el camino impuesto por su antecesor. Es una aventura considerablemente larga (m¨¢s de diez horas de juego si nos limitamos a dar rienda suelta a la trama central del argumento), con una cantidad enriquecedora de situaciones inveros¨ªmiles y de conversaciones hilarantes. A fin de cuentas, el mayor logro de DeathSpank es no tomarse en serio a s¨ª mismo cuando aparece en pantalla un duelo de cualquier tipo. Los combates son la excusa perfecta para descubrir el 100% del contenido, algo para lo que tendremos que trabajar duramente, sobre todo de retarnos a trav¨¦s del modo m¨¢s elevado de dificultad, que exige un dominio total de las habilidades del h¨¦roe.
Por menos de 15€, disponible en los bazares de PS3, X360 y PC (Steam), poco m¨¢s se le puede pedir a una aventura de esta ¨ªndole. Hubi¨¦semos preferido ver algo totalmente nuevo como lo fue en su d¨ªa DeathSpank, pero una vez superado el factor sorpresa, las sensaciones que permanecen en la retina del jugador son excelentes. No defrauda a nadie, aunque como decimos tampoco reinventa la rueda. Una secuela que ofrece m¨¢s de lo mismo: toneladas de diversi¨®n, buen humor y una apasionante aventura por delante.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.