El fugitivo

Dead 'N' Furious es sin¨®nimo de diversi¨®n directa, sin complicaciones a?adidas. Es decir, no tenemos que evolucionar un bichillo 50 niveles, ni dedicar 200 turnos para eliminar un ej¨¦rcito rival, ni siquiera que aprender un complejo sistema de combos para tumbar a los enemigos, desde el primer segundo ya sabemos todo lo que necesitamos.

Ha sido desarrollado por Dream On, un estudio franc¨¦s que ha creado diversos juegos para DS y Game Boy Advance, por lo que tienen experiencia en consolas port¨¢tiles. Tambi¨¦n cabe destacar la labor de producci¨®n y edici¨®n de la mano de la empresa espa?ola Virgin Play, la cual, hasta Torrente 3, ¨²nicamente hac¨ªa las veces de distribuidora.

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El planteamiento del juego es ampliamente conocido y lo hemos visto en t¨ªtulos como The House of the Dead, Time Crisis o Virtua Cop. Pero es el primer juego basado enteramente en este sistema para DS, aprovechando as¨ª la pantalla t¨¢ctil para apuntar de un modo distinto a como se hab¨ªa venido haciendo hasta ahora.

Comenzamos dentro de nuestra celda una noche como cualquier otra de nuestra condena tumbados pl¨¢cidamente en nuestra inc¨®moda cama. De repente, la puerta se abre sin nadie ante ella y tenemos una ocasi¨®n de oro para poder escapar. Avanzamos por los pasillos, buscando la salida y encontramos un arma, ¨²til si nos encontramos con alg¨²n guardia por el camino.

Pero de repente, al doblar una esquina, aparece algo que no es lo que esper¨¢bamos, una especie de zombies sedientos de sangre que vienen a por nosotros. Pero no han llegado de fuera, son los propios presos e incluso tambi¨¦n los guardias. ?Qu¨¦ ha ocurrido all¨ª? Pues ¨¦sa es nuestra labor, averig¨¹ar qu¨¦ ha provocado la mutaci¨®n de cientos de personas y a la vez, tratar de salir con vida de aquel lugar.

El brazo de nuestro protagonista, que es algo que vemos constantemente, tambi¨¦n est¨¢ bien recreado, tanto en las animaciones como en el modelado y las texturas. Pero cuando lo vemos a cuerpo completo, al igual que a los diversos monstruos que nos encontramos, encontramos algo inferior al resto de elementos en pantalla. Las texturas est¨¢n totalmente pixeladas y el n¨²mero de pol¨ªgonos por que forman los protagonistas resulta algo escaso.

A cambio de eso, tenemos algo que le a?ade mucho m¨¢s realismo al juego, dentro del g¨¦nero fant¨¢stico que se encuentra y es que los zombies se desmiembran seg¨²n d¨®nde les disparemos, pudiendo perder un brazo, una pierna, la cabeza o quedarse con un boquete en el est¨®mago.

El apartado de efectos gr¨¢ficos no es nada especial, pero la ambientaci¨®n oscura y tenebrosa est¨¢ perfectamente conseguida. Destaca sobretodo el uso de la iluminaci¨®n, utilizando las sombras para ocultar a los enemigos y hacerlos aparecer en un momento determinado, lo que por un lado contribuye a la jugabilidad ,con algunos niveles incluso basados ¨²nicamente en ese elemento, y por otro, a crear una atm¨®sfera de tensi¨®n y terror.

En cambio, en cuanto a efectos la cosa va algo peor, pues hay muy poca variedad y en general siempre estamos escuchando el mismo tipo de gru?ido a los zombies y el mismo tipo de disparo. Aunque en algunos momentos se hace buen uso de los mismos para, por ejemplo, anunciarnos la llegada de alg¨²n monstruo antes de que lo veamos, marcada por un sonido caracter¨ªstico, como por ejemplo un aleteo o un deslizar por el suelo.

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Es algo sencillo y r¨¢pido que proporciona diversi¨®n inmediata. Pero claro, para disparar tanto, hay que ir recargando munici¨®n y el mecanismo aqu¨ª ya se complica un poco. De un modo algo inc¨®modo, tenemos que desplazar un cartucho hacia el indicador de munici¨®n en la parte inferior izquierda desde el lado opuesto, lo que supone perder unos segundos preciosos que en algunos casos pueden ser vitales. Resulta m¨¢s complicado que simplementa apuntar fuera de la pantalla o pulsar el bot¨®n derecho del rat¨®n, como s¨ª hacen otros juegos.

En cuanto a las armas, su n¨²mero es un tanto limitado, tan s¨®lo cuatro: pistola, escopeta, ametralladora y palanca. Se cambia entre ellas f¨¢cil y r¨¢pidamente mediante la cruceta, pulsando en cualquiera de las cuatro direcciones seg¨²n la indicaci¨®n que aparece en la pantalla superior.

Mientras que el rev¨®lver cuenta con munici¨®n infinita, pues si no estar¨ªamos desvalidos al primer instante, las otras dos armas de fuego no y tenemos que encontrarla rompiendo diversos elementos del escenario, como cajas y armarios. ?nicamente tenemos la pistola de inicio mientras que las otras tres las encontramos en niveles posteriores y tambi¨¦n podemos hallar diversas mejoras para ellas.

La palanca se usa de un modo distinto al resto, puesto que se hace desplazando r¨¢pidamente el puntero sobre la pantalla en la direcci¨®n que queremos que se mueva. Para atacar, al final resulta bastante in¨²til, porque es muy lenta y no hace tanto da?o como el resto de armas, pero resulta imprescindible para abrir algunas puertas a golpes.

El juego distingue distintas zonas en el cuerpo de los enemigos, como ya hemos adelantado en la p¨¢gina anterior. Esto es tenido en cuenta a la hora de calcular el da?o que recibe el monstruo, pues no es lo mismo da?arle un brazo que la cabeza y tambi¨¦n al final de cada nivel, pues recibimos una cierta puntuaci¨®n si cumplimos una serie de m¨ªnimos en cuanto a muertes en cada una de las zonas detectadas.

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En general, vamos por pasillos y salas disparando a lo que aparece ante nuestros ojos, pero en ocasiones hay planteamientos diferentes. Por ejemplo, hay una fase en la que vamos corriendo por unas alcantarillas y los enemigos emergen de entre las sombras y s¨®lo los vemos cuando los tenemos pr¨¢cticamente al lado, por lo que hay que ser muy r¨¢pido y agudizar la vista. En otra, en cambio, vamos subiendo por unas escaleras mientras nos caen ratas desde arriba dispuestas a mordernos. Y as¨ª, muchos planteamientos m¨¢s y no simplemente ir disparando de habitaci¨®n en habitaci¨®n.

Hay algo de libertad, aunque escasa pero no demasiado habitual en los FPS sobre ra¨ªles. En algunos momentos, podemos elegir entre dos rutas distintas, por lo que el camino var¨ªa y por tanto la disposici¨®n de enemigos que encontramos. Tambi¨¦n hallamos algunas salas con munici¨®n o vida que s¨®lo se pueden acceder si disparamos a tiempo el interruptor que las mantiene cerradas, en donde hay m¨¢s monstruos que de otro modo no ver¨ªamos.

Hay toda una fauna de engendros incluidos en el juego, como los ya mencionados lentos y torpes zombies en distintas variantes, ratas, murci¨¦lagos, mutantes humanoides y m¨¢s. Cada uno utiliza un modo distinto de atacarnos, que puede ser desde simplemente avanzar hacia nosotros y modernos hasta incluso lanzarnos su cabeza para luego morir por s¨ª solos.

Como no pod¨ªa ser de otro modo, tambi¨¦n hay monstruos finales a los que enfrentarnos al final de cada cap¨ªtulo que son con diferencia m¨¢s duros de pelar. Antes del combate, se nos aconseja dici¨¦ndonos sus puntos d¨¦biles mediante una ilustraci¨®n, pero no es una ayuda demasiado ¨²til pues no siempre funciona como supuestamente se nos indica.

Es una opci¨®n muy entretenida y que ofrece muchas horas de rejugabilidad. Desgraciadamente, al tener que pasarse niveles completos, es imprescindible que ambas personas dispongan de una copia del juego, ya que mediante descarga no ser¨ªa factible hacerlo. Es una l¨¢stima pero es algo comprensible.

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Quien busque algo elaborado que le exija mucho tiempo de aprendizaje y evoluci¨®n, est¨¢ mirando el an¨¢lisis equivocado. Pero para todos aquellos que simplemente quieren divertirse matando zombies sin ir m¨¢s all¨¢, es una buena opci¨®n para tener en cuenta. Es rejugable y cuenta con un modo multijugador muy entretenido.

En el lado negativo, pues pocas cosas, pero si hay que rese?ar alguna, encontramos escaso el n¨²mero de armas y la tard¨ªa aparici¨®n de alguna de ellas. Adem¨¢s, la palanca encontramos que tiene escasa utilidad y que podr¨ªa haber sido sustituida por otra. Pero esto se compensa con un variado dise?o de niveles y la posibilidad de tener algo de libertad en la elecci¨®n de la ruta.

l o   m e j o r

l o   p e o r

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