DeathSmiles
- Plataforma3608
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorCave
- Lanzamiento18/02/2011
- EditorAksys Games
Sonrisas mortales
Todav¨ªa hay quien apuesta por el arcade en el formato f¨ªsico. Parece incre¨ªble, una ilusi¨®n ¨®ptica que muchos se negar¨¢n a tomar por cierta, pero en Cave se arriesgan con una producci¨®n con esencia japonesa. Un shooter bidimensional en el que se toma lo mejor de un g¨¦nero olvidado en la actualidad bajo el c¨¢lido manto del anime del pa¨ªs del sol naciente. De tan extra?o resulta atractivo. Las sonrisas de este disco son, como su propio nombre indica, realmente mortales.
DeathSmiles es un shooter bidimensional t¨ªpicamente japon¨¦s. Para aquellos que se pregunten qu¨¦ demonios significa este concepto, probablemente se trate de un g¨¦nero anticuado, fuera de las tendencias modernas. Los que ahora mismo se hallan asombrados ante su aparici¨®n en un territorio tan afincado en las costumbres como es el europeo, posiblemente disfruten aun de las recreativas de anta?o. Ha pasado mucho tiempo desde el auge de esta modalidad tan t¨ªpicamente arcade, relegada a ser vista como un escal¨®n m¨¢s en la pronunciada curva de g¨¦neros que poco a poco van desapareciendo de la mirada popular para ser relegado -aunque no sabr¨ªamos decir qu¨¦ es mejor y peor- a ser denominado ?t¨ªtulo de culto'.
El shooter nace en 2007 como en en¨¦simo proyecto de Cave para recreativas, s¨®lo que esta vez, muy a diferencia de las anteriores, alguien sugiere la posibilidad de lanzar el t¨ªtulo como exclusiva en Xbox 360 tras cosechar un ¨¦xito medianamente considerable en el mercado japon¨¦s. Dos a?os despu¨¦s, el t¨ªtulo aparece en un port mejorado que en un principio parec¨ªa estar destinado a no ver nunca la luz fuera del mercado japon¨¦s. En 2010 se produce el lanzamiento de la edici¨®n original, que poco a poco recibe toda clase de extras a trav¨¦s del bazar digital de Microsoft en el pa¨ªs del sol naciente. Se incluyen modos de juego mejorados que cambian ligeramente la perspectiva arcade original, criticada y alabada por los ac¨¦rrimos a partes iguales.
Todo el que lo prueba se?ala lo adictivo que es, lo extra?o que supone ver un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas en una consola de sobremesa. Es de imaginar la sorpresa cuando Aksys Games, una de esas distribuidoras que todav¨ªa est¨¢ lo suficientemente loca para arriesgarse con propuestas poco rentables fuera del pa¨ªs del sake, hace p¨²blicas sus intenciones de hacerse con la licencia para publicar la obra en Estados Unidos. El lanzamiento se produce a finales del pasado a?o sin apenas levantar revuelvo, al menos no m¨¢s all¨¢ de los c¨ªrculos de expertos que esperaban con ansias una oportunidad como esta. DeathSmiles es un t¨ªtulo extra?o, peculiar no tanto por el g¨¦nero que adopta, sino por ser algo as¨ª como un ping¨¹ino en la sabana africana, tan lejos del clima al que suele estar habituado el animal y, en este caso, tambi¨¦n el t¨ªtulo.
En DeathSmiles prima la jugabilidad, la diversi¨®n. La pantalla se presenta con vista isom¨¦trica. La acci¨®n discurre a gran velocidad, siempre hacia el lado derecho. El shooter convencional, visto desde la parte ?superior' de la pantalla, se sustituye (en un movimiento poco frecuente en el cat¨¢logo de Cave) por la vista lateral. Es decir, no avanzamos e vertical, sino que lo hacemos en horizontal, con todo lo que ello conlleva. El estudio japon¨¦s no reinventa la rueda en este proyecto, pero s¨ª se preocupa por incluir detalles interesantes que complican notablemente la dificultad de la partida. El concepto b¨¢sico del juego es tan cristalino -las im¨¢genes atestiguan este hecho-, que toda explicaci¨®n parece ser redundante.
De cada una de las siete modalidades, lo m¨¢s destacable es el cambio gr¨¢fico que podemos apreciar. DeathSmiles fue planteado como un t¨ªtulo exclusivo de recreativas en el momento de su aparici¨®n, por lo que no es de extra?ar que su aspecto sea considerablemente distinto de la versi¨®n arcade al que descubrimos en la edici¨®n espec¨ªfica de 360. De esta forma encontramos peque?as mejoras gr¨¢ficas (especialmente en los gr¨¢ficos no renderizados), as¨ª como en la representaci¨®n de determinadas texturas.
Para apreciar esta diferencia es indispensable probar cada modalidad, acceder a su final (que var¨ªa en funci¨®n del personaje escogido y de las alternativas elegidas a lo largo de su recorrido) y poder contemplar la idea general de cada apartado de forma independiente. Suena raro en un shooter, pero ciertamente, DeathSmiles enfoca la tem¨¢tica general a la que nos tiene acostumbrados el g¨¦nero desde una perspectiva totalmente distinto a la habitual. Prueba de ello es la curva de dificultad que se ha creado, dando a entender que esta aventura no es una de esas exclusividades que se reservan para los die-hards del g¨¦nero. Aqu¨ª es posible que un jugador novato aprenda el mecanismo y que luego mejore su rendimiento, como tambi¨¦n que un experto vaya directamente al modo Level 999 para enfrentarse a un infierno.
En realidad, la duraci¨®n del modo historia es tan breve que pr¨¢cticamente pide a gritos varios visionados de la historia, lo que en otras palabras se traduce en una hora por cada personaje, con opci¨®n a jugar en cooperativo. Aunque no es posible en todas las modalidades, s¨ª que supone una grata sorpresa comprobar que se ha mantenido la posibilidad de controlar a las mascotas de las hero¨ªnas, personajes secundarios para el argumento e imprescindibles en las fases de mayor exigencia. La mec¨¢nica apenas invita a pulsar tres botones para disparar, con dos turbos y la posibilidad de condensar energ¨ªa para lanzar una bomba de gran potencia sobre el escenario. Los sibaritas encontrar¨¢n en ella un sinf¨ªn de posibilidades para combinar distintos ataques, aunque es pr¨¢cticamente imposible sobrevivir con las tres vidas que se otorgan al comienzo de cada aventura.
Existen modos online que completan la aventura, con tablas clasificatorias y la posibilidad de disfrutar online con un compa?ero, con lo que el nivel de diversi¨®n se potencia gracias a este cuidado por no dejar atr¨¢s ninguna de las bases que se exigen en estos d¨ªas. Pese a que DeathSmiles es un shooter que aboga por un planteamiento tradicional, para muchos b¨¢sico y caducado -concepto en absoluto cierto-, la cantidad de modos de juego, su perfecta curva de dificultad, la dedicaci¨®n que se ha vertido sobre la parte jugable o sencillamente la posibilidad de conocer distintos finales hacen de ¨¦l un t¨ªtulo altamente recomendable para cualquier jugador que busque algo distinto, adem¨¢s en edici¨®n de coleccionista, la ¨²nica que aparece en territorio europeo.
Tiene mucho que ofrecer este DeathSmiles, ya sea por su esencia cl¨¢sica o por la curiosa forma de plantear un argumento que carece de profundidad alguna. De hecho, es realmente extra?o que esta obra no haya quedado relegada al mundo de las descargas digitales. Es de agradecer, por lo tanto, que la edici¨®n que aparece en las estanter¨ªas sea un tanto especial, con contenido adicional que har¨¢ las delicias de los sibaritas en estos menesteres. Cave demuestra con este movimiento no s¨®lo que el g¨¦nero no ha muerto, tal y como vaticinaban algunos, sino que est¨¢ vivo y en un saludable estado que, esperemos, le permitir¨¢ sorprender a propios y extra?os nuevamente en el futuro.
Un shooter bidimensional destinado a expertos y novatos que dentro de su envoltorio esconde una meticulosa forma de afrontar la acci¨®n japonesa al estilo cl¨¢sico, el arcade rudimentario que, en esta ocasi¨®n, se viste con sus mejores galas para presentar un pu?ado de modos de juego, personajes y de horas de diversi¨®n gracias a su componente rejugable. Es imposible negar que existen propuestas m¨¢s interesantes o que quiz¨¢s sean m¨¢s espectaculares en concordancia con los tiempos que corren, pero ser¨ªa una falacia negar que desde el primer momento en el que se enciende la consola hasta el ¨²ltimo, cuando aparecen los cr¨¦ditos, DeathSmiles consigue abstraer de manera que ya quisieran otros muchos para s¨ª. Sin duda, una grata sorpresa que probablemente pocos esperaban en este comienzo de 2011.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.