Dead Synchronicity: Tomorrow comes Today

El Mundo tras la Nueva Ola

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Hace unas dos semanas publicamos el an¨¢lisis del segundo episodio de Life is Strange, uno de esos t¨ªtulos que se adscribe a la escuela Telltale/David Cage de la considerada nueva Aventura Gr¨¢fica, aquella que desecha el Point `n Click tradicional, que busca huir de su confinamiento, para darle m¨¢s fluidez a la base jugable. Pero lo cierto es que pocos g¨¦neros han aguantado sin evolucionar sus mec¨¢nicas como lo ha hecho la aventura gr¨¢fica tradicional. Apuntar y hacer Click es algo tan vigente hoy d¨ªa como hace 20 a?os. La cosa sigue funcionando, y adem¨¢s parte de las nuevas generaciones la descubren y se enamoran de ella, como con las viejas pelis de los 80. Fictiorama es un joven estudio espa?ol criado con las mismas AVs que muchos de nosotros, y Dead Synchronicity todo un t¨ªtulo de la Vieja Escuela Point ¡®n Click.

Tres hermanos y un amigo, herramientas casi de artesano para sacar esto adelante, y el importante apoyo de Daedalic ¨Cque hace poco nos trajo el genial Randal¡¯s Monday, otro juego espa?ol-, hoy por hoy la que m¨¢s hace por la AV tradicional, han conseguido que Dead Synchronicity est¨¦ merecidamente en boca de todos esta semana. Y no por el hecho de ser un juego espa?ol, sino por ser un t¨ªtulo de calidad, bien rematado, con elementos cuidados y una historia que absorbe localizada ¨Cque no doblada- al espa?ol, algo esencial en este g¨¦nero y que afecta a su capacidad de inmersi¨®n si se desconoce el idioma ¨CSquare Enix, unos m¨ªseros subt¨ªtulos en Life is Strange no te habr¨ªan arruinado. Vamos a entrar en esta pesadilla apocal¨ªptica de drama y miseria.

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Supervivientes del Nuevo Mundo

Hablar de la trama de Dead Synchronicity es de esas tareas bien delicadas. As¨ª que vamos a ir con cuidado: A grandes rasgos despertamos en un estercolero lleno de pobres, enfermos, mendigos que antes fueron hombres de negocio, cazadores de todo lo que se mueva. Estamos en un gigantesco campo de concentraci¨®n por m¨¢s que la Polic¨ªa quiera llamarlo campo de refugiados. Somos un personaje llamado Michael, que ha despertado all¨ª, y lo que cre¨ªamos el mundo actual se ha convertido de repente en una pesadilla post-apocal¨ªptica, despu¨¦s de que un fen¨®meno conocido como la Nueva Ola hiciera que la Humanidad se quedase sin electricidad, sin ordenadores, sistemas ni m¨¢quinas, y tuviese que volver a los tiempos de hacerlo todo a mano. El debut de Fictiorama empieza sin ¨¢nimo alguno de darnos ni esperanzas ni apenas un conato de humor, y la cosa no va a mejorar, sino que se pondr¨¢ m¨¢s dram¨¢tica.

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Es aqu¨ª donde debemos hacer un alto, puesto que la trama creada para el juego debe ser descubierta por el usuario y no spoileada vilmente. Solo diremos que este Tomorrow Comes Today basa parte de su potencial en una historia que engancha por usar el consabido recurso de ¡®a ver qu¨¦ ha pasado/por qu¨¦ estoy aqu¨ª¡¯. Pero no por manido deja de funcionar si se sabe usar ¨Ca JJ Abrams le sigue funcionando igual de bien-,y Fictiorama dosifica los datos y provoca que cada conversaci¨®n sea un descubrimiento de nueva informaci¨®n en esta primera parte de un tr¨ªptico jugable del que a¨²n no se sabe la fecha de su segunda entrega, y que nos puede llevar o 5 u 8 horas seg¨²n nuestra habilidad para con los puzles. S¨ª diremos que a pesar de que su tempo nos pide paciencia, hay di¨¢logos que se hacen demasiado largos y un peque?o corte aqu¨ª y all¨¢ aliger¨¢ndolos habr¨ªa equilibrado el ritmo mejor, que en ocasiones pide bastante paciencia, incluso m¨¢s de la habitual para este tipo de tempos.

Pero poco m¨¢s se puede objetar en este apartado, ya que Fictiorama se saca de la manga un recurso que nos ha encantado, algo que le sucede al personaje desde la primera vez que sale de la caravana inicial y est¨¢ magn¨ªficamente implementado ¨Cno vamos a decir qu¨¦ es- que nos desorientar¨¢ tanto como al protagonista. Esto, unido a la conseguida atm¨®sfera de hacernos sentir dentro de un futuro miserable ¨Cla ni?a prostituta, familias rotas, represi¨®n y desesperanza, pisar al de al lado con tal de seguir viviendo- redondean la inmersi¨®n en su trama y consiguen darle al juego una personalidad propia que no se queda meramente en lo estilizado de su visualizaci¨®n, como si cruz¨¢semos el futuro de la serie de TV Dark Angel con los guetos jud¨ªos de la Alemania nazi.

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Aunque, como siempre decimos, una aventura gr¨¢fica se mide por sus puzles, ya que si es s¨®lo historia se queda algo coja. A los m¨¢s fans les gustar¨¢ saber que Fictiorama no ha querido que paseemos simplemente por la desolaci¨®n, sino que nos suelta un esquema cl¨¢sico basado en pruebas con l¨®gica ¨Cuna olla para tapar un fuego, un trozo de tela para curar una herida- , con la mayor¨ªa de objetos que se descartan tras su uso. Pero tambi¨¦n habr¨¢ otro puzles m¨¢s imaginativos para darle un toquecito de dificultad. El esquema es el usual: Explorar cada rinc¨®n, conversar y superar los puzles y pruebas a las que nos retar¨¢n, pero esto incluye saber relacionarse con la gente del campo de refugiados y procurar no pasarnos de listos con los guardias, que no tendr¨¢n miramiento alguno y s¨ª la mano f¨¢cil para castigar.

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A nivel visual est¨¢ claro que Dead Sinchronicity llama considerablemente la atenci¨®n. Su particular est¨¦tica mezcla el tono expresionista con el colorido y la ejecuci¨®n de una novela gr¨¢fica, estilizando los dise?os a la par que procurando que no se parezcan a nada visto hasta el momento. La marginalidad y miseria est¨¢n plasmados de manera soberbia. Y aunque nos podr¨ªamos poner exigentes y pedir m¨¢s cuadros de animaci¨®n o una suavidad en ese extra?o zoom repentino para las conversaciones, hay que tener en cuenta los recursos que el estudio ha contado para con ello.

A nivel sonoro, el apoyo de Daedalic brinda al juego un doblaje al ingl¨¦s y otro al alem¨¢n. Se echa de menos una localizaci¨®n al espa?ol ¨CRandal¡¯s Monday s¨ª la tuvo-, pero al menos tenemos subt¨ªtulos al castellano y textos traducidos. La banda sonora del grupo rockero Kovalsky es bien curiosa, ya que con este tema post apocal¨ªtpico de miseria humana uno piensa en piezas como la BSO de The Last of Us o The Road, pero Kovalsky hace lo mismo que Paul Buckmaster en 12 Monos y no se deja limitar. De esta forma, la primera conversaci¨®n del juego destaca por un tema con tonos 70s que quedar¨ªa bien en el primer Driver de Reflections, siguiendo luego en piezas variadas en estilo que abrazan diferentes tonos, siendo tan curiosa como el resultado que produce, reforzando la sensaci¨®n que el estilo art¨ªstico quiere producir en el usuario.

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