Darwinia
- Plataforma360PC8.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorIntroversion Software
- Lanzamiento14/12/2005
Un futuro con cierto regusto del pasado
Llega la nueva generaci¨®n de consolas y se anticipa un futuro lleno de presupuestos millonarios, gr¨¢ficos fotorrealistas y personajes con la cara de actores famosos. Lo m¨¢s divertido que ha llegado al mercado este a?o, sin embargo, es un peque?o videojuego independiente de los ingleses Introversi¨®n Software. Bienvenidos al parque tem¨¢tico virtual de Darwinia.
Seis programadores ingleses y mucho talento es todo lo que hay detr¨¢s de Introversion Software, el grupo independiente que m¨¢s ¨¦xito de cr¨ªtica ha conquistado en los ¨²ltimos a?os. Su primer juego fue un simulador de hackers futurista llamado 'Uplink'. Era un juego entretenido e innovador. Estaba compuesto ¨²nicamente de men¨²s y mensajes de texto, pero lograba crear una estupenda sensaci¨®n de inmersi¨®n y transmitir unos valores de producci¨®n a la altura (o superiores) a los de la mayor¨ªa de los juegos del circuito comercial.
Ahora Introversion ha vuelto con un juego a¨²n m¨¢s avanzado, divertido y original. Darwinia es una peque?a obra maestra que mezcla docenas de referencias est¨¦ticas y jugables en un conjunto nuevo y diferente ?Qu¨¦ tenemos si mezclamos Lemmings, Centipede, Pikmin, Command & Conquer, Populous, Space Invaders, Probotector, Cannon Fodder, Diablo y Black & White? Pues por lo visto un juego inclasificable y mucha diversi¨®n.
Darwinia es un parque de atracciones virtual en un rinconcito apartado de Internet. En ¨¦l, el Dr. Sep¨²lveda ha creado una raza de peque?os seres bidimensionales inteligentes llamados 'darwinians'. Durante generaciones estos peque?os sprites verdes viven y evolucionan de forma pac¨ªfica, pero un virus rojo infesta el mundo de Darwinia y lleva a los darwinians al borde de la extinci¨®n. En ese momento apareces t¨² en el parque y el Dr. Sep¨²lveda te pide ayuda para erradicar el virus.
Darwinia (PC) |
Gr¨¢ficos y Sonido
Los gr¨¢ficos de Darwinia son tan peculiares como el resto del juego. Aunque nunca se hace una menci¨®n expresa durante el juego, la implicaci¨®n es que el Dr. Sep¨²lveda ha utilizado sprites de viejos juegos de los ochenta para poblar su mundo virtual. Cada personaje del juego es un gui?o para el fan del videojuego retro. No hay m¨¢s que ver sus nombres. Los virus son distintas versiones de los enemigos de Centipede (alguno incluso lleva ese nombre) y los 'cazas' que hacen los ataques a¨¦reos se llaman 'invaders' por un buen motivo. Premio friki, por cierto, para el que sea capaz de localizar los juegos de origen de las unidades que se controlan en el juego.
Pero esto no significa que el aspecto general del juego sea anticuado. No hay mucha animaci¨®n, ni gran cantidad de pol¨ªgonos, pero con cientos de unidades pululando por la pantalla en cualquier momento dado, el conjunto es muy agradable a la vista. El paisaje 'wireframe' de Darwinia es futurista y apropiadamente cyberpunk. Cumple, adem¨¢s, una funci¨®n jugable, porque las unidades que caminan por el suelo se mueven m¨¢s lentas cuesta arriba y las granadas y otros objetos rebotan seg¨²n la inclinaci¨®n del pol¨ªgono con el que impacten.
Darwinia (PC) |
La guinda la ponen los brillos y efectos con 'p¨ªxel shaders', que acaban de redondear la fusi¨®n de futuro y pasado que propone Darwinia como apuesta visual. Todo junto en acci¨®n proporciona batallas trepidantes en las que, sin embargo, siempre se sabe lo que est¨¢ pasando y se disfruta de los peque?os detalles.
Hablando de detalles, este es un asunto que los juegos de menor nivel suelen dejar de lado. Darwinia no. A pesar del ritmo endiablado de las partidas siempre hay un momento para acercarse a los darwinians y ver c¨®mo se juntan para canturrear o hacen volar cometas en honor de sus camaradas ca¨ªdos. Por no mencionar lo divertido que es ver como vuelan por los aires cuando algo estalla cerca de ellos o las peque?as siluetas grises que dejan detr¨¢s cuando se los lleva un Comealmas. Para ser sprites planos sin animaci¨®n, lo cierto es que los darwinians tienen mucho carisma.
Darwinia (PC) |
Introversion tambi¨¦n ha encontrado tiempo para a?adir al paquete unas cuantas intros diferentes que aparecen cada vez que se arranca el juego, lo que demuestra un cari?o por los detalles que a menudo no se encuentra en las grandes superproducciones con las que nos bombardea la industria sistem¨¢ticamente.
Darwinia (PC) |
El sonido no est¨¢ tan bien como el resto del juego, aunque nunca llega a resultar llamativo o molesto. Apenas hay m¨²sica, pero la que hay es un muestrario de m¨²sica electr¨®nica pasada de moda que, sin salirse del tono general, no aporta demasiado al conjunto.
El sonido es apropiado y tambi¨¦n familiar para los que disfrutaban de los juegos de los ochenta. Crea un buen ambiente durante las partidas, pero se ha exagerado demasiado el cambio de volumen entre lo que se oye cerca y lo que est¨¢ m¨¢s lejos, lo que hace que, en ocasiones, lo que se ve y lo que se oye no casen perfectamente.
Darwinia (PC) |
Jugabilidad
Al margen de la excusa argumental, Darwinia es una mezcla de g¨¦neros, parte 'god-game', parte juego de estrategia, parte juego de acci¨®n que, para variar, consigue triunfar en todas sus facetas. Explicar c¨®mo se juega a Darwinia y por qu¨¦ es tan divertido es complicado, pero merece la pena intentarlo.
En una fase normal de Darwinia (si es que en este juego hay tal cosa, ya hablaremos de eso luego) empiezas sin nada a tu nombre salvo alg¨²n edificio coloreado de amarillo. Apretando ALT y con un gesto del rat¨®n (m¨¢s o menos como en Black&White) puedes convocar a diferentes unidades que obedecer¨¢n tus ¨®rdenes directas. Hay soldados que pueden destruir las distintas encarnaciones del virus, aunque debes controlarlos personalmente, al estilo de 'Diablo', e ingenieros que recogen recursos y reprograman edificios m¨¢s o menos por su cuenta.
Darwinia (PC) |
Pero estas unidades son s¨®lo soldados, carne de ca?¨®n. El alma del juego son los darwinians, y ellos tienen voluntad propia (o al menos la voluntad colectiva de vagar por el escenario como lemmings despistados) y no obedecer¨¢n ¨®rdenes directas, aunque podr¨¢s indicarles hacia d¨®nde deben ir para que ocupen y hagan funcionar edificios y aparatos. Esto se hace creando darwinians 'oficiales' que pueden dar algunas ¨®rdenes a sus colegas m¨¢s cercanos.
Las unidades que se pueden convocar directamente son gratuitas y pueden hacerse aparecer y desaparecer sin problema, siempre que est¨¦n cerca de edificios de tu propiedad. Ahora bien, los darwinians son otra historia. Tienen sus peque?as almas digitales, y necesitas recoger una de estas, ya provenga de un virus o de un darwinian muerto, y hacer que un ingeniero la meta en una incubadora para que se reencarne en uno de los peque?os bichitos verdes.
Darwinia (PC) |
Mientras t¨² est¨¢s ocupado matando virus y repoblando Darwinia el Dr. Sep¨²lveda se dedica a investigar, y podr¨¢s dirigir sus esfuerzos a muchos aspectos distintos, como mejorar las armas de los soldados o los dawinians, o aumentar la capacidad de los ingenieros para acarrear almas, entre otras cosas.
Bien, eso cubre el c¨®mo se juega a Darwinia. Falta la parte sobre por qu¨¦ es tan divertido. En primer lugar est¨¢ el dise?o de niveles. S¨®lo hay una decena de fases, pero el juego no tiene ni una gota de grasa. Nada es superfluo. De todas formas, lleva entre diez y doce horas acabarse el juego, y el final desbloquea un extra muy especial que promete aumentar mucho la vida del t¨ªtulo.
Cada nivel es distinto del anterior y nunca se vuelve rutinario. De hecho, durante el primer tercio del juego, cuando todav¨ªa se est¨¢n explicando las distintas funciones de las unidades, cada fase es un juego diferente. Al principio s¨®lo puedes controlar un escuadr¨®n de tres soldados, pero en seguida te ves dirigiendo una marabunta de darwinians indefensos y esperando no perder muchos por el camino. Para cuando todas las opciones est¨¢n disponibles el juego se ha vuelto fren¨¦tico. Siempre hay algo que hacer o a lo que estar atento en un frente o en otro, pero el jugador siempre retiene el control.
Darwinia (PC) |
Y esto es porque Darwinia tiene la interfaz m¨¢s ¨¢gil, r¨¢pida y depurada que se ha visto en un juego de PC, tal vez en toda la historia. Como hemos dicho, las unidades y las armas se cambian manteniendo apretado ALT y dibujando un s¨ªmbolo con el rat¨®n. Manteniendo ALT y moviendo el rat¨®n a los bordes de la pantalla se accede a la selecci¨®n de mejoras y a la lista de objetivos? y ya est¨¢. Todo lo dem¨¢s se hace con el rat¨®n y un par de teclas m¨¢s. La c¨¢mara mira siempre al puntero del rat¨®n y se mueve con las cl¨¢sicas teclas W,A,S y D.
El juego ni siquiera se para en los men¨²s, ni falta que hace. En cinco segundos se puede borrar un escuadr¨®n de soldados, hacerlos aparecer en la otra punta del mapa y lanzarlos al ataque. En otros cinco segundos se puede cambiar el objetivo de la investigaci¨®n y modificar las ¨®rdenes de los darvinianos, o crear una cadena de oficiales que hagan que sus subordinados zigzagueen por el mapa esquivando obst¨¢culos. Si hay que buscarle alguna pega al sistema podr¨ªa ser que algunos gestos pueden confundirse cuando se hacen muy deprisa, o que disparar el arma secundaria cerca de una unidad propia (lo que es un suicidio, por cierto, ya que existe el fuego amigo), a veces hace que se seleccione la unidad, pero son detalles tan superficiales que acaban por aceptarse como otro componente estrat¨¦gico m¨¢s.
Darwinia (PC) |
Ni siquiera hay una interfaz permanente en pantalla, un minimapa ni nada que se le parezca. La c¨¢mara es tan r¨¢pida que echar un vistazo al conjunto de lo que est¨¢ pasando es tan f¨¢cil como dar un golpecito r¨¢pido a la rueda del rat¨®n. No s¨¦ c¨®mo decir esto m¨¢s claro: no has jugado a ning¨²n juego de estrategia que se maneje tan bien como Darwinia. Jam¨¢s. En serio.
Darwinia (PC) |
Lo ¨²nico que se echa en falta en el juego son posibilidades multijugador. Aparentemente la opci¨®n s¨ª formaba parte de la idea original, pero se qued¨® por el camino durante la fase beta por problemas de equilibrio en la jugabilidad. Una pena, porque hay aspectos del juego que hacen pensar c¨®mo ser¨ªa enfrentarte a tus amigos en una lucha fratricida entre darwinians rivales. Adem¨¢s, el juego de un solo jugador, aunque siempre intenso y desafiante, no es excesivamente dif¨ªcil y al final uno se queda con las ganas de llevar sus habilidades como comandante de soldaditos virtuales un paso m¨¢s all¨¢.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.